Yoongi abrió la puerta de la camioneta y salió observando como el sol comenzaba a alzarse detrás de las nubes, Namjoon bajó casi al mismo tiempo y su vista se posó en el campo que extendía frente a ellos, apreciando el refugio a unos cuantos metros, los suficientes para impedir que los vieran.

―Es hora, apenas escuchen el primer disparo, acaban con todo ―habló Yoongi y tomó la metralleta caminando directo hasta el refugio.

―De acuerdo, nosotros te cubrimos ―dijo Hoseok acercándose junto a Taehyung y Jungkook.

― ¿Qué han sabido de Edán? ―cuestionó el pelinegro.

―Perdimos conexión, pero sabemos que está bien, tuvo que separarse de Jimin ―explicó el pelirrojo. Yoongi asintió.

―Eso significa que ellos ya lo tienen.

Luego de eso se pusieron en marcha, Yoongi iba al frente y el resto de los miembros incluido Seokjin iban detrás de ellos, todos vestían de negro, la cantidad exacta de personas no la conocía, pero sabía con seguridad que repasaban a los enemigos en número. La tierra se levantaba debajo de sus botas creando una espesa nube de polvo mientras avanzaban con determinación.

Los hombres de BS&T se ocultaron varios metros antes entre los matorrales, esparciéndose estratégica y arrastrándose por el suelo evitando ser vistos hasta que fuese el momento, Yoongi siguió su camino solo no sin antes asentir en dirección a Namjoon.

Los miembros de K&S ya se encontraban fuera del lugar, cargando sus armas y esperando la orden de su líder para atacar, Yoongi soltó una risa una risa al verlos y aceleró el paso, sintiendo el peso de su arma en su mano excitarlo cada vez más, la sed de sangre se volvía incontrolable y el deseo de aspirar el aroma de la pólvora lo hacía temblar en anticipación.

Yoongi pasó una mano por su cabello y relamió sus labios, escuchando sus pasos resonar en la tierra del suelo, podía sentirlo cerca, anhelaba tocarlo, sostenerlo y no soltarlo nunca más, quería hacerlo gritar, se estaba volviendo loco, su cordura guindaba de un hilo y tan solo un susurro haría que mandara todo a la mierda.

Se paró a la misma distancia que la noche anterior y esperó hasta que Suho hiciera su aparición. Los enemigos lo miraron intensamente, más sin embargo podía sentir que aun siendo tantos y él solo uno, ellos estaban totalmente perturbados por su presencia.

Suho llegó al frente, arrastrando a Jimin con él, los ojos de Yoongi brillaron al ver la cabellera rosa de su pequeño y se tensó cuando Suho lo lanzó al suelo haciendo que cayera de rodillas al suelo.

Yoongi estuvo a punto de acercarse a Jimin, pero enseguida Suho sacó su arma y apuntó al pelirosa, seguidamente los hombres apuntaron a Yoongi y este observó al líder con burla.

― ¿A qué quieres jugar? ―preguntó el pelinegro tratando de mantenerse sereno.

La mirada de Jimin subió para ver a Yoongi, temblando al ver al chico, deseando correr a él, más sintiendo la presión del cañón en su cabeza impedirle moverse.

―No quiero jugar, voy a matar a Jimin y luego a ti. ―Yoongi se carcajeó verdaderamente divertido.

―No sabes lo mucho que me molesta que crean que es tan fácil deshacerse de mí, pero peor aún, odio que se metan con mis cosas, mis personas. ―La mirada de Yoongi se volvió sombría, mandándole escalofríos al mayor, aunque no fuese capaz de admitirlo.

―Tú deja de jugar a ser el dueño del mundo, solo eres un pobre diablo con demasiada mala fama ―habló con desagrado mirando fijamente al pelinegro.

―Hay un poco de verdad detrás de cada mentira, Suho. No me he ganado toda esa "mala fama" por nada, no tienes ni una idea de lo que soy capaz, así que no me subestimes. ―La voz del pelinegro sonó cargada de soberbia y tan cortante como una navaja nueva.

Yoongi apretó la metralleta en su mano e hizo tronar su cuello ladeando la cabeza para observar fijamente al hombre, haciendo que el agarre que mantenía en su pistola temblara. Yoongi observó como Suho quitaba el seguro del arma y un segundo antes de que disparara pateó su brazo haciendo que el arma cayera fuera su poder.

Tan pronto como el disparo resonó, los miembros de BS&T se acercaron, Jimin abrió los ojos aún aturdidos por el ruido y alzó la mirada observando cómo se acumulaba una masa de gente detrás de Yoongi, todos vestidos de negro y sosteniendo pesadas armas, se sorprendió demasiado al observar a Seokjin al frente junto a Namjoon, Taehyung, Hoseok y Jungkook.

El pelirosa se puso de pie aprovechando la distracción y corrió hasta a Yoongi abrazándolo al instante, sintiendo como el pelinegro correspondía rodeándolo con sus brazos.

―Grábate esto Suho. No somos la mafia más buscada del mundo por nada, no somos temidos por nada, no soy el asesino más peligroso del mundo por nada. Nosotros mismos hemos creado esa reputación a base de balas, armas químicas, sangre, sudor y lágrimas. Malditos bastardos como tú son los que nos hacen ganar puntos de fama, gracias por eso, ahora acabaremos con esta mierda y seguiremos siendo la mejor mierda del mundo.

Al finalizar su discurso Yoongi quitó el seguro de la metralleta y Jungkook llegó junto a ellos tendiéndole dos pistolas a Jimin quién las tomó sin dudar destrabando los seguros al instante.

En un abrir y cerrar de ojos todo se disparó, las balas chocaron contra los cuerpos, las paredes del refugio y todo el lugar se volvió un caos, era una masacre total. Una verdadera guerra.

Yoongi se abría paso entre la gente, golpeando y disparando, buscando a Suho entre la masa de gente junto a Namjoon.

El polvo del suelo los envolvió en una nube de suciedad, los hombres se golpeaban entre sí luchando por sus vidas y por defender sus bandos. Jimin observó a Seokjin disparar y golpear a un hombre con una elegancia que solo él podría tener, todos se encontraban ocupados en lo suyo y por un momento su mente pensó en Edán, preguntándose donde se encontraría el rizado.

Los cuerpos caían al suelo y la sangre salpicaba por todos lados, el ruido era ensordecedor, los gritos, los huesos crujiendo, la piel siendo cortada y los cartuchos vacíos cayendo al suelo, era un desastre total. Jimin disparaba a todos los enemigos que se aparecían en su camino mientras buscaba a Edán con la mirada, sintiéndose mareado debido al ruido y el montón de gente que agrupaba a su alrededor.

De un momento a otro Yoongi sintió como alguien se posaba detrás de él, presionando su arma contra su garganta hasta cortarle la respiración, luchó por separarse golpeando a quien fuera que estuviese detrás de él, pero se le dificultaba demasiado moverse. Jimin se giró percatándose de como su hyung luchaba y no dudó en disparar a la cabeza del hombre con una precisión increíble, Yoongi sonrió sintiendo al tipo detrás de él caer al suelo y luego miró a Jimin guiñarle un ojo luego se acercó y besó sus labios fugazmente antes volver junto a Namjoon, golpeando más gente y buscando a su objetivo.

Edán se acercó a la masa de gente, identificando a cada uno de sus compañeros, ya no quedaban muchos hombres del bando enemigo y sonrió orgulloso por eso, se abrió paso entre la gente, alzando su pierna en el aire para patear directamente a la cabeza de un tipo que se disponía a dispararle a Hoseok, el hombre cayó al suelo y cuando lo hizo le arrebató el arma para luego impactarla contra su cabeza. Le sonrió a Hoseok y luego siguió su camino, buscando a Jimin para asegurarse de que estuviese bien.

Observó a todos ocupados en su lucha y se preocupó al ver a Namjoon y Yoongi siendo inmovilizados por dos tipos, Jimin estaba de espaldas a Suho forcejeando junto a un tipo sin poder darse cuenta de que el líder de K&S se acercaba peligrosamente a él con una jeringa en su mano, sus ojos se movieron con rapidez, observando como Yoongi luchaba por soltarse para impedir que Suho insertara aquella aguja en el pequeño.

Edán observó en todas las direcciones, alarmándose enseguida y buscando algo que pudiese hacer, no pudo pensar más, no había tiempo. Todo sucedió en cuestión de segundos, justo cuando Jimin se giró y Suho alzo su mano para clavarle la jeringuilla se lanzó hacía él empujándolo, poniéndose frente a él para tomar su lugar.

― ¡No! ―chillo Jimin observando como su cuerpo era tapado por el de Edán, recibiendo la aguja directamente en su espalda.

Suho no se dio cuenta de quien era la persona hasta que vació el líquido dentro del pequeño cuerpo del rizado, Yoongi logró soltar después de tanto luchar y golpeó al hombre que lo sostenía antes de disparar directo a la cabeza de Suho.

Jimin se dejó caer al suelo con el cuerpo de Edán entre sus brazos y enseguida tembló entre sollozos, observando como el chico luchaba por no cerrar los ojos, no había dolor en su expresión, sólo se veía demasiado cansado.

―A-A veces.... Hay que arriesgar unas cosas para salvar otras... ¿R-Recuerdas? ―Edán trato de sonreír, su voz sonó agitada ―J-Jimin... Prométeme q-que serás feliz junto a Yoongi... P-Prométeme que no moriré en vano.

―T-Tú no morirás... Te lo prometo Edannie, pero por favor, n-no mueras. ―Jimin sollozó abrazando el cuerpo de Edán sin poder creer lo que estaba sucediendo.

―D-Dile a Hoseok que lo amo, dile... Q-Qué lamento no haber sido suficiente, q-que lamento no haber sido Taehyung... Sé feliz, J-Jimin. ―Después de decir aquello los ojos de Edán se cerraron por completo y su respiración cesó casi enseguida, Jimin gritó histérico sintiendo un nudo formarse en su corazón, sus lágrimas salieron sin control y Yoongi se acercó a él, observando cómo se aferraba el cuerpo inerte del rizado.

Namjoon se quedó quieto en su lugar, observando al chico en el suelo, los chicos se acercaron junto a los demás miembros y los ojos de Hoseok se abrieron horrorizados.

― ¿Q-Qué paso? No, no, no ―Hoseok se acercó dejándose caer de rodillas al suelo con la vista fija en el cuerpo sin vida de su novio, los demás no tardaron en soltar lágrimas, observando al más joven ya totalmente pálido. Hoseok gritó hasta que creyó haber lastimado su garganta y se negó a soltar la mano del castaño cuando Namjoon lo incitó a levantarse.

Jimin protestó cuando Yoongi lo apartó de Edán y otros de los miembros se acercaron para tomar el cuerpo del chico, Jimin sollozó incontrolablemente, temblando y sintiendo que estaba al borde de tener un ataque.

Los hombres de Suho yacían en el suelo, otros simplemente habían escapado, todo parecía tan irreal.

Edán había muerto por él, lo había salvado para que estuviese con Yoongi, se había arriesgado por él...

Su corazón se rompía cada vez más y lo único que sentía era lo injusto que era todo, observaba a Hoseok tan destrozado y sabía a la perfección como se sentía el pelirrojo, más Edán, no iba a revivir.