👑CHLOE👑

Es extraño cómo puedo ver la fuerte luz del sol, aún a través de mis párpados cerrados. Con pereza, me incorporo lentamente mientras abro los ojos, intentando acoplarme a la luz. Anoche casi no pude dormir, presa de la angustia que sentía por lo que vendrá cuando salgamos al mundo real. Cuando dejemos este paraíso en la tierra y regresemos a la guerra.

No veo a James por ningún lado, así que me levanto y busco algo con que cubrir mi desnudez. Lo único que encuentro es la ropa que usé esa noche en la ceremonia que hicieron los nativos para nosotros, pero sinceramente, no recuerdo cómo colocarme el top, y no puedo salir con el pecho desnudo, aunque la mayoría de las mujeres lo estaban, aún me sentiría extraña.

El rugido de mi estómago me hace desistir de quedarme en la cabaña, así que salgo de ésta, intentando cubrirme los pechos con mi cabello. Por fortuna, éste es lo suficientemente largo y me llega más abajo del ombligo. Camino lentamente hasta el centro de la aldea, y ahí lo veo. James está conversando con uno de los hombres de la tribu, así que decido detenerme hasta que termine su conversación. Su idioma es algo extraño, pero parece que James lo domina totalmente. El hombre hace una inclinación con la cabeza y se aleja de James y camina hacia mí. Hace una reverencia y toma mi mano, depositando un suave beso en ella. Me extraña su acción, pero en una película vi que lo mejor es no despreciar ni negar sus costumbres si no quieres ser sacrificio para el almuerzo.

- Nadie te va a sacrificar – dice James luego de que el hombre se fue.

- No puedes culparme por creerlo – repito y dejo un suave beso en sus labios - ¿Qué sucede? – pregunto al sentir la preocupación de James en mí.

- Hay un eclipse solar hoy – abraza mi cintura y camina conmigo – La magia de nuestra sangre estará bloqueada hasta dentro de dos días. No podremos salir de aquí.

- ¿Ni abrir un portal? – pregunto deteniéndome

- No, la magia no funciona desde hoy en la mañana. Los jefes han preparado provisiones de luz, fuego y agua para estos tres días. Es una especie de ayuno, en el que los dioses quitan la parte mágica de los seres humanos y ellos les demuestran que pueden sobrevivir sin poderes.

- Eso es lindo – digo con preocupación - ¿James?

- ¿Si?

- ¿Estás seguro que mi madre está bien?

- Por supuesto – habla con seguridad – Julian es muy astuto, apuesto a que supo lo que sucedió y puso a tu madre y Emily a salvo. Seguro están bien.

- Okey – sonrío y James besa mis labios al detenernos frente a la puerta de la cabaña - ¿Y qué haremos estos días? – pregunto separándome un poco

- Si quieres, podemos quedarnos aquí o podemos ir un poco más hacia la civilización. Estamos en una reserva natural, pero hay una parte que está abierta a los turistas, podemos ir a conocer y si quieres podemos avanzar hacia un pueblo cercano.

- Quisiera conocer el país – digo luego de pensarlo un momento – Me has hablado tantas cosas maravillosas de este sitio que me intriga muchísimo y quiero verlo con mis propios ojos

- Será lo que la reina disponga – dice con un aire exageradamente aristocrático que me hace reír – Pero primero, quisiera saber por qué mi reina ha salido semidesnuda sin importarle mis pobres nervios

Río ante su comentario y luego, él toma mi boca con suavidad. Me dejo llevar por el calor que sus labios me provocan y caminamos juntos hacia la cama. Esta vez, nuestros instintos se enfocan en hacernos el amor, lentamente, sin prisa, disfrutando cada segundo como si fuera eterno y al mismo tiempo, fugaz.

Nuestro amor inunda la cabaña. Nuestros besos son rayos que caen en nuestra alma. Nuestras caricias son fuego que consume nuestros cuerpos. Somos una epifanía perfecta. Su mismo ser, es algo que siempre soñé pero que nunca creí encontrar. Una revelación inesperada del destino, que, sin quererlo, sin saberlo, y en ocasiones, sin aceptarlo, ha llegado a mi vida para revolver todo. James es el amor de mi vida, y de mi vida pasada y lo será en mi vida futura y en mil vidas más. Incluso, si no tenemos más vidas, será mi amor hasta la muerte.

No sé de donde vienen las almas, ni a dónde se van cuando dejan el cuerpo, pero sé que mi alma y la de James, estarán unidas hasta que la galaxia entera deje de existir. Hasta que lo vivo, dé su último suspiro. Hasta que el sol ilumine todo por última vez. Hasta que cada universo existente en el espacio se consuma. En este momento me doy cuenta de que no me importaría que el mundo se acabe, porque el fuego que siento con James es todo lo que siempre quise y sé que en este preciso instante moriría feliz. Cada momento a su lado, es como si el universo supiera qué es lo que he querido desde siempre. Como si adivinaran mis pensamientos y luego me dieran justo lo que necesito.

- Anoche te sentí muy inquieta – dice James abrazándome luego del éxtasis de nuestro encuentro

- Estaba preocupada – confieso – Este lugar es asombros y siento que aquí no sucede nada malo. Desearía quedarme aquí más tiempo.

- Yo también – concuerda

- Pero debemos regresar a nuestra realidad – digo resignada – A la guerra interminable y a que más inocentes mueran porque una persona decidió hacer de los demás, marionetas que maneja a su antojo.

- Estaremos bien, reina – acaricia mi cabello – Julian y yo preparamos un buen plan para adelantar tu ascenso al trono.

- ¿Qué? – me incorporo para mirarlo a los ojos

- Te lo iba a decir después de la graduación, pero los planes cambiaron – sonríe con esperanza – Hablamos con los líderes de las facciones y todos estuvieron dispuestos a coronarte antes de los 25. Dijeron que tenías que presentarte y hacer el rito de agradecimiento con las facciones y podías acceder al trono antes de que Savannah haga algo más contra ti o alguien inocente. Una vez que seas la reina, tendrás a los dioses de tu parte y Savannah no será nada.

La noticia no me produce la alegría que esperaba. Es increíble que esta guerra termine antes de lo que creía, pero no estoy lista para ser reina.

- No digas que no estás lista para esto – pide con seriedad – El decir que no estás lista para ser reina es lo mismo que decir que no estás lista para existir. Naciste para esto y eres la única que puede hacerlo. Todo irá bien.

Asiento lentamente y James me estrechanuevamente entre sus brazos. Nos quedamos dormidos en segundos, juntos, unocontra el otro. Sin lugar a dudas, no hay nada de mi vida que cambiaría en estemomento. Aunque, si es cierto que el destino te llega de cualquier manera,podría cambiar cada pequeño detalle, y, aun así, tengo la certeza de que Jamesllegaría a mi vida y yo lo amaría desde el primer momento. James es mi másbella e inesperada epifanía, y voy a hacer lo que sea para conservarla hasta elúltimo segundo de nuestras vidas.

Hola de nuevo a todos.

Les dejo este capítulo y ya falta cada vez menos para el final.

Los quiero, un besito.

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