Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 37

🔥*Este capítulo contiene contenido sexual que puede ser molesto para algunos lectores. Si tienes problemas con este contenido, desliza al siguente capítulo.*🔥

🌟JAMES🌟

La mujer que tengo enfrente no se parece en nada a la Chloe que vi por primera vez, pero sigue provocando cosas en mí que una ducha de media hora no logra disimular. Es más segura, más fuerte y más poderosa de lo que fue y se ve realmente bien en esa vestimenta que no deja mucho a la imaginación. Tagae se la llevó hace unos minutos y ahora está bailando con los demás alrededor del fuego.

Si supiera que ella misma es el fuego que mantiene caliente todo mi ser y a todo el que rodea, y no hablo de un calor sexual, sino de un calor que te reconforta y te dice que todo estará bien. Un calor que hace que quieras seguirla hasta el fin del mundo con tal de no perder. Sé que nada ni nadie podrá jamás apagar ese calor que brinda su alma, pero lo que más me encanta de ella es también lo que más me preocupa.

Es una mujer con emociones fuertes y poder ilimitado y sus emociones controlan su poder. Debería ser al contrario y eso es lo que me preocupa. Que no sea capaz de controlar su ira o su miedo o incluso su amor. He intentado estos dos meses, enseñarle cómo controlar su poder y lo hace bien, pero sus emociones son el detonador más fuerte de su magia y, si cuando tuvo miedo carbonizó a tres hombres, no quiero imaginarme lo que hará cuando esté enojada.

La veo caminar hacia mí, riendo con ganas y sentarse a mi lado.

- ¿Estás aburrido? – me pregunta con las mejillas rojas por el baile

- No –

- Pero estás sentado sin hacer nada – insiste y sus ojos brillan

- Me entretengo observándote a ti – y pensando en todo lo que te quiero hacer- omito esa parte

- ¿James? – mis ojos aún no saben que es más hermoso, si sus labios o sus ojos.

- Estoy bien, tranquila – sonríe tímidamente y sus mejillas vuelven a enrojecerse.

- Hablé con Tagae – empieza a hablar bajo – Dijo que prepararon una choza a unos metros de aquí para que podamos descansar.

- ¿Tienes sueño? – pregunto, ahora que la observo, se ve cansada.

- No – contesta firme – Pero quiero ir allá

Una punzada recorre todo mi cuerpo cuando me guiña el ojo y se aleja caminando despacio, contoneando sus caderas. Me levanto enseguida y la sigo, luego de despedirnos de Tagae y los demás. Caminamos entre la espesura del bosque hasta llegar a una pequeña cabaña de madera muy iluminada. Chloe abre la puerta y entro detrás de ella. Cierro la puerta y al instante, su boca ataca la mía.

Todo mi cuerpo reacciona y aprieto su cintura, intensificando el beso. A pesar de estar casi desnudos, siento como si el mismo aire me estorbara. La levanto de las piernas y la pego contra la puerta. Mi erección se frota entre sus piernas, mientras beso su cuello e intento arrancarle la tela que cubre sus pechos. Me aleja y pone sus pies en el suelo, lleva sus manos a su espalda y se quita lo que la cubría, dejando sus pechos expuestos ante mí. Se deshace también de su falda y yo hago lo mismo con mi ropa.

Vuelvo a pegarme a su boca, como si fuera el mismo aire. La levanto nuevamente y la pego a la puerta mientras con mi boca ataco uno de sus pechos. Suelta un gemido y el dolor en mi miembro se hace más fuerte. Necesito estar dentro de ella. Vuelve mi cara a la suya y enreda sus manos en mi cabello.

- Chloe – digo con el poco aire que me queda

- Si me dices que vas a parar te juro que te mato, James – responde furiosa y vuelve a besarme.

Sin previo aviso, me acomodo entre sus piernas y entro en ella, arrancándole un gemido de placer. La beso en la boca, cuello, pechos, mientras entro y salgo se su exquisito cuerpo. Tira de mi cabello y atrae mi boca a la suya nuevamente. Aprieta las piernas a mi alrededor, pegándome más a ella. El sexo se siente bien, pero hacerlo con la persona cuya alma encaja con la tuya, es algo inhumano fuera de este maldito mundo.

- Aprendiste a maldecir como yo – dice sonriendo ante mis pensamientos y el que pueda entrar en ellos me calienta aún más

- Chloe – hablo con la voz entrecortada – Te amo – digo cuando me mira a los ojos

- Yo te amo – dice respirando entre las palabras.

Su cuerpo me da vida y el mío le da vida a ella. Clava las uñas en mi espalda, mientras yo sujeto sus muslos con más fuerza. Los gemidos salen de su boca uno tras otro, mientras araña mi espalda y yo lanzo unas últimas estocadas antes de llegar al clímax. Uno mi frente con la suya, mientras intentamos normalizar nuestras respiraciones. Ha sido el mejor día de mi vida sin lugar a dudas.

- También lo creo – dice sonriendo ante mis pensamientos. Aún no me acostumbro a que pueda oírlos, pero me encanta cuando lo hace.

- ¿Dónde quedó el respeto a la privacidad? – pregunto bromeando

- Se fue al demonio la primera vez que lo hiciste – sonríe y vuelve a besarme

La sujeto contra mi cuerpo mientras la bajo hacia el suelo. Veo como toma la falda que llevaba puesta y se la vuelve a poner. Inspecciono el lugar, encontrándome con una grande pero extraña cama en el centro de la cabaña, a un lado hay una cortina hecha de grandes hojas que da a una bañera como en la que me metí hace algunas horas. Veo a Chloe caminar hacia la cama, con sólo su falda puesta y su cabello cubriendo sus pechos como una maldita diosa. Comparar a una persona con un dios es muy malo, pero siento que la mismísima afrodita encarnó en Chloe.

Me acerco por detrás, cargándola como a un bebé y ocasionando que pegue un grito.

- ¿Qué haces? – pregunta riendo

- Te llevo a la cama – digo besando su frente

- ¿Vamos a dormir? – la recuesto sobre ella y su cabello cae a los lados, exponiendo sus grandes y perfectos senos.

- No, reina – me recuesto sobre ella y acaricio con suavidad su rostro – Vamos a hacer el amor hasta que el tiempo se detenga.

- Me gusta ese plan – dice y vuelve a besarme.

Esta vez, nuestros besos son lentos. Recorro cada centímetro de su cuerpo con mi boca, adorando a la diosa que tengo como mi Enaid y mi reina. Agradezco que no esté muerta como me hicieron creer algún día y ruego que, sin importar lo que pase, tenga mucha vida para protegerla de todo lo que pueda lastimar su pura y dulce alma.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro