👑CHLOE👑

Otra semana ha pasado, y cada vez me acerco más a mi propósito.

Le pedí a James que me enseñe hechizos de defensa, para poder protegerme de Savannah y cualquier enemigo. Ahora, ya sé cómo dormir a alguien con un movimiento, sé entrar en la mente de los demás, y sé controlar muy bien los elementos. Tengo la ventaja de que puedo usar el fuego, aire y mente como ninfa o como bruja. James dice que cada día soy más poderosa, y yo me siento lista y capaz de poner en marcha mi plan.

Llegamos al arroyo, cansados luego del entrenamiento. Aparte de practicar mi magia, aún debo saber defenderme cuerpo a cuerpo, y tengo los músculos adoloridos. Me deshago de mi ropa y me meto al agua fría. Mi cuerpo se relaja al igual que mi mente. James regresa a la cabaña, luego de hidratarse, para buscar comida. En las tres semanas que llevamos aquí, he adelgazado bastante. Comer cada día frutas y verduras tiene sus privilegios. Mi cuerpo está mucho más tonificado.

Salgo del lago y me seco en segundos. Camino hacia la cabaña, pero James me encuentra en el camino. Es hora. Planeaba hacerlo estando en la cabaña, pero la oportunidad se ha presentado y no voy a desaprovecharla. Me acerco a él sin apartar mis ojos de los suyos.

- Creí que podríamos comer cerca del lago – dice James sin notar mis intenciones

- Claro – digo sonriendo

Nos sentamos en el suelo y comemos, hablando de cosas triviales. Terminamos, y James se levanta. Lo tomo de la mano y lo detengo. Me levanto y me acerco a él, pegando mi pecho al suyo. Lo siento respirar pesadamente y sus ojos conectan con los míos.

- Chloe – dice en tono suplicante – Sabes que no podemos

- Lo sé – susurro sensualmente y me acerco un poco más – Pero no puedo hacer nada – lanza un suspiro y siento su corazón latir desbocado – Te necesito, James – digo más cerca de su boca – Un poco más cerca

Puedo ver el debate interno que hay en James y luego, sus labios capturan los míos agresivamente. Subo mis manos a su cuello y él aprieta mi cintura, pegándome a su cuerpo. Succiono su labio inferior y él introduce su lengua en mi boca. Respiramos con dificultad, pero a ninguno nos importa. Sus manos viajan por mi cuerpo y me levanta de golpe. Mis piernas se ciernen a su cadera y un pequeño gemido sale de mi boca.

Nos separamos y me baja suavemente. Cuando mis pies tocan el suelo, un destello ilumina el claro del bosque donde caímos nosotros. Un pequeño agujero se forma mientras cae el rayo e impacta en el suelo. Lo sabía.

- Vuelve a la cabaña – dice James con tono molesto

- Déjame ayudarte – digo

- Vuelve a la cabaña – dice aún más molesto. Lo entiendo, pero no voy a hacer lo que me dice.

- No – sentencio y regresa a verme

- Chloe, por favor, no me hagas perder el tiempo

- Bien – digo enojada – Lo siento.

Antes de que pueda hablar, lo duermo con el hechizo que me enseñó. Tomo el arco que lleva siempre, solo en caso de emergencia. Corro hacia el claro, y encuentro a una criatura distinta a la anterior. Un hombre con el torso desnudo, lleva un arco en sus manos, su cuerpo humano termina en su cadera y el cuerpo de un caballo se extiende detrás de él. Leí sobre estas criaturas una vez, es un Centauro. No recuerdo el mito, pero sé que se los consideraba guerreros nobles.

Me acerco lentamente a la criatura. Veo como apunta su arco hacia mí y lo paralizo antes de que dispare. Camino hacia él. Me impresiona la existencia de estas criaturas, pero tendré tiempo para admirarlo más tarde. Entro en su mente y siento como algo me bloquea.

Recuerdo que James me dijo que los hechizos compuestos se recitan en latín, así que hago un intento por inventar uno. No es tan complicado. La primera parte es un llamado a los dioses, luego tengo que decir lo que quiero hacer y ya. Puedo hacerlo.

Deum et maiorum

Haec mens hominis, et invenietis de me in tempore quod sus 'latebras.

Una ráfaga de aire me envuelve y los ojos del centauro cambian del negro intenso a un amarillo brillante. Quito el hechizo que lo inmovilizó no sin antes tomar su arma.

- ¿Quién eres? – pregunto con la esperanza de que el hechizo haya funcionado

- Soy Quirón – responde con voz grave – Alteza – dice eso y se inclina haciendo una reverencia

- ¿Sabes quién soy? – digo sorprendida

- La reina – dice seguro – Mi señora Asteria

- Mi nombre es Chloe – corrijo – Soy la siguiente reina, la heredera de Asteria.

- Es idéntica a mi señora – me observa como si no fuera real

- Me lo han dicho varias veces – digo sonriendo - ¿Qué haces aquí? – pregunto

- No lo sé – dice confundido

- Dime qué es lo último que recuerdas antes de llegar aquí, por favor

- Recuerdo haber estado paseando por las llanuras de mi hogar, y de repente sentí la vista nublada y creo que me quedé dormido. Cuando desperté, una voz me decía que debía matar a un hombre.

- ¿Qué hombre? – pregunto, aunque la respuesta sea obvia

- Un hombre alto, cabello claro, ojos grises – describe a James y me tenso – La voz me decía que no debía buscarlo, que él vendría a mí y debía matarlo. Llegué con esta flecha en la mano y la voz me dijo que la entierre en medio de su frente.

- No puede ser – susurro desesperada. La maldita Savannah está tratando de destruirme

- Alteza, ¿qué sucede? – pregunta confundido

- Escúchame, Quirón – pido acercándome nuevamente a él - ¿Sabes cómo salir de aquí? ¿Recuerdas algo más de cómo llegaste aquí?

- Recuerdo ver a varias personas hablar – responde enseguida

- ¿Qué decían? – insisto - ¿Sabes cómo funciona este lugar?

- Es un mundo espejo hecho para albergar a dos almas amantes que deben mantenerse separadas.

- ¿Cómo salimos de aquí? –

- Un agujero se abre cuando una criatura, dispuesta a detener a los amantes ingresa. El tamaño de la abertura es equivalente al tamaño de la criatura. Tengo entendido que enviaron a un argos aquí, así que supongo que el portal era más grande que por el que yo entré.

- Si atraigo a algo lo suficientemente grande, ¿podremos salir de aquí?

- Tiene que hacer un hechizo para mantener el portal abierto y salir, pero no sé dónde aterrizarían, ni tampoco sé qué clase de criatura podría entrar después de mí.

- Gracias – digo preocupada.

- Alteza – llama mi atención nuevamente – No sé bien qué sucede, pero veo a mi reina en sus ojos, así que, si necesita que mi familia y yo la apoyemos, no dude en pedírnoslo. No habitamos en Mageía como ustedes, sino en otro mundo espejo, igual a Mageía, pero lleno de criaturas como yo. Sólo necesita buscar el hechizo del Mundo espejo número 1 y nos encontrará. Estamos siempre para su servicio.

Hace otra reverencia y antes de que pueda agradecerle, otro rayo cae y la imagen es aterradora. Quirón empieza a toser desesperado y luego a ahogarse frente a mí. Lo llamo e intento ayudarlo, pero en lo que pareció una eternidad, pero en realidad fueron segundos, su cabeza rueda lejos de su cuerpo. Sus ojos oscuros y amables me observan inertes y el olor a sangre me parte el alma. Él nunca tuvo idea de lo que hacía, apuesto a que estaba tranquilo en su vida y es otro inocente más que murió a manos de Savannah y su maldad. Grito con fuerza, presa de miles de emociones: terror, tristeza, ira, impotencia. Todo en mí es confuso y sólo quiero esconderme en un rincón hasta que esta maldita guerra termine.

Siento de repente unos brazos detrás de mí, aferrándose a mis hombros. James me pega a su pecho y las lágrimas no dejan de salir de mis ojos. Esto es horrible.

Una guerra que no pedí en mi vida se llevó la vida de otro inocente. Me duele el saber que mi existencia ha provocado tanto caos, primero mis padres, la madre de Savannah, el padre de James, Tristán, Quirón. ¿Cuántos más tendrán que morir por la lealtad hacia su reina?

Los quiero.

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