👑CHLOE👑

Siento que en las últimas semanas he cumplido todos mis sueños de la infancia. Toda niña sueña con ser una princesa o un hada o una sirena y yo soy dos de esas tres, además de otros animales que tengo dentro.

Cristopher dijo que ser parte de la realeza aquí, en Mageía, es algo muy distinto a como es en el mundo humano. Las reinas y reyes son los primeros en defender el pueblo y a sus súbditos, ya que son los más fuertes y tienen todas las habilidades de cada facción mágica.

Trato de buscarle aspectos positivos a la situación, y, sinceramente, me gusta mucho el hecho de que las mujeres tengan más relevancia que los hombres. No es que sea una de esas feministas locas ni nada por el estilo, pero sí creo que las mujeres merecen más reconocimiento, y en Mageía, no solo nos reconocen, sino que el protagonismo en la sociedad lo tenemos nosotras.

Al parecer terminé de convertirme en todos los animales dentro de mí y este fin de semana al fin lo pasaré en casa, como estaba acostumbrada, aunque con algo especial. En cuatro días me gradúo de la universidad. Dentro de seis meses, empiezo a trabajar formalmente como editora en "Skate" y no puedo estar más feliz. Hace unas semanas fui a firmar el contrato que me ofreció Owen. Aunque sinceramente me preocupa el giro que dio mi vida y cómo va a repercutir en mis planes para el futuro.

Es obvio que ser reina de un pueblito mágico no estaba dentro de mi lista de "Cosas que hacer antes de morir", pero gracias a Cristopher y Samantha, he aprendido a querer bastante a mi pueblo. Aún no sé qué es lo que debo hacer exactamente a los 25 pero se supone que a esa edad voy a ser la reina de forma definitiva o hasta que mi hija tenga 25. Al parecer, todos los primogénitos de las reinas son niñas, así que, a lo largo de la historia, no ha existido un rey por nacimiento, excepto el único hijo de sangre de Asteria, el primer Augur. Después de él, siempre han existido reinas.

Aparco mi coche frente a la casa de Emily y la veo salir corriendo, mientras yo intento alejar mis pensamientos sobre Mageía y James y todo, para concentrarme en mis tareas de hoy.

- ¿Estás lista? – pregunta mi amiga sentándose en el asiento del copiloto

- Nací lista – digo fingiendo seguridad

- No, linda – habla ella – Naciste torpe y hermosa, pero entiendo tu punto

Reímos al unísono. Tenemos la costumbre de decir eso siempre que nos vemos, ella me dice eso y yo le digo que nació preciosa y loca. De cierta forma es verdad. Yo siempre he sido algo torpe y ella no ha dejado de hacer locuras desde que la conozco.

- ¿Qué esperas? – pregunta golpeando el tablero de mi auto – Vamos a comprar vestidos

Grita de emoción y yo arranco el auto.

Con todo lo que ha pasado estas últimas semanas, no he tenido tiempo de organizar las cosas para mi graduación. La ceremonia es el sábado en la tarde y la fiesta que organizamos es en la noche, así que necesito dos vestidos, zapatos, buscar peinados y maquillajes diferentes y pensar en cómo decirle a James que venga conmigo. Sinceramente, es lindo preocuparse por problemas normales de vez en cuando y no por una bruja que quiere matarme y una guerra que se desata en mi nombre.

Pasamos todo el día caminando de tienda en tienda. Emily aún no encuentra un vestido que le guste para la fiesta en la noche y yo sigo buscando un par de zapatos que combinen con ambos vestidos. No tengo el suficiente dinero para permitirme comprar dos pares de zapatos, o como en el caso de Em, "cuatro porque uno nunca sabe".

Me siento en una mesa mientras ella corre a otra tienda. Pido un capuchino frío mientras la espero. Luego de casi media hora, al fin sale con su vestido y otro par de zapatos.

Caminamos al estacionamiento y metemos todas las bolsas en el baúl del coche, antes de subir y salir hacia nuestra peluquería favorita. No es muy conocida, pero Helen, la dueña, es muy amable y tiene unas manos que realmente hacen milagros en el cabello.

Reservamos turnos seguidos para el sábado al medio día y salimos rumbo a la casa de Emily. No hemos tocado el tema de James ni de Tristán y realmente lo agradezco, sería algo muy complicado de explicar y sería más complicado inventarme una mentira creíble. Nos despedimos y manejo hacia mi casa.

Toda mi vida cambió por completo desde que James me encontró esa tarde, y lo odié al principio, pero ahora ya no me siento así. El día que Tristán entró a mi casa y atacó a James, sentía como mi alma dejaba mi cuerpo en intentaba meterse en el de James. Fue algo realmente abrumador. Nunca en mi vida he sentido algo tan intenso por alguien. Supongo que estoy totalmente enamorada de James, pero no se siente normal. Me he enamorado antes, pero nada en este mundo se siente igual. James provoca algo en mí que aún no sé explicar, pero que tampoco puedo negar. Y no quiero seguir haciéndolo. Últimamente solo pienso en lo mucho que quiero besarlo e ir más allá. No sé si fue un amarre muy poderoso o el destino, pero James me hace sentir más viva que nunca y no quiero dejarlo ir.

Aparco el coche en el estacionamiento reservado y subo a mi departamento. Al entrar, veo a James sentado en el sofá leyendo un enorme y viejo libro. Últimamente lo hace todo el tiempo. Levanta la vista y camina hacia mí, quitándome las bolsas de las manos y llevándolas a mi habitación. Espero que no vea los vestidos, quiero que sea una sorpresa.

- No lo haré – dice en voz alta mientras camina.

Pongo los ojos en blanco con una sonrisa ante su invasión a mi mente y lo golpeo en el pecho. Ya me acostumbré y siento que él no puede evitarlo. Voy a la cocina y tomo una bolsa de frituras. Camino hacia la sala y veo a James regresando de mi habitación. Me siento a su lado y comemos viendo la televisión. No le presto demasiada atención, pero James está concentrado en lo que están pasando. No puedo postergarlo más. Tengo que decirle.

Ahora.

- ¿James? – me aclaro la garganta

- ¿Uhm? – desvía la mirada del televisor y la fija en mí

- ¿Te gustaría venir conmigo a mi graduación? – pregunto sin pausa esperando que la respuesta sea un sí.

- Creí que nunca lo dirías – dice con una sonrisa – Has pensado en eso durante toda la semana y hoy estaba por decírtelo yo mismo y evitarte la vergüenza – enrojezco a una velocidad incalculable y formo una "o" con la boca avergonzada – Claro que quiero

- Genial – digo con una sonrisa – Hay que conseguirte un traje – James ríe.

- Yo me ocupo de eso – no deja de mirarme – Tu asegúrate de estar más deslumbrante que nunca – me guiña el ojo y sonrío.

Reitero lo increíble que es sentirme normal nuevamente después de tanto tiempo.

El contacto entre Chloe y James que tanto hemos esperado se acerca al fin

¡Que emoción!

*grititos*