Yura siempre fue hermoso, con su cabello rubio y sedoso, sus ojos brillantes y su piel tan clara y suave, era su amigo y sabia que era famoso por su belleza.

Otabek tambien sabía que su Yura era pequeño, es decir el mismo no era muy alto y el rubio apenas llegaba a su hombro y allí sentado sobre su regazo en lugar del tigre que era sobre el hielo le parecía completamente adorable como un gatito y deseo que se quedará allí.

Deseo que jamas dejaran de besarse y poder sentir sus labios contra los suyos para toda la eternidad. La suavidad intoxicante de su piel y el calor abrazador de su cuerpo.

Sentía su pequeño cuerpo temblar cuando comenzó a recorrer su espalda con dedos tímidos, Yura lo había besado pero tenerlo así sobre si mismo era inesperado. Jamas soño que el hada rusa pudiera sentir algo por el y menos aun llegar a experimentar el placer de besarlo.

Un gruñido extasiado escapo de su boca cuando el cuerpo flexible de Yura se froto contra el suyo, la intoxicante sensación de los besos de Yura le aturdia al punto de perder la noción del tiempo por lo que cuando sus pulmones reclamaron por la falta de oxígeno se aparto un poco y tomo una respiración profunda cargada del aroma cítrico de Yura y al verlo dejar caer su cabeza a un lado exponiendo la suave piel de su cuello llevo su boca hasta alli y comenzó a besarlo con entusiasmo.

Jadeos y suaves gemidos se escaparon de los labios de su Yura y Otabek cada vez más aturdido sintio las manos del rubio en su cabello tirando de sus mechones oscuros mientras sus cuerpos se frotaban con más velocidad cada vez.

La idea de que estaba besándose con Yuri lo golpeo al darse cuenta de que besarlo, aun vestidos y sin tocar nada más alla de su espalda y cuello lograba exitarlo aun más que nada que hubiera vivido antes.

No era un virgen pero nunca había estado tan afectado sin siquiera quitarse la ropa y todo era por el hombre en su regaso. Aparto sus labios de su cuello lentamente, en una caricia suave y lo tomo por las mejillas mirándolo a los ojos.

Esos ojos verdes usualmente llenos de fria determinación estaban nublados y cálidos, le devolvía la mirada algo aturdido y sus manos delicadas rodeaban su cuello.

Ellos eran amigos, Yura era su mejor amigo y mirándose a los ojos sonrieron, no eran necesarias palabras o mal entendidos entre ellos. Ambos estaban sintiendo lo mismo y no serían tan estúpidos para permitir que algo tan ridículo como el genero o lo que los demás dijeran les impidiera estar juntos.

Una sonrisa honesta y deslumbrante adorno los labios de su Yura antes de besarlo de nuevo, eran amigos si, pero también eran mas... mucho más.

.x.X.x.

Intente hacer un capitulo más largo, quizá algo de drama existencial para estar juntos, un Yuri seductor, un malentendido cómico y también una discusión pero sin importar que todo me llevaba a este pequeño escrito y decidí que Beka manda, esto es lo que quería decir y no le cambiare nada mas.

Creo que mi Beka es de pocas palabras por lo que espero que este capitulo les guste. No prometo más capítulos pero así como este llego... ¿Quién sabe? Podrían haber más...