Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[Acto II]

Alec se encontraba caminando por el bosque de aquella isla, estaba sumido en sus pensamientos. ¿Cómo podía derrotar a Ellie? Esa era la gran pregunta. Alec se detendría por un momento frente a una zona sin tanto pastizal para poder agacharse, tomando una pequeña rama del suelo y empezando a dibujar algo en la tierra: De un lado, Ellie, del otro lado, él. Ahora... ¿Qué haría? No podía entrar y atacar sin más, seguramente usaría su magia para acabarlo en un segundo.

—Mi mejor opción será entablar una conversación pacífica al inicio... La fuerza brusca no será el fuerte de esta pelea, por lo que debo ir por el lado político... Y si no funciona... —Alec susurró para sí mismo.

Alec llevó su otra mano a su mentón mientras que entrecerraba sus ojos, quizás si pudiera acercarse lo suficiente podría acorralar a Ellie y forzarla a devolver a sus hombres a la normalidad, pero sería demasiado arriesgado. ¿Qué le aseguraba siquiera poder dar un paso en el palacio sin ser convertido en cerdo también? Alec gruño, frustrado, golpeando el palo suavemente contra el suelo.

—Piensa Alec, piensa... Tus hombres dependen de ti, no puedes fallarles, no ahora...

Mientras su mente intentaba idear más de 100 planes distintos para acabar con Ellie, es que algo empezó a moverse entre los árboles. Alec fue sacado de sus pensamientos al oír una risa junto a una melodía suave y relajante. Alec se puso en alerta de inmediato, poniéndose de pie y llevando su mano a la empuñadura de su espada, mirando a los lados.

—Fue un gran discurso el que diste ahí, realmente motivador. —Soltó una risa tras decir eso.

—¿Quien anda ahí?

—Oh, nada más que un colega, alguien que podría ayudarte a salvar a tus hombres~

Alec miraba a los lados mientras oía aquellas voz con un acento particular. La melodía continuaba sonando de fondo, pero Alec no podía distinguir de donde provenía el ruido exactamente.

La figura se continuaba moviendo entre los árboles, no pudiendo ser visto fácilmente por Alec entre la maleza. Soltaba una leve risa mientras miraba a Alec desde la distancia.

—No deberías de meterte con alguien como Ellie, su magia es de gran poder y su mentalidad fría la ha vuelto una mujer muy peligrosa~

—... No me dejó intimidar fácilmente. —Alec miraba a los lados.

—Jojojo, necesitarás más que confianza si quieres conquistarla~

La figura empezó a moverse a gran velocidad nuevamente. Alec sentiría un viento pasar por su espalda, con su capa elevándose y su cuerpo sufriendo un escalofrío, por lo que se giró rápidamente, no encontrando nada. ¿Sería acaso esto un juego mental de Ellie?

—Vas a necesitar la ayuda de un Dios para si quiera ponerte de pie ante Ellie y retarla a un duelo, intervención divina, por parte de alguien que no tema de... Enviar un mensaje~

Entonces la figura haría acto de presencia frente a Alec, con su cabello rubio brillando como el oro bajo su casco, el cual poseía unas pequeñas alas en sus costados. Llevaba una túnica blanca con una falda corta apenas cubriendo sus muslos, y tenia un cinturón de cuero puesto. Sus sandalias contaban también con pequeñas alas en sus costados, y en sus manos llevaba su tan preciada lira, con la cual tocaba aquella bella melodía que endulzaba los oídos de Alec.

Alec quedó boquiabierto al ver a aquel ser aparecer en frente suyo, alzando ambas cejas con sorpresa y rápidamente sonriendo.

—¿Nick?

—¡Jojojojojo! Es bueno volver a verte mi viejo amigó~

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Rondaba un poco por aquí, trayendo un mensaje cuando escuche todo el drama ocurrido con tus hombres. ¡Qué tragedia!

Nick se movió alrededor de Alec flotando, tocando nuevamente su lira.

—Déjame preguntarte algo, mi mortal amigo... ¿No te gustaría tener una probadita del poder?

Nick entonces tomaría una de las manos de Alec para elevarlo junto a él, tomando desprevenido a Alec. La lira de Nick seguiría tocando mientras flotaba alrededor de ambos, con Nick tomando las dos manos de Alec para comenzar a hacer una danza en el aire junto a él.

—¿No te gustaría poder usar más que tus palabras? Tu combate con Ellie puede durar horas, hasta el anochecer, así que dime. ¿Quieres salir agotado y dañado o victorioso y habiendo derrotado a la malvada hechicera? ~

Nick soltó una de las manos de Alec para elevar la otra y hacerlo girar, haciendo que Alec gritara por unos momentos mientras Nick reía y lo soltaba, dejando que Alec cayera de espaldas contra el suelo. Mientras Alec se quejaba del dolor, sentándose y acomodando sus lentes, Nick descendió frente suyo.

—¿No crees que sería bueno que puedas usar algo de magia para vencerla? Ponerte a su nivel, usar una pequeña trampa para favorecerte.

—¿De qué diablos hablas?

—Yo te ayudaré a conquistar a Ellie. ¡Jojojojo!

Mientras Alec se iba poniendo de pie es que Nick tomaría de nuevo su lira, flotando alrededor de Alec, recostandose en el aire y tocando su melodía.

—Piensalo, ella con solo chasquear sus dedos puede convertirte en un animal que terminará en su plato de esta noche, o puede incluso enamorarte como si fuera la última mujer en la tierra o llevan saliendo por años. —Nick exclamó mientras cerraba sus ojos.

Alec intentaba seguirlo con su mirada, pero Nick rápidamente se apareció detrás suyo para tomarlo de su capa y tirar está hacía arriba, cubriendo el rostro de Alec haciendo que este intentara destaparse de inmediato.

—¡Ella puede invocar a un monstruo que te devorará de un bocado! ¡Ella tiene todos los hechizos conocidos para vencerte si la enfrentas sola! Así que dime amigo. ¿Aceptas la ayuda de este noble mensajero? —Nick extendió su mano hacía Alec mientras sonreía.

Tras sacarse la capa de la cara es que Alec miró con algo de molestia a Nick, entrecerrando sus ojos por unos momentos y mirando la mano de él. Ellie debía ser realmente peligrosa para que Nick se ofreciera a ayudarlo, y Alec sabía que sin él, seguramente no ganaría, por lo que estrechó la mano de Nick de inmediato.

—Hecho.

—¡Jojojojo! ¡Sigueme mi mortal amigo!

Nick nuevamente empezó a flotar y se metería en la profundidad del bosque mientras tocaba su lira. Alec alzó ambas cejas y empezó a correr para ir detrás suyo, agachándose para esquivar las ramas, saltando para evitar las raíces y arbustos, y esquivando los árboles yendo casi en zig zag.

Finalmente, Alec se detendría, con su respiración agitada, para ver a Nick flotando sobre lo que parecía ser una flor blanca con una raíz oscura, destacando de entre el resto del pastizal. Nick le daría un toque más intenso a su lira, mirando a Alec.

—Esta flor de aquí, mi amigo,es la flor Moly, posee una raíz que te dará todo el poder que necesites para poder enfrentarla. —Nick se agachaba para tomar la flor desde la raíz y arrancarla con suma facilidad. —Debes comerlo y digerirlo, de esa forma, podrás invocar una criatura de tu elección.

Nick le lanzaría la raíz a Alec, quien la atrapó sin muchas dificultades para mirar la misma por unos momentos, levantando una ceja algo curiosa. Nick floto para poner su rostro a un lado del de Alec, con una sonrisa juguetona.

—¿Acaso no confías en mí?

—¿Qué? Si, lo hago, es solo que... ¿Qué clase de criatura invocare?

—¿No me oíste tontito? ¡Es tu elección! Solo debes tener imaginación para lograrlo, aunque claro, solo será un momento, hasta que hayas acabado a tu oponente~

Alec miró a Nick por un momento hasta regresar su mirada a aquella raíz, entrecerrando sus ojos... Si comía esto. ¿De verdad podría derrotar a Ellie? Pues si ese era el caso... Debía de hacerlo, debía hacer lo que fuera necesario con tal de poder salvar a sus hombres de sus temibles garras. Alec entreabrió sus labios, listo para comerla hasta que Nick lo interrumpió.

—Oh, y antes de que te la comas, solo quería decirte que yo mismo la bautice con un nombre super genial~

—Ah... ¿No es Moly?

—Nop, es... ¡HOLY MOLY!

—Ah...

—¡JOJOJOJOJOJOJO!

Nick río fuertemente mientras empezaba a flotar alegremente alrededor de Alec, tocando intensamente su lira. Alec solo lo miro por unos momentos antes de mirar la raíz nuevamente y con algo de duda empezaría a comer, masticando de forma lenta y entrecerrando sus ojos y haciendo una mueca ante su amargo sabor, apretando un poco sus puños al tenerla por completo dentro de su boca. Finalmente, Alec la tragaría a la fuerza para soltar un pesado suspiro, llevándose una mano a la garganta.

—¿Puedes sentirlo, mi amigo?~

—Eso creo...

—¡Pronto sentirás ese fuerte poder en tu interior mi amigo! Ahora, los hechizos de Ellie serán inútiles ante ti, podrás hacerle frente y conquistarla. ¡Jojojo! ¡Esto será asombroso!

Mientras que Nick celebraba lo que podía ser el enfrentamiento del siglo, es que Alec sentía un cosquilleo en su interior, esperando que la raíz no fuera venenosa o algo. Alec miró a Nick, sonriendo levemente mientras que llevaba una mano al costado de su brazo, deteniéndolo.

—Nick... Gracias, de verdad.

—¡No me agradezcas, amigo! A pesar de todo, quizás termines muerto para el final del día. ¡Jojojojo!

Alec borró su sonrisa al oír eso, mirando con su ceño fruncido a Nick, vaya confianza le tenía. Alec soltó su brazo y Nick nuevamente empezó a flotar, señalando con una de sus manos al frente.

—El palacio está a pocos minutos de aquí, llegarás ante Ellie en menos de lo que piensas, espero estés preparado~

—Lo estaré...

—Es bueno oír eso. ¡Buena suerte!~

Nick se despidió con una de sus manos y empezaría a volar, marchándose a gran velocidad de allí mientras que su risa resonaba por todo el bosque junto a la melodía de su lira. Alec solo le vio marchar, respirando hondo y soltando un suspiro... Se sentía un poco más confiado ahora que había comido aquella raíz. Apretó su puño, decidido,iba a salvar a sus hombres... Dio media vuelta para empezar a caminar por donde Nick le indico hacía el palacio de Ellie, debía derrotarla, sí o sí.

[...]

En su palacio, Ellie se encontraba frente al corral donde tenían a los cerdos encerrados, sonriendo con diversión al darse cuenta del temor que tenían al verla. Ella miraría a una de sus ninfas, la cual molestaba un poco a los cerdos lanzándoles un poco de lodo y riéndose de ellos. Fue entonces que la oreja de Ellie tembló un poco al escuchar algo entre los bosques, notándose sorprendida... Esa risa. ¿Era de Nick?

Ellie se giró para contemplar el bosque por unos momentos, alzando ambas cejas y preguntándose qué haría Nick por el bosque. ¿Acaso le habría traído la respuesta de la diosa del viento, Gabby? Pero, ni siquiera se acercó al palacio, Nick estaría ahí en medio de un parpadeo... Ellie entrecerró sus ojos. ¿Acaso estaba ayudando a uno de esos viajeros? Apretó un poco sus dientes, no, no podía ser...

—Señorita Ellie... ¿Se encuentra bien? —Una de sus ninfas la miró curiosa.

—...Si, solo... Creí haber oído algo, pero debe ser mi imaginación. —Ellie se giró a verla, sonriendo dulcemente.

Ellie dio media vuelta para empezar a caminar hacia los escalones que daban al interior del palacio. Ellie caminaría por uno de sus largos pasillos mientras su mente se llenaba de distintos pensamientos sobre la presencia de Nick y sobre si más hombres llegarían a su palacio... Ellie se detuvo ante ese pensamiento, siendo un pasillo abierto en cuanto paredes, fue que miraría al bosque nuevamente... Ellie apretó su puño, decidida, iba a proteger a sus ninfas... Debía derrotarlos sí o sí.

Ellie continuó su camino hasta llegar al salón principal del palacio, repleto de distintas y hermosas flores, lo cual hizo sonreír a Ellie, quien buscaba despejar su mente un momento. Algunas de sus ninfas regaban las plantas con los jarrones, mientras otras solo pasaban el rato. Una de las más pequeñas se acercó a Ellie.

—¡Ellie! ¡Mira, esta flor te quedará hermosa! —La niña extendió una bella flor rosada.

—Oh, sin duda que es bella... Muchas gracias querida. —Ellie le sonrió, tomando la flor.

Ellie no dudo en poner la flor en su cabello, cerca de su cabello atado. Le daría una suave palmadita en la cabeza a la niña antes de caminar hacía las flores principales, agachándose para tomar uno de los jarrones de agua para empezar a regarlas... Aunque su oído tembló nuevamente, y se estremeció un poco al darse cuenta de que era el sonido: Pisadas, fuera del palacio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro