A la mañana siguiente...

Despertar en los brazos del hombre que más amas es fantástico. El olor a nieve y Navidad persiste en el aire. 

Samuel:Buenos días, hermosa~

Amelia: -Me sonrojé sonriendo feliz y encantada mirándolo- Hola.

Samuel:¿Te estás volviendo tímida conmigo ahora?

Amelia: -Me sonrojé más mirándolo- No.

Samuel:Lo de anoche fue...

Amelia: -Lo besé antes de que termine la frase- Tan bueno.

Samuel:Creo que deberíamos pasar el 2772 juntos en la cama.

Amelia:¿Y nuestros trabajos?

Samuel:Puedo hacer deporte desde aquí.

Amelia:Guarda tus energías para el campo.

Samuel:No te oí quejarte anoche, o esta mañana.

Amelia:¡Samuel! -Me puse roja como un tomate muy avergonzada-

Samuel:Si, fue así pero más fuerte y con más respiración. 

Amelia:Cielos, eres insaciable.

Samuel:Jeje solo cuando se trata de ti, hermosa. -Él me besa-

Amelia:Entonces, ¿cuáles son las tradiciones festivas de tu familia en el día de las cajas?

Samuel:Todos nos abrigamos y salimos a caminar 15 millas. 

Amelia:Eso suena muy frío y mojado. ¿Puedo contar contigo para mantenerme caliente?

Samuel:Eres tan predeciblemente adorable. -Luego él se levanta de la cama y se pone el pantalón del pijama-

Amelia:¿A dónde vas?

Samuel:Quédate aquí. Iré a buscarnos café y desayuno a la casa principal. 

Amelia:No tienes que hacer eso. Puedo levantarme. 

Samuel:Déjame cuidarte, por favor. 

Amelia:Está bien, puedo dejarte hacer eso.

Samuel se fue sonriendo. La forma en que su pijama se aferra a sus caderas debería ser ilegal. Me recuesto en la cama derritiéndome en la cómoda ropa de cama, tiro del edredón hasta mi barbilla y alcanzo mi teléfono. Al encenderlo me sorprendí mucho al ver 146 solicitudes de mensajes, además de eso tenía 28 llamadas perdidas de Rita. ¿Qué rayos estaba pasando? 

Pero lo que vi a continuación me dejó helada y horrorizada. ¡¡Esto no puede estar pasando!! ¡¡Esto debe ser una pesadilla!!

//NOTICIA DE ÚLTIMA HORA//

**Hemos estado especulado sobre su relación durante meses, y se ha confirmado. Rita Runner y Leo Ricci han anunciado su compromiso. Compartieron sus primeras fotos oficiales como pareja, anunciando su compromiso esta mañana. El guapo compartió una foto de ellos dos juntos frente al árbol de Navidad con el subtítulo: "Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien."**

No puedo dejar que Samuel vea esto. Me levanté de la cama, rápidamente me puse la ropa y comencé a empacar una maleta. Fuimos tontas al pensar que nos saldría todo bien. 

En ese momento entró Renata alterada, al parecer ella también vio la noticia de mi hermana con su prometido.

Renata:¡¿Amelia, qué demonios está pasando?! -Ella ve mi maleta- ¿A dónde vas?

Amelia:Tengo que salir de aquí.

Renata:Esto es muy malo.

Amelia:Lo sé, lo sé. -Suspiré frustrada- No sé porqué me ha hecho esto, pero tengo que irme antes de que todo explote. 

Renata:Voy contigo.

Amelia: -Me sorprendí mirándola- ¿Qué? No, no puedes.

Renata:Chica, necesitas a alguien que conduzca. Además, lo he sabido todo el tiempo. Cuando Samuel se dé cuenta de que soy cómplice, él también se pondrá furioso conmigo. 

Amelia:¿Quieres venir a Acmetropolis conmigo?

Renata:¿Te golpeaste la cabeza contra la cabecera demasiadas veces anoche? 

Amelia:¿En serio, Renata?

Renata:Estás siendo densa. 

Amelia:¿Puedes hacer una maleta rápidamente?

Renata:Si, nos vemos ahí abajo en cinco minutos, ¿de acuerdo? Esto es muy emocionante. Somos como esas chicas rebeldes, huyendo, cruzando fronteras y luciendo feroces. 

Amelia: -Me crucé de brazos mirándola hablando sarcásticamente- Me alegra que puedas ver lo positivo en esta terrible situación. 

Renata:Mantén la cabeza en alto, chica. Podría ser peor, Rita podría casarse con Samuel. 

Amelia: -Suspiré cansada y frustrada- Cielos...me siento mareada. 

Renata:¿Qué vas a hacer con Samuel?

Me quedé callada por un momento, pensando en todo lo que había pasado hasta ahora. Después de todo lo que Samuel y yo hemos pasado juntos, no puedo irme sin decir una palabra. Necesito escribirle una carta. Samuel, desearía que no tuviera que ser así. Solo sé que lo que teníamos era real y cada palabra que te dije, lo dije con todo mi corazón. Nunca quise lastimarte o mentirte. Lo siento mucho. Algún día te lo explicaré todo, lo prometo. Con suerte, él lo entenderá...o eso espero.

Horas después...

Amelia:¿Estoy haciendo lo correcto al huir? 

Renata:Honestamente, no creo que debas pero entiendo por qué lo haces, y creo que yo también haría lo mismo. 

Amelia: -La miré preocupada y asustada- ¿Crees que Samuel me perdonará?

Renata:No puedo responder eso, Amelia. Le has mentido. Solo él puede decirte si te puede perdonar eso. 

Amelia: -Bajé la mirada mal y triste- Lo he estropeado todo, Renata... Cuando Samuel se entere de que me he ido, va a estar muy dolido...

Renata:Al menos dejaste una nota. Pero no es demasiado tarde para dar la vuelta. 

Amelia: -Negué con la cabeza- No. No puedo enfrentarlo todavía. Necesito algo de tiempo...

Horas después...

Tardamos diez horas en llegar a casa. Diez largas, horribles y dolorosas horas de fingir estar bien. Había amanecido cuando llegamos a Acmetropolis.

Tan pronto como llegué y entre a casa, me lancé a trabajar. Dentro en la entrada, estaba la recepcionista, Carol. Al acercarme, Carol al verme me dio la bienvenida con una sonrisa.

Carol:Hola, Amelia. ¿Linda Navidad?

Amelia:Si, estuvo linda. ¿Y tú cómo estás?

Carol:Encantada de estar de vuelta en el trabajo. Mis hijos estaban llenos de azúcar todo el tiempo y me dejaron loca. 

Amelia: -Me reí un poco divertida mirándola tratando de aparentar estar bien ante ella- Oh, bendita seas.

Carol:Te lo digo, los gemelos son una bendición y una maldición. ¿Tu hermana y tú les hicieron pasar un mal rato a tus padres? 

???:Todavía les damos canas ahora.

Me sorprendí y me di la vuelta para ver a la persona que habló detrás mío, era mi hermana Rita.....