Todo lo que él veía era a mi hermana Rita, lo cual me ponía muy triste porque lo nuestro no era real y solo la estaba sustituyendo. 

Samuel:¿Dije algo malo?

Amelia:No. Eres absolutamente perfecto... -Suspiré triste bajando la mirada- Es solo que, a veces, siento que cuando la gente me ve solo ven mi apariencia...ellos en realidad no ven a la verdadera yo...

Samuel:Eres mucho más que tu apariencia. Eres inteligente, ingeniosa, divertida y amable. Nunca antes había conocido este lado tuyo, pero estoy muy agradecido de que hayas comenzado a dejarme verlo. Veo tu hermoso corazón. -Me tomó con delicadeza de la mano- Ahora vamos, bailemos. 

Yo asentí feliz y fuimos a bailar después de tomarme mi trago de whisky, disfrutando del momento juntos. 

Samuel:Wow, eres una gran bailarina. 

Amelia:Gracias, amo bailar. 

Las luces se atenúan y el DJ comienza a reproducir una canción lenta. 

Amelia:Me encanta esta canción. Me recuerda a la gran escena de la confesión de amor en mi película navideña favorita. Después de la confesión de amor, se atenuaron y bailaron toda la noche con esta misma canción. Siempre pensé que era la escena más romántica que había visto. Solía soñar con tener un momento romántico como ese. 

Antes de que pueda decir algo más, Samuel tomó mi mano y me acercó más a él. 

Samuel:Te mereces ese tipo de romance en tu vida. Desde que te vi con ese atuendo súper sexy, no he podido apartar los ojos de ti. Déjame hacer que tus sueños se hagan realidad, ¿me concedes este baile?

Amelia: -Asentí muy feliz mirándolo- Si, me encantaría bailar contigo.

Samuel me lleva a sus brazos, y el resto del mundo se desvanece. Su agarre firme alrededor de mi cintura se cierne peligrosamente cerca de mi trasero, pero no digo nada. Esto se sentía como el cielo. Él me mira a los ojos y yo le devuelvo la mirada, perdida en su mirada intensa. Siento que él mira dentro de mi alma.

Amelia:Me encanta esta canción.

Samuel sonríe, pero rápidamente se vuelve un poco forzado. Mira hacia otro lado y dice algo. 

Samuel:Solo dos días más y podrás volver a Acmetropolis y dejar de fingir que te gusto. 

Amelia:No estoy fingiendo. 

Los ojos de Samuel se vuelven a encontrar con los míos y su rostro se divide en una amplia sonrisa. 

Samuel:Bien, porque yo tampoco. 

Mi corazón late tan fuerte en mi pecho ante su adorable confesión. Hay una tensión entre nosotros y no puedo esperar a que uno de nosotros la rompa.

Samuel:No tienes idea de lo mucho que quiero besarte ahora mismo. 

Cierro la brecha entre nosotros y presiono mis labios contra los suyos. Él me agarra de la cintura y me levanta para ponerme de pie, estabilizándome mientras la habitación gira a nuestro alrededor. Con las manos de Samuel acariciando mi cuerpo y sus labios sobre los mío, el mundo se desvanece. Él pasa sus masculinas manos a lo largo de mi cuerpo, familiarizándose él mismo con cada una de mis curvas. 

Samuel:No me canso de ti~

Vuelvo a conectar nuestros labios, tomándolo por el cuello y besándolo profundamente. Este momento era absolutamente perfecto. Esto no era una aventura inocente, era un beso que recordaría por el resto de mi vida. 

Samuel:He estado queriendo decir algo desde que llegamos. Gracias por ser tan amable con mi familia. La última vez que vi a Renata estaba muy deprimida. He estado muy preocupado por ella. Pero desde que te conoció, parece más feliz. 

Amelia:Pero yo no he hecho nada. Ella es genial, me encanta pasar tiempo con ella. Deberíamos ir a buscarla. 

Samuel asintió y fuimos a buscarla, la encontramos en la cocina hablando con alguien más. Samuel al ver eso se molestó.

Samuel:¿Qué hace ella hablando con ese idiota?

Amelia:¿Qué está mal en él?

Samuel:Es demasiado viejo para ella. 

Amelia:¿Es solo eso?

Samuel:Si...no...agh tiene demasiada experiencia. No quiero a un idiota como él husmeando alrededor de mi prima. 

Amelia:Puede valerse por si misma, Samuel, es fuerte. 

Samuel:Sé que solo soy 4 mayor que ella, pero me siento responsable por ella. No puedo soportar la idea de que ella salga lastimada.

Amelia:Oye, Renata es genial, y ahora nos tiene a los dos cuidando de ella. Ella va a estar bien. 

Samuel:Gracias. Iré al baño, ¿estarás bien por tu cuenta?

Yo asentí y Samuel se fue dejándome sola en la cocina. Pero la soledad se terminó cuando Katherine llegó a donde estaba parada. 

Katherine:Rita Runner, en mi casa...que honor. 

Amelia:Gracias por invitarme, Katherine. Tienes una casa encantadora. 

Katherine:Gracias, está llena de recuerdos para mí. ¿Samuel te contó sobre el tiempo que él pasó aquí conmigo el verano pasado? Él tenía esa lesión en el hombro, así que no podía jugar. Yo era su enfermera y cuidé de él. La pasamos muy bien en cada rincón de esta casa. Ya sabes como es de apasionado. 

Agh ¿por qué es tan desagradable? Estoy segura que ni las moscas la soportan. 

Amelia: -La miré seria cruzada de brazos- ¿A quién intentas impresionar? No es como si alguien pudiera oírte aquí. 

Katherine: -Ella me mira molesta- ¡Nunca entenderás la conexión entre nosotros, Runner! ¡Soy su alma gemela, fuimos hechos el uno para el otro! 

Yo volteé los ojos molesta, ¿a quién quería engañar Katherine? Ellos dos no pegaban ni con cola.

En ese momento vi a Renata acercarse, salvándome de darle una bofetada a esta tonta presumida.

Renata:¿Está todo bien? 

Katherine:Oh, hola pequeña Renata. Madre mía, te ves tan maquillada. 

Su comentario hizo que Renata se asustara y se preocupara. ¿¡Cómo se le ocurre!? 

Katherine:Por cierto, ten cuidado con Lewis, querida Renata. Rompió con Bella hace solo una semana, no quieres ser su relación por despecho. Y por muy pintada que estés, sería difícil confundirte con cualquier otra cosa. -Y dicho eso se fue como si nada-

¡Ella es tan vil y cruel! Si ella ha sido así con Renata todo este tiempo, no es de extrañar que Samuel dijera que Renata solía estar tan deprimida todo el tiempo. 

Renata:¿Crees que tiene razón? ¿Realmente no sería más que una relación por despecho? 

Renata me ha respaldado antes, se me rompe el corazón verla así. No voy a dejar que Katherine lastime a Renata de esta manera. 

Amelia:¿Estás bromeando? Eres un buen partido, Renata. Lewis sería afortunado de tenerte. 

Renata:¿Lo dices en serio? -Me miró con ojos brillantes y llenos de esperanza- 

Amelia: -Asentí sonriendo- Por supuesto que si. Si te gusta y le gustas a él, eso es todo lo que importa. Aunque, entre tú y yo, estás fuera de su liga. Ahora ven aquí y déjame abrazarte. 

Renata rió feliz y me abrazó, agradeciéndome por apoyarla siempre. Después regresamos a la sala, y mientras nos estábamos divirtiendo, Samuel apareció con una encantadora sonrisa. Viéndonos juntos, Renata sonrió y nos dejó solos para que pudiéramos hablar. 

Samuel:Creo que me gusta esta nueva versión de ti, Rita Runner. Debe ser la magia de Acmeescocia. 

Amelia:Si jeje. Lástima que no podamos llevárnoslo cuando nos vayamos para el Año Nuevo, ¿eh?

Samuel:¿No te vas a quedar para Hogmanay?

Amelia:No...tengo que volver al trabajo el día 28...

Él parece genuinamente decepcionado, ¿es posible que Samuel esté sintiendo algo real también? 

Amelia:Solo tendremos que aprovechar al máximo el tiempo que tenemos y celebrar la magia de las fiestas navideñas. Deberíamos hacer tantas cosas festivas como sea posible. Después de todo, es una fiesta de Navidad. No debería ser muy difícil encontrar algo. 

Samuel:Vi un fotomatón navideño en la parte de atrás, ¿qué te parece? 

Amelia: -Asentí feliz- Eso es perfecto. Estamos vestidos para la ocasión. 

Ambos nos fuimos al fotomatón emocionados y felices, pero yo lo estaba más porque no había hecho esto desde que era una niña y me encantaba. Sin duda, esto sería un gran recuerdo especial para ambos de nuestro mágico viaje navideño juntos. Es mi oportunidad para tener recuerdos eternos con Samuel. Podré mirar hacia atrás en estas fotos y recordar esta Navidad para siempre. 

Pero después de hacernos las fotos, mi teléfono comenzó a sonar siendo mi hermana Rita. Me asusté y le mentí a Samuel que mi madre me estaba llamando, él se creyó mi mentira y me fui a otro lado para hablar con mi hermana. 

Rita:No me devolviste la llamada, he estado preocupada por ti. -Habló molesta desde el otro lado de la llamada- 

Amelia:Lo siento, solo estaba ocupada. 

Rita:¿Ocupada revolcándote con Samuel?

Amelia:¡No, claro que no! Solo entramos al pueblo. Fue agradable, el pueblo era tan pintoresco. 

Rita:Y pensaste que no te divertirías. Claramente estás amando la vida. 

Amelia:Si, la estoy pasando muy bien. 

Rita:Bien, me alegro. Tengo que irme, Leo acaba de entrar en la habitación con una botella de champán y una sonrisa traviesa. 

Amelia:Ve y recuerda usar protección. O no, no me importaría ser tía. 

Rita:Ja ja muy graciosa.

Cuelgo el teléfono con una gran sonrisa en mi rostro. Rita y Leo parecen tan felices juntos, y eso es todo lo que quiero para ella...amor verdadero. Eso es lo que yo también quiero para mí; amor verdadero. Me siento cada vez más atraída hacia Samuel. La única cosa que me impide estar con él es la mentira. Odio las mentiras, ¿por qué acepté seguir con esta farsa? ¿Podría decirle la verdad? Él lo entenderá, ¿verdad? Samuel merece saber la verdad. Tal vez entonces, tendremos la oportunidad de tener un romance real.

Caminando de regreso a la fiesta, busqué su distintivo conjunto navideño. ¿Cómo puede un hombre verse tan hermoso con un blazer rojo?

Entonces, cuando finalmente lo encuentro, hago una pausa por un momento y admiro su forma. La forma en la que su chaqueta está ajustada y abraza a sus musculosos hombros y espalda. La forma en la que se estrecha en la cintura que conduce a su perfecto trasero de burbuja. Él debe ponerse en cuclillas, ¿verdad? Así es como los hombres obtienen esa forma jugosa. La forma...pero ¿qué rayos? Lágrimas calientes empañaron mis ojos mientras sentía que mi corazón se rompía...Samuel y Katherine...besándose.....