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Samuel y yo estuvimos caminando un buen rato. Ahora mismo nos encontrábamos caminando en un pequeño parque tranquilo.
Samuel:¿Qué opinas? ¿Valió la pena el paseo por la vista?
Amelia:Es tan tranquilo.
Samuel:Vengo aquí cada vez que necesito relajarme.
Amelia:Entonces, ¿creciste aquí?
Samuel:No, mis padres vivían en Kent. Me mudé aquí cuando tenía 14 años después de que murieran.
Amelia: -Me sentí mal cuando dijo eso- Vaya, no tenía idea. Lo siento mucho, Samuel. ¿Qué sucedió?
Samuel:Fue un accidente automovilístico. Estaban en un taxi regresando de una cena y un conductor ebrio se estrelló contra ellos.
Amelia:Eso es terrible.
Samuel:Si... -Él da un suspiro triste- Sigue siendo difícil para mí hablar de ello. Eres la primera persona con la que me abro sobre ellos en años.
Le di a Samuel un abrazo para demostrarle que voy a estar para él si lo necesite y que lo iba a apoyar siempre.
Amelia:Siempre estaré aquí para apoyarte, Samuel. Espero que lo sepas. No tienes que pasar por esto solo.
Samuel:Gracias, Rita.
Amelia:No es nada, Samuel.
Me separé del abrazo y seguimos hablando de otro tema para que Samuel se sienta mejor. Eso funcionó porque me contaba cómo su tío consiguió el castillo y lo fue restaurando con los años. Luego seguimos caminando hasta llegar al pueblo.
Amelia:Es tan pintoresco. Me recuerda a los pueblos de esas películas navideñas de pueblos pequeños.
Samuel:Jeje creo que no las he visto.
Amelia:¿Estás bromeando, Samuel? Cada gran película navideña presenta al protagonista de la gran ciudad que regresa a sus raíces de pueblo pequeño y redescubre la magia de la Navidad.
Samuel:No me suena. Prefiero más las películas navideñas de acción.
Amelia: -Me reí levemente mirándolo mientras sonreía- Ese no es un género de película navideña.
Samuel:Absolutamente lo es. La única persona que conozco a la que realmente le gustan esas películas navideñas cursis es un pobre infeliz de mi equipo.
Amelia:Suena como buena compañía. Tal vez pasé las vacaciones con el deportista equivocado. -Bromeé y escuché a Samuel reírse-
Samuel:Eres demasiado linda, ¿lo sabías?
Amelia:Jeje ¿lo soy ahora?
Samuel:Inmensamente.
Un destello travieso brilla en los ojos de Samuel mientras envuelve un brazo firmemente alrededor de mi cintura y me abraza contra su costado. No se me escapaba lo bien que se sentía estar en sus brazos, o cómo encajo perfectamente en él.
Samuel:¿Todavía crees que has pasado estas vacaciones con el deportista equivocado, señorita Runner?
Amelia:Creo que soy feliz donde estoy.
Samuel:¿Es así?
Amelia:Muy feliz. -Me acerqué a él como si fuera a besarlo pero después me alejé un poco- Tendrás un beso de verdad después de haber repasado tus conocimientos sobre el cine.
Samuel:Me parece justo. Hueles muy bien hoy, normalmente hueles a ese perfume caro que exigiste para tu cumpleaños. Pero hoy no, hueles más picante.
Sabía exactamente a qué se refería. Mientras que Rita elige usar un perfume de diseñador, extremadamente caro y de olor dulce, yo elijo usar un perfume hecho de aceites esenciales.
Amelia:Estoy intentando algo más natural.
Samuel:Bueno, hueles delicioso.
Sentía mis mejillas sonrojarse. Este hombre sabía decir todas las cosas correctas para derretirme. Pero el momento fue interrumpido por una voz femenina que gritaba el nombre de Samuel.
Samuel:Oh rayos...lo siento por lo que ella diga, ¿de acuerdo?
Yo no entendía nada mientras que esa chica se acercaba a nosotros.
???:Samuel, viniste a casa para la Navidad.
Samuel:Si, pensé que era hora de presentarle a Rita a mi familia. Rita, querida, ella es Katherine Harper, una vieja amiga mía.
Katherine:Vaya, Samuel. Éramos mucho, mucho más que solo amigos. ¿No es así, Samuel?
Samuel:No fue así.
Katherine:Vamos, Samuel. Me rompiste el corazón dejándome atrás. Pero siempre dijiste que tendría un lugar especial en tu corazón. Debo decir que me sorprendió mucho verte aquí con una barbie así, no pensé que el plástico fuera lo tuyo.
El calor sube en mi cuello y veo rojo. ¿¡Quién se cree que es esta chica para hablarme así!? No voy a dejar que esta niñata malcriada me hable así.
Amelia:Todo eso está en el pasado, Samuel es todo mío ahora.
Un destello de reconocimiento cruza el rostro de Samuel mientras sus ojos encuentran los míos. Él aprieta mi cintura y me da una sonrisa que me derrite.
Samuel:Y nunca he sido tan feliz.
Él ronronea en mi oído, pero sé que él habla lo suficientemente fuerte como para que Katherine escuche cada palabra. Ella mira entre nosotros, la furia ardía detrás de sus ojos y sé que ahora me odia. Bueno, no me importa.
Katherine:Es mi fiesta anual de Navidad esta noche. Te envié una invitación, pero nunca me respondiste.
Samuel:No he visto nada.
Katherine:Te envié un mensaje en Epigram, pero no aceptaste mi solicitud.
Samuel:Sabes que no miro las redes sociales.
Katherine:Me encantaría que ambos vinieran. El tema de este año son suéteres navideños feos e incluso hay un premio increíble para el mejor vestido.
Amelia:Suena muy divertido, me encantan las fiestas de disfraces.
Samuel:¿Estás segura, cariño?
La mirada de preocupación genuina en sus ojos fue suficiente para convencer, incluso a mí, y sé que todo esto es una farsa.
Amelia:Absolutamente cariño, estamos aquí para pasar tiempo con tu familia y amigos. -Miré a Katherine- ¿Quieres que llevemos algo?
Katherine:No, lo tengo todo cubierto. Comienza a las 8, trae a Renata, cuantos más mejor. Los veré más tarde.
Tan pronto como Katherine se perdió de vista, el agarre posesivo de Samuel en mi cintura se aflojó.
Samuel:Maldita sea...
Él murmura bajo y se me cae el corazón. Es dolorosamente obvio que hay una historia intensa entre ellos dos.
Amelia:¿Estás bien?
Samuel:Consigamos lo que necesitamos para la tía Mary y volvamos al castillo.
Amelia:Claro.
Horas después...
Volvimos al castillo después de conseguir todo lo que necesitábamos.
Samuel:Gracias por acompañarme en ese paseo incluso si las cosas se volvieron extrañas al final.
Amelia:Ella no me molestó. De verdad, me alegro de haberte acompañado. El pueblo es realmente hermoso, además, obtuvimos una invitación para una fiesta.
Samuel: -Él se ríe divertido mirándome sonriendo- Esa es sin duda una forma de verlo.
Amelia:Voy a buscar a Renata, prometí maquillarla esta noche.
Samuel: -Parecía sorprendido por mi respuesta- ¿La vas a maquillar?
Amelia:Si, ¿por qué me miras así?
Samuel:Yo solo...no importa, diviértete con Renata.
Así cada uno se fue por un lado distinto, espero que no haya sospechado de que no soy Rita o ya estaría en problemas....
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