Horas después.

9:00 PM.

Con Mystoria y Écarlate.

Después de pasar prácticamente todo el día solo en aquella habitación, cuando escucho que abrieron la puerta y sintió la presencia de Écarlate, únicamente suspiró, para después preguntar.

Mystoria: ¿Cómo lo tomó tú ex prometido? - preguntó, mientras escucho al pelirrojo suspirar.

Écarlate: cómo me lo esperaba, se lo tomó bastante bien - aseguró sonriendo - ¿que tal tú día? - preguntó.

Mystoria: aburrido, no me dejaron salir - confesó.

Écarlate: es normal, después de todo hay probabilidades de que estés esperando a nuestro primer cachorro, hay que protegerlos cómo sea, aunque no me he oficializado cómo gobernante, se que ya hay precio por mi cabeza - aseguró para después verlo - ¿Quieres comer? - preguntó.

Mystoria: me acaban de traer algo, gracias - aviso mientras veía la bandeja que tenia sobre la mesa.

Écarlate: esta bien - dijo, para después hablar - escucha Mystoria, se que tú no me quieres, pero quiero que sepas, que no voy a volver a obligarte a estar conmigo en esos momentos especiales y cuando lo hagamos será cuando tú me quieras - aseguró.

Mystoria: no deberías preocuparte por eso, después de todo, son parte de mis deberes maritales ahora - aseguró.

Écarlate: si, pero no es correcto hacerlo si no quieres, escucha cómo dije no voy a obligarte a nada, pero si quiero ganarme tú corazón, en algún futuro, quiero que nuestro matrimonio sea igual de feliz cómo fue el de mis padres en su momento - aseguró sonriendo.

Mystoria únicamente lo veía de reojo, para después suspirar mientras sonreía de forma disimulada, si, sin duda alguna aún era un niño, uno que soñaba muy en alto, bueno... si se lo había propuesto así, tal vez le daría una oportunidad de tratar de enamorarlo.

Mientras tanto.

Con Kardia y Dégel.

Al entrar a la habitación de Dégel, confundido vio cómo su novio parecía estar leyendo, por lo cual intrigado se acerco.

Kardia: ¿Que lees? - preguntó, haciendo al omega saltar en su lugar, aunque al verlo rápidamente sonrió.

Dégel: Kardia, me asustaste - aviso sonriendo.

Kardia: perdón no era mi intención - se disculpó.

Dégel: tranquilo - respondió para después darse un pequeño beso en los labios y después de separarse, Kardia se sentó a su lado, él vio su libro y después respondió - estaba leyendo una historia del reino, una que habla de una especie mitológica - respondió..

Kardia: ¿ah si? - preguntó mientras veía a su pareja asentir.

Dégel: Si, habla de un super alfa llamado Enigma ¿conoces la historia? - preguntó.

Kardia: Si, es una historia muy famosa en el castillo. Se dice que cuando nacen pueden ayudar a florecer o destruir una nación, estos enigmas son muy peligrosos, ¿te imaginas lo terrorífico que seria tener un hijo así? - preguntó mientras veía a su pareja asentir.

Dégel: Si, pero... ¿y que tal si no todo lo que diga este libro es cierto? ¿Que tal si no es tan malo cómo dicen? - preguntó mientras Kardia asintió.

Kardia: tienes razón pero... ¿Cómo comprobarlo? ¿Tienes alguna idea? - preguntó, mientras Dégel únicamente negó, sin saber la respuesta, pero curioso por el tema.

Continuará...