Dos horas después.

Después de sus primeras lecciones, donde trató de ayudarlo con el tema del cómo debía presentarse, hablar y sobre todo caminar frente a sus socios, dio por terminada la clase, para dejarlo descansar, aunque grande fue su sorpresa al escucharlo invitarlo a comer y también darle un tur por el palacio para que se entretuviera, cosa a la que el no se negó.

Écarlate: entonces... ¿ya estas comprometido? - preguntó mientras caminaba a su lado.

Mystoria: Si - respondió - ¿te suena el nombre de Izó? - preguntó mientras vio cómo el príncipe sorprendido lo vio.

Écarlate: ¡¿Con ese tipo?! - preguntó mientras Mystoria confundido lo vio.

Mystoria: ¿por qué lo haces sonar cómo si fuera tan malo? - preguntó, para después ver como el menor rápidamente se cubrió la boca.

Écarlate: perdón, perdón... no era mi intención, solo es que... se me hace difícil de entender cómo es que un omega como tú, esta con un alfa cómo él, es un maldito hijo de puta ignorante - aseguró.

Mystoria: Écarlate, ese lenguaje no es propio de alguien de la realeza - dijo mientras lo vio suspirar.

Écarlate: a mi. Me comprometieron con un omega que no conozco - dijo mientras Mystoria sorprendido paro de caminar.

Mystoria: ¿Que? - preguntó.

Écarlate: el consejo me comprometió con un omega que aún desconozco su origen, sin embargó dijeron que al momento de ser coronado, lo conocería y después nos casariamos para asegurar al próximo heredero - respondió no muy feliz.

Mystoria: ese consejo debe estar loco ¿no? Eres un niño para asumir una responsabilidad de ese modo, mucho tendrás con hacerte cargo del trabajo de tú padre - dijo serio.

Écarlate: Kardia pensó lo mismo, pero Aspros dijo que era eso o que podríamos alterar a la nación si descubrían que no quería casarme - respondió mientras el peliceleste suspiró.

Mystoria: debe ser duro para ti ¿no? Tantas responsabilidades para alguien tan joven - dijo triste.

Écarlate: por eso me encargo de disfrutar mi juventud ahora que puedo, mira - dijo mientras se acercaba al barandal de castillo.

Mystoria: Oye, espera, espera, baja de ahí te vas a matar - dijo preocupado.

Écarlate: no es asi, mírame - dijo mientras se lanzaba, Mystoria preocupado se acerco, viendo hacia el primer piso, donde lo vio balancearse con una cuerda como si fuese un mono - ¡Hey, Mystoria mírame! - gritó desde abajo sin dejar se columpiarse.

Mystoria: ¡Écarlate que susto me diste! - le gritó molestó mientras escucho al pelirrojo reír.

Kardia: vaya... así que ya empezó a enseñarte su lugar de juegos - dijo el peliazul mientras se acercaba, Dégel al ver a Mystoria rápidamente se acerco a él.

Mystoria: ¿Su lugar de juegos? ¿Es normal que haga eso? - preguntó confundido.

Kardia: bastante, ya te acostumbraras - le dijo mientras le señalaba las distintas cuerdas que había al rededor del palacio, para después ver cómo él pelirrojo se pasaba de una en una por el gran salón, hasta que llegó al otro lado del castillo.

Écarlate: ¡Oh, Hola Kardia! - saludo desde el otro lado.

Kardia: Hola Écarlate, me alegra mucho saber que te agrado tú profesor! - le gritó sonriendo.

Écarlate: ¡y veo que a tú ya le echaste el ojo al tuyo picaron! - gritó mientras Dégel confundido los vio, Mystoria únicamente suspiró para tranquilizarse, eso iba a ser un trabajo muy largo ¿no?

Mientras tanto.

Uno de los cocineros, en silencio recibió aquel bote cuyo contenido era el más fuerte veneno del mundo, el cual Uno de los guardias le había entregado, de forma sutil se acerco a la comida, mientras recordaba las instrucciones dadas.

Xx: Hay que comenzar a dársela al príncipe para que el día de su coronación sea digno de leyenda - fue lo que recordó, el omega sonriendo únicamente busco el plato específico y hecho una pequeña porción.

Continuará...