Dos semanas después.

Cansado suspiró mientras veía hacia la ventana, el viento soplo suavemente su cabello, mientras que el se encontraba preocupado, no había recibido noticias de Écarlate desde aquella ocasión en que Kardia se lo llevó y eso le preocupaba mucho.

Según palabras de Kardia, ese celo se había extendido más de lo debido lo cual tenía preocupado a todo el castillo, así que se encontraban a esperas de que el consejo trajera al omega que habían estado preparando para que comenzará con sus labores, suponiendo que se trataba de eso,

Su alfa ya estaba ansioso y desesperado por marcar a un omega.

Mystoria: que duro debe ser para alguien cómo el tener que tomar estas medidas tan severas todo porque no supieron cuidarlo cómo se debía - susurró mientras negaba

Escucho cómo abrieron la puerta de su habitación por lo cual se giro, viendo a un preocupado Izó acerca a él.

Izó: ¿te encuentras bien amor? - preguntó.

Mystoria: ¿Que pasa? - preguntó mientras se baja del balcón y sintió cómo él alfa lo abrazó.

Izó: él príncipe escapo de su habitación - aviso.

Mystoria: ¿Que? - preguntó mientras se alejó y vio cómo su prometido asintió.

Izó: lo que escuchaste, escapo y aun no lo encontramos, así que me preocupe por ti y vine a asegurarme de que estuvieras bien, si bien él príncipe es alguien bastante razonable, el celo lo hace estar fuera de sí y puede intentar hacerles daño, por lo que quise venir a avisarte a tí y a Dégel, así que por favor cuando salga cierra la puerta con seguro ¿esta bien? - preguntó mientras vio cómo él omega asintió.

Para después sentir cómo el alfa dejo un beso sobre su frente y se alejó de él, saliendo de la habitación, mientras que Mystoria se acercó a la puerta y la cerró con seguro tal y cómo lo prometió, preocupado suspiró para después susurrar.

Mystoria: Écarlate escapo, seguramente a busca a ese omega que comenzó a gustarle, sólo espero que se cuide o podrían hacerle daño - susurró preocupado, para después apagar las luces de su habitación e irse a dormir.

Más tarde.

1:00 AM.

El sonido de su puerta siendo golpeada de forma insistente una y otra vez lo hizo despertar, suspiró para después levantarse de la cama suavemente mientras susurraba.

Mystoria: vamos Izó estoy bien, no hay necesidad de ser tan paranoico - aseguró mientras se acercó a la puerta, quito el seguro y abrió diciendo - ya te dije que estoy bien Iz... - ya no pudo seguir al ver cómo alguien cayó, llevandoselo consigo al suelo, cuando pudo reaccionar vio que Écarlate estaba inconsiente sobre él, por lo cual rápidamente se levantó y lo tomó entre sus brazos - Écarlate ¿que te pasó? - preguntó preocupado.

Mientras veía cómo él alfa, respiraba de forma agitada, sudaba y tenía las mejillas sonrojadas, suavemente pasó sus manos por su rostro, dándose cuenta que parecía tener fiebre, por lo cual después de cerrar la puerta de su habitación, cargo al menor sobre su espalda con mucho esfuerzo y lo llevó hasta su cama, dónde después de recortarlo, rápidamente se alejó para tomar un paño y mojarlo con un poco con el agua que tenia dentro de una jarra sobre la mesita de noche que había al lado de su cama.

Después coloco el paño sobre la frente de Écarlate, para después pasarlo por todo su rostro limpiando el sudor y también intentando regular su temperatura, mientras preocupado lo veía, aunque tarde se dio cuenta del aroma a menta que había llenado su habitación por completo y cuando pudo percatarsez ya se encontraba estúpidamente embriagado por aquella fragancia que planeaba volverlo loco.

Mystoria: Écarlate ¿por qué hueles tan bien? - preguntó en un susurró mientras aspiraba el aroma.

Écarlate: lo mismo debería preguntarte yo a ti Mys, ¿Por qué hueles tan exquisitamente bien? - preguntó mientras lo abrazó y lo atrajo hacia el, aspirando el dulce aroma a chocolate que comenzaba a emanar de Mystoria.

Indicando que desgraciadamente, su celo había incentivado al que el de Mystoria se adelantara con el suyo. Pero no tenía tiempo y tampoco quería pensar ahora en las consecuencias, únicamente quería embriagarse con su fragancia así cómo él había hecho con la suya.

Continuará...