Mientras tanto.

Con Kardia y Écarlate.

Sorprendido el pelirrojo vio cómo su primo entró al lugar, donde después de tomarlo del brazo izquierdo comenzó a arrástralo hacia otro lugar.

Écarlate: Oye ¿que te pasa? - preguntó.

Kardia: eso mismo quiero preguntarte ¿que planeabas hacer? - le pregunto mientras lo jalaba.

Écarlate: ¿Que? Yo nada... - aseguró mientras veía cómo él peliazul negaba.

Kardia: ¿nada? Seguro... si sabes lo que pasa cuando un alfa o un omega entra en celo y se encuentra con alguien que aún no a sido marcado ¿verdad? - preguntó molestó mientras lo metía a su habitación.

Écarlate: oh... lo siento se me olvido que estaba próximo a llegar - se disculpó mientras el otro negaba.

Kardia: jejeje, ese lo siento que te lo crea la más viejita del castillo pequeño demonio, sabes perfectamente lo que quieres ¿no es así? - preguntó serio.

Écarlate: ¿Que? Claro que no, Mystoria ya tiene alfa ¿para que me metería yo en su relación? Únicamente lo olvide lo juro - aseguró mientras veía a su primo verlo serio.

No le creía nada, lo había visto crecer y lo conocía tan bien cómo la palma de su mano, a ese pequeño fósforo le gustaba ese omega, aunque quien era él para juzgarlo, estaba en las mismas, sin embargó sabia que si esos sentimientos se descubrían únicamente encadenarian a que Mystoria fuera despedido al resultar ser un potencial peligro para el futuro consorte y los cachorros, y si eso pasaba, Écarlate se iba a poner en modo intenso y no habría quien lo aguantara, por lo cual suspiró y después de hacer que el pelirrojo se sentará sobre la cama hablo.

Kardia: escucha Écarlate, si te gusta será un problema, el consejo jamás lo permitirá, al no saber si podrá darte un hijo alfa no sabemos si habrá heredero, y si llegas a marcarlo únicamente vas a lastimarlo y ni hablemos de su prometido, es un lunático que no va a parar hasta hacerte daño - le dijo preocupado.

Écarlate: Kardia, estoy consiente de eso, pero te aseguró que puedes estar tranquilo él no me interesa para nada, lo de hoy fue por error mio, enserió no recordaba que estaba en vísperas de cosecha, además únicamente le hice una pregunta, que tal vez tú si puedas responderme - aseguró sonriendo mientras veía cómo él peliazul lo veía.

Mientras tanto.

Con Mystoria y Dégel.

Dégel veía confundido cómo Mystoria parecía aspirar las feromonas que estaban impregnadas en él con cierto deleite.

Mystoria: vaya que el aroma se a vuelto más potente hoy - aseguró.

Dégel: Si, pareciera que te quisiera haber marcado con su aroma exclusivamente para alejar a otros alfas de ti, pero no parece desagradarte para nada, es más... pareciera que lo disfrutas - aseguró haciendo a su amigo reaccionar, así que rápidamente recompuso su postura y carraspeo un poco.

Mystoria: no es lo que crees, siempre me ha gustado el aroma a menta cómo a muchos otros también les gusta, es un aroma sumamente exquisito hay que reconocerlo, definitivamente huele delicioso - aseguró sonriendo, mientras Dégel únicamente negó.

Dégel: bueno es cierto pero... deberías cuidar tus reacciones, un alfa te dejo impregnado ese aroma y aunque sea casualidad que sea el aroma que te gusta, no creo que tú prometido vea bien que disfrutes el aroma de otro que no sea él - aseguró mientras Mystoria únicamente suspiró.

Dégel tenía razón, sin embargo, no creía estar haciendo algo mal, jamás había dejado pasar algo fuera de lo normal con Écarlate, todas sus interacciones siempre habían sido cómo maestro a alumno, nunca cómo omega a alfa y con eso en mente únicamente siguió ayudando a Dégel con las lecciones que estaba preparando.

Continuará...