Con Mystoria e Izó.

Izó: cariño... ¿por que dejas que él principito ese se tome tantas libertades contigo? - preguntó dejando a Mystoria confundido.

Mystoria: ¿Por qué lo dejo tomarse libertades conmigo? ¿A que te refieres? - pregunto para después ver cómo él alfa se hecho a reír.

Izó: Mystoria por favor, ya han sido muchos los rumores que se han desatado desde tú llegada aquí al palacio, parece que te haz vuelto el centro de atención del príncipe - le dijo mientras veía cómo él omega confundido lo veia.

Suspiró, se dio cuenta de que no le iba a sacar nada, por lo cual sonrió, para después separarse de él, se arrodillo delante de él y coloco su cabeza sobre sus piernas, Mystoria suspiró, para después comenzar a acariciar su cabello.

Mystoria: ¿de que hablas Izó? - preguntó confundido, para después sentir cómo el mayor abrazo su cintura, pegando su rostro a su vientre.

Izó: Si estas consiente de lo mucho que te amo ¿no es así? Así cómo también que si te vas de mi lado me muero ¿no? - le pregunto al omega que únicamente suspiró.

Mystoria: siempre he pensado que esas afirmaciones son exageradas Izó, tú vida no debe depender enteramente de mí, eres un alfa fuerte y si por casualidades de la vida llegas a perderme de alguna o otra forma debes seguir adelante - le respondió mientras vio cómo el alfa negó a un con el rostro pegado a su vientre.

Izó: tú no lo entiendes - afirmó - yo te amo, lo hice desde aquella primera vez que te vi con el grupo de cachorros que cuidabas en el río - aseguró mientras Mystoria suspiró.

Estaba bastante confundido ¿por qué siempre conocía alfas complicados? Siempre fuertes e indomables ante los ojos de la sociedad, pero se comportaban cómo cachorros mal educados con él entre la soledad de cuatro paredes.

Mystoria: nunca terminaré de comprender los por completo a ustedes - aseguró.

Izó: ¿de que hablas?

Mystoria: nada olvídalo - pidió, para después escuchar cómo desde afuera, comenzaban a llamar a Izó, muy a su pesar el mayor bufo molestó, para después separarse de su pareja, se acerco para robarle un beso y cuando se separó le dijo.

Izó: bueno, debo irme, perdón por la escena, pasa feliz noche - pidió mientras se retiraba dejando al omega una ves más sólo en aquella habitación el cual suspiró mientras se tiraba de espaldas a su cama, sin duda alguna eran difíciles de entender los alfas, al menos para él.

Mystoria: Está haciendo mucho calor aquí ¿no? - preguntó, para después levantarse, tal vez saldría a dar una vuelta pata refrescarse un poco.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Mientras tanto.

Con Kardia y Dégel.

Por su parte Dégel sonriendo veía el hermoso espectáculo que se daba en el jardín, las miles de luciérnagas iluminando el lugar y ayudandole a las mismas flores a brillas junto al hermoso cielo estrellado que se podía apreciar ese día, era hermoso.

Dégel: sin duda alguna esto es hermoso Kardia - aseguró mientras el mayor río.

Kardia: jaja, sin duda lo es - aseguró, para después tomar suavemente la mano del omega de cabellos verdes, que nervioso únicamente lo vio.

Dégel: vas muy rápido ¿no crees? - preguntó nervioso.

Kardia: no es mi intención asustarte, sin embargo... siento una enorme y hermosa conexión contigo que me llama a tocarte a cómo pueda - aseguró mientras veía cómo él omega nervioso dirigia su vista hacia otro lado.

Dégel: Kardia antes de que esto vaya más lejos déjame preguntarte algo ¿dejaras a tú prometido si las cosas resultan entre nosotros? - preguntó.

Kardia: ¿prometido? ¿De que hablas? - preguntó confundido.

Dégel: bueno, supongo que cómo tú primo está comprometido tú también lo estarás ¿no? - preguntó dejando al peliazul confundido, para después sonreir y negar.

Kardia: no, yo no tengo ningún matrimonio arreglado Dégel tranquilo - respondió - pero... ¿Cómo estás enterado de eso? - preguntó.

Dégel: digamos que lo escuche en una conversación que tuve con Aspros - respondió nervioso, aunque claramente eso se lo había dicho Mystoria en alguna ocasión.

Kardia: entiendo - respondió en un susurró.

Dégel: pero ¿por qué tú no tienes un matrimonio arreglado? - preguntó mientras el mayor lo jaló hacia el, sentándolo frente a él, para después responder.

Kardia: esto es un secreto, así que te pediré que una vez lo sepas no digas nada ¿esta bien? - preguntó sonriendo, a lo que Dégel intrigado asintió.

Mientras tanto.

Con Écarlate.

Después de asegurarse de que aquellos guardias se alejaron, salió de su habitación, vio hacia todos lados asegurándose de que nadie lo viera y cuando se aseguró de eso, comenzó a correr por aquel pasillo, hasta que llegó aquella puerta, que siempre usaba para escaparse del castillo sin ser visto, ya era una costumbre que había tomado desde muy pequeño y curiosamente nadie se había dado cuenta aún de su salidas.

Écarlate: otra escapada bien lograba - susurró contento, para después alejarse caminando del castillo.

Desde ahí, se podía escuchar la corriente de un río que pasaba al lado de su palacio, cuando llegó a la orilla, sonriendo recordó que cuando era un cachorro, salía con Kardia a bañarse a ese lugar. Aunque después triste se preguntó ¿por qué habían dejado de hacerlo? Desde cuando habían crecido tanto.

Écarlate: ¿Desde hace cuando Kardia tomó formalidad? - preguntó, para después levantar su vista.

Al hacerlo se encontró con Mystoria que se encontraba también caminando por ahí, por lo cual asustado rápidamente se escondió detrás de una enorme roca, para después asomarse levemente, viendo cómo el omega después de quitar sus zapatos se sentó en la orilla de aquel río, donde comenzó a jugar con el agua usando sus pies, cosa que a él le pareció bastante curiosa, desde que lo conocía, su maestro siempre había mostrado tener una etiqueta impecable, jamás se espero verlo así, en su momento más humilde, lo escucho suspirar.

Mystoria: sea por Athena... ¿en que lío me he metido? - preguntó mientras el curioso príncipe escuchaba atentamente sus palabras - ¿algún día lograre corresponder a tus sentimientos? ¿O mi verdadero amor vendrá a mi rescate en el momento justo antes de los votos matrimoniales que daremos aquel día? No lo sé, esa pregunta me desespera y me carcome todos los días ¿que será de mi futuro? ¿Que será del tuyo? ¿te conocere en un futuro lejano? ¿o ya lo he hecho en mi presente? Los dioses del amor son muy juguetones aveces ¿sabes? - preguntó al aire.

Continuará...