Como entrevistadora y entrevistado dejaron correr el video en segundo plano, ya sin darle mucha atención al final de este. Jimin optó por desprenderse de seguir la secuencia del episodio, y relato con sus propias memorias los acontecimientos venideros.

―Al darme cuenta que Helina y yo compartíamos las mismas reacciones naturales de dos personas que se conocen por vez primera, pude controlarme mejor y volver en mí mismo. Empecé a usar mi coquetería como mi mejor arma para tratar de sonsacarla.

―Por su inicial personalidad recatada ―complemento ManDi

―Exactamente ―dijo Jimin, dándole la razón―. Si, el nerviosismo era lo que más se sentía en torno a nuestra primera reunión; no obstante, Helina normalmente se atrincheraba en ese su recato que usaba con personas desconocidas, para mantener a límite sus sinceras emociones. No fui la excepción.

En el momento que los miembros nos dejaron solos en el camerino, no sin antes haberse presentado y despedido con un “hasta pronto cuñada”, nosotros comenzamos a conversar particularmente de como lidiamos para cumplir con las misiones de los sobres.

Helina era amigable, no le temblaba la voz al hablar, y en todo momento sus respuestas eran francas. Pero si se me ocurría sorprenderla buscando su mirada para hacer relucir su nerviosismo que insistía en ocultar, o poder gastarle una broma por si es que se sonrojaba o la hacía tropezar en sus palabras, ella no me rehuía, todo lo contrario, me sostenía la mirada con estoicismo. Yo era quien terminaba abochornado en mi interior. Ella ni se amilanaba por mi pobre estrategia.

«No perderé, no cederé, no me rendiré» me decía a mí mismo. Mi lado competitivo salía a flote, pero por su puesto que a ratos me frustraba. Cuando continuamos hablando en la cafetería de las instalaciones de LBC, caí en cuenta que ella erigía constantemente una pared: su cordialidad. Esto solo hacía más difícil acceder a ella, llegar a hacernos cercanos. Aun así, continuaba animándome mentalmente.

―Bien dicen que ningún comienzo es fácil ―dijo ManDi en apoyó al artista, quien acepto sus palabras con una leve sonrisa―.  Recapitulando lo que dijo sobre su tipo ideal, en esos momentos ¿qué tan próxima estaba la señorita Helina de cumplirlo? Porque en ese tiempo, y solo por lo que se vio en el episodio, ella aparentaba acercarse peligrosamente a su idealización.

―En el acto de haber grabado el material, era muy pronto para saberlo. Yo ni había pensado en ello ―respondió Jimin, con toda seguridad―. Lo que si vino a mi cabeza cuando se anuncio la fecha de transmisión de este primer episodio, fue ver que características ella le habría otorgado a su tipo ideal y conocer qué impresión le había causado el saber que yo sería su esposo. Esto desde un lado más emocional, claro está. Ya personal y profesionalmente hablando, quería ver la reacción del público en general y sobre todo la de ARMY. Me importaba mucho el “qué dirán” y el rating, porque esto jugaría en pro de las futuras grabaciones; por consiguiente, en que pudiera seguir frecuentando a Helina.

―Si bien el rating fue excelente, no fue así en el otro lado de la moneda ¿Todavía recuerda la división de opiniones por parte de sus fanáticas? ―preguntó la joven.

―Con toda claridad ―afirmo Jimin―. Mi principal preocupación eran las fans nacionales, probablemente lo habrá percibido ―ManDi asintió―. Y contra todo pronóstico, en su mayoría, estas fueron las que quedaron encantadas con el resultado inicial, al igual que fans de otros países asiáticos. Pero para mí desconcierto, las de occidente invirtieron la balanza, gran parte se mostró disconforme con la elección de mi pareja.

ARMY solía tener el hábito de buscar todo lo referente a cualquier persona que se involucrara con nosotros. Por lo que, en minutos, tras estrenarse ese primer episodio, los comentarios en línea no se hicieron esperar.

Gracias a ARMY comenzaba a saber más de Helina, que lo que ella misma pudo decirme como parte del primer día de grabación. Y si bien a todo el grupo no nos sorprendió demasiado conocerla más por tal método, si nos preocupó, por toda la información que lograron develar en cuestión de nada. Fue extremo. Debía y tenía que haber un límite.

Recuerdo que k-army elogió, en primer lugar, su belleza. Al ser un país que solemos preocuparnos mucho por nuestra apariencia física, era de esperarse. También hubo una gran cantidad de cometarios positivos por su labor filantrópica, dijeron que ella encajaba muy bien conmigo por ese hecho. Compartieron fotos viejas y recientes de sus visitas por África, sin dejar de lado las efectuadas en su propio país y continente: Sudamérica.

―Otra sorpresa para sus fanáticas de Asia, fue que, la señorita Helina había conseguido muchas cosas a una temprana edad ―añadió ManDi―. No solo tenía su profesión con la que se presentó, estaban otras dos: Psicologa y Sociologa ―explico haciendo un ademán de manos, como una balanza―. Tenía apenas 25 años ―afirmó.

―Cierto ―Jimin reflexionaba sobre ese hecho―. Ese fue el segundo punto que ARMY occidental tomo muy mal. Alegaban que no era posible estudiar tantas cosas al mismo tiempo, no sin recurrir a artimañas. Muchas jóvenes que, supongo serían sus contemporáneas, dejaban sus experiencias de lo difícil que era conseguir un trabajo estable, mucho más conseguir el ascenso. Menospreciaron su labor social, diciendo que seguramente la realizaba para tratar de limpiar su conciencia.

―Perdoné la interrupción ―dijo ManDi. Su entrevistado le restó importancia con un gesto de mano, instándola a seguir―. Sinceramente es penoso ese tipo de comportamientos, siento que se dejaron llevar por la envidia. Me parece que hablaron desde su ignorancia ―ManDi expresó su opinión con un tono algo inseguro.

No hubo alguna devolución por parte de Jimin, ni con palabras o expresiones, por lo que la joven prosiguió:

―Afortunadamente, al cabo de cuatro días, el conflicto se apaciguo. Debió sentirse aliviado.

―Y mucho. Estaba agradecido con nuestro líder, por él ocurrió ello ―argumento un tranquilo Jimin― Siendo cercano a Helina, él dejó en nuestra cuenta de twitter un connotado mensaje al fandom. Un párrafo modificado de un discurso que en el pasado dio en la ONU, sobre el apoyo de masas y miramientos entre clases.

Después de ello, fans latinoamericanas y coreanas, se unieron. Sacaron y relucieron al público, los orígenes humildes de Helina, dando por sentado que, como cualquiera, ella también la tuvo difícil. Las personas que tuvieron un concepto negativo sobre su persona, como usted pone en manifiesto, se calmaron; pero mantenían su escepticismo.

El programa seguiría con su cronograma de grabaciones preestablecidas, ese resultado, era el que al final esperaba. Helina tendría suficiente tiempo por delante para demostrar lo que valía como persona.