Harry tenía que haberlo sabido, que quizás jugar bajo la lluvia una mañana fría de otoño no era la mejor opción.

Pero aquella mañana estaba tan feliz, había tenido un delicioso desayuno junto a Niall y Iris, quienes no paraban de preguntar sobre la noche anterior. Y Harry aún se sentía en una nube, aún podía sentir los labios de Louis contra los suyos, sus manos en su cintura y sus palabras repitiéndose una y otra vez en su cabeza como una canción pegadiza.

Quizás sabía que aquello pasaría, pero no le importó. Y ahora, rodeado de mantas y con la nariz roja, maldice no haberse quedado quieto.

Porque ahora, estaba enfermo.

✧.*˗ˏˋ꒰ ⚽️ ꒱

—Sabía que te iba a gustar -Iris dice con emoción, sentada delante de Louis en el césped del campo de fútbol-

—Es una buena película -Louis asiente con una sonrisa mientras intenta hacer de nuevo la coleta de la pequeña-

La niña sonríe mientras su entrenador termina de atar su coleta y una vez está peinada de nuevo se gira para mirarlo.

—¿Entonces ya sois novios? -Pregunta con la mayor sonrisa en sus labios, sacando una risa sincera al castaño-

—¿Novios? -Pregunta divertido mientras frunce el ceño levemente-

—¡Claro! Os miráis como las mamás de Aleix, las cuales están casadas, siempre sonreís como cuando el tío Niall ve al señor de los tatuajes y habéis tenido una cita. Según mis cálculos, tenéis que ser novios.

Louis sonríe con cariño. Sin duda veía el punto en lo que Iris decía.

—No estoy seguro de que funcione así, bicho.

—Debería, los adultos sois raros. -Iris frunce el ceño con confusión, y Louis sonríe cuando se da cuenta de lo mucho que se parece a su padre- Si queréis ser novios y daros besos en la boca como en las películas, deberíais hacerlo.

Louis supone que la pequeña de siete años tiene razón, a veces las cosas parecen más complicadas de lo que realmente son. Y bueno, él realmente quiere intentar algo serio con Harry.

Sin embargo, se limita a sonreír y negar levemente con la cabeza.

—Creo que has visto demasiadas películas románticas, bicho.

—Son las favoritas de mi padre. -Responde encogiéndose de hombros-

—Ni me lo recuerdes, no sé cuantas veces me ha obligado a ver love actually -Alguien dice detrás de ellos-

—¡Tío Niall! -Iris exclama levantándose rápidamente para abrazar a su tío-

—Hola pequeña -Niall se agacha para abrazarla con la mayor sonrisa en su rostro-

—Niall, hola -Louis lo saluda con una pequeña sonrisa, a pesar de estar un tanto confundido-

—Hola Louis -Niall sonríe, apartándose de Iris para mirar al castaño-

—¿Está todo bien? -Louis pregunta, aunque realmente lo que quiere decir es "¿donde esta Harry?"-

De golpe, el miedo de que Harry no quiera volver a verlo después de su cita lo invade. Varios posibles escenarios de porque el rizado no quería verlo aparecen en su cabeza, y Louis solo espera que ninguno sea real.

—Sí, tranquilo -Asiente, haciendo que el castaño pueda volver a respirar- Está un poco enfermo.

—¿Enfermo? -Pregunta confundido-

—Jugamos bajo la lluvia y ahora papá está enfermo -Iris explica-

Louis se muerde el labio, intentando sin mucho éxito retener la sonrisa que amenaza con salir.

—Porque no me sorprende -Murmura-

—Sí, Harry tiene ideas increíbles -Niall rueda los ojos y Louis asiente-

Hay un corto silencio que Niall corta rápidamente dando una pequeña palmada con sus manos antes de mirar a Iris.

—¿Tienes tus cosas, cielo?

—¡Sí, aquí están! -Dice levantando con su mochila con todas sus cosas dentro-

—Pues despídete que nos vamos.

Iris se acerca a Louis para abrazarlo, quien se agacha para quedar a su altura.

—Adiós entrenador Lou -Dice abrazándolo con fuerza-

—Adiós bicho, saluda a tu padre de mi parte ¿Vale? -La niña asiente-

—Le daré muchos abrazos y besos de tu parte.

La imagen de la pequeña rizada abrazando a su padre y dándole besos en sus mejillas le hace querer llorar de ternura.

—Gracias enana.

La pequeña sonríe antes de volver con Niall, tomando su mano mientras empiezan a caminar hasta la salida del campo de fútbol.

Louis los ve marcharse mientras se muerde levemente el labio inferior. De repente, una idea aparece en su cabeza como un rayo de sol en mitad de una tormenta, y el castaño se encuentra a sí mismo caminando a paso apresurado hasta Niall y Iris.

—¿Niall? -Lo llama, haciendo que el rubio se gire para míralo-

—¿Si?

—¿Me harías un favor? -Pregunta con una pequeña sonrisa tímida-

Niall sonríe, asintiendo levemente.

—Claro ¿Que necesitas?

✧.*˗ˏˋ꒰ ⚽️ ꒱

Harry ha perdido la cuenta de cuántas tazas de té ha tomado en todo el día, pero mientras ve crepúsculo rodeado de mantas con una taza recién hecha entre sus manos, no le importa. El té le alivia el frío y el dolor en su garganta, así que pretende ahogarse en tazas de té hasta que Niall vuelva con Iris.

Los cuales están tardando más de lo que deberían. El rizado le había pedido a su mejor amigo que fuera a por Iris, ya que a pesar de que moría de ganas por ver a Louis, realmente no se encontraba del todo bien.

Va a llamar a Niall para preguntar porque tardaban tanto y si todo estaba bien cuando el sonido del timbre le interrumpe.

Y cuando abre la puerta, su corazón da un vuelco.

Louis se encuentra ahí de pie, vistiendo unos pantalones grises de deporte, una chaqueta roja de Adidas encima de una camiseta blanca y sus vans negras. En sus brazos tiene una bolsa de la compra y a su hija, la cual sonríe con un ramo de tulipanes entre sus manos.

—Al parecer, alguien tiene un serio problema con la lluvia. -Louis dice, y Harry siente como su corazón se infla de cariño, las mariposas se multiplican y emprenden el vuelo dentro de todo su interior-

—¡Vamos a cuidarte! -Iris exclama con emoción, estirando sus brazos para entregarle el ramo a su padre-

—¿A cuidarme? -Harry pregunta con la mayor sonrisa en sus labios mientras toma el ramo entre sus manos-

—¡Sí! -Iris asiente, aún en los brazos de su entrenador- Te vamos a cuidar mucho para que te pongas mejor.

Harry justo ahí y en aquel mismo momento, quiere llorar, quiere ir a su habitación y encerrarse por el resto de la noche y llorar. Porque en serio aquello estaba pasando, realmente tenía a Louis y su hija delante de él diciendo lo mucho que lo iban a cuidar, con flores para él.

Y quizás es el hecho de que está enfermo y se siente malditamente sensible.

—¿Te ha gustado nuestra sorpresa? -Iris pregunta, al ver como su padre está falto de palabras, todavía demasiado sorprendido como para saber qué decir-

—Mucho mi amor -Dice con los ojos brillantes de emoción-

La pequeña sonríe y un pequeño hoyuelo se marca en su mejilla. Louis entonces entra en la casa, dejando a Iris con cuidado sobre el suelo, quien seguidamente corre hacia la cocina con Louis detrás de ella. El rizado se muerde el labio antes de cerrar la puerta principal y seguirlos.

—Hemos comprado varios tipos de sopas diferentes y el entrenador Lou a comprado ese té caro que tanto te gusta -Iris dice con emoción mientras el castaño deja la bolsa de la compra sobre la encimera-

Harry piensa que jamás va a recuperarse, que quizás ese es el momento en el que su corazón no puede sostener todas las emociones que lo golpean de repente.

—Lou, no tenías que haberte molestado. -Dice mirando al castaño, dejando el ramo de flores a un lado de la bolsa-

—Iris me ha dicho lo mucho que te gusta ese té y lo triste que estabas la otra mañana cuando te quedaste sin. -Responde encogiéndose de hombros, como si aquello fuera suficiente justificación-

—Pero no tenías que hacerlo.

—Claro que no, pero quería -Dice con una sonrisa-

Y es algo tan simple, un gesto tan pequeño, pero que se siente como la mayor declaración de amor del mundo. Porque nadie nunca se había molestado tanto en él, nadie nunca se había molestado en comprar su té favorito o venir a su hogar a prepararle sopa porque está enfermo.

Harry se pregunta cómo podía existir alguien como Louis, un jodido ángel en la tierra. Un ángel que se había fijado en él.

—¡Sí! -Iris exclama mientras asiente- Porque tenemos que cuidarte mucho ¿A que sí, Lou?

—Eso hemos dicho, bicho, sí.

Harry siente que no puede aguantarlo más, que quizás si no besa a Louis en aquel preciso momento su corazón explotará.

—Iris amor, ves a ponerte el pijama ¿Vale? -Pide con cariño, a lo que la niña frunce el ceño-

—Pero te tengo que cuidar.

—Y lo harás princesa, pero tienes que ponerte cómoda primero.

La niña suspira pero se limita a asentir.

—Está bien, enseguida vuelvo -Dirige su mirada a Louis- No empieces sin mi ¿Vale?

—Jamás -Le dice, y Iris sonríe antes de salir corriendo hasta su habitación.-

Una vez se encuentran solos en la cocina, Louis lo mira, cruzándose de brazos con una pequeña sonrisa.

—No sabes las ganas que tengo de besarte ahora mismo -Harry suelta sincero, y Louis se limita a levantar las cejas con sorpresa-

—Vaya, empezaré a comprar tú té favorito más seguido entonces. -Harry rueda los ojos-

—No seas tonto.

Louis sonríe divertido, acercándose al rizado y colocando sus manos en su cintura para pegarlo más a él.

—¿Cómo se te ocurre? -Le pregunta en un susurro, tan cerca de él, que Harry cree que puede escuchar los latidos desenfrenados de su corazón-

—No lo sé, no pensaba que me iba a enfermar -Dice, notando como sus mejillas se encienden ante la leve vergüenza-

—¿Y qué pensabas que iba a pasar, precioso?

—¿Que iba a mojarme y pasarlo bien? -Louis niega soltando una pequeña risa, y el corazón de Harry parece querer bailar al ritmo de esta por el resto de su vida-

—Ten más cuidado la próxima vez, no quiero que os pase nada.

La forma en la que incluye a Iris en la frase hace que quiera llorar desconsoladamente por horas. Pero se limita a morderse el labio, sin poder creerse nada de lo que estaba pasando. Sin poder creerse que a Louis realmente le importe, que realmente diga cada palabra con tanta sinceridad.

—Enserio quiero besarte -Susurra mirándolo a los ojos-

—¿Y qué te detiene? -El rizado aprieta los labios, porque era todo tan tentador.-

—Estoy enfermo, no quiero que tú acabes igual. -Explica en un susurro, mirando a aquellos bonitos ojos azules.-

—No me importa.

—Lou... -Aparta la mirada, con sus mejillas rojizas y una sonrisa de hoyuelos.-

—He venido a cuidarte, te he comprado flores y tú té favorito -Louis dice, levantando el mentón del rizado con uno de sus dedos- ¿Puedo recibir tan solo un pequeño beso a cambio, por favor?

Harry se muerde el labio, porque ¿Cómo podía negarse? ¿Cómo podría decirle que no a aquel hombre que parecía sacado de sus sueños más profundos? Así que no lo hace, con su corazón acelerado y las mariposas revoloteando, Harry toma el rostro de Louis entre sus manos y lo acerca a él para besarlo lentamente.

Es un beso delicado, sus labios parecen haberse conocido toda la vida y bailan al mismo ritmo mientras Harry siente como un millón de fuegos artificiales explotan en su interior. Posiblemente, las mariposas cansadas de revolotear explotando por tanto amor.

Cuando se separan para finalmente respirar, Louis deja un casto beso en su frente.

—Gracias -Dice con cariño, y Harry definitivamente podría desmayarse-

De repente, los pequeños pasos apresurados provenientes del pasillo indican que Iris ya estaba lista.

—¡Ya estoy aquí, ya estoy aquí! -Iris dice corriendo hasta ellos, ahora vistiendo el pijama que Louis le regaló y levantando los brazos para que su padre la levante-

Harry lo hace, se separa de Louis y toma a la pequeña en brazos para seguidamente dejarla sentada sobre la encimera con la mayor sonrisa en sus labios.

—¿Estás feliz? -Le pregunta a Harry, con sus ojitos llenos de ilusión, a lo que el rizado asiente antes de dejar un pequeño beso en la frente Iris.-

—Mucho -Le responde, y es todo lo que Iris necesita para mirar a su entrenador con emoción-

—¡Lo hemos conseguido Lou!

—Sí, bicho.

La niña vuelve a dirigir su mirada a su padre, empujándolo un poco antes de decir;

—Ahora, tú tienes que ir al sofá mientras Lou y yo hacemos sopa para ti.

—Para los tres -Harry le corrige con una pequeña sonrisa-

—Sopa para los tres -La niña asiente-

—No te lo vas a creer pero hemos comprado la mejor pasta para sopa del mundo -Louis dice abriendo la bolsa del supermercado para sacar un paquete de pasta-

—¡Pasta con forma de dinosaurios! -Iris exclama con emoción-

Harry suelta una risa para seguidamente negar levemente con la cabeza.

—Atrévete a quejarte de mi problema con la lluvia -Le dice a Louis, rodando los ojos-

—Al menos mi problema con los dinosaurios no me hace estar enfermo. -Se burla haciendo que Harry le fulminé con la mirada-

Sin embargo, Iris mira a su entrenador y sonríe divertida.

—Lou tenemos que cuidar a papá, no restregarle sus claros problemas. -El rizado la mira ofendido-

—Te recuerdo que fue idea tuya jugar bajo la lluvia, pequeño monstruo.

—Soy solo una niña, y tú eres el mayor que aceptó -Responde con una sonrisa inocente mientras se encoge de hombros, haciendo que Louis ría-

—El abuelo simplemente no quiere aceptarlo. -Harry rueda los ojos-

—No os soporto, me voy. -Dice dándose la vuelta para volver a la sala-

—¡Te queremos! -Iris exclama, y una vez más, el débil corazón de Harry no cree poder sobrevivir-

Niega levemente, mordiéndose el labio en un intento de retener su sonrisa mientras vuelve a sentarse en el sofá, tomando seguidamente su móvil para encontrar en el un mensaje de Niall.

"Pásalo bien, te quiero ;)"

Aquella noche, los tres vieron friends entre platos de sopa y tazas de té. Hablaron de cómo había ido el entrenamiento y Louis e Iris se burlaron un poco más de Harry para seguidamente llenarlo de abrazos y besos.

Y Harry definitivamente podría acostumbrarse a eso.

***

N/a: ¡Hola! Estoy tan emocionada, si todo va bien la historia tendrá 15 capítulos y un epílogo (espero) ¡así que ya nos acercamos al final! Espero que os guste el capítulo<3

Pd:¿ya es agosto? no me creo que vaya a ver a Louis a finales de mes :')