Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10


—¿Puedo pasar? -Pregunta con una sonrisa abriendo levemente la puerta de la habitación-

—¡Tío Niall! -Iris exclama emocionada mientras se levanta del suelo donde se encontraba jugando para correr hasta el rubio- ¿Que haces aquí?

Niall la toma en brazos y la aprieta fuerte contra su pecho, dejando un casto beso en su cabeza.

—He venido a cenar, tú padre me ha invitado. -Le dice alegremente-

Iris por su lado sonríe divertida y levanta las cejas repetidas veces.

—Está nervioso.

—¿Nervioso? -Pregunta con el ceño fruncido- ¿Por qué?

—Por su cita con el entrenador Lou. -Anuncia con ojos brillantes de emoción-

—¿Cita? -La niña asiente-

—Sip, el entrenador Lou nunca ha visto los minions. -Dice claramente, como si aquello tuviera todo el sentido del mundo-

Niall frunce aún más el ceño, confuso, pero decide guardarse todas las preguntas para Harry.

—Vaya, y yo ahora me entero.

—Papá lleva todo el día actuando extraño, ha sonreído tanto que creo que debe dolerle la cara.

—Bueno, eso es genial ¿Verdad? Nos gusta que papá sonría.

—Sí -La niña sonríe- Papá está muy feliz.

—Entonces nosotros también

—Papi feliz, nosotros felices

✧.*˗ˏˋ꒰ ⚽️ ꒱

—Así que una cita ¿eh? -Niall dice divertido al entrar en la cocina, encontrando a su mejor amigo terminando de hacer la cena-

Las mejillas de Harry enseguida se vuelven carmesí, y con cuidado deja la cuchara de madera encima de la encimera.

—Que rápida, le daba más de una hora hasta que sacara el tema.

Niall sonríe y se apoya contra la larga encimera de mármol, mirando a Harry de aquella manera que lo ponía un tanto nervioso.

—Estoy muy orgulloso, Harry.

Las palabras de Niall le hacen sentir pequeño, como si fuera un bebé que acaba de aprender a caminar. Porque de cierto modo, así era, Harry estaba aprendiendo a caminar fuera de su burbuja, de su cálida zona de confort. Y era extraño y a veces le daban ganas de volver a esconderse dentro de su burbuja. Pero entonces la imagen de Louis besándolo bajo la lluvia le hace querer dar un millón de pasos hacia delante.

—No es nada -Niega con una sonrisa nerviosa mientras baja la mirada y continúa con la cena-

—Lo es, es la primera cita que tienes en años.

Lo era, exactamente la primera cita que tenía desde hace más tiempo del que puede recordar. Y estaba tan aterrado como emocionado.

—No lo sé, no es la gran cosa ¿Sabes? Vamos a ver una película de niños con Iris.

Niall sonríe, una sonrisa grande y sincera.

—Suena divertido, y que Iris esté involucrada solo lo hace mejor.

—Supongo -Harry sonríe al recordar la forma en la que Louis parecía encantado de que Iris fuera a estar con ellos, la forma en la que hablaba de su hija como si fuera la niña más increíble del mundo.-

—Me alegro mucho por ti, Harry.

—Gracias Ni -Le sonríe y se siente más tranquilo ahora que su mejor amigo estaba allí.- Ahora ayúdame a terminar la cena antes de que Iris se queje de que tiene hambre.

—Marchando, señor -Dice haciendo un saludo militar a lo que el rizado rueda los ojos-

Al menos, pase lo que pase, siempre tendría a Niall.

✧.*˗ˏˋ꒰ ⚽️ ꒱

El viernes llega, y con él, una bomba de nervios que estalla dentro de Harry. Las mariposas se prenden fuego, y quizás se convierten en murciélagos que muerden y arañan cada parte del interior del rizado. Se siente como un huracán formándose lentamente dentro de él, y cuando detiene el coche en el aparcamiento del club de fútbol todo se vuelve más real.

Iba a tener una cita con Louis.

Probablemente estaba siendo dramático, no era para tanto. Pero de algún modo, lo era. Harry había tenido citas, pero aquello había sido antes, hace mucho tiempo atrás, antes de tener que poner a su hija por encima de cualquiera, incluso de él.

Salir con alguien lo complicaba todo, porque cuando aquello terminaba, no tan solo tenía que lidiar con su propio dolor, si no que también tenía que lidiar con el de Iris. Tenía que dejar su propio dolor a un lado y poner una sonrisa para la pequeña y hacer como si todo estuviera bien. Y aunque Harry siempre había sido un romántico sin remedio, el miedo de que las cosas salgan mal de nuevo le detenía siempre de tan siquiera intentarlo.

Porque teniendo a Iris no necesitaba a nadie más. O eso creía hasta ahora.

—¿Nervioso? -Iris pregunta desde la parte trasera del coche, sentada en su silla morada con los brazos cruzados-

—¿Por qué lo dices, cariño? -Harry pregunta mirándola a través del espejo retrovisor con una sonrisa nerviosa-

—Llevamos aquí cinco minutos, papi.

Es entonces, que Harry se da cuenta que llevan parados en aquel estacionamiento más tiempo del que creía, que había sido completamente absorto por sus pensamientos.

—Oh -Es todo lo que es capaz de decir mientras sonríe un tanto avergonzado-

Quizás estaba actuando como un niño pequeño, pero volvería a ver a Louis después de haberlo besado, después de que se besaran bajo la lluvia hasta que sus labios se hincharon, y decir que no estaba nervioso sería una completa mentira.

—¿Podemos ir ya? -Iris pregunta desabrochándose el cinturón para seguidamente colocar su pequeña mano en el hombro de su padre- Estarás bien papá.

Son las palabras que de alguna manera necesitaba, dichas por la persona que más le importaba, así que Harry se siente mucho más aliviado ahora, mucho más valiente.

—Por supuesto amor, vamos

Salen del coche y cuando entran en el campo de fútbol, la pequeña corre hasta su entrenador haciendo que Harry sonría levemente.

—¡Entrenador Lou!

—Hola pequeña -Louis la abraza con la mayor sonrisa en su rostro, y las mariposas dentro de Harry empiezan a revolotear-

—¡Te he echado de menos! -Exclama con brillo en sus ojos- Ayer mi papá y yo fuimos al parque con la pelota que me regalaste y le marqué todos los goles ¿Te lo puedes creer?

El castaño sonríe con cariño.

—No me sorprende para nada, pero no se lo digas a tu padre.

Harry rueda los ojos pero sonríe, y cuando Louis lo mira, siente que todo el aire en sus pulmones desaparece.

—¿Nos vemos luego? -Louis le pregunta y se ve tan bonito, tan perfecto, que Harry piensa que no puede ser real-

¿Quién se veía tan malditamente bien en ropa deportiva? Harry estaba convencido de que Louis era la única persona que se veía tan increíblemente bien vestido así.

—Intentaré no llegar demasiado tarde -Dice sonriente, escondiendo sus manos en las largas mangas de su suéter-

—Inténtalo, porque estaré deseando verte.

Y Harry siente cómo todo su cuerpo tiembla con las palabras del castaño, y está seguro de que puede escuchar a su propio corazón suspirar.


***

Harry, de hecho, acaba llegando tarde.

Pero no es debido al trabajo o al tráfico, es debido al huracán de sentimientos que lo arrastran hasta el caos.

Se encuentra en el estacionamiento del club de fútbol una vez más, intentando encontrar el valor de bajarse y afrontar aquello a lo que tanto teme. El miedo al abandono una vez más, a enamorarse de alguien y que no funcione. Pero finalmente decide salir y dejar el miedo atrás, porque ya no había nada que pudiera hacer, ya no había vuelta atrás. Su corazón ya gritaba Louis sin cesar y no había nada que pudiera hacer para detenerlo.

Y si es sincero, no quiere que se detenga. Tan solo espera que el de Louis grite el suyo con la misma intensidad.

—¡Papi! -Iris exclama emocionada al verlo caminando por el campo, saliendo disparada hacia él-

—Hola, amor -Harry la saluda tomándola en brazos y dejando un casto beso en su frente-

—Te he echado mucho de menos

—Yo a ti mucho más. -Dice con una sonrisa-

Iris le abraza con fuerza antes de que su padre la vuelva a dejar en el suelo y empieza a dar saltitos de emoción, moviendo su cabello que se encontraba recogido en una coleta ya despeinada de un lado a otro.

—Voy a por mis cosas -Dice alegremente- ¡Te tengo que contar como Aleix casi consigue marcar un gol!

Harry suelta una pequeña risa y asiente.

—No puedo esperar a escucharlo

Iris sonríe antes de salir corriendo hasta donde solía dejar sus cosas, y entonces, los nervios vuelven a golpear a Harry.

—Se me hace raro que no haya harina esparcida por todo tu rostro ¿Debería preocuparme? -Es lo que Louis dice una vez están solos, y el corazón de Harry se acelera-

—Es que hoy tengo una cita -Dice, con las mejillas levemente sonrojadas-

—¿Ah sí? -Sonríe divertido- Debe ser una cita importante entonces.

—Oh lo es -Asiente- Incluye minions, una niña de siete años con mucha energía y un entrenador lo suficientemente loco como para ayudarme a hacer doscientos cupcakes en mitad de la noche.

Louis sonríe, una sonrisa tan grande y sincera que causa pequeñas arruguitas a los lados de sus ojos, que de golpe, parecen brillar mucho más que antes.

—Suena a la cita perfecta. -Dice acercándose hasta Harry para seguidamente levantar su mano y colocar uno de sus rizos detrás de su oreja- Pero solo para que lo sepas, a tu cita no le molesta verte repleto de harina, cree que es bastante adorable.

—¿Crees que soy adorable?

—Esto solo hará crecer más tu ego, rulitos, pero sí -Asiente acariciando su mejilla que se encuentra completamente rosada y no precisamente por el frío otoñal- Muy adorable.

Harry se muere por besarlo allí y ahora, en aquel preciso momento mientras le acaricia la mejilla y le dice lo adorable que cree que es.

—¡Ya estoy aquí! -Iris exclama llegando hasta ellos, haciendo que Louis se separe levemente y aparte la mano del rostro del rizado-

—¿Lista para irnos? -Harry le pregunta-

—Lista -Asiente- ¿El entrenador Lou viene?

—Tenemos una cita ¿Recuerdas? -Dice divertido, sabiendo perfectamente que Iris no había dejado de pensar en ello.-

—¡Jamás se me olvidaría! -Exclama con falsa indignación-

—Dímelo a mi -Harry dice con un suspiro, a lo que Louis ríe-

La pequeña sonríe alegre mientras toma la mano de su padre, comenzando su camino hasta el aparcamiento con Louis a su lado. Y en mitad del camino, mientras le cuenta a su padre cómo ha ido el entrenamiento de hoy, Iris también toma la mano de su entrenador.

✧.*˗ˏˋ꒰ ⚽️ ꒱

A pesar de todo, una hora después, Harry se siente mucho más relajado. Ahora, las voces en su cabeza gritando todo lo que podía salir mal parecían haberse callado, y tan solo se sentía cómodo.

Bien, se sentía bien y se sentía correcto.

Porque había observado como Louis cortaba el pan para su hija en la cena mientras le explicaba porque su fiesta favorita era la navidad, mientras debatían sobre las películas de Disney y Louis les contaba cómo fue el capitán del equipo de fútbol en la universidad, y nada podía sentirse más correcto.

A Harry realmente le gustaba Louis, y ni siquiera se sorprende cuando lo admite para sí mismo. ¿Quién podía conocer a Louis Tomlinson y no enamorarse completamente de él?

Las líneas de lo correcto y lo que parecía ser tan solo un inocente y pequeño enamoramiento en el castaño se habían difuminado al completo, como si demasiadas galletas se hubieran horneado juntas en la misma bandeja. Y lo ve allí, sentado en su sala mientras ríe de algo que ha dicho su hija y tan solo puede pensar en conocer a la madre del chico, para poder darle las gracias por haber traído al mundo una obra de arte, la mejor persona que ha conocido nunca.

Harry no estaba seguro de qué tan bueno era eso, que tan peligroso podía ser, pero justo en aquel momento, mientras Louis limpiaba los platos de la cena que acababan de tener, no le importaba.

—¿Te ha gustado la cena? -Pregunta mientras seca los platos con un pequeño trapo, justo al lado de Louis-

—Es lo mejor que he probado nunca -Lo mira con una sonrisa, y Harry tan solo puede reír-

—Lou, eran nuggets congelados. -El castaño frunce levemente el ceño y asiente-

—Los mejores nuggets congelados, además, eran dinosaurios.

Harry se ríe y niega lentamente mientras coloca los platos ya secos en su sitio.

—Prometo que la próxima vez tendrás una cena decente.

—Así que habrá próxima vez -Louis dice con una sonrisa divertida, a lo que Harry tan solo puede sonrojarse mientras se encoge de hombros-

—Quizás.

Louis va a abrir la boca para decir algo más, pero es interrumpido por la aguda voz de la pequeña.

—¡Papi! -Iris llama desde la sala- ¡Haz palomitas, por favor!

—¡Marchando! -Louis lo mira con asombro, la boca levemente abierta mientras sonríe.-

—¿Nuggets de dinosaurios y palomitas? Es mi día de suerte -Louis dice alegremente mientras se seca las manos con el trapo que anteriormente Harry estaba usando-

Harry lo mira con ojos brillantes mientras se muerde el labio, y lo siguiente que sabe es que se está acercando para dejar un beso en su mejilla.

—Malditamente afortunado -Louis susurra para sí mismo cuando Harry se aparta para comenzar a preparar las palomitas con las mejillas en tonos rosados-

Minutos después vuelven a la sala con un bol repleto de palomitas, Iris da pequeños saltitos de emoción sobre el sofá repleto de mantas y la película ya se encuentra en el televisor lista para darle play y comenzar a reproducirse.

—Por fin, por fin -Dice con emoción-

—Palomitas para la princesa.

—Palomitas porque es una cita y en las citas hay palomitas ¿No? -Iris pregunta tomando una palomita del bol, haciendo que Louis suelte una pequeña risa.-

—Sigo sin entender porque esto es una cita, pero supongo que sí. -Harry dice tan solo para molestarla e Iris rueda los ojos antes de quitarle con cuidado el bol a su padre-

—Es una cita porque tío Niall dice que cuando dos personas tienen una cita, a veces, ven sus películas favoritas.

—¿Y mi película favorita es esta? ¿Los minions? -Harry pregunta divertido, a lo que Iris frunce el ceño.-

—Dijiste que te había gustado mucho. -Harry niega divertido, sin molestarse en llevarle la contraria a su pequeña-

—Tiene mucho sentido, bicho -Louis le da la razón mientras se sienta a su lado-

—¿Verdad? -Iris le sonríe poniendo el bol entre ambos- Y también tenéis que ver Gre...

—Grease -Louis le ayuda antes de tomar un puñado de palomitas-

—¡Grease! -Exclama- Porque es la película favorita del entrenador Lou

—Ya veo -Harry asiente, sentándose junto a Iris-

—¡Pues empecemos! -Exclama con emoción la pequeña, y Harry tan solo puede sonreír-

Le da al play y la película comienza a reproducirse en la oscuridad de la sala. Y lejos de todo lo que Harry pensaba, aquello era agradable. Se sentía entrañable la forma en la que los tres se encontraban sentados sobre el sofá viendo una película mientras metían sus manos en el bol de palomitas. Era malditamente adorable ver a Iris reír en algunas escenas y como Louis se giraba para mirarla con una sonrisa y ojos brillantes.

Y Harry considera que podría acostumbrarse a aquello para siempre.
O al menos así era hasta que la pequeña bosteza después de que la película haya empezado.

—Papi -Dice en voz alta-

—Dime amor -Harry aparta la mirada del televisor para dirigirla a Iris con una pequeña sonrisa-

—Tengo sueño.

Automáticamente Harry frunce el ceño. Iris no solía irse a dormir hasta un poco más tarde, y los viernes por la noche siempre solía aguantar mucho más tiempo despierta porque decía que dormir era para gente mayor como él.

—Pero si la película ha empezado hace poco. -Dice un tanto confundido-

—Estoy en crecimiento necesito descansar para crecer tanto como tú -Dice batiendo sus pestañas mientras se pone de pie- O a lo mejor me has pegado tus hábitos de persona mayor que duerme pronto.

Louis suelta una carcajada sincera y Harry tiene que retener la sonrisa que amenaza con dibujarse en sus labios.

—¡Serás! -Exclama con falsa indignación- Soy muy joven para que me trates como un abuelo

—¿Tienes algo en contra de los abuelos, Harry? -Louis pregunta divertido desde su lado del sofá, mirando la escena mientras come palomitas-

—Yo creo que sí -Iris asiente a lo que Harry le mira con los ojos entrecerrados-

—Vete a dormir antes de que te haga un horrible ataque de cosquillas -Iris abre los ojos horroriza y niega repetidas veces-

—¡Me voy, me voy! -Dice tomando una de las mantas del sofá para colocarla sobre sus hombros-

Aunque a Harry le parecía algo extraño el sueño repentino de su hija, también sabía que era una niña que había estado haciendo deporte y se había levantado muy pronto para ir al colegio. Así que no se molesta en cuestionarlo.

—No necesito que me leas un cuento esta noche, puedes seguir viendo la película -Iris habla de nuevo, acercándose a él con una pequeña sonrisa-

—¿Segura? -La niña asiente y se pone de puntillas para dejar un beso en su mejilla-

—Buenas noches, papi.

Harry sonríe y le abraza con fuerza.

—Buenas noches, cariño.

Cuando se separan Iris se acerca a Louis para abrazarlo también

—Buenas noches entrenador Lou, tienes que volver a comer nuggets de dinosaurio y ver películas.

—No me lo perdería por nada en el mundo. -Dice con cariño- Hasta mañana, bicho.

Iris sonríe antes de salir de la sala, felicitándose a sí misma cuando se encuentra en la oscuridad del pasillo.
Y cuando llega a su habitación, toma uno de sus tantos libros y se sienta en la cama a leer. Esperando que la cita de su padre y su entrenador, sea tan increíble como en las películas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro