A N N E T T

—No es cierto —retrocedo un paso

—Annett

—¡No! ¡Es una mentira! —observo con molestia al vampiro frente a mi. Valkian luce calmado cuando yo estoy apunto de estallar —no es cierto —emito en un susurro.

—Incluso para ti, puede ser dolorosa la verdad, pero debes controlar ese temperamento.

—Tú no eres al que han engañado toda su vida. Quien a vivido en un mundo de mentiras —le respondo con seriedad.

A mi mente vienen todos esos recuerdos con mi familia. Con mi padres desde que era una niña. Esos días de diversión con Annie.

Ella no es mi hermana

Siento la primer lágrima deslizarse por mi mejilla.

¿Ella sabía esto?

¿Nuestros padres nos engañaron a las dos?

¿Por qué?

Desvío la vista y borro con brusquedad mi lagrima.

—Me niego a creer eso —paso saliva— Ella no puede ser... nada mio.

—Consideralo —giro a verlo— Por eso Betzalel te protege. Por eso te trajo aquí. Por eso puedes estar aquí cuando no eres humana.

—Yo no soy un monstruo como ustedes

Ni siquiera mis palabras le afectan

—En el fondo sabes que es cierto

—No Valkian —me doy la vuelta y avanzo sin ninguna dirección— No puede ser cierto.

Sin embargo, existe esa duda y cada vez me invaden las preguntas.

—Annett

Niego y sigo avanzando

—Yo soy humana. El problema es este lugar. Este mundo no es real, estoy soñando —suelto una risa sin ánimos. Me detengo cuando llego a las escaleras y tan solo la idea me parece tentadora al ver la puerta —No quiero estar aquí.

A pasos apresurados avanzo a la salida

—¡Annett!

Ignoro su grito

Sé las consecuencias sin embargo aún no me detengo.

Y cuando mi cuerpo esta por salír, me hacen retroceder.

—No puedes irte

—¡Sueltame Valkian! ¡Ya no soporto estar aquí!

—La barrera Annett, recuerda la barrera. Te tienen prisionera como a todos nosotros.

Muevo mi brazo sin embargo su pálida mano sigue sosteniendo mi brazo.

—Valkian déjame salir

—No podrás irte. En cuanto lo intentes te harás más daño —tenso mi mandíbula— No lo voy a permitir.

—Sabés que puedes ser el siguiente en morir ¿verdad? —forcejeo con él— si así lo decido, dejas de existir maldito vampiro.

Me quejo cuando su agarre se intensifica

—¡Dejame ir! —me safo con brusquedad

Sin embargo percibo un dolor en mi brazo sin haber cruzado la puerta. Entonces lo reviso, tengo un corte donde una línea de sangre se empieza a deslizar.

Regreso la vista en él

—Annett — él retrocede y su espalda esta casi por tocar la barrera invisible— Yo no...

Me señala

Puedo ver esas largas uñas tan filosas. Sus ojos teñirse de carmesí.

Y la idea de salir la siento lejana cuando un vampiro bloquea mi salida. Y temo al ver sus colmillos quedar visibles.

—Valkian —retrocedo lentamente

En segundos deja de ser el Vakian de hace un momento. Luce como el vampiro que es, lo peor, descontrolado.

Enseguida cubro mi herida con mi mano y sigo retrocediendo mientras él se acerca peligrosamente.

—¡Vakian! —grito cuando llega hasta mi con una velocidad que no me da tiempo de ver sus movimientos cuando ya me tiene entre sus brazos con sus colmillos rozando mi cuello.

—¡Ann!

Cierro los ojos esperando ser marcada

Sin embargo, en dolor nunca llega y cuando abro los ojos veo a Jared frente a mi y Azbel es quien mantiene lejos a Valkian.

—¿Estás bien Ann?

Asiento varias veces

Jared no deja de cubrirme con su cuerpo como si se tratase de un escupo.

—No te puedes alimentar de ella Valkian ni mucho menos hacerle daño.

Entonces veo a Azbel calmado, en silencio sin soltarlo y compruebo que es más fuerte que un vampiro.

Mientras Valkian solo gruñe, se safa y Azbel con un rápido y rudo movimiento lo lanza contra el suelo.

—No ganarás Lekan —se inclina— dejarte probar su sangre es quitarme el derecho de robar su alma.

Usa un toque siniestro que empeora la situación.

—Será mejor que me lleve a Ann, tu controla a Valkian, no le hace bien que estén cerca.

Jared se voltea y me hace caminar en dirección a las escaleras mientras dejo a un demonio y un vampiro en un posible ataque.

...

—¿Qué fue todo eso?

Me encojo de hombros en cuanto llego a salvo a mi habitación y me siento en la cama.

Jared se adentra y cierra la puerta con seguro.

—No lo sé

—¿Qué intentabas hacer? ¿Por qué Valkian se descontrolo? Llevo siglos de conocerlo Ann —se acerca— y no suele perder el control a menos que... —se detiene y se cruza de brazos— tenga acceso a sangre, a tu sangre.

Tomo una profunda respiración

—¿Por qué te atacó?

—Quería irme —noto su confusión.

—Sabes que no puedes...

—¡Lo sé Jared! —me pongo de pie— pero quería escapar de la verdad —hago mis manos puños —ese vampiro descubrió que Betzalel es mi... soy su hija... por la profesia... He sido engañada 18 años.

Él asiente

—¿Tu lo sabías?

—No exactamente. Tenía sospechas que tu no eres humana. Que tu perteneces a este mundo y no al normal... pero no algo así —se acerca y coloca sus manos en mis hombros —descansa Ann, son muchas emociones por hoy.

Niego varias veces

—Annett

Veo un destello amarillo en sus ojos

Enseguida asiento

Jared me suelta, se aleja y abre la puerta saliendo de la habitación dejándome sola.

Y lo último que hago es dormir bien

Al día siguiente...

—Ann, Ann abre los ojos... Annett ¡Ann!

—¡¿Qué?!

Cuando abro los ojos veo a Jared frente a mi.

—Levantate

—No quiero

—¿Piensas quedarte en la cama todo el día?

Me cubro con la sabana y al instante soy descubierta por él.

—¡Jared!

—Valkian está controlado —emite con seriedad — no volverá a atacarte. Los tres hablamos al respecto de la profesia y será mejor esperar a Betza —se acerca a mi, me sujeta de las manos y me hace levantar—solo ella te dará todas esas respuestas.

—No sé si quiero escucharla

—Ann, mereces saber toda la verdad si ya el hecho de saber de quien vienes, ya es complicado —tallo mis ojos y bajo la vista— Si en realidad eres hija de Betza, tienes más poder que ella —bufo— Ann ¿no tienes curiosidad de descubrirlo? —levanto la mirada— Saber quién es tu creador ¿de qué seres sobrenaturales provienes?

Me quedo sin palabras

—Jared, dale espacio, tiempo y paciencia

La voz de Azbel resuena en la habitación.

Desvío la vista y él se adentra tres pasos

—¿No quieres saber Azbel?

—Eso lo decide Annebett, siempre ella elige.

Curva una media sonrisa al verme

Pensar en esa idea lo empeora más

—No quiero saberlo —me levanto de la cama — no quiero ver a Betzalel... ¡No quiero saber nada de esto!

Jared avanza hasta Azbel y se detiene a su lado.

—Lo necesita

El demonio asiente

—Annebett, necesitas estallar —frunzo el ceño al verlo— Estar tranquila contigo misma.

—Por eso creemos que necesitas liberar poder.

—¿De... de qué hablan?

Ellos se ven mutuamente

—Ven al jardín

Y dicho esto y Azbel es el primero en salir.

—Te hará bien Ann —le sigue Jared y ambos abandonan mi habitación dejándome confundida.

...

—¿Qué es todo esto? —les pregunto en cuanto estoy en el jardín. Cerca de la piscina, con ellos frente a mi y diferente armas en el suelo.

—¿Como liberan el poder en tu mundo?

Jared agarra una espada

—¿Poder?

—¿Mala energía? —Jared me entrega otra

—Quieres que... peleé contigo ¿con esto?

—Es una forma —se encoge de hombros— somos seres sobrenaturales Ann, para derrotarnos necesitas... más fuerza.

Veo de la espada a él

Azbel se encuentra cruzado de brazos a un lado de Jared.

—Bien —acepto y sujeto la espada con fuerza.

Tomo una profunda respiración y él es el primero en atacar. Cada espada choca entre sí.

—Vamos Ann

Jared sonríe dejando visibles sus colmillos

Entonces, lo vuelvo a atacar, sin embargo él me esquiva.

—Esto es tonto —bajo mis brazos

Jared niega varias veces

—¿Hay que decirle?

—Jared —Azbel usa un tono lleno de advertencia.

Los veo con confusión

—¿Decirme que?

Jared suspira e imita mi acción. Baja la espada.

—Creemos que con esto puedes sacar tu poder ahora que sabemos que no eres humana —da un paso adelante— Ann, si descubrimos como derrotar a Betza antes de plazo que tenemos, tú no tendrás que eligir. Ninguno de los tres, tendrá que morir. Tú matas a Betza, una pelea de madre a hija y listo, se acaba esto.

—De nuevo quieren usarme

—Todos queremos seguir existiendo Annebett.

Niego varias veces

—¿Quieren que me convierta en un ser sobrenatural como ustedes?

—No eres igual a nosotros

—Ann, para nosotros eres un ángel. Un lindo ángel.

—Puedes ser eso si nos basamos en lo que es Betzalel.

Le doy una mala mirada al demonio

—Ann, necesitas ser más fuerte, lo suficiente para salvarnos a todos y a ti misma.

—No soy un ángel Jared —hago una corta pausa y levanto la espada— en todo caso seria la misma muerte. Un ángel que desea su muerte.

—Ann no pienses...

—Déjala

Azbel se acerca a mi

Sonrio al ver a Valkian aparecer detrás de ellos.

—¿Qué significa todo esto?

Avanza hasta detenerse a un lado de Azbel

Y recuerdo que ayer me quiso detener, me quiso atacar y sin evitarlo la furia regresa.

—No eres a quien quiero dañar Bel

Con un rápido movimiento me acerco hasta el vampiro. El filo de la espada antes de tocar su garganta, él la detiene.

—¡Ann!

De reojo veo a Jared que es detenido por Azbel. Sea lo que sea algo le susurra.

—No te ayuda ese comportamiento Annett

—¡Claro que si! Si te mato, me sentíre mejor

Ejerzo fuerza sin embargo Valkian sigue evitando mi ataque.

Rendida resoplo

Él aleja la espada de su cuello.

Entonces doy un paso atrás y lo observo fijamente.

Ahí están esos pensamientos asesinos

Un odio hacia el vampiro que descubrió esa verdad.

—No soy hija de Betzalel —emito y con la espada me hago un corte en el brazo. No tan profundo pero si superficial, lo suficiente para que brote una línea de sangre y a él lo debilite— Y sola voy a salir de este mundo.

Cuando veo el tono carmín de sus ojos y sus colmillos. Lo ataco nuevamente y esta vez con la fuerza suficiente atravieso la espada en su abdomen.

—Plata —pronuncia mientras baja la vista

Enseguida reaccióno y el susto me invade.

—No, Valkian yo no quería...

Empeora al verlo más débil

Enseguida Jared recurre hasta mi y me aparta. Él mismo saca la espada y Valkian cae al suelo.

—Se nos salió de las manos Ann. Esto no tenía que pasar.

Paso saliva cuando venas resaltan en su palidez por su rostro, cuello y brazos descubiertos.

Azbel es el único que se acerca y se agacha

Transcurren pocos segundos cuando Valkian abre los ojos. Esas venas se borran y su herida cicatriza.

—Comprobado Annebett. No puedes matarnos cuando en el fondo no es lo quieres.

No respondo

Jared da un paso adelante

—La plata debió borrarte de este mundo

Valkian se incorpora en el pasto

—Debería ser así pero la eternidad está de mi lado.

Paso saliva

—Lo siento — veo a cada uno y retrocedo— De verdad lo siento.

Me volteo y regreso dentro de la Mansión

Esta vez fue diferente

Mismos pensamientos malignos, sin embargo algo, alguien me hizo actuar.

Tocando mis sienes me dirijo a las escaleras

Aunque me niegue, es urgente hablar con Betzalel. Me de las respuestas que necesito saber y sobre todo, saber que tan peligrosa soy.