19. ¿Cita?
Una Semana Después
EDWARD
—Vamos, por favor no entiendo ¿por qué me sigues ignorando? -Le digo mientras intento tomarla de la mano.
—Edward, Ya sí.
—Majo tú sabes que no te dejaré escapar. -Llevo si mano a mi pecho. —Este corazón late por ti cariño desde el baile de máscaras. -Hago unos cuantos pucheros para que demuestre compasión de mí.
—Suéltame. -Ella quito con fuerza su mano de mi pecho. —Y ya te lo dije no...siento nada por ti.
—Se que mientes y te lo puedo demostrar. -A cerco mío cuerpo al de ella, ella intenta retroceder.
—No te acerque a mí, que me pones nerviosa.
—Así que te pongo nerviosa. -Intentó acercarme aún más, puede ser que para ella pueda ser intimidante pero mi corazón palpita a mil por hora.
—Si y no creas que es porque me atraes, simplemente es porque estás muy cerca de mí.
Jadeó un poco y me recuesto sobre un árbol atrás de nosotros. —Bien, te dejo de acosar con una condición. -Ella se aleja de mí.
—Y ¿cuál sería esa condición? -Yo sin dudarlo la tomó de su brazo, intentando tomar su mano ella lucha un poco, pero por fin sede.
—Una cita conmigo. -Digo, sin quitar mis ojos a los de ella.
Bueno mi corazón en este momento se ha roto, ella se ríe, carajo por que hace que me guste más.
—Tú, ¿una cita conmigo?, sigue soñando.
—Majo, habló enserio solo una cita, tú y yo, fuera de la universidad, sin otros que nos perjudiquen ni distracciones, solo pido una oportunidad para conocernos realmente y si después de eso aún quieres alejarte de mí, lo haré sin protestar. -Nunca hable más directo con alguien creo que realmente me gusta.
Por su mirada veo que lo está eso mucho por los segundos en silencio que pasamos.
Ella está a punto de contestarme cuando miramos una escena en frente de nosotros que nos deja confundidos a ambos tanto que nos vemos uno al otro.
—Tatiana, ¡espera! -Se escucharon los gritos de Eros, persiguiendo a Tati.
—Ese es ¡Eros! -Dijo exaltada.
—¡Tati! -Dije sorprendido.
Vimos a Tatiana, a una mediana distancia huyendo de Eros, ella estaba casi corriendo y por su cara podía verse algo avergonzado, Eros solo la perseguía intentando atraparla, gritando su nombre.
—Pero que carajos les pasa a esos dos. -Dije extrañado.
—Quisiera saberlo yo también. -Dijo, mientras nuestras miradas volvían a chocarse.
—Entonces, aceptarás. -Dije cambiando de tema.
—Aceptaría, pero Edward, ya viste lo que acaba de pasar enfrente de nosotros.
Aún que tiene razón, algo extraño le pasa a mi hermano y a Tati, me preocupo más por Tati que por él, ella es para mí una mejor amiga y amiga de mi casi novia, mi estúpido hermano le pudo hacer algo.
Pero necesito primero arreglar esta situación antes de involucrar a ellos. —Y eso que son ellos, no tienen nada que ver con lo de nosotros ahora.
Ella al parecer se enojó, pero Lugo de sus labios salió una sonrisa coqueta la cual me asusta un poco, ella empezó a quitar la distancia que nos separaba y empezó acercarse hacia mí.
Trague mucha saliva, maldición ella sabe cómo ponerme ansioso.
Su cuerpo y el mío están muy cerca, ella me ve y empieza abotonar el cuello de mi camisa.
—A mi si me importa Edward, no puedo salir contigo cuando mi mejor amiga está tan extraña últimamente desde hace una semana y creo que tu hermano le hizo algo, no puedo simplemente ignorarlos.
—Y.... ¿qué quieres que haga? -dije, mientras le rodeé mi brazo pasando su cintura.
Ella vuelve hacer una leve sonrisa y me ve nuevamente. —Si quieres que tengamos una cita tú y yo, haz algo para que tu hermanito y mi mejor amiga resuelvan sus problemas.
—Pero...-coloca su dedo índice sobre mis labios. —Vamos Edward, acepta y por fin tú y yo tendremos una verdadera cita, sin distractores.
Una de mis manos suelta su cintura y me rasco mi cabeza, confundido de cómo hacer tal misión.
—¿Cómo lo hacer que ellos dos se arreglen? -Dije, frustrado.
—Mmm, no lose, meterlos a un cuarto solos para que hablen o yo que se. Piensa en algo y cuándo ya hayas pensado en algo me dices.
Ella se separa de mi tomando distancia. —Pero no me ¿ayudarás?
—Cariño, considéralo como una prueba.
—Pero ya te vas, sin una respuesta.
—Si pasas la prueba tendrás una cita, tienes hasta mañana en la noche para tener un plan listo y si no lo haces considéralo como un rechazo inmediato, me voy tengo clases, Ciao bello. -Dijo mientras se alejaba de mí, despidiéndose con su mano.
La veo irse de lejos u la verdad no puedo creer que estoy completamente a sus pies, tal vez será por su hermosa piel bronceada tan suave y a la vez delicada, o si cabello oscuro y largo que quedan perfecto, tal vez sus ojos cafés tan brillantes que con una mirada pueden hacer perder mi aliento y su cuerpo con esas cuervas que caen perfectamente... mierda me hacen ponerme duro, pensar en ella así, no debo pensar así.
En qué piensas Edward aún que quieras, pensar en ella no debes hacerlo de manera sexual, la quiera para más que solo para sexo, tal vez en la forma que nos conocimos no fue perfecta, jamás había sentido algo tan intenso por una chica, mi corazón se acelera cuando estoy cerca de ella, mi cuerpo siente una excitación con solo pensar en ella y mi estómago siente mariposas al verla, creo que eso significa estar enamorado de alguien.
Jamás había sentido algo así, pero no se siente tan mal, me gusta sentirme así con ella y haré todo para que si corazón solo me corresponda a mí.
Después de verla irse, por fin decidí irme, tendría que tomar mi última clase ahora, pero no tengo cabeza para eso ahora.
Tengo que pensar un plan para que Tati se digne arreglar las cosas con Eros, pero que puedo hacer, tal vez si lo amenazo que le tirare su colección de libros de la guerra de los anillos con eso basta.
Bien Edward eres tan inteligente, ahora tengo que pensar cómo carajos entrare a su habitación y sacarlos de allí están todos los chicos allí y me van a despellejar vivo.
Cómo sea tengo, mi cerebro no trabaja si no está bien alimentando, iré a la cafetería es mejor que estar dando vueltas al campus y un profesor descubra que me salte una clase.
Por fin había llegado a la cafetería, estaba a punto de entrar, cuándo me detuve en la puerta había dos chicas afuera de la cafetería. Tenían un puesto de no sé qué sí que me decidí acercar.
—¿Qué es todo esto? -Pregunté tomando una hoja con información.
—hey, hola guapo, pues cómo puedes ver en los carteles, estamos recaudando fondos para el refugio animal que está cerca de la universidad. -Dijo, mientras me explicaba señalando los carteles.
Por supuesto me reí brevemente, ya que me sorprendió, pues la que me estaba indicando era nada más y nada menos que una de las muchas chicas de una noche de mi hermano Eros, como olvidarla si la vi bajar de las escaleras de mi casa en vacaciones, esta tipa está loca una noche de sexo con mi hermano y le dijo a medio mundo que era su novio. Pero qué rayos hace recaudando fondo para algo, si odia las personas que hacen este tipo de cosas.
—¿Por qué te ríes? -Pregunta, elevando una ceja.
—Por nada solo que no creí que te gustaban este tipo de cosas.
—Las personas cambian Edward.
—Si claro, peor en fin que están vendiendo para recaudar fondos. -Dije, serio.
—Déjame te explico, estamos vendiendo entradas para la feria que viene este sábado a la ciudad y cómo sabes la universidad siempre es una de las organizadoras de ello así que estamos colaborando con ello y cada persona que compre entradas estará participando para un sorteo. - Explico la otra chica.
—¿Quieres entradas? -Dijo Scarlet la ex de mi hermano.
—Mmm no lose, cuando cuestan.
—30 dólares. -Dijo Scarlet.
—Pero que mierda, como que 30 si en la butaca de la feria cuesta 10 la entrada.
—Cuestan 30 por que incluye la entrada a todos los juegos, ignorante. -Dijo Scarlet torciendo los ojos.
—Scarlet, pero si la entrada incluyendo todos los juegos cuesta 20.
—Vez te lo dije las estamos dan muy caras. -Dijo la chica junto a ella.
—Son por los cachorros Belinda. -Le susurró Scarlet.
—Entonces vas a querer las entradas ¿sí o no?-Me sonrío con soberbia Scarlet.
—Dame las a 20.
—29.-Dijo sería.
—22.
—Oigan chicos no peleen. -Susurró Belinda.
—28, es mi última oferta. -Dijo Scarlet.
—23.-No dejare que me vea la cara de Estúpido.
—Chicos...
—¡¡¡Cállate!!! -Gritamos Scarlet y yo juntos a la pobre Belinda.
—¡¡27!!
—¡23.50!
—Es enserio!.-Dijo Scarlet.
—25 y es mi última oferta y participó en el sorteó.
—Buen trato. -Estrechamos nuestras manos.
—Eres buena hay que admitirlo.
—Lose, ¿cuántas quieres?
—Dos entradas. -Bueno pueda que no sé qué hacer con Eros y Tati, pero ya tengo planeada mi cita con Majo.
—Hoo, así que el niño tiene una cita. Bien coloca tu nombre en esta hoja, para indicar que compraste dos entradas. -Me pasó una hoja, un lápiz para inscribirme y me coloque mi nombre.
—Bien toma, firmado.
Ella junto esa hoja con las demás. —Excelente aquí están tus dos entradas y ahora estás participando para el sorteo. -Me entrego las entradas.
—Bueno gracias, ya me voy, adiós Scarlet y Belinda ¿cierto?
—Sí y adiós. -Dijo con una gran sonrisa Belinda.
Guardé las entradas en mi bolsillo, me di la vuelta y empecé a caminar.
—¡Oye! -Dijo Scarlet, mientras se paró esperando que la escuchara.
Me di la vuelta para ver qué quería. —Si, ¿qué quieres?
—Saluda a Eros por mí, dile que me escriba ¿sí?
—Amm, okey. -Me despide con mi mano y me di la vuelta para irme, después de meses aún sigue obsesionada con mi hermano.
Tenía hambre, pero ahora tengo más hambre de victoria por mi cita con Majo.
Empecé a caminar por el campus en búsqueda de mi musa, ya debió de terminar su última clase, pero no la veo.
Si no estoy mal tenía clase de economía, así que mejor iré hacia los edificios de contabilidad tal vez allí tenga éxito.
Dónde está mi musa, donde está, okey ahora parezco Romeo en búsqueda de su Julieta.
Vi salir a un montón de chicos, pero no la...
Hooo, allí viene.
La veo venir de lejos, como es que ella logró dominarme tan fácilmente. Está tan perfecta mientras camina, tal vez no sea tan apuesto como mi hermano y sus amigos.
Ni si quiera soy una persona perfecta, pero de algo estoy seguro, trataré de convertirme en la persona perfecta para ella.
Ella ya se acercó lo suficiente así que le hago señas, para tratar de llamar su atención.
Ella se detuvo a hablar con un chico, de verdad se pondrá a hablar con un chico frente a mis ojos y ¡¡¡le sonríe!!!
Sin darme cuenta me acerco a donde ello está, maldición jamás pensé que los celos me convertirían así.
Estoy a punto de llegar, rápido busca la excusa perfecta para interferir en su conversación.
Cómo sea, todo sea por el bien de nuestros futuros hijos. —hey, que coincidencia encontrarte aquí guapa. -Dije acercándome a ellos con mi sonrisa más falsa que nunca.
Al parecer por su mirada no está para nada contenta. —Amm ¿qué haces aquí? ¿Edward no es tu departamento?
—Y ¿quién es él? -Dijo el idiota junto a nosotros dos.
Ignorándolo por completo mis ojos solo se concentraron el Majo.
—Pues, estaba dando un paseo y de la nada me di cuenta de que estaba en tu departamento así que dije por qué no saludar a mi querida Majo.
—¡Es enserio! -Dijo, elevando sus cejas pobladas ella.
—Al parecer estoy interrumpiendo algo así que mejor me voy.
—Si será mejor que te vayas. -Le di una sonrisa sarcástica al chico, despidiéndome con mi mano.
—No, no te vayas. -Dijo Majo, pero que tiene que andar deteniéndolo.
—lo siento, tengo que hacer tareas, adiós Majo y Edward. -Una sonrisa de satisfacción brotó de mis labios.
—¡Adiós!
El chico se dio la vuelta mirando por última vez a majo y se perdió de nuestra vista por fin que tiene que andar hablando con mi bella musa.
—Viste lo que hiciste! Arruinaste casi un perfecto postulante de novio para mí. -Dijo Majo molesta empezando a caminar con los brazos cruzados.
Yo le empecé a seguir el paso. —Cariño pero si ya tienes un perfecto postulante.
Ella se detuvo y volteó a verme seria. —Ah si y en ¿dónde?
—Pues yo es evidente, soy un buen postulante y el único. -Dije mientras me señalaba todo yo.
—Si claro, en fin, ya tienes un plan de cómo arreglar las cosas con Eros y Tati.
—Si sobre eso, pensé en algunas cosas, pero...
—Pero ¿qué?
—Lo único que se me ocurrió es robarle toda la colección de libros del señor de los anillos a mi hermano y decir que fue Tati para que ellos dos hablen por fin.
—Espera... ¿Tú hermano tiene una colección completa del señor de los anillos?
—Si ¿por qué?
—Parece un ser indomable tu hermano, pero en el fondo es un nerd.
—Si tanto que va a convenciones. -Dije, riendo.
—Que raros gustos tiene mi querida amiga, pero bueno, ¿qué las tienes?
Es momento Edward de invitarla a salir vamos tú ¡puedes!
—Pues, hace un rato pasé por la cafetería y vi que estaban vendiendo entradas para la feria y....-Empecé a sacar de mi bolsillo las entradas.
—¡¡Eso es!!
—¿Qué cosa?
—La feria, es un lugar excelente para que ellos dos se acerquen.
Maldición, creo que mi cita con Majo acaba de ser estropeada por la misma Majo.
—Majo, pero no me refería a ellos, trataba de decir que fuéramos nosotros dos. -Sacó las entras de mi bolsillo. —Ve, hasta compré dos entradas para nosotros y costaron una fortuna.
Ella las toma y sonríe. —Eres un genio, con esto podremos solucionar los problemas de Eros y Tati.
—Majo!! Hazme caso, esas entradas eran para ambos, solo tú y yo.
—Ni si quiera tienes un plan y quieres que los dos salgamos ese no era el trato.
—Losé, pero pensé que nos divertiríamos.
—Hagamos algo, estas dos entradas las ocuparemos tú y yo.
—¡¡¡Enserio!!! Si saldremos. -Me emociono.
—Si saldremos, pero con los chicos.
—¡¡¡Qué!!!
—Tengo un maravilloso plan Edward, ve a comprar varias entradas.
— ¿Por qué varias? -Que está tramando, maldición esto no era lo que yo quería.
—Eros tiene varios amigos no?
—Amm, si pero eso ¿qué tiene que ver?
—Y yo tengo unas compañeras de cuarto hermosas y solteras.
—No te estoy entendiendo nada Majo, explícate mejor.
—Bien te lo explico. -Empieza a caminar y yo trato de seguir su paso para ponerle atención.
—Por favor dime.
—Bien vas a comprar entradas suficientes para los amigos de Eros e incluyendo a mis compañeras de cuarto, pero comprarás dos aparte con el nombre de Eros, una para él y la otra para Tati y así ella pensara que el la invito especialmente a ella y a los demás.
—Como rayos una cita de dos se está convirtiendo en una cita para todos.
—Edward, Tatiana no irá si solo va con Eros ella se tiene que sentir a gusto es por eso que llevaremos a todos, aparte por qué me siento mal por mis compañeras de cuarto ya que no tienen novio así.
—Majo no somos operación Cupido.
—Lo seremos ahora.
—Me niego!.-Dije firmemente se suponía que solo sería ella y yo así no será divertido.
Ella se detiene y se da la vuelta para verme.
—Edward, escucha bien, a la hora de reunirnos todos allí nos subiremos uno que a otro juego todos juntos después haremos que todos se separen y cada pareja irá por su rumbo así dejaremos a Eros y a Tati completamente solo.
—No lo sé Majo, no me agrada esa idea.
—Si lo hacemos cómo se debe tú y yo terminaremos estando solos en la feria y tendremos la cita que tantas esperas y quien sabe puede a ver más.
—Bien trato, pero tus labios serán míos el sábado. -Dije acercando mi rostro al de ella.
—Es un trató. -Dice sonriendo.
—Bien y ¿cómo rayos esperas que todos acepten ir a la feria y más Eros?
—Tú consigue las entradas Edward, yo me encargo de las chicas incluyendo Tatiana y tú de los chicos, además es martes tenemos mucho tiempo.
—Pero y si Eros se ¿niega?
—Pues entonces olvídate que pase algo entre nosotros dos. Avísame cuando tengas las entradas, me tengo que ir a cenar con las chicas adiós, Abbi cura di te, bello.
—¿Por qué siempre dices eso?
—Eres italiano ¿no?
—¿Sí?
—Me gustan los italianos y aprendí italiano así que ponte las pilas guapo. -Y así como llego se fue de mi vista la vi irse.
Debo de admitir que esta chica sabe cómo volverme loco, no puedo evitar desearla cada vez que se acerca a mí y por más estúpida que sea su idea de tener cita en grupo haré lo que sea por ella.
De mala gana tuve que regresar a la cafetería no puedo creer que esté haciendo esto y lo peor de la situación es que todo mi dinero se va a ir al carajo.
Después de darle casi la vuelta a todo el campus volví a la cafetería y a mi sorpresa y felicidad no estaba Scarlet en su puesta solo Belinda, por lo menos algo bueno saldrá de aquí.
Me acerqué al puesto, saludando de lejos a Belinda y por lo que vi en su rostro está sorprendida de verme otra vez y al igual que yo.
—hey qué haces aquí, creí que ya habías comprado tus entradas para tu cita.
—Si yo también, pero mi cita se volvió un grupo de jóvenes hormonales.
—¿Qué?
—Nada olvídalo, me puedes vender primero 10 entradas.
—Regateaste por dos entradas y vas a terminar gastando el doble.
—Ya losé, fui derrotado por una chica de 1.67.
Ella empieza a sacar las entradas. —Creí que pertenecías a una de las familias más ricas de la ciudad.
—Y lo soy.
—Entonces ¿por qué regateas? -Se empieza a reír.
—No porque sea rico significa que tenga que gastar todo mi dinero en cualquier cosa.
—Bien dicho y aquí tienes tus 9 entradas ya te las coloqué en tu hoja de inscripción. -Me da las entradas y las recibo guardándolas en mi bolsillo.
—Gracias, me podrías dar...
—Vaya vaya vaya, creí que el niño bonito ya se había ido. -Ah mi desgracia la loca de Scarlet apareció.
—Hola Scarlet, creí que ya te habías ido. -Dije sonriendo hipócritamente.
—No solo fui al baño, que deseas. -Se sentó en su puesto.
—A mi desgracia.
—¡Qué dijiste!
—Nada Scarlet.
—Bien que quieres Edward.
—Ya había comprado varias entradas. -Dijo Belinda algo asustado.
—Si, pero le faltan dos que son al nombre de alguien más. -Dije, mirando a Scarlet.
—Bien a que nombre serán esas dos entradas y te recuerdo que está persona participaría en el sorteo.
—Dos entradas a nombre de Eros. -Debo de admitir que disfrute como la cara de satisfacción de Scarlet, cambio tan rápido al escuchar el nombre de Eros.
—ahora lo inscribo. -Dijo Belinda.
—¿Por qué Eros está comprando dos entradas y no las vino a comprar el mismo? -Dijo Scarlet con cara de desilusión.
—Tal vez ¿por qué no quería verte la cara?
—¡¡Edward!!
—Estaba ocupado y me pidió que le hiciera el favor sí.
—¿Saldrá con alguien Eros?
La mirada de preocupación que tiene Scarlet no tiene precio, tal vez y si le agrego picante al asunto, no, no sería tan mala persona ¿O sí?
—Si, de hecho, tiene novia y está planeando una cita perfecta para ella.
—Aquí tienes las entradas. -Me sonrió Belinda entregándome las entradas.
A mi sorpresa y a la de Belinda, Scarlet se sobresaltó tango que se levantó bruscamente de su asiento.
—Eso es mentira, Eros nunca formaliza con alguien.
—Creí que ya no te importaba Eros, aparte él estaba vez se enamoró y quiere formalizar con ella correctamente. -Le sonríe para agrandar el asunto.
—Jamás te voy a creer esa mentira.
Por pura coincidencia volteé hacia otro lado y cómo obra del destino vi a Eros persiguiendo a Tatiana.
—Si no me crees Scarlet, mira hacia ya.
Ella siguió mi mirada y sus ojos se agrandaron tanto que creí que se saldría de ella.
—Vez está tan enamorando, por esa chica que hasta anda tras ella. -Dije, con una sonrisa de satisfacción.
Ella solo se sentó de nuevo en su asiento sin decir nada sorprendida por lo que acaba de ver.
—Bien las dejó solo vine por esto, adiós. -Me despedí de Belinda y empecé a caminar.
Debo decir que la satisfacción que yo siento en este momento es tan excitante, se lo merece ella, estaba tan loca por mi hermano que entraba a nuestra casa a escondidas con tal de verlo, una probada de justicia no le vino tan mal.
******************
Después de un momento victorioso, fui directo hacia la residencia de las chicas en búsqueda de mi musa.
Le mande un mensaje para que bajara, ya que no puedo entrar por ser hombre, que estupidez de regla.
A mi sorpresa me topé con Tatiana que iba pasando para entrar a la residencia.
—hey, Tati linda, por fin te encuentro, te desapareciste desde la semana pasada. -Dije sonriéndome y acercándome a ella.
—Hola Edward.
Acaba de ver un fantasma o que está tan pálida, tiene razón Majo en decir que está extraña.
—Pero ¿qué pasa Tatiana viste a un fantasma o por qué estás tan pálida?
—Más bien al demonio mismo.
—¿Por qué lo dices?
—Olvídalo Edward, ¿qué dices si para recompensarte mi falta de atención hacia ti te invito este fin de semana a ver alguna de tus películas favoritas? -Dijo tratando de sonreír.
Pobre Tatiana si supiera que este fin de semana Majo la va a secuestrar. —Claro, ¿qué te parece el anime?
— ¿Es enserio que anime?
—hey respeta la cultura mujer y si tienes que conocer los buenos gustos.
—Bien chico vampiro este fin de semana entraré a tu mundo.
—Deja de decirme vampiro.
—No debiste llamarte Edward con ese aspecto.
—hey, hola. -Dijo mi amada musa llegando por fin.
—Qué haces aquí creí que estarías limpiando el laboratorio. -Dijo Majo dirigiéndose a Tati.
—Si lo hice temprano no quiero tener problemas en la noche.
—No me digas que es por...
—Este ya me voy te hablo después Edward y te veo en el dormitorio Majo.
—Amm, adiós. -Dije extrañado por la reacción que tuvo Tati.
—Vez te lo dije ella está muy rara por la culpa de tu hermano. -Dijo Majo cruzando los brazos.
—Deja de culpar a Eros, por más idiota que sea no le haría daño a ella.
—Todos dicen lo ¡mismo!
—¿Quién te lastimo tanto querida que piensas eso? -Dije acercándome a ella.
Ella reacción y se aleja. —¿Como sea, las conseguiste?
—Sí y te diré que me tendrás que dar más que una tomada de manos esa noche estás entradas cuestan más que mi Xbox.
Saqué las entradas y ella las tomo con una sonrisa.
—Bien tomare estas 4 entradas ya que ya tengo la mía. -Me devolvió el resto de las entradas.
—Y tú estás así que te tienes que hacer cargo que todos vayan incluyendo a Eros okey.
—Sabes me siento usado por todos aho...
Quedé más que perplejo por lo que acaba de hacer Majó, acaba de darme un beso en mi cuello, pude sentir como mi piel se erizaba y mis piernas temblaron automáticamente.
—Si haces que vaya Eros tendrás más que un simple beso en el cuello, me tengo que ir.
Y así como llegó mi musa se fue dejando petrificado, sin saber qué hacer ni cómo moverme, esa chica si sabe cómo volverme loco.
Maldición tengo que ir ahora a mi residencia, empiezo a caminar rápidamente, casi corriendo en definitiva no dejare pasar esta oportunidad de estar con mi musa.
***************
Estoy exhausto, maldición jamás había corrido tanto, vine prácticamente corriendo a la residencia y ahora voy directo al dormitorio de mi hermano, supongo que ya debe de estar allí con sus amigos matare a dos pájaros de un tiro.
Sin pensarlo abrí la puerta de su habitación, cuando por fin me di cuenta de que fui muy impulsivo todos se me quedan viendo, incluyendo Eros, me ven como un rarito ahora.
Con temor decido hablar para romper el hielo.
—hey, chicos, amigos cómo están. -Empecé a entrar cerrando la puerta detrás de mí.
—Entraste como si estuvieras huyendo de algo o de alguien que mosca te pico Edward. -Dijo Bruno quien estaba sentado en un sofá, sosteniendo un balón de fútbol.
—Si ¿qué te pasó? -Hablo después César.
—Yo huyendo y de qué?, nada más pasaba para saludarlos chicos.
—Tú no entras a saludar, tú entras como si vivieras aquí siempre que te metiste. -El idiota de Adrián por fin habló.
—No me meto nada, solo quise saludar a mis amigos del alma.
—En definitiva, te metiste algo, ¿tienes un poco? -Dijo bruno riendo.
—Ya déjenlo tal vez está huyendo del novio de alguna chica. -Por fin hablo mi hermano, dándose la vuelta para verme. —Que tienes pareces un poco entrando aquí.
—Nada solo quería hacerles una oferta que nunca rechazarían ustedes.
—Si es de ir a protegerte del novio de alguna de tus conquistas olvídalo. -Dijo Thiago cerrando su libro.
—Ya no soy el mismo de la secundaria chicos ya cambié.
—Cambiaste, pero de novia. -Se rio Eros ante la respuesta de Thiago.
—Bien y que oferta nos tienes. -Dijo Eros cruzado de brazos.
—Este...Mi novia se le ocurrió invitarlos a todos ustedes a la feria que viene este sábado y hasta compro las entradas. -Rápidamente saque las entradas de mi bolsillo.
—Tú novia? Ni si quiera tienes novia Edward. -Dijo en tono burlón Thiago.
—Ni si quiera es tú novia Edward, si apenas te da la hora que traman ustedes ¿dos?-Pregunto serio Eros.
—Nada enserio les compro entradas a todos ustedes incluyéndote Eros y es para todos los juegos.
—No lose ir a una feria. -Dudo Bruno.
—Ayúdenme chicos, aparte no solo iremos nosotros ella llevará a sus compañeras de habitación así que solos no estarán.
—Nos estás consiguiendo ¿citas? -Se le levanto César serio.
—Amm algo así. -Dije asustado por sus respuestas.
—Bien iré. -Dijo César con una sonrisa.
—Nosotros ¡también! -Se unieron a él Adrián y bruno. —No caería mal una cita con esas hermosuras.
—Cuidado que una de ellas es mi hermana ¡Bruno! -Dijo Eros volteándolo a ver.
—Ya lo se viejo tú tranquilo.
—Irá Tatiana? -Preguntó Thiago sentado en su escritorio.
En este momento pude notar que se formó una tensión entre Eros y el, Eros lo mataba con su mirada, pero que rayos está sucediendo aquí.
—Amm, eso creo. -Le conteste a Thiago.
—Bien, iré. -Dijo con una sonrisa.
—Hooo, al parecer tenemos un enamorado entre nosotros. -Dijo bruno riéndose con los chicos, excepto Eros que vi cómo le cambiaba la cara, disimula hermano.
—Entonces y tú Eros te nos unes. -Por favor di que si hermano o no tendré a mi musa.
El antes de contestarme pude notar cómo sus ojos pasaron viendo a Thiago quien estaba concentrándose de nuevo en su libro.
—Lo pensaré. —Dijo mientras se sentaba de nuevo en el sillón tomando un libro.
No podía dejar perder a mi musa por este idiota así que nunca creí hacer esto, pero, maldición que estoy a punto de hacer, me acerqué del lado donde estaba Eros para verlo de frente y mis pies por más fuertes que estaban se inclinaron ante Eros.
Mierda no puedo creer que me arrodille ante Eros. Bien ya estoy arrodillado tengo que perder la dignidad a rogar se ha dicho.
—Por favor, hermano, por favor, nunca te pido nada, necesito este favor ve con nosotros, haré lo que tú quieras, pero por favor ven. -Dije casi llorándole a Eros.
Podía escuchar a mis espaldas como los idiotas de los chicos se reían de mí.
—Vamos Eros, ven se nota que tu pobre hermano está desesperado en salir con esa chica.-Dijo entre risas Bruno.
Tardo unos minutos pensando Eros. —Bien iré, pero me la debes. -Dijo mientras se levantó del sillón, yendo directo al baño.
Maldición lo logré, logré que mi hermano vaya a la feria, por fin tendré mi cita con mi musa.
Mientras me felicitaba a mí mismo, reaccioné por fin y me di cuenta de que aún estoy arrodillado en el suelo como esclavo.
Me levanté rápido y la mirada de los chicos me estaban comiendo vivos, así que les di una breve sonrisa y me despedí para salir rápido de la habitación.
Por fin salí de su dormitorio, pero esta vez con una gran sonrisa, no puedo creer que lo logré, mi musa está aún paso para que esté junto a mí.
Así que sin dudar saqué mi celular para enviarle un mensaje a musa.
Para: Mi musa.
Querida, solo déjame decirte que ahora estás aún paso de estar junto a mí, los chicos incluyendo a Eros irán a la feria así que te espero con ¡ansias!
Att. Tu novio.
Le di enviar a mi mensaje feliz, ya puedo dormir en paz esto se merece una celebración, espero con ansias el sábado.
MAJÓ
Joder, tan rápido consiguió Edward que todos aceptaran ir a la feria, su mensaje me preocupo más no sé cómo rayos persuadir a las chicas y quien se cree que es para llamarse mi novio.
Estoy tan bien acostada en mi cama y todas las chicas están haciendo sus tareas, no sé si decirles ahora, si lo logro Edward porque yo no.
Bien aquí vamos, tan bien que estaba en mi camita, me tocó levantarme por el bien de mi querida Tati.
—Estas chicas, tengo una oferta para ustedes.
—Y ahora que se te ocurrió Majó. -Dijo Issa, si quitar su mirada entre los libros de anatomía.
—Ya que hemos estado estresadas por los exámenes que acaban de pasar me preocupa por su bienestar así que se me ocurrió que por qué no vamos a la feria este sábado.
—Mmm esto me huele a plan con maña. -Dijo Susan viéndome con la ceja elevada.
—Aclaró que no Susan hasta compré las entradas. -Les mostré las entradas. —A demás no iríamos solas.
—A ¿caso nos conseguiste citas? - Dijo la alegre Rebecca.
—Así es y son muy guapos.
—Yo si voy. -Dijo Rebecca tomando una entrada.
—Rebecca, que te pasa nos está vendiendo prácticamente. -Le dijo Susan a Rebecca.
—No importa a parte ya llevo un buen rato soltera una noche alocada no vendría mal.
—Esa es mi chica. -Felicita a mi pequeña Rebecca.
—Bien iré y no por los chicos si no porque nunca he ido a una feria. -Dijo sería Susan tomando una entrada.
—Y ustedes dos aguafiestas ¿se apuntan?
—No me digas que invitaste a los amigos de mi hermano Edward y Eros. -Dijo Issa.
—Eres inteligente Issa. -Le dije sonriendo.
—Lo siento últimamente tengo cosas que hacer.
—No nos dejes sola Issa, además tú puedes ayudarnos a cómo convivir con los chicos ya que tú los conoces. -Dijo Rebecca rogándole a Issa.
—Bien iré, pero si se me cruza algo me largo.
—Aquí tienes linda. -Le di la entrada a Issa.
Bien mi plan está yendo como lo planeé ahora solo falta que mi amada Tati reaccioné de su mundo entre la música de sus audiófonos y su libro.
Bien todo sea por el amor. —¿Qué haces Tati? - Dije mientras me sentaba aún lado de su cama para llamar su atención.
Ella sobresaltó y rápido se quitó los audífonos. —¿Qué pasa Majó?
—¿Qué no escuchaste todo lo que le dije a las chicas?
—Lo siento estaba tan concentrada en mi libro que no preste atención.
—Tati...
—¿Qué Majo?
—¿Vamos a la feria el sábado con las chicas?
—Ay Majó no, me quiero quedar en mi habitación aparte ya había quedado con Edward de ver todas las pelis que quería y si mejor ¿te nos unes?
—Sobre eso, Edward quiere ir conmigo a la feria, pero le dije que iría con ustedes y el llevara a sus amigos así que por favor ven.
—Pero pensé que no querías relacionarte con Edward por lo que pasó en la fiesta de bienvenida.
—No, pero estaba insistiendo y pues como soy buen ser humano saldré con él, aparte él quiere que también vayas.
—Espera quienes irán?
—Los amigos de Edward.
—Pero si Edward solo se junta con...No definitivamente no iré.
—Pero Tati....
—Los amigos de él son los amigos de Eros y el estará allí así que no.
—Pero Tati por favor apóyame.
—¡No!
Maldición si sigue así en definitiva no irá tengo que hacer que vaya a toda costa.
—El no irá. -Perdóname Dios por mentir, pero es por una buena causa.
—¿Quién no irá?
—Eros, ¿pero si irá Thiago y te llevas bien con el no? Vamos te vas a divertir sin que fastidioso de Eros vaya sí...
—Estás segura ¿qué no irá y que no me estás mintiendo?
No. —Si completamente segura hablé con Edward y cómo le dije que has estado extraña con Eros él dijo que no le diría.
—Bien iré, dame esa entrada. -Le sonreí alegremente y le di la entrada con un fuerte abrazo.
—Sabía que contaría contigo Tati.
—Si, si, si ya déjame quiero terminar mi libro.
—Bien te dejo que lo termines.
Me quite de su cama y rápido subí a la mía, tal vez engañar a tu mejor amiga no sea bueno, pero si es por una buena causa lo vale.
A parte no tengo que negar que una pequeña parte de mi esperaba ir con Edward y estar a solas, pero que estás diciendo Majó, no el no, pero es lindo, muy divertido y ¡italiano!
Bien no me está haciendo nada bien juntarme con él, pero bueno todo sea por que mi pequeña Tati se arregle con Eros.
Bien le mandaré un mensaje a Edward, para planear lo que haremos allí para que nadie se dé cuenta que todo esto es arreglado.
Para: El italiano sexy.
El plan toma marcha desde ahora, todas incluyendo Tati tomaron el anzuelo, te veo después para planificar el plan.
Y no lo olvides si todo sale bien te daré más que un simple beso en el cuello.
Att. Tú posible novia.
Bien ya se lo envié y tal vez esté exagerando con lo del beso en el cuello, pero es eso o él no se pone las pilas, no puedo creer lo que estoy haciendo, jamás me había sentido tan nerviosa junto a alguien, compórtate Majó tienes que platicar la operación cupido toma marcha desde ahora.
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