JONATHAN

—Me divertí mucho anoche, sabía que ibas a regresar a mi tarde o temprano, déjame decirte que sigues igual de fascinante cómo siempre.

Estoy recostado en mi cama boca arriba analizando lo que acabo de hacer, volteo a ver hacia a mi derecha y veo a Rosaura colocándose su blusa agradeciéndome por lo de anoche, como rayos volví a caer a sus redes....

—Jonathan...Te estoy hablando te pasa algo?

Recobró mis sentidos cuando Rosaura me habla, la volteo a ver y con una sonrisa despechada le contestó; —Si estoy bien.

Ella se sienta en la cama y se acerca hacia mi recostándose sobre mi pecho descubierto; —Bien me alegra y por a verte comportado bien conmigo te tengo una sorpresa.

Solo decir que tiene una sorpresa para mi me hace pensar que ella no cambio absolutamente nada, en definitiva, fue una equivocación, sigue siendo igual que antes materialista e interesada sin pensarlo de mis labios solo sale;

—Solo querías que te satisficiera ¿verdad?

Ella me hace caricias sobre mi pecho pasando su mano sobre mí; —Vamos Jonathan claro que no, tú sabes que me importas.

—¿Así?, es por eso ¿qué me sedujiste a noche en el trabajo, hasta conseguir que te trajera a la cama?

—Hay Jonathan no digas tonterías, que dices si no voy al trabajo y nos quedamos un poco más en la ¿cama? -Ella gime un poco para que mí y baja un poco más su mano de mi pecho.

Yo rápido sostengo su mano para evitar su acción y evitar que caiga de nuevo a ella.

—Y ahora porque tan grosero pensé que te gustaba mis caricias. -Contesto Rosaura quejosa, quitando su mano sobre mí.

—Fui un idiota, como volví a caer en tus redes. -Digo sin arrepentimiento alguno.

—No sé qué te molesta, ambos quisimos.

—Te equivocas yo jamás quise, estaba trabajando a noche y me iba a quedar hasta tarde y casualidad tú también ¿no?

Me levanto de la cama quitándome ella de encima y empiezo a ponerme mis pantalones molestos por lo sucedido.

—¿Ya te vas? -responde frunciendo el celó confundida por mi actitud.

Sin más ni menos solo la vi pensando en que decirle para no soñar grosero.

—Si, no quiero verte más.

Ella se ofendió por lo dicho y con la sabana cubriéndole su cuerpo se levanta del otro lado de la cama para buscar algo en su bolso no le preste mucha importancia así que continúe abotonándome mi camisa.

Ya listo para ir a buscar mis zapatos a su sala, recogiendo mi saco y viéndola por última vez, me doy la vuelta y ella intenta hablarme.

—Si te vas perderás la oportunidad de vengarte de esa familia como siempre has querido.

Lo que dijo me dejó perplejo, voltee a verla y al parecer hablaba enserio aún se acordaba de mi venganza.

—De que demonios hablas Rosaura? -digo tratando de evitar el tema.

Ella saca de su bolsa un sobre grande al parecer de unos documentos, me ve y una sonrisa salió de sus labios.

—Ahora si estás interesado no.

—Rosaura que tratas de decirme.

—En este sobre esta una demanda de negligencia de un doctor.

Sigo sin entender lo que trata de decirme.
—Sigo sin comprenderte, que tiene que ver esa demanda conmigo.

Ella se acerca a mi viéndome con esa sonrisa coqueta.

—Tú no me comentaste acaso una vez que tu familia quedó arruinada por una pareja de doctores?

Mi mente en definitiva quedó en blanco y empecé a entender lo que trataba de decirme.

—Te refieres a los asesinos de mi abuela. - dije fríamente.

Ella se para junto a mí y con su mano empieza a caricias mi rostro y yo no la detengo.

—¿Así es, los están demandando por negligencia y al parecer ellos saldrán sin problemas, no te molesta que personas como ellos no salgan perjudicados? Tu momento de vengarte de toda esa familia llego y tú si haces lo que yo digo puedes estar con los abogados que irán contra ellos.

Yo aún sigo procesando la información que ella me ha dado no puedo creerlo, que por fin mi familia pueda tener una oportunidad de sentirse en paz, desde el momento que mi abuela murió en el quirófano de esos doctores mi familia se ha ido en picada, justamente es la razón por la que elegí seguir derecho para meter a los malditos como que arruinaron a mi familia. La única que ha comprendido mi dolor fue Rosaura y gracias a ella entendí que la mejor forma de curar el dolor es la venganza y por fin esa familia de doctores Salvatore se irá a la mierda uno por uno.

—Que tengo que hacer. -Le respondo directamente a Rosaura sin dudar de mi decisión.