El Inicio, (tercera parte).
Ya se encontraban en plena entrada de la sala de calderas del pueblo, y como ya se habia mencionado previamente, adentro de la misma, Nikki, Kaltag y Star, pudieron encontrar, una jugosa carne de res, acompañada de todavia mas costales llenos de carne seca.
Cautivados e hipnotizados por el olor, el trio sin pensarlo mucho, ingreso dentro de la sala de calderas, pues hace mucho que no probaban de ese tipo de carne, y para ese punto ya solo les babeaba de manera abundante la boca a cada uno, al ver que esta misma parecia estar recien cocinada, su tentacion fue todavia mayor, al punto de que simple y sencillamente, no se pudieron resistir a ella, asi que sin mas, entraron a la sala, y se aproximaron lo mas rapido posible a ella, para dar luego, el proximo bocado, cada uno de los tres al filete, al punto de casi pelearse por el, y fue justo en ese momento, que detras de ellos, la puerta se cerro abrubtamente, dejandolos a ellos, casi a oscuras de no haber sido por la luz proviniente de las mismas calderas.
Kaltag: ¿Pero que?
El trio corrio de inmediato hacia la entrada tratando de abrirla, pero esto no paso, ya que por lo visto, alguien habia coloccado todos los cerrojos desde adentro, dejandolos por lo tanto, y en pocas palabras, completamente encerrados, y sin escapatoria alguna.
Afuera de la sala de calderas, la responsable de su repentino confinamiento, habia sido la husky pelirroja Jenna, pues ella, a fin de que ellos no la vieran, y por consiguiente, no fueran a acusarla con sus padres o con la familia de Steele, ellainmediatamente huyo a toda prisa del lugar evitando decir la mas pequeña palabra, o la mas leve pronunciación a modo de evitar asi, que los tres huskys reconocieran que era ella, y por lo tanto, pudieran así, meterla en muchos, pero muchos problemas.
De modo que así, ella deseo con todas sus fuerzas poder emprender su camino al fin en dirección a casa de Balto y así poder evitarse problemas mayores con su familia y con toda la gente del pueblo en general y pese que a ella le encantaría poder decir, declarar, expresar sin vergüenza alguna que Jenna no le molestaba en lo más mínimo que Balto fuera mitad lobo, igual sentía mucho miedo de que acciones podrían llegar a tomar contra ella por el echo de que ella así lo amara a el con todo y su mitad lobo.
Tantas cosas pasaban por su cabeza, y absolutamente todas, eran con respecto al gran amor que ella sentia por Balto y que ella definitivamente no lo pensaba cambiar por nada del mundo.
Despues de lograr escaparse de su casa, y haberse desecho de Nikki, Kaltag y Star de forma temporal, Jenna afortunadamente ya no tuvo problema, o incoveniente mas con el que tener que quebrarse la cabeza de alguna nueva forma para asi poder al fin llegar a casa de Balto sin mas rodeos. Asi es, ella al fin se encontro frente al viejo bote de Balto, y en el que el estuvo viviendo durante varios años, al menos para ella, Balto siempre vivio alli, desde lo que ella podia recordar.
Cuando lo vio, sintio cierta emocion mientras empezaba a subir por la desgastada rampa del viejo bote de Balto. Para el momento, en que ella al fin se encontro en la cima del viejo barco pesquero, se detuvo a pensar en que Balto podria ya estar dormido, no se habia detenido a pensar en eso por un buen tiempo, o tal vez si lo habia echo, pero se le olvido rapido, y por ello ahora sentia bastante culpa en tener que llegar y despertar tan abruptamente a Balto, sin embargo, se contuvo de renunciar confiada en que podria compensarlo con las razones que lo hicieron venir hasta ese lugar. Y fue en ese momento que si bien siempre habia sentido la bolsa colgada de su lomo, la miro fijamente despues de mucho tiempo, era muy importante para ella, en esa noche especial, pero se habia distraido de ella al tener que detenerse a pensar, en todo lo que habia provocado antes, es decir, en tener que estar viendo como distraer a Nikki, y los demas, o haber tenido que salirse de su casa, sin que ninguno de los demas que vivian con ella, o en los alrededores se dieran cuenta, pero en ella, Jenna llevaba unas cosas con las que pretendia celebrar el cumpleaños de Balto.
Se preparo con ciertos nervios, para alzar la voz, y llamar a Balto, pues aunque lo preferia mucho mas, por el fuerte frio que habia afuera, no queria entrar asi de golpe, y sacudirlo para despertarlo, pero no hubo necesidad, Jenna miro que de pronto una sombra, una figura sombria comenzaba a asomarse de entre el interior del barco. Hasta que ella al fin lo escucho hablar, cosa que a ella, lo puso al instante alerta.
Balto: Buenas noches Jenna.
Balto saludo de una manera educada, pero tambien tranquila, dando a entender con eso, que no estaba sorprendido, ni extrañado, ni mucho menos, y esto solo hizo que Jenna en cambio fuera la sorprendida, puesto que ella queria ser la que le diera la sorpresa.
Jenna: Buenas noches Balto.
El momento amenazaba con volverse incomodo, pero afortunadamente, Balto no tuvo ningun problema en romper el hielo.
Balto: Mira, por lo visto, si estabas hablando en serio, con aquello que dijiste que harias.
Jenna: ¡Oh!...si claro, es que tu me conoces, y queria sorprenderte.
Balto: Ya me di cuenta.
Jenna: Pero tambien por lo visto, tu no pareces estar muy sorprendido.
Balto: No Jenna, no me mal entiendas, si lo estoy, pero en al menos una pequeña parte, si fue algo que me vi venir, hace ya un par de dias antes, habias dicho que me prepararias algo especial a mi, y que seria en el dia justo, pero como se hizo de noche, no lo comprendi, asi que solo me fui a dormir, pero en este momento, estaba teniendo problemas para dormir durante aquellos momentos, asi que contrario a lo que tu puedas pensar, no estaba dormido, asi que me fue facil escucharte cuando empezasta a subir por la rampa del bote, que ya de por si, crujia bastante.
Jenna: Ahy Balto...¿Entonces no puedes dormir?
Balto: Si Jenna pero no te preocupes, es algo pasajero, no hay nada de malo, tranquila, estoy bien, con toda seguridad, se me pasara rapido.
Jenna: Bueno...¡Oh!, Cierto, antes de que lo olvide, ¡Feliz Cumpleaños Balto!
Dicho esto Jenna se aproximo mas cerca de Balto y le dio un profundo abrazo, que Balto con toda seguridad, no tuvo ningun problema, ni perdio el tiempo por un solo segundo, y tambien correspondio el abrazo de Jenna, sintiendo una alegria mas que grande al sentir un cariño grato y sincero de Jenna.
El abrazo fue bastante largo, para gran gusto de Balto, y gran alegria de Jenna, asi estuvieron durante al menos tres minutos, y ya no se acordaban si fue mas como una muestra de afecto, o para asi poder mantener calor a causa del fuerte frio que ya estaba haciendo para ese momento.
Para cuando al fin rompieron el abrazo, Jenna se quito el bolso que se habia colgado y con su pequeño hocico se lo extendio a Balto, indicandole que lo tomara, y para cuando el lo tomo, Jenna le volvio a decir, "Feliz Cumpleaños", cosa que a el, de igual modo le conforto, mas que cualquier otra cosa de los ultimos dias. Al abrirla Balto encontro en ella varias cosas, empezando por unos paquetes de carne seca, algunos hilos de salchichas, otros de filete, para luego continuar con una nueva manta, y un par de cojines, al igual que un pequeño frasquito de aceite, para luego al fin, terminar con un mini juguetito, de un gato de madera, y que funcionaba a cuerda, pero mucho mas importante, una pañoleta como la de Jenna, pero de color azul.
Balto estaba muy contento, se sintio realmente feliz y agradecido con Jenna, por lo que sin pensarselo mucho, se abalanzo sobre Jenna para darle otro calido abrazo, y Jenna por su parte, ante el abrazo de Balto, acabo por sonrojarse muy furiosamente, de modo que agradecio que Balto por causa del abrazo, no pudiera mirarla, ya que de lo contrario, la habria visto asi, y eso la avergonazaria a ella terriblemente.
Balto uso el aceite del frasquito, para volver a encender una lampara que ella ya le habia traido desde antes, y que el ya le habia agradecido y le seguia agradeciendo mucho, pues esta le habia funcionado bastante. Una vez que la luz se encendio, Balto y Jenna se cubrieron juntos con la manta, y se recostaron comodamente sobre los cojines, mientras miraban de cuando en cuando, tomaba un bocado ocasional, de los diferentes tipos de carnes que ella ya habia traido, Balto estaba mas que feliz, era un cumpleaños muy alegre, y pese a que Boris, que era su padre, y Muk y Luk, que eran sus hermanos, y que tuvieron que hacer el mayor silencio posible para que ellos no los escucharan, esto no les impidio para nada, disfrutar y celebrar en paz, del cumpleaños de Balto.
En un buen rato despues, ellos ya solo hablaban en voz baja, abrazados y acurrucados bajo la manta que tanto calor sin duda que les estaba dando, en ese momento, de tantas cosas que ellos estaban hablando en ese momento, de pronto ninguno de los dos se dieron cuenta de en que momento comenzaron a hablar de viejos recuerdos, cuando ellos eran niños.
En varios flashbacks del pasado, de aquellos dias, en los cuales, ellos eran cachorros pequeños, durante todos esos bellos dias, de su infancia, o al menos, asi eran desde el punto de vista de Jenna, ya que a la forma de verlo de Balto, esos primeros años, no fueron asi, sino todo lo contrario, francamente duros y dolorosos.
Hace mucho que no les pasaba, pero en ese momento, y recostados los dos y abrazados, mientras hablaban, de pronto cada uno se encontro pensando en lo que el otro significaba para si. Balto y Jenna se sentian mas que a gusto y en completa paz asi como calma.
Para el, ella era su unica amiga en aquel pueblo, que mientras que dicho, solo estaba lleno de peronas y perros prejuiciosos que solo lo hicieron sentir a el, como el ser mas despreciable del mundo, siendo el una paria en toda la expresion de la palabra, sin importarle a el en lo posible, al menos hasta que se volvio demasiado como para solo ignorarlo, un "chucho sarnoso", "un asqueroso mestizo", y otras cosas mas que el no quisiera tener que estar recordando ya por demasiado tiempo. Entre toda esa gente mal educada, grosera, criticona, y molesta, hubo un par de rayos de luz en esa inmensa oscuridad que Balto agradecio de verdad, que estuvieran ahi, y esos rayos de luz, fueron precisaente Rosie una pequeña y linda niña humana, y Jenna, su perrita husky pelirroja, ambas compasivas, bondadosas, sensibles, tiernas, pacifistas e inocentes, simplemente angeles caidos del cielo, que Balto le agradecio al suelo, haber tenido la fortuna de conocerlas.
Y para ella, el era un chico con mas cosas buenas, que cualquiera de las personas que vivia en Nome, sobre todo, de Steele, siempre le preguntaron a Jenna como podia gustarle estar con el, y ella siempre dijo lo mismo, que el, era amable, comprensivo, listo, optimista, tierno, encantador, cariñoso, y podria seguir y seguir, ademas que ella lo encontro muy guapo a sus ojos, por mucho que esto no fuera del agrado de todos los que la conocian, pero a ella, eso nunca le importo, ella siempre amo a Balto en secreto desde el primer dia en que lo conocio.
Cuando Balto se dio cuenta, en ese momento, se percato, de que ya eran mas de las cuatro de la mañana, de modo que Jenna en cuanto lo supo, se despidio de Balto, y corrio a toda velocidad, con direccion de vuelta a su casa, esperando volver, antes de que sus padres o sus dueños se despertaran.
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