Chapter; .65.
Conversación Esperada
Los días seguían avanzando, y si tomaba una cuenta de cuánto tiempo había ocurrido, exactamente daban trece días, trece días muy cansados, lleno de actividades y trabajos productivos, la población fue aceptando el nuevo sistema, otros aun no, y conforme todo iba transcurriendo, yo no podía sentirme un poco tranquilo.
—Tu ritmo cardiaco, tu cuerpo inquieto e hirviente, tu silencio y lo sensible que estas solo son caracteres de tu tiempo de que tus hormonas esteroides están haciendo de ti que tu instinto sexual despierte. —Me entrega mis análisis Bulma, pese a que es la reina, cuando la visite y le hable de mi incomodidad se quitó la corona y capa real para llevarme a su nuevo laboratorio.
—Eso tiene mucha lógica ahora. —susurro más para mí mismo.
Se sienta a mi lado soltando una exhalación— El fallo del sistema, yo lo hice.
—Lo llegue a pensar, no me sorprende. —conteste.
—Gine es tu madre biológica, te tuvo los primero meses dentro de su interior.
—Me lo dijiste una vez, ella también lo confeso. —comencé a mover mis pies de adelante hacia atrás.
—Y Bardock es tu padre.
Aguanto una risa ante aquello, ¿Por qué?, porque la rojiza anterior científica de Turles me lo dijo cuándo me informo sobre mis pruebas y que mi sangre coincidía con la de ese hombre y Turles, eso último fue una total sorpresa, podría decir que saque la seriedad y desinterés del tipo llamado Bardock pero Turles no heredo nada, solo su imagen.
—Es un Saiyajin al que muchos le tienen devoción y admiran. —Comente— ¿Sabías que Milk es humana? —cambie de tema por uno que era muy necesario aclarar.
Se quitó sus lentes para guardarlo en el bolsillo de su bata, vi cierta incomodidad y apagues en sus orbes azules. —Lo llamamos una nueva vida, como reinicio. —fruncí mi ceño y me incline colocando mis brazos sobre mis piernas y mirarla con atención— Hay unas pocas humanas en Vegitta y es porque antes ellas no tenían una buena vida en la Tierra.
— ¿Por qué no me dijiste que ella era humana?
—Era irrelevante.
—Me ocultas muchas cosas Bulma, he llegado al punto que totalmente te desconozco. —exhale sonoramente y me levante del sofá— Me criaste sin embargo siempre me decías que desconfié de todos, pero no llegue a desconfiar de ti.
—No lo hubieras entendido, todo en parte lo hice por ti, por mí, por quienes lo necesitábamos en Vegitta.
—No estoy diciendo que lo que hayas hecho y conseguido sea malo, solo fue egoísta de tu parte pensar conseguir tus objetivos y a la final tenerlo todo lo soñado, para mí, yo pensaba que éramos felices, que estábamos bien y eras la única persona honesta conmigo. Ahora eres la reina, un hijo en tu interior espera por tus cuidados, solo no vayas a romperle la confianza, no lo hagas. —Camine hasta la puerta, esta se abrió y salí volviendo a cerrarse por su cuenta.
—¡Goku!
Trece días desde que no nos vemos hicieron que todo se vuelva apaciguador cuando la veo de nuevo, cielos ¿Cuántas veces debían separarnos para que aparezca la definitiva?, esperaba que no se haga costumbre, porque tengo tantas emociones acumuladas que explotan cuando me acerco levantando mi palma y colocarlo sobre el vidrio.
Su aliento empaña el cristal, gotas de sudor resbalan de su frente y por su cuello, se nota cansada y agitada pero una boba sonrisa se hizo presente en sus labios.
Tengo entendido que a las hembras las confinaron temporalmente en una zona de la población para ellas, pese a que Gris volvió con Turles por el tema de su embarazo y que ambos se atraen de una manera indescifrable, Milk está ahí porque su desarrollo aún no termina, aunque me informaron que ella quiere estar conmigo pero por el momento debe aprender lo básico de la defensa, ejercicio y cosas de mujeres.
— ¿Sabías que tenemos casa propia?, te va a encantar. —entreabrió los labios y dio unos leves saltitos de felicidad.
—Pido el lado derecho de la cama.
—Hecho.
Nos reímos unos instantes, ella ubica su palma sobre la mía teniendo el cristal separándonos, la zona de la mujeres. —Te extraño.
—Yo no. —bromee, ella me saco la lengua de manera infantil.
—Me colocaron de nuevo la inyección anticonceptiva, dijeron que debo seguir una dieta saludable para tener buena salud y que crees. —enarque una ceja y me encogí de hombros— ¡Me crecieron un poco! —la manera en la que se tocó los senos no hizo llegar diversión a mi organismo, ciertamente necesito tener intimidad, y ya jalármela no sirve de mucho. — es genial, aquí es divertido, son estrictos pero amables, aunque prefiero estar contigo, cuando la estoy pasando bien solo pienso en que quiero hacerte parte de mis alegrías y hubo veces en las que de verdad me sentí mal y triste y te necesitaba.
—Milk. —La nombre— estoy contigo, incluso así a la distancia, pero quiero que seas una mujer fuerte, estaremos juntos de nuevo. —la consolé, en serio quería tenerla sin barreras ni impedimentos.
— ¿Quieres bebés?
— ¿Con honestidad?, aun no.
—Qué bueno porque nos mostraron un video de un parto. —Tembló como si recodarlo fuera horrible— Fue muy escalofriante y doloroso.
—No bebés, anotado.
—Pero si tendremos nuestra vida sexual activa, me informaron de tu problemita. —se burló cubriendo su boca, hice una mueca de disgusto— Gris me lo dijo. —Y quien le dijo a Gris fue Turles, el muy imbécil me visito en mi nueva casa y puso en la pantalla virtual un video sexual.
Y no pude evitar tener una erección y el me hablo sobre que necesito descargarlo, ahí bromee con sarcasmo que se pusiera en cuatro, a lo que él lo hizo y luego estallo a carcajadas al ver que lo miraba con asco y termino huyendo cuando le dije que no me importaría.
Fue una manera para que saliera de mi casa.
—Así que debes ir preparándote azabache, tu hombre está esperándote y no para abrazarte. —Sus mejillas se tiñeron de un color rojo vivo— ¿Quieres que te diga lo bien que se siente derramarme en tu coño?
— ¡No digas esas cosas aquí! —agito sus manos, me provoco ternura y una risa se me escapo, hizo un puchero y se cruzó de brazos— Estoy preparándome mentalmente porque sé que va a dolerme todo el cuerpo.
—Y la entrepierna.
— ¡No sigas!
—Está bien, está bien. —me encojo de hombros— Estaré esperándote, y ve a tus prácticas que estoy viendo que alguien viene por ti.
Mira rápidamente detrás de sí y masculla una maldición. —Debo irme. —resopla de mal gusto.
Doy pasos atrás. —Esta vez me iré yo, ya mucho te has lucido alejándote de mi lado. —Espete con gracia, ella jadeo indignada— Nos vemos pronto, Milk.
Asintió y antes de que la científica que viene por ella acerca su palma a sus labios y me manda un beso.
....
que les puedo decir v:
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro