Súbditos
Comienzo

—Quiero salir, estoy aburrida.

—No puedes.

—Por favor, quiero salir.

—No puedes.

—¡Quiero salir!

Casi me pareció ver que la luciérnaga con cámara soltaba un suspiro de cansancio— No Puedes.

—¡Estoy aburrida!

—No puedes salir, zona de cuarentena.

—Quiero salir. —Termina con dejarse caer de espalda sobre la cama.

—En serio, te ves graciosa hablándole a esa cosa.

—Robot de alta inteligencia. —Aclara la luciérnaga parlante.

—Como sea. —Dejo de jugar en el dispositivo para cruzar mis piernas y sentarme— Cuentame algo, lo que sea, debemos interactuar para no aburrirnos.

Resopla los mechones que cubrían parte de su rostro— Los cólicos duelen mucho. —Dice con una nota irritable.

—Acabas de tomar algo para eso dolores. —Le recuerdo, ella se quejaba mucho y se revolcaba en la cama y la luciérnaga parlante apareció con unas pastillas en sus patitas, tierno, pero extraño.

Ella lo trago, sin agua.

—Igual me duele. —Se queja haciendo una ligera mueca.

—Esperemos que la pastilla haga efecto.

—Ese efecto esta tomándose su tiempo. —Usualmente ella no solía ser malhumorada.

—Ven. —Palmeo sobre mis piernas.

—No soy un perro.

—No tengo idea de lo que es eso pero ven, sientate. —Pido con simpleza mirándola a los ojos, entonces ella con una pereza notoria se levanta para ubicarse en mis piernas, rodeo con mis brazos su cintura— Así que...tengo una chica aburrida frente a mí.

—No voy a negarlo. —Se encoje de hombros.

—Dime una cosa.

—Habla.

—No he terminado en poco tiempo cuando me hiciste el favor abajo. —Sus mejillas se enrojecen, mi boca se ubica en su derecha para depositarle un casto y suave beso sintiendo el ardor en mis labios— Quiero que...

—¿Qué cosa?

Y cuando estoy por decirle sobre la posición sexual, el alta voz habla en un comunicado claramente para todos los encerrados en cuarentena.

—Límite de tiempo de pruebas completados, experimentos de diferentes sexos pueden colocarse los uniformes que se les dará a continuación —dos pares de ropas dobladas son dejados en el suelo al abrirse donde salieron las bandejas de las pruebas— una vez todos estén con el uniforme pueden salir, habrán indicaciones de flechas hacía donde deben ir, son órdenes directas de nuestro Rey. —Dicho esto la luciérnaga nos habla que nos movilicemos.

Milk ya puede caminar bien, mis piernas aun flaquean, según la luciérnaga es por el hecho de no haberlos usados en un buen tiempo debido al coma, ella baja de la cama y camina hacia la bandeja con los uniformes y vuelve.

Veo mi uniforme siendo una maya enteriza de cuerpo color negro, una armadura simple sin protectores en los hombros y una chaqueta de cuero fino, habían unas botas también, Milk tomó el suyo y lo vio unos segundos, era un uniforme completamente distinta al mío.

—Tiene una abertura en el pecho.

—Me gustan tus pechos.

—Lo que te gusta es tocarlos y chuparlos. —Espeta sacándome la lengua, sonrío de lado sin poder negarlo.

—Bien, voy a vestirme, no me veas. —Casi escupo al escuchar eso, creo que nota la burla en mis ojos— No eres caballero.

—Nada de timidez entre nosotros, nos hemos visto demasiado desnudos. —Murmura bajo luciendo caprichosa— Esta bien, me volteare. —Lo hago, y como solo tengo el bóxer comienzo a ponerme la maya, es un poco complicado pero no tardo en terminar de ponérmelo.

—Me acabo de poner mi maya, hace que se me vean mas de la mitad de las nalgas. —La veo por sobre mi hombro estando de pie viéndose su trasero— Aunque hay una falda, eso es un alivio.

Toma lo dicho y se lo coloca, da una vuelta y gustosamente diré que ella se ve muy hermosa con esa ropa, o alguna clase de uniforme.

Me coloco mi armadura, luego la chaqueta de cuero que es bastante larga que llega hasta mis piernas, hay una cinta en la cintura y hago un amarre, termino de ponerme las botas para escuchar un gritillo de alegría detrás mío, giro y se me hace agua en la boca, se ve jodidamente preciosa.

—Me gustan las argollas, me sorprendió que se pegarán y no necesitara perforación. —toca lo mencionado colgando en sus orejas, la coleta alta solo hace de su perfil más atractivo y madura, tiene medias largas que le llegan por encima de la rodilla y guantes que le llegan hasta los codos, simple, me quedé sin palabras— ¿Qué pasa?

Se aproxima de una manera lenta, muerdo mi labio inferior bajando la mirada pero sus manos se ubican en mis mejillas y me hace levantar el rostro para verla, la maya encaja a su cuerpo perfectamente, puedo ver la piel libre en su pecho y quiero tocar esas lomas pocos visibles pero me abstengo porque la luciérnaga nos escanea con una luz completa por unos segundos y luego para brillar de verde y como si nada un ruido se presenta y se abre una puerta.

—El Rey espera a sus súbditos. —Dice para volar cerca de nosotros, Milk me estira su mano y la tomo impulsándome un poco para levantarme.

—Supongo que no nos queda de otra. —Digo, con ayuda de mi azabache camino hasta la puerta y salir, los pasillos y muchas habitaciones con puertas abiertas sobresalen experimentos con el uniforme.

Todo aquí es blanco y escalofriante.

Unas flechas nos indican a donde debemos ir, caminamos por los pasillos, no reconozco a algunos experimentos pero se ven bien y saludable, pero con rostros aburridos, algunas hembras acompañando a sus parejas, son pocas, pero parecen feliz de salir, miro unos segundos a Milk y me percato de la sonrisa en sus labios, igual esta feliz de salir, supongo que ellas no soportan los lugares cerrados, pese a que Milk es humana.

—¡Tenemos a mi ex hembra vistiendo muy sexy! ¡mira Lady! ¡le crecieron las tetas! ¡las tetas! —vemos a Gris y Turles llegando a nosotros por el frente, supongo que nos vieron y vinieron para estar con nosotros— Tienes unas tetas pequeñas muy apetecibles. —Tanto Gris y yo le damos un codazo en las costillas lado a lado claramente dejándolo sin aire.

—Me enteré de tu embarazo, felicitaciones. —Le digo, sus ojos grises se iluminan, su vientre esta completamente plano, supongo que aún no estará en su etapa de voluminarse.

—Gracias...

—Explicame porque mi hembra aun es reconocida como tuya. —se interpone entre nosotros, Milk me mira de reojo y Gris suspira exasperada.

—No lo sé. —Contesto.

—Nos encontramos en los pasillos hace unos instantes, parece que alguien le dijo que aun era tu hembra. —Explica Gris.

—No metas a mi Goku en tus estupideces. —Espeta mi azabache jalándome a su lado claramente disgustada por lo que dijeron.

—Tranquila, debe ser un error. —la tranquilizo sujetándome de sus hombros y continuar nuestra caminata.

—Estamos implementando un nuevo Sistema. —Turles da un pequeño brinco ante la repentina aparición a nuestro lado del sujeto con ojeras y expresión de cansancio— No hay errores.

—¡Maldito bastardo me asustaste! —Exclama apuntándolo Turles, Gris le cubre la boca y yo frunzo los labios al ver que mi azabache esta mirándolo con una sonrisa y este solo la mira con desinterés.

—Suegro, no creí que estaría en estos lugares. —para mi sorpresa ella le extiende su mano y él la toma, como una muestra de saludo, pero ya va sujetando su mano por mas de diez segundos.

—Me verás regularmente azabache. —Y por fin se digna en soltarle la mano, me mira unos segundos para luego mirar a Turles— Eres el experimento mas dramático y escandalosos en todo Vegitta, no me cabe en la cabeza como fuiste nombrado capitán anteriormente, decepción. —muestra un pulgar abajo, yo me guardo mi burla hacía el indignado.

—Pero padre.

—Si dicen que nos parecemos diré que te electrocutaste. —se coloca unos lentes y da pasos largos por delante dándonos la espalda, al parecer tiene prisa.

Entonces Milk hace la pregunta que iba a hacerle— ¿Padre? ¿mi suegro es tu padre?

....

Sigan dejando sus dudas que en el siguiente es la aclaratoria total y si no tiene pos mejor para mí, así tengo entendido que tienen todo entendido xd.