Realización de las
Pruebas

Suelto un sonoro jadeo sin pudor de ser escuchado ante el hecho de que sus succiones se hacen mas rápidas y simplemente arrastra todo mi cuerpo a sensaciones sumamente deliciosas imposibles de no hacerme perder la cordura y sin poder resistirme agarro con mas fuerza el puñado de cabello que sostengo de ella para hacerla meter mas a su boca, arriba y abajo, húmedo y caliente, gimoteo cuando lo siento venir, inclino la cabeza hacia atrás con una mano detrás de mí sosteniendo mi peso, este es mi límite y no lo dudo y lo dejo fluir.

Mi respiración es un desastre, todo mi cuerpo se siente extasiado, el vapor sobresale de mis labios y es en este preciso momento que estoy enteramente vulnerable y satisfecho, ella se aleja de mi miembro con mi eyaculación manchando sus labios y derramándose de mi punta sobre la cama.

—Sigue saliendo, pásame el frasco. —dice en un balbuceo con sus mejillas rojas, se limpia su boca con el dorso de su mano y agarra el frasco cuando se lo entrego.

El silencio no es incómodo, es más un descanso por lo de hace unos minutos, lamo mi labio inferior cuando termina de colocar un poco de mi semilla en el frasco y lo cierra gateando por un lado mio para dejarlo en la bandeja, bien pudo dármelo para que lo colocara en dicho lugar pero eso no me daría la oportunidad de verla en ese posición.

Como una de esas que vi en los videos que me mostró Vegeta.

Tragué duro dándome un repentino instinto inquieto de follarla así, con sus rodillas y manos sobre la cama mientras la embisto apretando sus nalgas, me pregunté si ella estaría de acuerdo si lo intentáramos en algún momentos.

—Dicen que cambiemos las sábanas. —una de sus manos se agita frente a mis ojos, salgo de mis pensamientos y aclaro mi garganta ventilándome con una mano— Mira, se abrió de ese lado un instante y dejaron las sábanas, ese aparato habló y dijo que concluyamos nuestras pruebas hace unos instantes. —Aclara con simpleza, yo estoy con la mente en otro lado que no escuché nada antes.

—Milk.

—¿Sí?

—Yo...—Listo, estaba por preguntarle si podíamos prácticar esa posición— ¿Por qué está preñada Gris? —Si, me desvie a otra pregunta inesperada incluso para mí— ¿no se supone que tenía un anticonceptivo?

—Ella no lo tenía, eso me dijo, por lo que sé aclararon que todas somos fértiles, solo que habían dicho que no lo éramos al estar cuidandonos con anticonceptivos constantemente a espaldas del Sistema, nada más que habían desliz y pocas eran las que quedaban embarazadas.

Alcancé mi bóxer y me lo puse, con un poco de esfuerzo me puse de pie— ¿Gris te aclaró eso?

—Lo escuché todo desde mi  desarrollo en la incubadora. —La miré por largos segundos sosteniendo mi bandeja de las pruebas, ella tenía un mechón de su cabello entre sus dedos.

—¿Lo escuchaste? —asiente— ¿cómo?, tengo entendido que las hembras tienen conciencia desde el momento en que salen de las incubadoras. —Dijo un punto clave.

—Es porque no soy un experimento Goku. —Soltó— ¿Por qué crees que sé más y no tengo cola?.

—Espera, tú...estás diciendo que no fuiste creada...—se arrastra hasta la orilla de la cama, yo doy un paso atrás— Fingiste no saber nada...

—¡No! No es así. —levanta la voz preocupada— Créeme, no sabía nada, pero con todo lo que sucedió fui teniendo muchos déjà vú y fui recordando.

—Ahora dices una palabra extraña. —No sabía exactamente como reaccionar, por eso tengo el ceño ligeramente fruncido— ¿Quién eres...?

—Soy Milk, tu entrega equivocada, tu Milk, tu mujer —extiende una mano hacía mí, soy conciente que estoy muy lejos de aceptar lo que esta diciendo.

—Mi Milk. —Probé esas palabras en mis labios, encajaba bien— No eres de aquí. —hice una mueca dando otro paso atrás, ella se apresuró a levantarse y dirigirse hasta mí.

—Soy una humana. —dijo rápidamente con un atisbo de desesperación.

Bulma igual lo era.

Esa raza era despreciada y discriminada en Vegitta, pero ¿dos humanas dentro suyo conviviendo con experimentos y ante el Sistema anterior?, ya sabía la historia de Bulma, pero desconocía en su totalidad de la chica frente a mis ojos.

—Yo...no sé que decirte.

—Soy la misma, pero ahora sabes lo que soy y quien soy. Solo una chica que esta enamorada de ti. —Exhalo mirándome con ternura y algo de inquietud.

—Sigues diciendo palabras extrañas. —susurro— ¿Tenías familia? —le pregunto, porque sabía la importancia de aquello, si uno tiene familia se preocupa por quienes las conforman y si este desaparece, sería un gran dolor para ellos.

—Sí.

—Debes estar con ellos, te deben echar de menos.

—Te pertenezco...

—¡No eres un objeto! —sujeto sus hombros, me debilito al verla a los ojos— Volverás a casa, estarás con tu familia, es un hecho que cumpliré.

—Si haces eso no estaremos juntos.

—Es que nunca debimos estarlo. —caigo de rodillas, ella también, acuno su rostro y solo me atrevo a ser realista— Las humanas son seres que aclaman su libertad, su independencia, se rigen en metas y hacen cosas estúpidas pero siguen siendo hermosas, vistas como la creación mas especial, Vegitta no es asi, crea seres despiadados y enfermos, egoístas y abusivos, no quiero que estes rodeada de algo así.

—Tú no eres así.

—No confíes. —apreté la mandíbula.

—Confío en lo que me has demostrado y hecho sentir. —Su palma se ubica sobre mi corazón— Si quiero estar contigo será mi decisión, ¿acaso quieres a otra contigo?

—No utilices el chantaje conmigo azabache. —Sonríe y suspira entre mis manos que la siguen acunando.

Después de unos minutos mirándonos nos levantamos, me tambaleo al llegar hasta las sábanas, al parecer aun no puedo caminar con normalidad, cambiamos las sabanas y las utilizadas la doblamos y dejamos en el suelo para enfocarnos en terminar nuestras pruebas.

Hago la prueba de sangre y después hago el último, las preguntas son tan simples que bostezo del aburrimiento y concluyo poco después, ella continúa.

—Aun no termino de entender del todo las letras de Vegitta. —confiesa.

—Te ayudaré. —Me ubico a su lado traduciendole las preguntas, ella asiente y responde con el audio del dispositivo y es ahí entre sus respuestas temblorosas y sonrojos constante ante preguntas sexuales que me doy cuenta de algo.

Estando a su lado extiende mi mano hasta su mentón y hago girar su rostro para darle un pequeño beso sobre sus labios— Acabo de darme cuenta y descubrir que me gusta lo prohibido y lo que está fuera de mi alcance.

Y sin embargo, hemos conectado de muchas maneras.

...

Wenas wenas, como van con su cuarentena •<•

No sé que mas decir asi que solo digo... Amor y Paz comadre xd.