Perdón II
Ahogo
Milk

—¿Te gusta mi experimento? —ante la pregunta de Bulma me detuve.

El pasto crecido hace picar parte de mis piernas y brazos, hemos caminado por muchos minutos y ya puedo visualizar las ruinas, estamos cerca, pero nunca había caminado tanto a pesar de que Goku nos ayudó a llegar a cierta distancia de nuestro objetivo a llegar.

—Goku no sabe mucho de lo que esta mal en las relaciones. —asegura— Él esta avergonzado de lo que hizo con Gris.

Imaginar lo que ellos compartieron es un sabor amargo en la boca que incluso me causa náuseas, ciertamente y ante lo que dice aquel Sistema y redacción de lo que él escribió, ella es su pareja, pero estamos pasando por todo esto para ir contra el Sistema, su legado y leyes, aunque soy una entrega equivocada, siento que es correcto entregarlo todo a quien es mi dueño incorrecto, imaginar estar con otro me disgusta demasiado, lo prefiero a él, siendo un impulsivo e inestable, quiero estar con él.

—Cuando Turles me tocó, no me disgustó de inmediato pero reaccioné y me alejé, me sentía muy mal, cuando me encerré en el baño supe que no podía confiar mi cuerpo a nadie que no sea él, —mis mejillas hierven al recordar cuando nos entregamos completamente. —No se sintió correcto dejar que otro me tocara, pero Goku permitió que ella le hiciera... —otra vez ese sabor amargo se instala en mi boca, aprieto mis labios y exhalo con pesadez— no compartimos los mismos ideales.

—Pensé que no sabías mucho de todo este asunto pero pareces ser la que más conoce, ¿es raro, no? —Bulma estaba alerta y precavida.

Giré para mirarla de frente, me encogí de hombros y solo solté— Quizás es porque empiezo a recordar, ¿no?.

Mis palabras lograron golpearla de sorpresa, lo note al ver sus orbes y pupilas perder un poco el brillo— No le digas a G-05. —recuperó un poco la postura aun pareciendo nerviosa.

—En Vegitta rondan muchos secretos, y quienes más las tienen son los científicos. —eso es un hecho.

No argumentó nada, no soy madura ni inteligente pero estoy comenzando a entender muchas cosas.

Una de ellas es que tanto Bulma y yo compartimos una similitud, y mi científica creadora muchas veces me hablaba cuando estaba en mi incubadora, en mi opinión, la de pelos rojizos a sido la más honesta de todas.

Nos hacemos paso entre el pasto crecido y salir de ella para ver al lugar al que debíamos llegar, las ruinas productivas, esas ruinas que antes había venido con Goku en donde los rayos de una de las lunas llenas le hizo efecto, esto me lo aclaró la señora Gine.

—Este lugar tiene muchas historias. —La sonrisa débil se hizo presente en sus labios— Era una clase de castillo, muy hermoso en el que vivía el Rey y su Reina. —caminó hasta unos pilares destruidos que aplastaban a una mujer hecha de piedras, le faltaban piezas.— Ella se enteró de las infidelidades de su Rey y justo cuando estaban las tres lunas llenas en su punto en el círculo de máxima iluminación, ella los vio y se convirtió en un ōzaru.

—Ocasionando la destrucción de este lugar. —llegué a la conclusión, ella asintió.

—Bardock sin órdenes del Rey y tomando la decisión de ponerle un alto a su destrucción, la mató. —mi cabeza maquinaba la información, luego caminamos hasta el círculo, bajamos los escalones y me guió hasta en medio— Él protegía su pueblo, la Reina no solo destruyó lo que era su reino, sino todo lo que le rodeaba, por eso él lo hizo, nos protegió y sin embargo fue enviado al exilio, su hembra estaba esperando un crío suyo y decidieron arrebatársela y ponerlo en las incubadoras, en donde terminó su desarrollo.

—Por eso el Rey dijo que el mito volvía a repetirse...¡Bardock es...—inmediatamente asintió— el bebé que extrajeron era de la señora Gine es Goku.

—Su padre consiguió una transformación única en su raza, por eso los llaman inestable, temen que el hijo consiga esa transformación —se inclinó y ubicó sus palmas al suelo, no entendí lo que hacía hasta que el suelo en un pilar pequeño se elevó, en un tipo de protección se encontraba una figura de metal, como una pieza— su objetivo al dejar al hijo vivir era que este se uniera al reino y lo protegiera, pero todo se les salió de control y no tuvieron de otra que intentar matarlo.

—Y como tal, Goku es un inestable... Es fuerte —mi sonrisa se hizo presente pero se borró de inmediato cuando ella agregó en tono serio.

—Pero no invencible. —suspiro— por eso necesitamos la ayuda de quien esta detrás de los secretos de los científicos, a quienes nosotros seguimos.

Ella tomó la pieza, el tipo de protección se desvaneció al percibir su invasión y pronto sin esperarlo, se abrió un hueco bajo nuestros pies y lo segundo que escuchamos fueron nuestros gritos al caer en una profundidad fría de agua, por reacción salí a la superficie tosiendo, los únicos lugares que he estado en una acumulación de agua ha sido la tina y piscina, pero esto es otro nivel.

No sabía como mantenerme en la superficie, lo intentaba y me hundía, comenzaba a frustrarme, el miedo y desesperación se hicieron de mí, no podía respirar al hundirme varias veces, tosía seguidas veces, la visión se me nublaba, y cuando pensaba que esto era mi perdición logré tocar algo en que sustentarme, me aferré a ello y pude recuperar la respiración que me faltaba, entreabrí los ojos, Bulma se hallaba sentada entre unas rocas, al parecer esta bien y me ha estado viendo.

No evité fruncir el ceño, estaba asustada y ella no me ayudó, aún no encontraba la razón del porque venir aquí nos ayudaría a salvar a Gris.

—Está en mis genes las tipas azabaches, está aprobada. —arrugué mas el entrecejo, sus ojos verdes llamativos me dieron escalofríos, su pelo alborotado color dorado me hicieron ladear la cabeza luego de que en unos segundos todo lo que describí se volviera oscuro, como si fuera un reflejo de Goku.

Él hombre me sostenía y yo me aferraba a sus hombros, pese ya encontrarnos en tierra pero el agua aún llegaba a mis píes.

Me alejé de inmediato a un lado para no caer al agua, era claro que podría ahogarme...ahogarme, sí, comenzaba a recordar.

—Y bien, ¿quieres decirme porque no se fueron a tu planeta y siguen en Vegitta viniendo a buscarme, Bulma? —esta vez su voz se torno serio.

—Es el momento, ya no hay vuelta atrás.

...

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