Perdón I

Quisiera besarla como lo hacemos en privacidad y me importaría poco estando rodeados de persona, quiero gozar y deleitarme de nuestro beso, pero ella coloca sus manos sobre mis hombros y toma distancia, me desconcierta aquel acto y estoy por hablar, pero ella lo hace primero— ¿Hiciste que ella te la chupara?

—Uff, estas en problemas. —sacude sus manos la mujer de pelos rojizos.

Llevo una mano a mi nuca e intento no sentirme algo incomodo por la mirada que me da, es intensa y angustiante.

—Él se corrió rápido. —suelta de pronto Gris, giro la cabeza para mirarla para verla sonrojada y cubriendo su boca con sus manos.

—¡Lady! —exclama Turles.

—¡Se me escapo! —se defiende— Aunque le hace competencia a tu paleta.

—¿Paleta? —susurra mi azabache, ella esta vez ya no me mira, parece molesta.

—Así llamamos a su polla —aclara y una vez mas se cubre la boca con las manos ladeando su cabeza con el notable sonrojo sobre sus mejillas, quisiera burlarme, pero algo me dice que debo aclarar esto.

—¡Ya no hables Lady!

—Pero que pocos creativos, mi loca llama a mi compañero el intenso. —se mete Vegeta, Bulma jadea y él se ríe— ¿ahora te sonrojas? Bien que lo disfrutas cuando...

—¡No sigas! —lo interrumpe y el modo en el que intenta darle un golpe es gracioso, Vegeta la mira de una manera especial, antes no había ese brillo en sus ojos cuando lo vimos acompañado de aquella mujer.

—Dejaste que ella te tocara mientras yo impedía que el —señala a Turles— me tocara.

—Debo dar crédito a su fidelidad, tu hembra no dejo que la toque mas abajo —recibe un codazo de Gris, se queja— pero si nos besamos. —otro codazo, yo me tenso sintiendo un sabor amargo.

—¿Lo besaste?

—Si —me sorprende lo crudo que responde.

—Oh, cierto, la toque por unos segundos abajo antes de que me mordiera, me hiciera a un lado para correr encerrarse en el baño, una mujer pequeña, pero toda una fiera... ¡auch! ¡mujer!, dile no al maltrato. —esto último lo espeta hacia Gris que luce genuinamente molesta.

—Ahora estamos viendo a cuatro infieles, —se burla Vegeta— adoro los finales felices... ¡carajo! ¡no escuchaste que se dice no al maltrato, eso dolió! —se queja ahora cuando Bulma le arroja una clase de caja pequeña de metal en la cara.

—No hables de infidelidades cuando tú te has revolcado con cada hembra que se te cruzo en el camino. —miro con los ojos entrecerrados a Vegeta.

El hace una mueca— ¿No habíamos cerrado ese asunto?

—Solo cállate. —exige ella.

El resopla revolviendo su pelo volteando a mirarnos y cuando se detiene ante mi le saco el dedo de en medio y decido enfrentar a mi hembra.

—Milk.

—No le hables G-05, si no quieres escuchar palabras que seguramente te herirán. —se acerca la de pelo rojizo extendiéndole una mano a mi azabache quien no duda en aceptarlo y alejarse de mi apretando los labios.

Alcanzo a sujetar un poco de su ropa superior deteniéndola— Estuviste en mi mente en todo momento, en cada segundo...

—Si me permites comentar algo, eso sonó enfermo. —comenta mi creadora, la rojiza asiente dándole la razón.

Siento mis mejillas acumularse un calor y sé que es mi sonrojo ante la vergüenza de mis palabras, agacho la mirada para respirar profundo, cuando me siento con la capacidad de explicarme mejor ella se zafa de mi agarre, eso me alarma pero no me detengo a pensar en aquel acto cuando la nave se sacude con brusquedad haciéndonos tambalear y caer, mi azabache encima de mí, disfruto su cercanía a centímetros de mi rostro pero no cuando la nave vuelve a sacudirse y su frente choca con el mío, emito un quejido y ella un gemido cuando otra persona cae sobre ella, nos movemos de un lado a otro, las cosas se esparcen, la sujeto, giro y empujo a un lado a la mujer de pelo rojizo, veo por unos instante a mi creadora igual en el suelo, Turles se ríe a carcajadas pareciendo gozar y divertirse ante las sacudidas bruscas pero siento un estremecimiento por todo mi cuerpo y una presencia escalofriante acercándose y se hace notar con su poder que traspasa el suelo de la nave hasta la parte de arriba.

El frio nos abruma tan rápido con las garras peludas que abren mas la abertura que esta por tomar a Turles quien detiene sus carcajadas y es empujado con brusquedad siendo a Gris a quien capture en su lugar, es tan rápido, pero trascurre un instante lento, ellos se miran unos segundos, las garras se afianzan en el cuerpo de Gris comenzando a herirla y antes de que siquiera nos movamos ella es jalada hacia la abertura perdiéndola de vista, todo ahora trascurre como lo que es, la realidad.

Amarro la manta sobre mi cintura y sostengo a mi hembra y su creadora en mi otro brazo, miro a Vegeta y el asiente sosteniendo a Bulma y mi creadora es la primera en salir de la nave por la abertura de arriba, luego nosotros, con insistencia Turles logra moverse y salir, descendemos con la respiración agitada, joder, todo fue tan inesperado.

A lo lejos vemos a una clase de animal enorme alejándose de nosotros, quien lleva consigo a Gris, pero hay una silueta encima, como si dominara a la bestia, es hasta que me doy cuenta de quien se trata, Turles maldice apretando la mandíbula notándose las venas brotadas en su cuello y frente.

Dejo a la rojiza para revisar a mi azabache, tiene la respiración agitada y parece muy consternada por lo reciente. —Esta noche no piensa acabar con un bonito final. —balbucea antes de tomar una fuerte respiración y aferrarse a mi pecho, la envuelvo en mis brazos besando su cabeza.

—La espera no tendrá su tiempo, tendrá que ser ahora. —dice con dureza Turles, pero Vegeta se interpone en su camino impidiéndole avanzar hacia quien se llevó a Gris— Apártate. —ordena.

—Ellos nos están esperando...

—¡Es por eso mismo que no dudaran en matarla! —exclama y reconozco esa furia, esa agitación, frustración y desesperación por salvar y proteger a quien te importa— ¡debo ir por ella!

—Iremos por ella, pero debemos idealizar un plan. —dice Bulma— cuando nos acerquemos al reino nos atacaran, debemos usar la mente, y yo ya planeé algo rápido, es arriesgado y necesitamos de tu ayuda Milk. —inmediatamente me tenso, ella se aleja de mi pecho aun con rastros de humedad en sus ojos.

—¿Yo? —pregunta en voz suave soltando un suspiro. Bulma asiente, limpia sus lagrimas y se pone serio— cuenta conmigo.

....

Y yo dije que falta echarle sal con limón a la herida xd.

Me inspiré y escribí y me gusto el resultado, aunque ya veremos el sgte capitulo, no sé lo que ocurrirá, pero sé que vendrá algo emocionante <3

Como dice la canción, felices los cuatro...xd

alguna pregunta....?