Pasos Delicados

Tal y como me había dicho Bulma, mi entrega equivocada se encontraba sentada en los escalones del muelle cerca de la laguna del Este, seguía portando su vestido rosa claro, pero su pelo se encontraba suelto con una cinta blanca, utilizaba unas sandalias y en cuanto se levantó y giro para verme, sus ojos quienes me cautivaban tenían aquella pizca de brillo que la hacían ver mucho más bonita.

Quede embobado, mi loco corazón volvió a latir con fuerza siendo capaz de sentir mis latidos en mis oídos, respire profundo mientras bajaba los escalones y exhale en cuanto estuve frente a ella.

Coloco sus manos detrás e inclinándose un poco, me sonrío. —Buenas noches, Goku.

Su voz suave, su pequeño rostro, tenerla justo al frente mío es suficiente para sentirme por completo.

Aclaré mi garganta mas para mi mismo y volver a mis sentidos, extendí el ramo de flores hacia ella justo cuando una brisa suave nos envolvió por unos segundos, su rostro se inclinó hacia las flores que le extendí pareciendo muy confundida, estuvo mirándolos por un momento hasta que termino por agarrarlos contra su pecho, los pétalos rozándole los labios y la nariz, supe que olio su aroma cuando comento. —Me gusta, gracias.

Como tú gustas a mí.

Mis propios pensamientos me sorprendieron y quería detenerme a analizarlos, pero Bulma me dio esta oportunidad para pasar esta noche con ella, y aprovecharía cada segundo de lo que sobra de esta noche.

Tomé su mano, susurro mi nombre y mis labios dejaron sobre su dorso un pequeño beso, a modo de saludo, según esto vi en unas películas que mi científica me, literalmente, obligo a ver en mi infancia.

Cuando levante la mirada, un rojizo se esparcía por sus mejillas y sus ojos aumentaron el brillo.

—Te vez linda sonrojada.

Quiso bajar la mirada, pero sostuve su mentón y ladeé un lado el rostro expandiéndose sobre mis labios una sonrisa suave.

Me esforcé en no besarla, en serio que lo hice.

Un mechón resbalo por su frente y con delicadeza la aparte acariciando su mejilla. —Creo que me acostumbre a tus manos.

—¿A qué te refieres?

Y dando un paso hacia mí, contesto. —Cuando me acarician, lo disfruto mucho.

—¿Qué es este lugar?

—No tengo idea, pero es...

—Hermoso.

Debo admitir que lo era, pese a ser unas ruinas con paredes llenas de hiervas verdosas, pilares caídos, entradas con piezas faltantes y arboles a su alrededor el lugar era muy atrayente.

Milk corrió adentrándose al lugar bonito, pero aislado de la civilización de Vegitta, y fue cuando solté un; Guao.

Una gran extensión de campo en círculo, escalones a su alrededor y ella no dudo en correr y colocarse en medio, escuche su risa emocionada, pero por falta de iluminación y siendo un tipo poco paciente en ver sus gestos hice un ademan y concentre energía alrededor del campo cerrando mis ojos, al abrirlos expulse la energía y rápidamente como antorchas estas nos iluminaros.

Cada energía de color amarillo, como focos o faros de iluminación.

Me aproxime a ella, justo en medio del lugar, no pude soportarlo mas y la acerque a mi cuerpo, mi frente descanso sobre el suyo, mis manos buscaron los suyos los cuales me recibieron y acogieron al entrelazarlas, el ramo de flores cayó y al parecer ninguno pareció importarle, porque nuestra atención era nuestra cercanía. —No se lo que me ocurre contigo, Milk. —Me sincere.

—¿Respecto a que te estreso mucho o a algo bueno?

Me reí un poco. —No formulaste bien tu pregunta, pero me refiero a algo extraño.

—¿Extraño?

Asentí.

Escuche un ruido, uno que pasaría desapercibido, pero sabía que estábamos solos, estaba dispuesto a verificarlo hasta que sus cálidas manos sostuvieron mis mejillas y me atrajo a sus labios.

Me besó.

Y esta vez fue diferente.

Completamente.

Escuché mis latidos, mis músculos se contrajeron, mi cola se libero de mi cadera, un ardor albergo desde mi pecho hasta las puntas de mis dedos, sus labios quemaban y pronto sentí todo mi cuerpo sensible, y caí de rodillas.

—Milk.

—¿Qué te ocurre?... —se arrodillo sosteniéndome, su toque dolía, mi palpitar se hizo fuerte, su rostro se llenó de pánico y pronto comenzó a temblar. —Go-Goku...reacciona.

Me sacudía los hombros, mis ojos encontraron aquella luna que se había aparecido entre las nubes que antes lo ocultaban, era muy grande y brilloso, luego recordé que había noches en las que nos prohibían salir, de alguna manera, supe que este era una de las noches prohibidas.

Cuando sus lágrimas mojaron mi rostro mi corazón se estrujo, me encontraba sobre su regazo mientras sus brazos se aferraban a mí, levante mi mano, pese a sentir un gran peso querer impedírmelo y l lleve a sus mejillas para limpiar sus lágrimas.

—Debo estar loco, pero me pareces preciosa aun cuando chillas.

Emitió un jadeo y me nombró muchas veces con un tono triste.

Mire sus ojos oscuros y la luna brillosa.

Y entre ellas dos, solo ella me pareció más hermosa.

—Aléjate de él, Experimento H. —esa voz. —puede hacerte daño.

No, yo jamás le haría daño.

Es lo que creí.

...
Yo les tengo una sorpresa en el siguiente capitulo (͡° ͜ʖ ͡°).
Pero a la vez sera dramático :'v.

Yo voy diciendo que ya nos estamos acercando al punto que estos dos hagan acto de su amor :3

¿Amor?, hay amor, te presentas con estos dos adorables que no saben tu nombre pero si sienten lo que te define😍.

Diganme sus teorías de quien sea esa voz que les aparecio, y no es Bulma xd.

Y ya se que tienen idea de cuales serán esas noches prohibidas y casualmemte con una luna grande muy brillosa (͡° ͜ʖ ͡°).