Tocar, besar y entregar

Milk hacía que mi corazón latiera con mucha fuerza con un solo toque, mi cuerpo sintió de nuevo aquella corriente deliciosa cuando su mano se metió dentro de mi pantalón, jadeé sobre sus labios y quise besarla con todas las ganas que se habían acumulado por ese simple toque pero alejó su rostro y bajó, su respiración calentaba mi cuello a la vez que su boca repartió besos y lamidas.

¿Estaba tocándome?, sí.

Y se sentía demasiado increíble.

—Goku, no puedo moverlo...—susurró temblorosa.— de-debes quitarte el pantalón. —dentro de mí todo era un lío por las sensaciones en este momento, y por alguna razón, mostrarme desnudo ante ella me pareció otro paso más a la intimidad, un paso demasiado importante.

¿Quería tener intimidad con Milk?.
Sí, quiero hacerlo.

Así que no quise apagar el precalentamiento entre ambos, bajé de la cama y me quité el pantalón, el boxer marcaba bien mi erección que me senti un poco nervioso al ver que ella no apartaba la mirada, no en mis ojos, sino en esa parte mía despierta.

Elevé mis manos a su pequeño rostro y me incliné ladeando un poco mi cabeza y besarla, su mano deslizaba y ascendía en caricias deliciosas sobre mi cuello, hombro y pecho, entonces ella hizo algo que la corriente placentera se incrementara mucho más.

Mordió levemente mi labio y entreabrí mi boca y  pronto, de una manera húmeda y caliente, su lengua acarició la mía, eso me hizo mirarla y apegarme más a su cuerpo impregnado de la deliciosa sensación de su sabor, cerré mis ojos, Milk lo intentaba, y aunque no era un éxito, lograba fascinarme y sentir cada vez más mi miembro palpitar dolorosamente.

—Quiero hacerte disfrutar de una manera diferente. —murmuró cuando nos alejamos para poder recuperar un poco de respiración.

Enarqué una ceja y antes de decirle o hacer algo, ella bajó de la cama y se colocó de rodillas frente a mí, sus manos deslizaron mi bóxer hasta despojarlo por completo, con ello mi erección se vio tan visible que ya no podía aguantar tenerlo de esa manera dura y dolorosa. 

La vi tragar grueso, la duda en su expresión me hizo recordar lo que ella dijo el anterior día,—¿No dijiste que nunca me lo harías?.—estaba agitado, mis mejillas estaban muy calientes, mis nervios subieron.—No tienes que hacerlo, Milk, no es necesario.—aclaré suave, colocando una mano sobre su mejilla acunando su rostro.

—Quiero hacerlo. —respondió en un tono nervioso pero pude ver el deseo claro bañado en sus ojos.

Bulma me aconsejó tres cosas.

Una: No ser egoísta con mi pareja.

Dos: Ser gentil cuando el momento lo amerite.

Tres: Confiar en tu pareja.

Por supuesto que hubo un cuarto consejo y fue el mas explícito; Si lo goza dale duro contra el muro. No lo entendí cuando lo dijo, pero luego de explicármelo sin censura, lo comprendí. Me lo dijo en el primer día que decidió explicarme sobre las hembras y lo que se podía hacer con la tuya, por eso me quedé pensativo cuando me puse a pensar que debía meter mi miembro dentro de la suya.

Pero ahora sé un poco más de estos temas, los estoy descubriendo con mi azabache, y no me sentía en lo más mínimo nervioso ahora.

Cuando me senté sobre la orilla de la cama y abrir mis piernas, ella se acomodó en medio y tuve que acariciarla suavemente sobre su cabello para calmar sus nervios, es nuestra primera vez, y el proceso era lento, claro, no había prisa, entonces sus manos se posaron sobre mi miembro y fue cuando cortó nuestro contacto visual para inclinarse, su cabello cubriendo su rostro, se los recogí en un moño, apretándolo sin fuerza cuando su lengua tocó la punta, luego fueron sus labios quienes me envolvieron, hice una mueca cuando sus dientes me hicieron doler, y susurré entre la oscuridad.

—Utiliza tus labios o lengua, e intenta que tus dientes no rocen...—sacó su boca, y sin mirarme volvió a meter a su boca mi miembro, apenas el inicio de este, pero esta vez siendo sus labios quienes rozaban mi dureza.

Su boca era cálida, húmeda y estrecha, asi que no pudo meter más, y vaya que sobraba, pero tampoco quería que se lastimara.

No sabía lo que pensaba, no tenía idea de como se sentía, pero terror, disgusto y espanto no vi en su expresión, fue más bien extrañeza y curiosidad.

Arquee la espalda ante sus lamidas, sus ojos se encontraban cerrados y un leve sonrojo acompañaba sus mejillas, elevé la mirada al techo y fue cuando comenzó a bajar y subir, lento, arriba y abajo, despacio, todo se nubló, nada más era en este momento que ella y yo, el placer, el dominio de nuestras ganas y no tardó todo en contraerse en electricidades exquisitas en ese punto y gemí en un gruñido cuando llegué al éxtasis.

Milk tomó distancia con sus manos sobre mis muslos, dirigí la mirada entre nublosa y aclarante sobre ella, una de sus mejillas estaban manchadas, su boca muy húmeda, y su pecho subía y bajada por su respiración agitada.

Y en este momento, ella no me pareció linda, no, ella se veía demasiado hermosa. Y es mía.

....

Ya leímos que alguien aun es precoz xd, tranquis que va a mejorar xd.

Y esto aun no se acaba 7u7.

Disculpen que no este activa, estoy en mi ultimo año de colegiatura y las tareas que dan son demasiadas :'v, en fin, estoy actualizando cada que tengo tiempo o sienta que es el momento, no me gusta presionarme ya que cuando lo hago lo escribo re-mal xd.

Tenganme paciencia nomas❤