Besos correspondidos

Toqué la puerta de la habitación demasiadas veces que mis nudillos ya comenzaban a dolerme, bufé y continue tocando la puerta con la otra mano.

—Ábreme la puerta.—pedí bostezando un poco, habían pasado treinta minutos desde que ella está encerrada, cabe resaltar, en mi habitación.

Al menos se hubiera encerrado en el baño.

—Ey, prometo que no voy a besarte pero por favor ábreme, tengo frío.—lo último lo susurré con el sonido del grillo de fondo, vaya compañía.

Bufé, dejé de tocar la puerta para sentarme en el suelo y recargar mi espalda en la puerta, supongo que dormire aquí esta noche.

Luego de unos minutos escuché el seguro retirarse y la manija girarse para luego sentir mi cuerpo abajo al abrirse la puerta, primeramente miré el techo de mi habitación, lo siguiente sus senos casi imperceptible y luego sus ojos oscuros obsidianas reflejando sorpresa.

—¿Qué haces ahí?

Pregunta, entreabro mis labios pero luego hago una mueca.

—Tenía ganas de recostarme un momento.

Respondí con sarcasmo, ella se inclinó sobre sus rodillas colocando sus manos en sus piernas y curvandose hacía mí, de modo que estábamos un poco cerca,—¿No sería más cómodo en la cama?

—Exacto.

Decidí sentarme pero al hacerlo golpeé mi frente contra el suyo y volví a caer al suelo, ella soltó un leve quejido colocando sus manos en su frente cayendo sentada al suelo.

—Me dolió, tienes la frente dura.—su voz es baja y chillona, gruño y de un salto me dispongo de pie.

—Bien, esto es clara señal de que no debemos enojarnos entre nosotros o resultaremos lastimados.—Literalmente.

—Tienes razón.—miró al suelo aún sobandose la frente.

—¿Sigues molesta?

—No lo estoy.

Eso me alivia y me hace tomar el valor de caminar hasta ella, pasar mis manos por debajo de sus piernas y espalda para alzarla, pero por supuesto que esto no saldría bien.

—¿Qu-qué ha-haces?...¡ba-bajame!.—Comenzó a patalear y agitar las manos entre tartamudeos.

A unos pasos de llegar a la cama decidí arrojarla en ella y cruzarme los brazos, ella me miraba con temor y desagrado ocasionando que me disgustara la situación y su reacción conmigo.

—No mires de esa manera, ¡tú me besaste!.—espeté seriamente con una incomodidad albergando en mi cuerpo.

—N-no se tra-trata del...beso...Goku...

—¡¿Entonces?!

Comenzaba a elevar la voz, tomé una respiración profunda para intentar tranquilizarme.

—No me grites, me das miedo.—retrocedió con la claridad de sus palabras en el reflejo de su expresión.

—Lo siento.—Dije sentándome en la orilla de la cama,— Esto es demasiado para mí.

—Todo esto es nuevo para mí.—murmuró, sonreí un poco y gire mi rosteo para verla abrazándose a si misma.

—Iremos lento, ¿te parece?.—extendí mi mano hacía el suyo colocándolo encima,—Puedes besarme cuando quieras, Milk.—Le dije, su mirada se elevó hasta el mío sintiendo esa chispa atrayente en ellos.

Como me gustaba ver su carita con esa expresión tranquila.

—¿Cuándo quiera?

Asentí.—Cuando quieras.

Relamió sus labios y apartó mi mano de la suya para decir,—¿Esta mal que quiera besarte en este momento?.

Tragué con pesadez, porque desde el beso en la cocina el recuerdo de sus labios contra los mios es lo único que pasa por mi mente, así que sin responderle me giré completamente para arrimarme sobre ella, que para mi sorpresa se inclinó hasta estar acostada en la cama conmigo encima a una distancia demasiado cercana y comprometedora, me miraba con tanta tranquilidad que encendía mis ganas de descargar mis imaginaciones.

—Esto me gusta...—Susurró— me gusta cuando me miras de esa manera.—soltó en un tono íntimo.

Y cuando nuestras narices se rozaron cerré mis ojos y uní nuestros labios.

El toque para incrementar el beso fue la presión de sus labios contra los mios, recibiéndome con tanta dulzura y calidez que comencé a mover mis labios contra los suyos,—Encontraremos nuestro beso ideal.—dije para fundirme en sus labios, su sabor, la suavidad de ellos y una corriente subió por mi espina dorsal cuando colocó sus manos en mi espalda.

Como un hambriento degustaba de sus labios recordando que era ella, mi entrega equivocada, quien era tan poco informada de esto, y el hecho de que no sepa y no haya experimentado esto y que deba descubrirlo conmigo enciende en mí una malicia de querer enseñárselos y aprender de igual manera para ver sus gestos y escuchar sus gemidos.

Me di cuenta que me cerní sobre ella al punto de estar tan apegados que podía sentir su calor corporal, los rapidos latidos de su corazón, su pecho se apretaba con el mio y mi mano sujetaba su cuello delicadamente.

Esto se sentía bien.

Su cuerpo junto al mio, sus manos deslizando por mi espalda, sus labios moviéndose contra los mios, entre abrí mis ojos para alejarme de su rostro un poco y verla.

Agitada, sonrojada, los labios húmedos y sus párpados cerrados, era una vista que me gustaba, entonces mis pantalones me apretaban, maldije por lo bajo al saber el porqué, entonces antes de alejarme por completo de ella, extendió sus manos hasta mi cuello y me volvió contra ella para unir nuestros labios.

...

Capítulo dedicado a:
gokuwhaite
Gracias por leer y votar y comentar(◍•ᴗ•◍)❤.
Degusta de la ternura de estos angelitos que pronto serán unos diablillos (͡° ͜ʖ ͡°).

Señoritas, a ustedes que les gusta lo subido de tono y lemon, a ti, si, a ti te hablo lectora, que se viene un cap un poco hard 7u7.

Obtendremos otro avance pero no será beso :0.
¿Qué será?
7w7