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Correspondencia

—Y pensar que creí que era una pesadilla, je—se escucha en la habitación, la responsable de decir esto es Susie McCallister. 

La cual comienza a tomar asiento en el sofá negro de su sala de estar. Ya una vez sentada comienza a leer con sumo detenimiento lo que parece ser una carta. 

Enfrente de la Felina Pelirosa se puede observar una mesita ratona redonda sobre esta se pueden ver varios sobres y lo que parece ser un paquete de cartón el cual parece ser ¿que fue abierto a arañazos?

En el rostro de la Minina se puede observar como una sonrisa sincera comienza a aparecer, aun así poco a poco los ojos de la chica comienza a ponerse llorosos. 

Y es ya cuando termina de leer la carta, que los ojos de la desalineada Bruja comienzan a desbordarse. La chica no solloza de tristeza, al contrario en su cara una expresión de alegría se ve de forma plena. 

—¡Eres un Bobo! Aun así, gracias por preocuparte. 

Es lo último que dice Susie antes de limpiarse las lágrimas de su cara con su mano derecha. 

Pero qué sucedió para que nuestra amargada Bruja Pelirosa este de esta manera, bueno todo paso hace unas horas en la mañana. 

[Tiempo antes]

Una mañana en el campamento, cerca de las cabañas de las brujas, se observa como lentamente se abre una pequeña grieta sobre la realidad, la cual se expande levemente dando origen a un portal. 

De este portal sale un individuo que al momento de ya estar afuera, la rasgadura sobre la realidad comienza a cerrarse por sí sola dando un sonido de "pop", como si se hubiera succionado con la aspiradora alguna superficie; el sujeto aprovecha para estirarse por completo y tronar su cuello dando un crujido fuerte. 

—Ahhh…, otro día, otra entrega en este horrible trabajó. 

El individuo, un joven zorro antropomórfico, de pelaje naranja con marcas rojas en las puntas de sus orejas y rabo, algo bajo de estatura y complexión delgada. El joven zorro tiene la particularidad de que viste con el uniforme completo de un típico cartero a la vez que carga en sus hombros el bolso convencional qué ellos utilizan. 

El joven zorro cartero se empieza a acercar a la cabaña que está en el centro, una vez estando frente a la puerta, esté procede a respirar profundamente y exhalar con fuerza, hace esto hasta calmarse por completo. 

—Bien John  la última entrega del día, tan solo da los paquetes y te retiras para regresar a casa y dormir. 

El ahora identificado John, se prepara para tocar por fin la puerta de la cabaña y así poder llamar al propietario. Pará así ya terminar este día; ¿Por qué seguía haciendo esto?, hace mucho que dejó de prestarle atención al motivo por el que sigue trabajando como cartero entre las dimensiones, lo único que le preocupa al momento es acabar con sus entregas, terminar las labores del día y posteriormente marcarlo como otro menos para por fin poder retirarse de la compañía. 

—Bien, terminemos con esto. — El zorro aclara su garganta y con un grito leve dice: —¡ÉL CORREO!— a la vez que golpea levemente a la puerta. 

—Espere un momento, ¡ya van! —es la respuesta que obtiene, el tono de voz femenino se escucha de forma desganada. 

El chico espera en la entrada, la puerta de madera comienza a ser abierta de forma completa dejando ver a una chica gato de pelaje blanco y de cabellera de color rosa la cual llega hasta sus hombros. La joven posiblemente entre sus 14 a 16 años de edad  viste al momento. Una bata de baño color rosa claro la cual está mal cerrada dejando ver que viste de una playera blanca de resaque y shorts de tela color azules debajo de esta. 

El aspecto de la chica es desaliñado, no ayuda tampoco que la mera presencia de la Minina traiga consigo un leve hedor al parecer de ron y algo dulce. 

—¡Huh! Esperen un momento, los monstruos manejan el correo de la isla y del campamento. — Susie trata de reincorporarse a la vez que se acerca al chico zorro para darle una mirada de ira al desconocido que tiene enfrente. 

No obstante, el mal aliento mañanero junto al hedor de alcohol que está emitiendo la minina, ponen verde del asco al chico zorro en lugar de intimidarlo. 

—¡HUGH!, entrega de pedido especial—comenta el zorro cartero, mientras en su rostro una expresión de desagrado se vuelve visible al recibir el tufo completo del aliento de la Minina. 

Susie se lleva la mano a su boca y sopla en esta brevemente para posteriormente empezar a olerla, la chica hace un gesto breve de asco. La Felina Pelirosa procede a sacar su varita la cual sostiene en su mano izquierda y con un leve movimiento de esta un breve brillo rosa se puede ver en el cuello y rostro de la Minina. 

—¡Ahem! Lamento eso—responde Susie de forma casi tímida—aun así los carteros normales no pueden entrar a esta parte de la isla, por lo que ¿quién eres tú?

—Me presento como es debido, me llamo John Zeitreisender, ¿tengo el gusto de hablar con la Señorita McCallister?

—¡Huh si! Soy Susie McCallister Sr. Zitrei… 

—¡Tan solo llamame John!, sé muy bien que mi apellido es un trabalenguas para pronunciar bien. —interrumpe el zorrito cartero a la vez que de forma inconsciente se lleva su mano izquierda para rascar su mejilla. 

Pará la Felina Pelirosa tal acción la consideraría adorable de no ser porque es muy probable que el sujeto enfrente de él sea ya un adulto… 

‘Rayos es como ver a un cachorrito’ es lo que piensa Susie la cual se ruboriza ante tan extraño y adorable espectáculo. 

—¡Aaah!, mil disculpas señorita McCallister, si me permitiera entrar para darle la entrega y… 

—¡Oooh un momento jovencito! Que te hace pensar que te dejaré entrar a mi cabaña, mira no tengo idea el como te saltaste la seguridad de la isla por lo qué… 

—¡Huh Susie! ¿Quién es este chico?

—¡Bubu está recibiendo visitas! 

Es lo que se escucha a espaldas del zorrito cartero, las responsables son las amigas de Susie. 

—Alice, Betsy podrían llamar a Barb y a algunos de los Aliens, al parecer nos… 

El joven zorro se alarma ante lo que escucha y pensando rápido que hacer para poder cumplir su misión, el chico recurre a una maniobra poco práctica y efectiva qué su jefa le enseñó en sus primeros días de trabajo en este peculiar oficio. 

—Bien, trate de ser inconspicuo, así que… — el chico procede a levantar el bolso de cartero y rápidamente hunde su brazo izquierdo hasta el fondo del mismo. 

De repente él zorro cartero extrae y revela lo que parece ser un álbum negro de fotos con pasta de piel curada. 

Tal objeto hiela la sangre de Susie dejándola con una cara de espanto. 

El dúo de Alice y Betsy no comprenden la razón de la expresión de terror en la cara de su amiga. 

—Traigo una entrega de parte de M&ms publicaciones, una entrega urgente de… —el joven zorro guarda silencio al ver como la Felina Pelirosa se arroja encima de él rápidamente —¡Oh rayos! 

¡THUMP! 

Paff

—¡Argh mis costillas!—dice con una expresión de dolor y ojos cerrados el chico. 

—¡¿En dónde… —es lo que alcanza a decir Susie antes de darse cuenta de que el álbum se le safo de las manos al muchacho y para su muy mala suerte este fue tomado por Betsy la cual tiene abierto este en las primeras páginas del mismo. 

—¡Oh, vaya! No sabía Susie, que tenias ese tipo de gustos—comenta de forma avergonzada la joven Yegua, esto a la vez que un rubor notorio comienza a aparecer en ambas mejillas de la chica. 

—¡Betsy no seas mala y acapares el álbum!, ¿deja ver si?

La minina queda paralizada, su cara por completo se pone roja cual tomate, no obstante pese a que se reveló su penoso secreto… 

La Bruja rápidamente toma y mueve su varita y de un giro rápido de su muñeca desaparece el álbum de las manos de su equina amiga y acto siguiente ella genera un breve fulgor rosado el cual ciega a sus amigas. 

—¿Susie qué te pasa?—comenta Alice, la chica comienza a frotar su ojos con sus manos para tratar de hacer pasar más rápido la ceguera provocada por la chispa de magia de su Felina amiga. 

—Alice, ¡creo que será mejor dejar a Susie sola por hoy!

—¡Pero Betsy hay que informar sobre Erizo y… 

—Eso se lo podemos decir mañana—Ante tal respuesta la Mammuth Lanuda le da una mirada certera a la joven Yegua. 

—¡Bien! Aun así me dirás más tardé, que fue lo que viste en ese álbum—es lo último que dice Alice's antes de hacer aparecer su escoba para montarla y así retirarse del lugar. 

Una vez que la Mammuth Lanuda ya no es visible, Betsy suelta un suspiro largo y procede a caminar en dirección a su cabaña. 

La chica, re-niega levemente con su cabeza, maldiciendo su curiosidad. dado que por esa razón decidió abrir dicho álbum… 

No estaba en sus planes el enterarse de uno de los gusto particulares de su Felina amiga… con solo recordar lo que vio un leve escalofrío recorre su espalda. 

—¡Maldición Susie! Ya no voy a ver las cuerdas de saltar de la misma forma. —es lo último que dice Betsy antes de entrar a su cabaña. 

[Dentro de la cabaña de Susie] 

El joven zorro despierta y nota que no puede moverse, la razón de esta la descubre al ver hacia bajó y darse cuenta de que está amarrado a una silla. 

—¡Bien, ya despertaste!—es lo que escucha el muchacho, este mira enfrente de él y ve como Susie se encuentra parada apuntándole con su varita, en la punta de esta, un brillo intenso rosa se nota. Todo esto provoca una sensación de peligro al joven zorro. 

—¡Por eso te dije que me dejaras entregar la correspondencia en privado! Pero ¡no!, la señorita seguridad tenía que ir solicitar el apoyo de los aliens—es lo que comienza a decir el chico, su voz pasa de un tono de enojo a uno sarcástico. 

—Oh eres un idiota o eres un descerebrado para hablarle así a una Bruja que te apunta con un concentrado de magia con el cual prácticamente puedo reventar tu cabeza como una calabaza—réplica la Felina Pelirosa a la vez que provoca que el brillo rosa comience a tomar más intensidad. 

—¡Si lo sé! Aun así ya logré mi primer cometido el cual era estar a solas contigo. 

Pfftsss

Es el chirriante sonido que hace la varita al momento que la magia acumulada se deshace de golpe. 

—¡Qué demonios dices!—responde una alarmada Susie ante lo dicho por este extraño. 

—¡Mira tengo un poco de prisa!, si pudieras sacar del saco de cartero, en el bolsillo de enfrente, por favor, no es nada malo—es lo que empieza a decir el chico en un tono ya calmado y amistoso. 

—Tskss, debo estar loca por hacerte caso. 

La minina comienza a buscar en el saco y procede a sacar un sobre negro el cual al reverso tiene un sello de cera roja redondo. 

—Necesito que rompas el sello, ese sobre llamará pronto la atención de los Aliens, te explicaré todo una vez lo hayas rotó. 

Susie contempla lo explicado por este sujeto, no sabe si mandarlo al diablo y permitir que los Aliens y Monstruos le apoyen… o si solo hacer lo que le está pidiendo, ella no sabe cómo él consiguió dicho álbum que se tomó a finales del siglo 19 en su época que estaba experimentado para tratar de olvidar sus pesares. 

Creaaack, es el sonido del sello al ser rompido por las manos de la Minina. 

De repente un breve brillo azul comienza a brotar del sobre, este se expande hasta cubrir toda la habitación de la sala de estar de la cabaña. 

—¡Aaah al fin!, bien señorita McCallister, le ofrezco una disculpa por la réplica de ese recuerdo vergonzoso pero necesitaba estar a solas con usted. — El joven zorro comienza a inhalar profundamente y luego exhala con fuerza, el chico ya una vez calmado continúa con su explicación. 

—No le mentí al presentarme, soy un cartero… bueno  no de los típicos, mi puesto y deber es entregar correspondencia especial de un punto “A” a un punto “B”. 

—¡Siii claro! Ese es el trabajo normal de un cartero convencional muchacho—es la respuesta dicha de forma sarcástica y tajante por parte de la Felina Pelirosa.

—Si sería correcto lo que dice, no obstante cuando yo digo punto “A” me refiero a otra realidad paralela a esta qué sería el punto “B”—responde casi de forma burlona el chico. 

Un silencio incómodo se da, Susie no cree nada de lo que dice este sujeto. 

>>>—¡Esta demente!—es lo que dice la Felina antes de ir a abrir la puerta de su cabaña para salir y empezar a gritar a todo pulmón. 

>>>—¡Aaah!—gritó con pavor la chica al contemplar un oscuro y profundo vacío. 

—Si, es casi siempre la misma reacción que todos tienen. Cuando ven por primera vez la oscuridad del Vacío que separa las realidades, no se preocupe si cae en la oscuridad volverá a esta habitación, de eso se encarga el hechizo único que activó al destruir la matriz mágica del sobre. 

La minina voltea a ver a su prisionero, no creyendo lo que escucha, en la isla no hay tanta magia para poder sostener algo como lo que está viviendo al momento. 

>>>—Mire, como le dije antes, tengo algo de prisa así que le daré la versión corta de la explicación de qué está pasando. 

>>>—Ahem, verá usted hace unas semanas tuvo la rareza de convivir con un individuo de otra realidad alternativa a esta, por diferentes situaciones fuera de su control y para poder mantener un control de la poca magia de este mundo, los Aliens decidieron suprimir los recuerdos de ese evento y hacerlo pasar todo cómo si hubiera sido un agradable sueño… 

Susie siente como su corazón está siendo estrujado al oír tal explicación. Ese sueño tan vivido… 

Esos momentos cálidos y dichosos, si comenzaron un poco raro al principio por lo que creía que era un abuso de una calenturienta Erizo al intentar crear una versión más atractiva de su compinche elefante. 

—¡Quieres decir que esa versión de Óscar es real!—es lo que finalmente dice la Minina, en su voz se escucha un tono de alegría pero también de desesperación. 

—Reconozco ese tono y lamentó mucho romper tu burbuja, eso que vas a preguntar no es posible, el chico tiene un deber con su realidad al igual que usted con la suya. 

El rostro de Susie cambia casi de inmediato ante tal noticia, la chica inconscientemente comienza a apretar ambas manos en puños, su rostro comienza a mostrar un desánimo y tristeza casi desgarrador. 

La Minina recuerda lo que ha estado teniendo que soportar en estas semanas, una tristeza profunda y  una soledad casi insoportable que ha tratado de llenar consumiendo malteadas y ron. 

No ayuda tampoco el hecho de que cuando tiene que lidiar con el Óscar de esta realidad, le ha tomado varias veces de las actividades que esté realizando y le ha obligado a convivir con ella. 

Alice y Betsy se han visto obligadas a borrar la memoria del pequeñín debido a los gestos de cariño que Susie le ha dado… 

Es raro que el bobo elefante se espante cuando ella es cariñosa cómo una madre con él. 

>>>—Por ese motivó es que existimos nosotros, cuando algún ser logra cumplir una proeza a nivel dimensión, se le otorga un deseó libre de ataduras, puede ser lo que sea que su corazón quiera. 

>>>—En vista de que se le indicó lo contraproducente de ligar ambas realidades, le permitieron el poder contactar con usted por medio del servicio de correo dimensional. 

>>>—No le voy a dar mi historia, solo digamos que los desafortunados en trabajar en esto podemos cruzar el vacío entre dimensiones sin efectos adversos severos. 

El joven zorro pausa mientes sigue viendo cómo la actitud de la Felina Pelirosa cambia de nuevo, para la chica ha sido una montaña rusa de emociones ante lo que se está enterando. 

—Sigo sin creerte, esto puede ser un truco muy bien elaborado de algún ladrón de magia además de que tu no tienes magia cómo un simple ser… 

La Bruja calla al ver cómo el joven zorro se levanta de la silla, las cuerdas encantadas le atraviesan cual fantasma. 

>>>—Tenemos la desgracia de lidiar con esta condición hasta que nos jubilemos, entonces nos da nuestra liquidación curandonos de esta aflicción qué nos impide estar por mucho tiempo en nuestras realidades de origen. —termina de explicar el chico, su tono de voz es solemne y resignado. 

>>>—Regresando al punto principal de todo esto, le mando correspondencia en específico para usted, no se preocupe su casa y todo lo que él le vaya a mandar se encontrará protegido, incluso los aliens no podrán leerlo o detectarlo.

Susie no sabe cómo responder ante lo explicado, no entiende como un completo desconocido hace todo esto por ella, una simple bruja solitaria. 

—¿Por qué?, no entiendo, si no mal recuerdo el puede pedir lo que sea, que razón tiene para pedir algo como esto si… —la voz de la Minina se apaga, nuevamente sentimientos encontrados comienzan a pasar por el pecho de la bruja. Felicidad por esta acción, tristeza e ira porque el desperdicio su deseo en esto en vez de revivir a sus padres, culpa entre otros más. 

—¿Desde cuándo? Un Hijo ¡debe dudar en velar por el bienestar de su madre!—tales palabras sorprenden y tocan algo muy profundo en el corazón de Susie. 

—Me encargo que le dijera eso sí usted empezaba a renegar… — El chico sonríe de forma perniciosa ante su cometido —ya fue suficiente de esta charla, déjeme le doy sus carta y paquete para poder retirarme. 

El joven zorro comienza a caminar en dirección del bolso de cartero, ya una vez que está enfrente de este, el bolso se abre por sí solo y de este comienza a salir flotando varias cartas y un paquete de tamaño medio de cartón. 

Estos comienzan a colocarse por sí solos en la mesa ratona de la sala de estar. 

—¡Entrega realizada!—es lo que dice el cartero antes de cerrar el bolso y proceder a echarlo en su hombro derecho. 

—Esto es muy repentino, no tengo una carta para mandar al momento. 

—No se preocupe, otro cartero vendrá en una semana, posiblemente tenga que inventar algo sobre ese detalle que vio una de sus amigas. 

—¡Meeh puedo vivir con eso! Además Betsy tendrá que superarlo tarde o temprano. 

—Muy bien, lamento el susto del principio, fue algo necesario para llegar a esto. — El zorrito cartero procede a caminar en dirección de la entrada de la cabaña. 

Cuando está a punto de entrar al oscuro vacío este se detiene brevemente y sin voltear a ver a la Felina Pelirosa el chico dice:—Fue un verdadero placer conocerle a usted. 

Luego de esto el chico atraviesa la oscuridad, desapareciendo por completo de la vista de Susie. 

La Minina siente como un cambio se está dando en su hogar, el más notorio de estos es como la oscuridad qué era visible por la entrada empieza a desaparecer permitiendo que sea visible el exterior. 

—Bien, al parecer tengo que ponerme al día, ¡Ji, ji, ji!

[Horas más tardes] 

Se puede apreciar a Susie terminando de leer la última carta, a lado de ella se puede apreciar un peculiar peluche afelpado qué parece ser que le observa a ella. 

PAFF, es el repentino sonido de la puerta al ser abierta de golpe, el causante de esto es una prenda de ropa reanimada. 

—¡Susie cariño ya llegue! Lista para continuar con la maratón de secundaria Ganzo. 

—¡JimJams qué te he dicho de que habrás de esa forma la puerta!—es la respuesta ferviente de la Minina. 

Susie procede a levantarse del sillón, no sin antes dejar con sumo cuidado una fotografía instantánea en la mesa ratona. 

La imagen capturada en la cámara es de dos pequeños gemelos fraternos los cuales están mirando al frente, la jovencita sostiene entre sus manos un peluche con forma de gato mientras el chico sostiene entre sus manos un refresco, atrás de ellos se puede ver a quien parece ser ¡una versión adulta de Betsy!, la cual sostiene un pequeño plato con un trozo de pastel; debajo de la instantánea se encuentra escrito:



“Feliz Cumpleaños”

“!! Óscar Jr. Y Susana Tercera !!"


Nota del Autor V2.0: ¡La nota original me la borro la app del celular, T_T, en fin, originalmente este es un fic creado por el día 10 de mayo, faltaban ilustraciones qué por motivos de la vida real no se pudieron cumplir para esa fecha.

En verdad le agradezco a kikebp por poder completar el arte faltante.


Espero que sea de su agrado.

Adicionalmente se corrigieron errores de escritura.

Por cierto no han notado si Wattpad les ha removido el seguir/suscripción de otros autores.

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