Capitulo 3
El invierno acababa de llegar a Beacon Hills, el bosque estaba cubierto por una gruesa capa de nieve y el frio congelaba las narices de los miembros de ambas manadas. Era una epoca segura para los zorros, tres meses sin tener que tratar con cazadores.
El joven lider de los zorros regresaba a la madriguera arrastrando un ciervo de tamaño conaiderable con él.
— ¡Stiles! –Fue recibido por la dulce voz de una pequeña niña.— Hola señor Stiles –Volvió a hablar la pequeña con una sonrisa.
— Hola Lizzie ¿Como te trata el frio? –La niña rió dulcemente.
— Mami trajo mucha leña a la casa, asi que le chimenea esta encendida.
— Que bueno... –Stiles continuó arrastrando al pesado animal mientras la niña caminaba junto a él.
— ¿Esa es la cena de hoy? –Preguntó la niña.
— Si, y con un poco de suerte el almuerzo de mañana.
— No se ve muy rico... –La pequeña le dedicó al animal muerto una mirada de asco.
— Tranquila, no lo comeremos crudo –Rió el muchacho mientras dejaba de arrastrar al ciervo para revolverle el pelo a la pequeña cachorra.
— Espero que tenga sabor rico –Volvió a decir la niña para luego bajar la cabeza con un semblante triste — Señor...
— ¿Qué ocurre chiquita?
— ¿Cree que consigamos mas comida? –La pregunta tomó a Stiles por sorpresa, no sabia si las cosas mejorarian, pero no queria preocupar a la pequeña.
— Eso espero Lizzie.
— Antes de encontrarnos con ustedes, mamá y yo pasamos muchos días sin comer –Volvió a hablar la niña.— No era nada bonito, me causaba dolor en la barriguita.
— Eso no debe ser divertido...
— No lo era, pero luego ustedes nos salvaron y a pesar de no tener mucha comida compartieron con nosotros –La niña volvió a sonreir.— Muchas gracias.
— No hay problema pequeña –El mayor le correspondió la sonrisa a la cachorra y volvió a comenzar a arrastrar el ciervo hasta llegar a la gran casa que una vez habia pertenecido a su familia por años, ahora en ella vivian varios otros zorros que habian quedado huerfanos o no eran familias numerosas, entre ellos se encontraban Lizzie y su madre, las cuales se habian unido a la manada unas semanas antes.
Al parecer unos cazadores habian destruido el territorio en el que la familia de la cachorra habitaba y ella, junto con su madre, se habian visto obligadas a escapar hacia nuevas frlnteras.
Ambos entraron en la casa con el animal muerto y fueron recibidos por Lydia y los demás cachorros.
— Es bueno verlos –Dijo la chica con una sonrisa calida.— Veo que esta noche tendremos un delicioso banquete.
_ Si, Stiles cazó este ciervo grandote para todos nosotros! –Dijo la pequeña Lizzie mientras daba pequeños saltitos euforica.
— Muy bien, vayan a jugar niños –Lydia les dio el permiso a los 7 cachorros, incluyendo a Lizzie, para que fueran a jugar fuera de la casa.
— Llevare esto a la cocina –Dijo Stiles evitando la mirada de Lydia, lo cual ella notó.
Ambos caminaron hacia la cocina y se encontraron con Sarah, la madre de Lizzie, y otras dos mujeres. Todas se sorprendieron al ver al animal que traia el muchacho.
— ¿Les molesta si lo dejamos aquí para que lo cocinen? –Preguntó Stiles de forma educada.
— N-no hay problema señor! –Sarah corrió a ayudar a Stiles mientras las otras dos mujeres preparaban todo lo necesario para cortar y preparar la carne del animal.
— Se me hace agua la boca de solo pensar en que comeremos esto –Dijo Lydia con una sonrisa.
— ¿A quién no? Tenemos a las mejores y mas hermosas cocineras del mundo –Las tres mujeres rieron de forma coqueta ante el comentario de su lider.
Luego de ayudar a las mujeres a cortar la carne Stiles subió a su habitacion y se dejó caer en la cama, estaba realmente exausto. Le habia costado mucho atrapar a ese ciervo, lo habia perseguido por 5 kilometros hasta que el animal cayó rendido al suelo.
— ¿Stiles? –La puerta se abrió lentamente, dejando ver a una muy seria Kira.
— ¿Paso algo?
— Eso mismo iba a preguntarte... –Dijo la chica sentandose a los pies de la cama mientras Stiles aún estaba recostado.— ¿Te sientes bien?
— Si... ¿Por qué lo preguntas?
— Luces algo... distante - Stiles no respondió.— Sabes que puedes contarme lo que sea.
— La verdad... es que estaba pensando en Scott.
— ¿El lobo?
— Si, ya se que él era un lobo, pero era mi amigo y yo lo desprecié y lo eché del territorip cuando él solo estaba intentando ayudarme.
— Me gustaría poder decir algo que te animara... pero no puedes arreglar las cosas con él, te matarian antes de que siquiera llegaras a la mitad de su territorio –El castaño se levantó y se sentó junto a la chica.
— ¿Crees que él siga considerandome su amigo? –Preguntó Stiles esperando recuperar un poco de la esperanza que le habia sido arrebatada el día de la muerte de su padre.
— No lo se... –Fue lo unico que respondió la chica.
Un grito desde afuera de la casa les hizo dar un salto, varias voces entraban a la casa pidiendo ayuda.
— ¡Los cachorros! –Kira salió disparada hacia la entrada de la casa y Stiles la siguió.
— ¿¡Qué paso!? –Stiles se acercó a los niños con una obvia mirada de preocupación.
— ¡Vimos un lobo! –Dijo uno de los niños.
— Tratamos de escondernos pero nos vió y comenzó a perseguirnos! –Agregó otro de ellos.
Las tres mujeres que hasta hace un segundo estaban en la cocina se acercaron al escuchar los gritos.
— ¿Donde está Lizzie? –Preguntó Sarah al notar que su hija no se encontraba con los niños.— ¿¡Donde está mi hija!? –La mujer rompió en llanto mientras las otras dos trataban de consolarla.
Stiles salió disparado fuera de la casa, tomó su forma de zorro y comenzó a correr siguiendo el olor de la cachorra desaparecida, llegó hasta una zona con gruesos arboles. La nieve que caía impedía que el muchacho pudiera ver bien.
Comenzó a aullar y chillar esperando recibir una respuesta de la niña, en cambio escuchó algo peor, un gruñido.
El olor a lobo invadió su nariz, haciendole perder el rastro de la niña. Razonó que si encontraba al intruso encontraria a la pequeña, por lo cual aceleró el paso hasta llegar a donde se encontraba el lobo.
Se trataba de una hembra, no parecia completamente adulta y tenia a Lizzie acorralada contra unas rocas, la pobre cachorra se encontraba en su forma de zorro temblando y tratando de encontrar una forma de escapar.
Ninguna de las dos habia visto a Stiles, lo cual él aprovechó para correr hacia la loba, empujarla y levantar a la cachorra con sus dientes.
Nuevamente empezó a correr, sentia las patas del lobo chocar contra la nieve muy cerca de ellos, sabia que era mas rapido y agil en la nieve que la Loba, pero si se detenia solo por un segundo ambos estaban perdidos.
Corrió hasta dejar al intruso lo suficientemente atras como para burlarlo y que los perdiera de vista; aunque no por mucho tiempo, tarde o temprano rastrearia su olor. Comenzó a cabar una pequeña cueva contra un tronco y metió allí a la niña.
— «Quedate aquí y no salgas hasta que vuelva por ti» –Fue lo unico que atinó a decir antes de comenzar a.correr hacia el claro que separaba ambos territorios. En el camino la loba regresó para perseguirlo y por poco lo atrapa.
Stiles ya podia ver el lago conguelado, estaba a solo unos metros de él, si lograba que la loba lo cruzara los otros lobos evitarian que ella regresara para perseguirlo.
Se le hacia sumamente complicado al joven zorro caminar sobre el hielo, al igual que a la intrusa. De un momento a otro Stiles frenó al escuchar un claro aullido, provocando que la loba chocara con él y ambos rodaron hasta el otro lado del territorio.
Stiles creyó que iba a morir, por lo cual cerró los ojos en cuanto la loba impactó contra él. Sentia el peso de la intrusa sobre él, ella se movia de forma extraña, pero no estaba tratando de atacarlo. Con toda la fuerza que le quedaba después de la carrera salió rapidamente de debajo de la loba.
La intrusa se retorcía adolorida mientras dejaba escapae aullidos de dolor, su estomago habia sido atravesado por una gruesa y puntiaguda rama cubierta de hielo. La chica comenzó lentamente a destransformarse.
Stiles volvió a su forma humana y se arrodilló junto a la chica, quitandole la rama y buscando la forma de ayudarle.
— L-lo siento, d-de verdad! –Stiles no pudo reprimir el ataque de panico que estaba por sufrir.— ¿¡Q-qué hago!? –La chica colocó una de sus manos en la mejilla de Stiles, el castaño no sabia por qué ella actuaba de esa forma.
— ¿C-cómo te llamas? –Preguntó ella mientras tosia un poco.
— S-soy Stiles! –Contestó rapidamente el mencionado.— ¿¡P-pero como te ayudo!?
— Stiles... –Repitió la chica con la mirada perdida.— Yo soy Allison –La chica sonrió.
En ese momento Stiles entendió lo que la chica hacia, no habia forma de curarse semejante herida y queria distraerse hasta que el momento llegara, el muchacho decidió seguirle el juego.
— ¿T-te gusta cazar? –Preguntó Stiles tratando de sacar cualquier tema.
— Si... siempre cazo con mi novio –La sonrisa no se borraba de su rostro, a pesar de que Stiles apretaba las manos en su estomago teatando de frenar la sangre.— Lo voy a extrañar...
— ¡N-no digas eso! –Stiles comenzó a llorar.— Te vas a poner bien y vas a volver a cazar con tu novio!
— ¿Stiles? –La expresión de la chica cambió a una de desconcierto.— T-tengo frio...
El muchacho regresó a su forma de zorro y se recostó sobre ella, brindandole la suavidad y el calor que su pelaje le proporcionaba, y manchandose con sangre en el proceso.
— Nunca creí acariciar a un zorro... –Allison comenzó a hacer pequeños circulos con su mano en el lomo de Stiles.— Oye Stiles...
— «¿S-si?»
— Seamos amigos... –El pobre zorro no sabía que hacer, sabia que la chica no viviria si su manada no regresaba y aunque se salvara no podian ser amigos, no podian...
— «E-está bien» –Respondió Stiles. — «Somos amigos...»
Se quedaron así por unos minutos hasta que los aullidos se volvieron a escuchar, esta vez mucho mas cerca.
— «¿¡Escuchaste Allison!?» –Por primera vez en su vida Stiles no sentia terror al oir el aullido de un lobo, de hecho se sentia aliviado al saber que pronto llegarian por la chica.
Allison agarró su cabeza con ambas manos y la colocó sobre su corazon, Stiles podia sentir como el pecho de la chica subia y bajaba lentamente, mientras si corazon latia al compaz de su respiracion. Hasta que de repente...
— «¿A-Allison?» –Stiles se quedó helado al sentir como las caricias de la chica se detenian y su mano caia lentamente a un costado de su cuerpo. En ese momento el olor a lobo se hizo aún mas fuerte, estaban muy cerca.
Stiles levantó la vista y miró fijamente el rostro de la joven, tenia los ojos cerrados y las facciones completamente relajadas. Parecia dormida, inmersa en un sueño del que Stiles sabia ella jamas despertaria. Se levantó lentamente, como si el mas ligero movimiento en falso fuera despertar a la joven loba, pero por mas que Stiles lo deseara con todo su corazon eso no pasaria.
Unos pasos se hicieron presentes y Stiles entró en panico, estaba cubierto de sangre y la chica se encontraba muerta junto a él, si lo veian seria su fin. El panico le ganó y corrió lo mas rapido que se lo permitian sus piernas hacia su territorio, perdiendose entre la maleza congelada del bosque.
(...)
Los lobos se acercaban cada vez mas al limite de su territorio, habian escuchado el aullido de Allison hace unos minutos y por como sonaba parecia que la chica tenia problemas.
Derek y Scott corrian por el bosque, sus pies dejaban huellas en la nieve a su paso, eran seguidos de cerca por Jackson y Isaac. Quienes estaban cazando cuando escucharon el aullido desgarrador de la joven loba.
Scott se adelantó a todos ellos mietras Derek le gritaba que los espererara, pero el joven lobo no hacia caso a las ordenes de su futuro alfa. Finalmente Derek perdió de vista a su amigo, por lo cual le ordenó a los demás que apresuraran el paso.
Finalmente los tres lobos alcanzaron a du compañero, pero no creian lo que sus ojos les mostraban.
El pobre Scott estaba arrodillado en el, en su forma humana, mientras abrazaba el cadaver de la chica que hasta hace poco era su hermosa amiga, la cual siempre recordaban gentil y llena de vida. El olor a zorro invadia todo el lugar, lo cual provocó que Jackson y Isaac se pusieran en alerta.
Derek, en cambio, notó las huellas que iban hacia el lago congelado y se perdian del otro lado de la frontera territorial, pero por alguna razon no dijo nada, solo se quedo observandolas hasta que la nieve que caia del cielo las cubrió.
Luego de perder las huellas Derek volteó hacia su amigo, abrazaba a la chica mientras lloraba y le besaba todo el rostro, esperando que ella de alguna milagrosa manera le devolviera los abrazos y besos. Pero eso ya no pasaria...
Allison era ahora como la bella durmiente, inmersa en su sueño eterno. Un sueño del que ni siquiera los besos de su amado podrian despertarla.
NOTA DE LA AUTORA:
Hola! *le tiran piedras* bueno perdon! *le tiran mas piedras*
Solo queria suplicarles que no rastreen mi IP para asesinarme de la forma mas dolorosa posible, tengo mucho por lo cual vivir, mucho yaoi por leer, etc. Casi lloro escribiendo esto, de verdad no queria matar a Allison tambien en la historia, pero no tuve opcion.
Espero que aun con la muerte de Allison disfruten el capitulo. Saludos para tod@s :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro