Capítulo 18
Stiles había regresado a su casa, estaba feliz de por fin tener un poco de paz. No era que no le gustara estar con los lobos, adoraba estar con ellos, pero estaban algo intensos con el asunto de sus parejas. Sobre todo los tortolitos de turno, Jackson e Isaac desprendían excitación por donde quiera que pasaban y a él le molestaba de sobre manera, porque les tenía envidia ya que ellos podían hacer lo que quisieran y él no porque era el alfa y no podía andar por ahí con su querido Sourwolf porque debía mantener cierta reputación.
— Que le den a la reputación y a todos aquí, menos a Derek, Derek es nuestro. Yo quiero ir con Derek.
Esas eran las palabras textuales del zorro que tenía dentro se la cabeza y Stiles debía admitir que le daba la razón al animal, él también quería ir con Derek, pero el Sourwolf ahora pasaría tiempo con los cachorros, solo para que se acostumbre a la idea de cuidar niños.
Estaba esperando a que Melissa saliera del baño para preguntarle como había salido todo, finalmente la mujer salió de limpiarse la sangre y vestida con ropa que las mujeres de la casa le habían prestado y se acercó a Stiles para hablarle.
— ¿Cómo está el chico? –Preguntó Stiles.
— Está bien, pero necesita descansar. Aunque no logro que duerma.
— Quizás si voy a hablar con él se canse y se duerma.
La mujer asintió y Stiles caminó hacia el cuarto, adentrándose en este para poder hablar con Liam. El chico estaba recostado mirando hacia el techo y haciendo puchero, a ojos de Stiles era realmente adorable y no pudo reprimir una pequeña risa que se le escapó al verlo. El chico desvió su vista a Stiles.
— ¿Qué es tan gracioso?
— Tu cara de oso –Bromeó Stiles.— Es broma, es que estás haciendo pucheros como niño pequeño.
— Es que me aburro –Se excusó Liam.
— Para eso estoy aquí, para entretenerte mientras los demás pulgosos están cuidando a mis cachorros.
—¿Cachorros? –El menor alzó una ceja.— ¿Tienes hijos?
— ¿¡QUÉ!? No, no, no... No son míos, osea son de mi manada, pero los quiero como míos. Pero no...
El omega comenzó a reír, la verborrea del alfa de la manada de zorros le provocaba gracia. El chico se excusaba demasiado, como si insinuar que los niños que cuidaban los lobos podían ser sus cachorros fuera pecado, eso era algo extraño. Gracioso pero extraño.
— Está bien, entiendo. No te preocupes –Stiles liberó el aire de sus pulmones, gracias a Dios la cosa había quedado clara.— ¿Por qué se fueron todos?
— Porque el chico que te trajo es la cosa mas molesta que jamás ha pisado este bosque, es mi mejor amigo, pero tiene cerebro de planta.
El joven lobo volvió a reir, sacándole una sonrisa a Stiles. Por fin tenía un momento de paz y tranquilidad desde que había vuelto a tener contacto con los lobos, o mas bien desde que había comenzado a tener contacto con Derek. Ahora que el de cabello castaño se ponía a pensarlo desde que había conocido al Sourwolf su vida se había vuelto un considerable porcentaje mas interesante.
(...)
— ¡Quitenmelos! –Eso gritaba Jackson, el cual estaba tirado en el suelo mientras un par de cachorros le hacían cosquillas.
Mientras tanto, Scott e Isaac eran atacados por los demás niños, los cuales les tiraban de los cabellos y los mordían. Derek, el cual estaba sentado en una roca, solo observaba la escena con una expresión neutral, junto a él estaba la misma niña que se había abrazado a Stiles cuando él apenas llegó a la casa del joven alfa de los zorros. El de cabellos negros azabache no recordaba el nombre de la pequeña cachorra, pero esta estaba realmente pegada a él. Derek puso mas atención cuando el estómago de uno de los niños rugió.
— Tengo hambre –Dijo el pequeño.
— Yo también –Dijo la niña junto a Derek.
— A mí también me dio hambre –Aprovechó para decir Isaac haciendo un puchero de niño pequeño.— Jacks, se bueno y tráeme algo de comer.
— Ya estás grande como para poder cazar solo.
Isaac hizo un puchero y frunció el seño, comenzó a acercarse a Jackson y le susurró al oído tan bajo que nadie mas que el chico junto a él lo escuchó.
— Si yo soy grande como para cazar solo tú eres grande como para satisfacerte solo.
Los ojos del rubio se abrieron como platos, era una obvia negación a tener relaciones, y él solo estaba esperando poder regresar a la casa para divertirse con el infantil chico de cabellos rizados. Jackson suspiró resignado y miró a su compañero, este tenía nuevamente esa sonrisa de niño pequeño en sus labios
— Uff... Está bien - Se levantó del suelo Jackson.— ¿De qué tienen hambre?
— No se –Dijeron los niños al unisono.
— De carne –Dijo la niña junto a Derek.
Así, Jackson, Scott y Derek comenzaron a recorrer el lugar en busca de algo para comer mientras que Isaac cuidaba a los niños. Los pequeños cachorros estaban mas tranquilos porque sus estómagos les impedían atacar al mayor, pero aun así peleaban entre ellos con sus colas y orejas a la vista.
Un rato despues los tres lobos regresaron con expresiones de desaliento, no habían encontrado nada, ni siquiera el mas mínimo rastro de animales. Al verlos llegar sin nada Isaac se preocupó, cuando salían a cazar en su territorio siempre encontraban algo. Sobre todo Derek, el cual tenía mas experiencia por ser mayor que los demás.
Sin siquiera pensar en rendirse decidieron llevarse a los cachorros con ellos par apoder buscar mas lejos de aquella zona, no habían querido alejarse mucho porque cuidar a tantos niños es trabajo dificil e Isaac no iba a poder solo.
Encontraron a un viejo ciervo y los cuatro lobos tomaron sus formas animales para comenzar a perseguirlo. Jackson y Scott seguían al animal para que se cansara mientras que Isaac y Derek esperaban el momento indicado para saltarle a la yugular. Los cachorros venían corriendo detrás de ellos, pero en cuanto llegaron al pequeño río que separaba los territorios y lo cruzaron los pequeños zorros dejaron de seguirlos.
Derek fue el primero en darse cuenta de esto y tambien se detuvo, los demás llegaron hasta el otro lado antes de darse cuenta de que el mayor ya no los seguía.
— «¿Qué ocurre?» –Preguntó Isaac.
— «¿Por qué no cruzan?» –Esta vez habló Jackson.
— No podemos cruzar, no está permitido –Dijo uno de los cachorros con una mirada de niño regañado
— Mejor volvamos –Dijo Derek volviendo a su forma humana.
Los otros tres lobos asintieron y comenzaron a caminar en sus formas caninas junto a los niños, estos les acariciaban y reían felices, parecían haberse olvidado del hambre. Una de las niñas dijo que "Ya estaban acostumbrados al hambre" Lo cual le provocó lástima a Derek, que niños tan pequeños tuvieran que adaptarse a no comer era algo que su manada, o mas bien su padre, había provocado.
(...)
Stiles escuchó las voces de los lobos antes de que estos llegaran, frunció el seño y miró a Liam, el cual también había escuchado. El joven alfa de los zorros suspiró y miró por la ventana, viendo como Scott y Jackson se acercaban empujándose mientras Derek venía con los brazos cruzados y Isaac jugando con los niños. Abrió los ojos como platos al ver que lo único que impedía que Derek traumara a los cachorros era una pequeña tela que antes había sido el pantalón con el cual él se había ido. Ahora no era mas que una especie de short que le llegaba hasta un poco mas arriba de las rodillas, el ojimiel sonrió, pero la sonrisa desapareció cuando notó las miradas inquisidoras de varias betas que habían venido a ayudar a Melissa a regresar clavadas en su hombre y que este les sonrió mientras les guiñaba un ojo, solo él podía mirar a Derek de esa forma y contemplar sus escasas sonrisas, NADIE mas.
— Supongo que se acabó la tranquilidad –Dijo Liam sonriendole al alfa y sacándolo de sus pensamientos asesinos.— ¿Puedes decirle al que me salvó que venga?
— ¿Eh? S-si, ahora le diré a Scott que suba a verte.
Sin mediar mas palabra el alfa de los zorros salió de la habitación y recibió a los lobos en la puerta, haciéndose a un lado cuando les abrió para que pasara.
—Scott, el chico te quiere ver –El mencionado asintió y comenzó a subir las escaleras.— Jackson, aprovecha que pedí puertas anti ruido –El rubio cogió a su compañero de cabellos rizados por el brazo y desaparecieron corriendo escaleras arriba.— Y Derek... Haz lo que quieras.
El pelinegro miró sorprendido como su compañero se alejaba y caminaba hacia los niños, comenzando a hablar con ellos mientras les sonreía. Pero había algo en su sonrisa que le preocupaba, sus ojos no tenían el mismo brillo que Stiles siempre mostraba, estaban apagados.
Derek intentó entablar conversación varias veces con su pequeño zorro, pero este lo ignoraba e inmediatamente comenzaba a hablar con cualquier otra persona. Siempre con su sonrisa, incluso con el tal Jordan Parrish, con el cual se abrazaba y jugaban, cosa que ponía de los nervios al de ojos color verde.
Cuando finalmente encontró al adolescente solo lo obligó a detenerse cogiéndolo por los hombros y haciendo que lo mirara, frunciendo el seño mientras se preparaba para hablar.
— ¿Qué mierda te ocurre, Stiles? Cuando me fui todo estaba bien y ahora me ignoras –Le replicó el lobo enojado y cansado de ser ignorado por su pareja.— Mas te vale darme una respuesta coherente o...
— ¿O qué? –Preguntó desafiante el zorro.— ¿Me vas a cambiar por una de esas betas a las que les sonreíste antes? ¡Hazlo! Me importa una mierda.
Al ver que varias miradas estaban clavadas en ellos, el de cabellos color negro azabache comenzó a arrastrar a su compañero hacia afuera de la guarida, en busca de un lugar mas privado en donde pudieran aclarar todas esas cosas de las que se quejaba el menor. Finalmente encontraron un gran árbol cuyas enormes raíces servían como asientos, el Hombre lobo obligó a su compañero a sentarse y este se cruzó de brazos mientras lo miraba mal. Derek caminaba frente a él de un lado al otro como un animal enjaulado y le mantenía la mirada.
— ¿Qué ocurre? –Preguntó el ojimiel.
— ¡Eso debo preguntarlo yo! –Se quejó el lobo deteniendo su caminata frente al menor.— En serio... ¿Qué te ocurre? No entiendo una mierda de lo que dices.
— ¡Pues de que te vi con esas betas de tu manada, yo debo batallar por sacarte una maldita sonrisa y ellas solo te miraron de lejos y ya les sonreíste! ¿¡Qué acaso soy un juego!? ¡Si es así dímelo de una vez y...!
Stiles no pudo terminar la frase, una dolorosa punzada se apoderó de su abdomen y tuvo que arquearse sobre sí mismo para intentar hacer que ese dolor se fuera. Derek se le acercó preocupado y lo sujetó contra su pecho mientras el chico gemía en agonía.
— ¿Qué ocurre? Stiles... ¿¡Qué ocurre!? –Preguntó Derek nervioso.
— Me duele... –Se quejó el chico apretándose el estómago y cerrando fuertemente los ojos.— Duele mucho.
— Calma, solo quédate tranquilo ¿Si? Ya va a pasar, ya mismo te llevo a la casa.
El de ojos verdes intentó cargar a su pareja al estilo princesa, pero el castaño soltó un quejido de dolor agónico mientras lagrimas comenzaban a bajar por sus mejillas. Al ver que moverlo solo le provocaba mas dolor a su pequeño zorro Derek lo recostó en el suelo, en cuanto sintió que los brazos de su lobo lo soltaba Stiles se colocó en posición fetal y volvió a presionarse el estómago, su respiración era errática y su corazón estaba a punto de salirse de su pecho. Todo eso perturbaba los sentidos del pelinegro, el cual por instinto soltó un aullido para llamar a su manada, no tuvieron que esperar mucho cuando Scott llegó corriendo como alma que se lleva el Diablo y al ver a su amigo en el suelo se dejó caer junto a él.
— ¿¡Qué ocurrió!? –Preguntó histérico el de rasgos latinos.
— ¡No lo se! Estábamos discutiendo y comenzó a dolerle –Le respondió Derek.
Ambos, con el mayor cuidado del mundo, levantaron al alfa de los zorros y comenzaron a correr intentando sacudirlo lo menos posible, Stiles en el camino de regreso a la guarida perdió el conocimiento y ni siquiera notó cuando fue socorrido por sus dos amigas, las cuales parecían estar igual de histéricas y preocupadas que el de rasgos latinos. Derek se mantenía serio, no se alejó de su pequeño compañero en toda la noche y no pensaba hacerlo cuando este despertara.
NOTA DE LA AUTORA:
¿¡Qué le pasa a Stiles!? ¡TODOS VAMOS A MORIR! *Comienza a correr en círculos mientras sacude los brazos histéricamente* Bueno me calmo, espero que les haya gustado la actualización, no me maten por haberme tardado. Estoy actualizando a las 1:25 AM y a esta hora es raro que fluya la inspiración.
En fin, sin mas que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandandoles muchos besos y abrazos para todos y todas, Nos vemos en la próxima actualización. Adiós mi linda manada llena de pervertidos.
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