CAPÍTULO 69

Luego de que el informante encontrara a Ashley, Ryan fue hablar con ella y al regresar no dijo nada al respecto, tampoco pregunté nada. Suponía que ciertas cosas debían mantenerse entre dos personas, pero regresó decidido para hacer la denuncia y en un par de días estábamos en la audiencia para exponer la situación.
Mi madre fue su representante, los Rogers fueron para presenciar la situación luego de que se les explicara algunas cuestiones a tener en cuenta y yo, era espectadora, esperando que todo saliera bien.

La sala del tribunal estaba visiblemente llena de personas, con las partes involucradas, sus abogados, el juez y otros funcionarios del tribunal.

El juez llamó a la orden y se inició la audiencia.

—Buen día a todos. Esta audiencia se lleva a cabo para evaluar el caso de custodia y las acusaciones de maltrato infantil presentadas por el padre, Ryan Rogers, contra la madre, Ashley... Comencemos con las declaraciones de apertura. Abogada, por favor proceda. —le cedió la palabra a mi madre que asintió para tomar su lugar correspondiente.

—Gracias, su Señoría. En este caso, mi cliente, Ryan, ha presentado pruebas sustanciales de maltrato infantil sufrido por su hijo, Max, mientras estaba bajo el cuidado de la madre, Ashley. Presentaremos testimonios de expertos médicos, informes de abuso y otros elementos probatorios para respaldar estas acusaciones. Buscamos la custodia exclusiva de Max y medidas de protección para garantizar su seguridad y bienestar.

El juez asintió, comprendiendo cada palabra para mirar al abogado de Ashley, alguien que no conocía y no podía opinar sobre su habilidad.

—Es su turno.

—Gracias, su Señoría. —acomodó su saco antes de comenzar. —Rechazamos enérgicamente las acusaciones de maltrato infantil presentadas por el padre. Nuestra posición es que estas acusaciones son infundadas y que Max está seguro y bien cuidado bajo el cuidado de su madre. Presentaremos testimonios de testigos y pruebas para demostrar que Ashley es una madre amorosa y capaz de cuidar adecuadamente a su hijo. —habló con severidad, y me pregunté ¿A quien podía presentar como testimonio?

—Entendido. Ahora, procederemos con la presentación de pruebas. Abogada, puede llamar a su primer testigo.

Mi madre llamó al estrado a un experto médico para presentar el informe médico que respalda las acusaciones de maltrato infantil. Era la misma doctora que había realizado el informe médico y que declararía en favor del niño, conociendo un poco de la situación.

—Su Señoría, llamo al estrado al Doctora Martínez, la experta médico que ha evaluado a Max y ha elaborado un informe detallado sobre sus lesiones. —la testigo hizo su presencia y se sentó en su lugar para ser interrogada. —Doctora Martínez, ¿puede decirnos cuál fue su evaluación del estado de salud de Max?

—Ciertamente. Después de examinar a Max y revisar su historial médico, pude identificar varias lesiones físicas consistentes con maltrato infantil. Encontré hematomas en diferentes etapas de curación y que no eran fácilmente visibles, otras lesiones que pudieron terminar en fracturas en caso de aplicar más fuerza y signos de abuso emocional.

Muchos se sorprendieron ante la declaración, claramente nadie imaginaba tal cosa y me incluía. Cada palabra me dolió como no tenía idea, ¿Como pudieron dañar a un niño tan pequeño y adorable como lo era Max?

—¿Puede explicar al tribunal cómo llegó a la conclusión de que estas lesiones fueron causadas por maltrato y no por accidentes? —siguió mi madre, manteniendo la postura de un profesional.

—Por supuesto. Al analizar las características de las lesiones, su ubicación y el historial médico de Max, pude descartar la posibilidad de que fueran causadas por accidentes fortuitos. Las posibles fracturas  presentaban patrones consistentes con maltrato físico repetido, y los hematomas en diferentes etapas de curación indicaban un patrón de abuso continuo.

—¿Cuál es su opinión profesional sobre la gravedad de las lesiones que ha observado en Max?

—Las lesiones que he observado en Max son  severas, pero no llega a una naturaleza grave y preocupante debido al tiempo transcurrido. Las posibles fracturas y los hematomas indican un nivel significativo de violencia y maltrato físico, quizá no sean constantes, cosa que todos los días, pero definitivamente merece un cuidado adecuado. Además, el abuso emocional al que ha sido sometido también puede tener un impacto duradero en su bienestar psicológico y emocional.

—¿Puede explicar al tribunal cómo estas lesiones pueden afectar la salud y el desarrollo de Max a largo plazo?

—Las lesiones físicas y el abuso emocional pueden tener consecuencias graves para el desarrollo de un niño. En el caso de Max, estas experiencias traumáticas pueden afectar su salud mental, su capacidad para establecer relaciones saludables y su desarrollo cognitivo y emocional. Actualmente tiene tres años y habla muy poco. —entonces miré a Ashley que solo cerró los ojos con fuerza, a la espera de un milagro para ser liberada de esa situación. —Es fundamental brindarle un ambiente seguro y protegido para su recuperación y bienestar.

—Gracias, doctora Martínez. No tengo más preguntas en este momento. —finalizó mi madre.

El juez bebió un poco de agua para mirar en dirección del otro abogado.

—¿Algo que quiera preguntar a la testigo?

—No, su señoría. Pero, tenemos nuestro propio testigo.

Supuse que no tenían nada que preguntar, nada que pudiera refutar el testimonio dado y tenía curiosidad por su testigo.

—Puede llamar a su primer testigo.

—Adelante por favor...

En breve se vió pasar a un hombre que ya había visto en una ocasión y solo pude sonreír con ironía ante la situación, parecía una maldita broma.

—¡¿Con qué razón traes a tu amante?! —cuestionó Ryan, sin poder controlarse.

—¡Con el mismo que tú traes a tú amante! —respondió Ashley, del mismo modo y supe que las cosas se pondrían difíciles.

—Orden en la sala. —el juez emitió el sonido del martillo.

La discusión comenzó a darse de una manera preocupante hasta que el juez habló de manera severa.

—¡Orden! —se levantó del lugar para que todos guardaran silencio y prosiguió. —La audiencia queda en suspensión por dos días, está claro que no se puede continuar de ésta manera, como así también, está claro que el niño no puede permancer con ninguno de los padres hasta esclarecerse la situación. Por ese motivo, decidiré enviarlo a un lugar para mantenerlo seguro y cuidar de su condición física y emocional. —antes de cerrar el dictámen mi madre habló con cautela.

—Su señoría, si me permite una sugerencia. —La cual fue concedida. —El niño no podría estar mejor de lo que estaría con sus abuelos paternos.

Meditó unos minutos aquel pedido hasta que accedió, cambiando el dictámen.

—El niño quedará en custodia de sus abuelos paternos hasta la nueva audiencia, imposibilitando las visitas por partes de sus padres o que las mismas no superen los treinta minutos. —sentenció. —La siguiente audiencia se realizará dentro de dos días.

Al escuchar aquello salí antes que los demás para evitar otra situación desastrosa y me refería a Ashley con sus acusaciones. Era consciente de que eso podría perjudicar a Ryan y empeorar la situación, sin mencionar que un escándalo era lo último que necesitaba ya que estaba a pocos días del juicio que me correspondía.

Creo que la cosa se puso tensa *se va corriendo*