Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 4

Al finalizar la velada, ambas familias salíamos del restaurante cuando alguien tomó mi brazo.

—¡Lily!

—¡Rayos! —exclamé. —cuantas veces dije que no me asustarás. —la miré, Vanessa reía sin control. —eso, burlate

—Buenas noches —saludó a los presentes, quienes respondieron. —¿ya te vas a casa?

—¿Trajiste tu automóvil?

Como respuesta levantó el pulgar y sonreí.

—¿Por qué esa expresión? —preguntó llegando a una banca en un parque.

—Creo que hice el ridículo y no fui quien lo provocó, o quizá si. Sumado a ciertos problemas con Xavier.

—Soy toda oídos —sonrió palmeando sus piernas para que reposara mi cabeza en ellas y eso hice.

Aquello era algo que habíamos acostumbrado hacer desde niñas, debido a que nuestras madres lo hacían cuando nos sentíamos mal y decidimos aplicarlo entre nosotras. Así, nos brindábamos apoyo incondicial y reconfortante.

—¿Por donde comienzo? —suspiré.

—Por no dormirte —se burló contagiándome.

—Bueno, en orden. —volví a sentarme. —no pude presentar a Xavier como mi novio ante mis padres y eso le molestó, tuvimos una breve discusión luego de la ceremonia y no quedamos bien. Hoy mismo se regresó a Italia, hablaremos cuando regrese.

—Bien, continúa.

—Como pudiste ver vinimos a cenar con mis padres y casualmente la familia Rogers estaba allí, nos acompañaron para el postre. Me preguntaron por Xavier y mi padre dijo en frente de todos que no era mi novio, no lo había presentado como tal así que no lo era. Lo recalcó felizmente, dejándome como mentirosa. —fruncí el ceño.  —Gracias papá, gracias por hacerme quedar como un payaso mentiroso.

—Tambien responderé en orden —apludió levemente.

—¿Por qué sonríes así? —la señalé.

—Con respecto a Xavier, no me agradó en el momento en que lo presentaste y tampoco lo hará luego, así que me tiene sin cuidado. No me mal intérpretes, no es que no me importe; me importa lo referido a ti pero no a él. No me generó confianza y empatía desde el primer momento. —se detuvo a pensar un momento. —y que no lo hayas presentado como pareja a tus padres define tu postura y él, como buen compañero debería comprender eso y no tomar el primer vuelo que tenga. La relación creo que la decides tú, no te cuestionaré, no lo hice cuando te fuiste y no lo haré ahora, tu sabes perfectamente lo que haces.

—Lo sé —asentí observando las luces a la distancia.

—Con respecto a lo otro, parece que te frustró el “quedar como mentirosa” ¿es por Ryan?

—Xavier me dijo que lo presenté como mi novio a él, pero no con mis padres. Llegando a la conclusión de que solo quería regodear delante de Ryan, claramente no era así, solo quise callar a Ashley. Por otro lado, mi problemas es si la mayoría de los hombres piensan igual. Ryan piensa que mentí en eso, aunque no creo que le importe y tampoco me importa lo que piense de mi. —fruncí el ceño. —Pero tengo orgullo, y no quiero que nadie pase por encima de eso, no de nuevo.

Bajé la mirada recordando ciertos sucesos años antes de tomar mi decisión de partida.

—¿Lo comprendes? —pregunté en tono apagado.

—Claro que lo comprendo y de no ser así, sabes que te lo diría sin problemas. Solo... —volví a mirarla. —quiero saber algo.

—Dime

—Tengo entendido y lo sé, sé que superaste a Ryan. Lo sé, no te molestes por favor. —sonreí levemente encogiendo los hombros con desinterés. —por eso te fuiste, pero la Lily de entonces no es la misma de ahora. Ahora eres una mujer, una fuerte, en caso mínimo...

—¿A donde quieres llegar? —recogí mi cabello a la espera de su pregunta.

—Aunque sea muy mínimo, quizá en tu interior aún sientas algo por él, de ser así, ¿no crees que deberías luchar por él?

Quedé en silencio un momento para luego reír con ironía, la sola idea era una broma sin sentido y mal gusto para cualquiera que la escuchara.

—Vanessa... Acabo de hablar sobre mi orgullo y me preguntas eso. —negué.

—Solo responde.

—Siendo así, no —respondí de inmediato. —no siento nada por Ryan, y aunque existiera esa posibilidad, ya sea por mis sentimientos o una mínima brecha de su parte, la respuesta no cambia. No soy una luchadora en el amor y no cambiará.

—Bien, entonces daré tiempo al tiempo, confío plenamente en ti y en tus decisiones. No falles —me abrazó.

Sabía que a Vanessa le preocupaba mi bienestar ya que fue una de las personas que estuvo en mis momentos difíciles y me vió mal, así como también lo estuve cuando perdió a su madre biológica tiempo atrás.



Regresé a Italia luego de dos semanas, mi estadía se había prolongado para disfrutar de mis padres y de algunas personas que también extrañaba.

Lo primero que hice al llegar fue ir directamente en busca de Xavier que debía estar en el restaurante.

—¿Lily? —se levantó de su escritorio al verme.

Sin dudar caminé hacia él, con seguridad para besarlo sin previo aviso sintiendo su sorpresa seguida de correspondencia abrazadora.

—Estoy contigo porque me gustas y te quiero. —solté al separarme. —pero entiende mi postura, no quiero algo formal ante mis padres. Eso implicaría muchas cosas.

Frunció levemente el ceño, deslizando su mirada desde mis ojos hasta mis labios, debatiendo en responder o besarme nuevamente.

—Sería perfecto que lo comprendieras bajo mis condiciones. —me separé completamente para acercarme al cristal y observar a los clientes. —Caso contrario terminaremos aquí y ahora.

—Dime tus nuevas condiciones y obtendrás una respuesta ahora mismo. —se acercó.

—No puedes condicionarme, estamos juntos por sentimientos mutuos. —lo miré con la esquina del ojo. —y cuando eso termine, si mis sentimientos terminan, no dudes que te lo diré. No es el caso ahora. Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas.

—Estamos de acuerdo de que es mutuo lo que tenemos y no te dejaré ir fácilmente, por eso asumo que tomaste el tiempo que querías y acepto sus condiciones princesa Lily —sonrió levemente.

—Bien, otro punto importante era que, debías devolverme el favor pero lo cobraré de otro modo. Quiero trabajar contigo lo antes posible, eso ayudará a mi carrera y personalidad.

Su sonrisa se borró provocando la mía y asumir que algunos de mis pensamientos eran acertados.

Luego de aquello fueron contadas las veces que había regresado a Londres y los años pasaban, mis padres y Vanessa me visitaban regularmente pero no mi hermano aunque me llamaba muy seguido.

—Te dije que no puedo Jeremy, estoy muy ocupada con mi trabajo. —alejé el móvil para colgar pero me detuve al escuchar su queja.

“Lily... Solo el fin de semana, y no me importa tu empleo. Puedes regresar y tomar un puesto en la empresa o en el estudio de mamá, o tomar ambos si quieres. Por favor hermana, ha pasado tiempo de que nos vimos.”

—No quiero regresar —negué para mi misma. —¿cuando dijimos que sólo yo puedo viajar? Ustedes también pueden visitarme. Además, nos vimos el mes pasado.

“Lily, hermana de mi vida y mi corazón. Te lo estoy suplicando. Quiero verte, pasar tiempo contigo, ¿no me extrañas ni un poco?”

Con aquella palabras un sentimiento desgarrador se apoderó de mi, provocando el temblor de mi mano, como si diera aviso de algo venidero. Evocando un mal presentimiento.

—Está bien, está bien, iré... —suspiré para liberarme de aquel sentimiento. —deja de llorar o te golpearé en cuanto te vea —acomodé mis cosas para salir del edificio en el que trabajaba.

—Señorita Walker —me detuvo una voz masculina.

Giré para ver de quien se trataba y era Luca, un colega.

—¿Si?

—Se le cayó esta hoja en el elevador —me la devolvió.

—Ya veo, muchas gracias —sonreí con amabilidad para continuar con mi camino.

El fin de semana se aproximaba y mis maletas estaban listas para mi corto viaje, pero no esperaba un imprevisto con respecto al caso que llevaba.

—¿Debe ser justamente hoy? —fruncí el ceño dejando el móvil en alta voz.

“La testigo está dispuesta a hablar y proporcionar pruebas más que contundentes para ganar el caso. Y sabes qué al retrasarnos la pueden encontrar para ofrecerle dinero o algo peor, sabes como son las cosas.”

Respondió mi ayudante con un tono severo.

—Claro que lo sé, maldición... Está bien, vamos ahora mismo. —tomé las llaves de mi automóvil para salir con prisa. —será la próxima semana, hermano.

Hacía mucho tiempo que había comenzado a trabajar en un caso de suma importancia y del cual tenía la confianza de poder resolverlo, de ese modo ganaría reconocimiento como abogada y poder enorgullecer a mis padres.

La sitúacion nos llevó todo el día y no pude llamar a nadie para avisar o tomar alguna llamada hasta el dia siguiente donde fue mi madre quien me llamó.

—Hola mamá, lamento no haber llamado. Surgió un imprevisto. —expliqué brevemente.

“Está bien cariño”

—¿Sucede algo? —fruncí el ceño al notar su tono de voz.

“Lily... Debes venir a Londres lo antes posible.”

Su voz temblorosa despertó mi preocupación, haciendo que mi corazón se agitara con fuerza.

—¿Que sucedió? —intenté mantener la calma.

“No sé como decirlo...”

Parecía estar a punto de quebrar en llanto cuando alguien más tomó la llamada.

—¿Mamá?

“Lily...”

Reconocí a mi padre.

—Por favor, dime de una vez que sucede. —me froté la frente.

“Lily, tu hermano...”

Negué de inmediato imaginando lo que diría, mis ojos se humedecieron sin control a la espera de que terminara la oración y que fuese algo totalmente diferente a la idea que se había cruzado.

“Tu hermano falleció.”

La última palabra hizo eco en mis oídos, sintiendo por primera vez el abrumador sentimiento de pasar con lentitud el tiempo, solo mis lágrimas eran incontenibles. El impacto de la noticia me había golpeado tanto que no pude responder, colgué la llamada sin emitir sonido alguno y dejé deslizar el móvil hasta que cayera.
Solo cuando el impacto del artefacto resonó en el suelo reaccioné de un modo desgarrador, liberando mi llanto ante tal sorpresiva y dolorosa noticia, algo que jamás habría imaginado.
En cuanto me recuperé tomé algunas cosas y el primer avión que partiera hacia mi cuidad natal.

—¿Mamá? —fue a la primera que vi en cuanto llegué a casa.

—Lily... —me miró extendiendo sus brazos.

No la hice esperar para darle el abrazo que pedía, el cual también necesitaba y sin que pudiera decir  nada ambas lloramos. Aún sin comprender lo que había sucedido, solo debía mantener un poco de calma.

—Nos tomó por sorpresa a todos, estaba enfermo y no se lo dijo a nadie, solo Amy lo sabía... —habló con voz temblorosa, separándose lentamente. —no sé como viviremos ahora, sin...

Volvió a quebrarse sin control, y aunque tenía el mismo sentimiento me mantuve fuerte para ella y para mi padre que llegó posteriormente.

El día del entierro, el cielo se cubría de un gris sombrío, reflejando el estado de ánimo de todos nosotros en ese momento. Fue entonces cuando pude ver a las demás personas reunidas, y entre ellas, Vanessa estaba allí, brindándonos su compañía, al igual que todos los amigos y conocidos de mi hermano. Aunque me esforzaba por mantenerme fuerte, cada paso que dábamos hacia el lugar de su descanso final, sentía cómo mi interior se desmoronaba. Me derrumbaba como la tierra misma bajo la lluvia que comenzaba a caer, como si el cielo compartiera nuestro dolor.

Fue en ese momento, cuando Amy colapsó, que mis piernas flaquearon y mi llanto se desató frente a la tumba de mi hermano. Las palabras apenas podían escapar de mis labios entre sollozos y lágrimas.

—Lo siento... Siento no haber podido llegar antes. ¿Cómo seguiremos ahora? Te fallé, hermano. —mis palabras se ahogaron en mi llanto, mientras asimilaba el doloroso hecho de que nunca volvería a verlo.

Asimilar la pérdida repentina de mi hermano me desmoronaba por dentro, pero el pensamiento de no haber estado a su lado en sus últimos momentos me destrozaba aún más, y sabía que nadie podría entenderlo. Él se había convertido en mi pilar más preciado desde los terribles sucesos de mi secuestro. Gracias a él, había encontrado la fuerza para levantarme y fortalecerme.

¿Cómo podría seguir viviendo sin mi pilar? Sin nuestras discusiones, nuestras peleas, nuestras bromas y travesuras a pesar de ser adultos, sin nuestras conversaciones molestas y nuestras llamadas. En definitiva, ¿cómo podía continuar sin mi hermano?

—Te fallé, te decepcioné... Perdóname —mis palabras salieron entrecortadas entre el dolor y el llanto, que no eran menos intensos que los de su esposa, a quien habían logrado levantar con gran esfuerzo, pero era imposible calmarla.

—Lily —escuché su voz apagada a mi lado, acompañada de una mano reconfortante sobre mi hombro. —Debes ser fuerte —me miró a los ojos, que también estaban enrojecidos por las lágrimas.

—Es mi hermano —me limpié el rostro en un acto inútil, ya que las lágrimas seguían fluyendo sin cesar, acompañando a la lluvia con la misma intensidad.

—Lo sé, pero debes levantarte. Fue difícil levantar a Amy, por favor, no hagas lo mismo —intentó levantarme, pero me resistí. —Lo siento, no puedo imaginar cómo te sientes, pero lo siento —susurró mientras me abrazaba de manera protectora.



Habían transcurrido dos meses desde el fallecimiento de mi hermano, y la herida seguía abierta, como una llaga que parecía no tener fin y mucho menos sanar. Cada día, sentía cómo el dolor se arraigaba más profundamente en mi ser, dejándome con una sensación de vacío y desolación.

Durante ese tiempo, me planteé muchas cosas sobre mi vida y mi futuro. Intentaba encontrar una respuesta lógica y acertada, algo que me ayudara a tomar decisiones importantes. Sin embargo, me faltaba la motivación necesaria para dar el paso definitivo. Me encontraba en un estado de confusión y desesperanza, buscando desesperadamente algo que me impulsara a seguir adelante.

La tristeza y el duelo me habían consumido, y cada día era una lucha interna para encontrar un sentido en medio de la oscuridad. Necesitaba encontrar esa chispa de motivación que me ayudara a tomar decisiones y avanzar en mi vida, pero parecía estar perdida en algún lugar inalcanzable.

—¿Diga? —respondí una insistente llamada mientras guardaba mis cosas para regresar a mi departamento.

“Hola Lily, ¿como estás hija?”

Me detuve al escuchar a mi madre, me sorprendía su repentino cambio en su tono de voz.

—Estoy bien... —divagué un poco con duda ante su actitud.

“Tengo una gran noticia.”

Se escuchaba muy emocionada.

—Te escucho.

“Se agrandará la familia, serás tía.”

—¿Que? —fruncí el ceño. —Espera, ¿que? —intenté comprender.

“Como escuchaste, resulta ser que Amy esta embarazada y...”

De pronto su tono de voz cambió.

“Es la mejor noticia que podemos recibir en este momento, luego de la pérdida de Jeremy.”

Alejé el móvil de mi rostro para inclinarme en mi asiento y cubrir parte de mi rostro con mi mano disponible, soportando las lágrimas y el llanto al recordar a mi hermano. Sin embargo, no debía sentirme triste sino todo lo contrario debido a la sorpresa de la noticia.
Mi mano temblorosa se aferraba a mi rostro, como si pudiera contener el torrente de emociones que amenazaba con desbordarse. Trataba de encontrar un equilibrio entre la felicidad y la tristeza, entre la alegría y la pérdida. Era un torbellino de sentimientos contradictorios que se entrelazaban en mi corazón, dejándome con una sensación de vulnerabilidad y fragilidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro