Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 30

CAPÍTULO 30


Terminaba de alistarme con una maleta pequeña, solo con lo necesario para dos días mientras la pateaba con fuerza por no querer cerrarse.

—¡Admiro tu resistencia, pero no puedes hacerme eso! —salté encima para poder cerrarla hasta que lo conseguí, como así también aumentar mi mal humor.

El reloj marcaban las 6 am en un día sábado que debía haber dormido hasta muy tarde. Esperé sentada en la sala con los brazos cruzados esperando a que me buscara, hasta que recibí su llamada.

“Estoy abajo, puedes...”

No respondí, solo colgué para bajar con un notable andar molesto, y mi  pensamiento de, “solo sería otro día horrible trabajando con el arrogante de Ryan Rogers.”

Hasta su nombre me irritaba el doble.

—¿Me colgaste? —preguntó en cuanto llegué con él.

—¿Y tú interrumpiste mi descanso? —cuestioné totalmente molesta, cargando la maleta, prácticamente tirándola en el carro y así poder subir.

—Te lo compensaré, no tienes que estar así hasta puedes dormir en el viaje. —sugirió encendiendo el automóvil.

—¿Quieres que también me gane contracturas y un cuello torcido? —fruncí el ceño.

—Mejor no diré nada.

—Sería lo mejor, solo conduce. —crucé los brazos luego de colocarme el cinturón de seguridad.

El trayecto era desconocido para mí, a menos lo era en automóvil. Los minutos no parecían pasar y el destino era lejano, convirtiéndose en un viaje eterno con un silencio de las mismas características, más el aburrimiento.

—¿Te molesta?  —señalé el reproductor.

—No.

—Bien.

Lo encendí para dar un poco de vida a aquel ambiente exhaustivo, producido por la tensión que cada vez se volvía más palpable por muchas razones. Di con una buena canción y lo dejé allí, cantándola mentalmente hasta qué recordé a mi amiga.

—Demonios. —tomé el móvil.

—¿Sucede algo? —me miró.

—Debo llamar a Vanessa, será mejor que quedes en silencio.

Bajé el volumen de la música mientras llevaba el móvil a mi oído, escuchando el tono de marcación hasta que respondió una chica bastante somnolienta.

“¿Diga?”

Su tono era de alguien que claramente no podía despertar y hasta parecía estar babeando.

—Hola... —uní mis labios con fuerza para no reír ante la idea. —Vanessa, soy Lily. Despierta de una vez que quiero decirte algo importante.

“¿Lily? ¿Que sucede? Aún es muy temprano.”

—Lo sé, pero oye, no te duermas solo escucha. Surgió algo inesperado y debo trabajar, no estaré en el departamento hoy. —rasqué mi frente esperando que comprendiera antes de que se durmiera. —Regresaré mañana, ¿De acuerdo?

“Pero nuestros planes...”

Quiso chillar hasta que se escuchó una clara sorpresa.

“¿A donde vas? ¿Realmente es por trabajo?”

Parecia haber reaccionado repentinamente.

—Ya te dije, es por trabajo. Por favor, no hagas nada raro hasta que regrese.

“No te preocupes, y disfruta  de tu trabajo.”

Dijo en un tono perverso, a lo que negué antes de colgar.

—Olvidé de decírselo anoche. —hablé ante la mirada de mi acompañante.

—Está bien.

—Por cierto, ¿Donde está Max? —pregunté interesada, recordando al niño.

—Quedó en casa... —frunció el ceño. —con su madre.

Solo asentí levemente, desviando la mirada hacia la ventanilla para observar algo de paisaje.

—Nuestra relación...

—No me interesa en lo más mínimo. —interrumpí con seriedad.

—Bien, igualmente le dije que era un viaje de negocios.

—Perfecto, para todos los efectos nosotros no nos vimos este fin de semana. —suspiré con agotamiento, pensado como desviar aquella conversación.

—Lily...

—Dime algo... —nuevamente lo interrumpí, mirándolo. —¿Como es que tus padres no notaron de ésta pérdida? Dijiste que habían franjas, lo entiendo pero de algún modo debieron saberlo ya que las cuentas están vinculadas. De allí proviene su fortuna.

Volvió su mirada al frente, frunciendo el ceño con evidente molestia, ¿Por haberlo interrumpido o por la pregunta?

—Claro, nuestra familia obtiene el dinero de Rogers Empire, eso se sabe. Pero las cuentas no están vinculadas, se puede decir que mis padres tienen cuentas personales ya que no todo proviene de la empresa. Mi madre tiene su propio dinero por lo que trabajó a lo largo de los años y también su herencia, al igual que mi padre. —suspiró aumentando la velocidad. —Ante cualquier caso esas cuentas estarán intactas en un posible problema o quiebra de la empresa, estuvo bien pensando pero a la vez, les impidió saber de los movimientos que hice.

—Ahora lo entiendo perfectamente. —Asentí un poco pensativa. —Entonces aclaremos algo...

Me miró un segundo, esperando a que continuara.

—Cuando lo encontremos me lo dejas todo a mi, solo estarás presente pero te pediré que no digas absolutamente nada. Deja que un profesional se encargue de eso. —me señalé con satisfacción al recordar las cosas que dijo tiempo atrás, con respecto a mi trabajo.

—¿Solo quieres apoyo moral?

—Puede ser, o quizás no. Solo deja que yo me encargue.

—Bien, seré un jarrón a tu lado. Solo eso. —murmuró observando algunas cosas y evité reír.

Estuvimos en silencio unos segundos hasta que comencé a mover mis piernas con incomodidad.

—¿Cuanto falta? Este viaje se siente eterno. —me quejé después de un momento.

—Nos faltan tres horas y media. —señaló el reloj.

—Esto es una agonía. —murmuré para mí misma, bajando la ventanilla para respirar un poco.

—Según el mapa hay una tienda a media hora, allí podrás distraerte un poco pequeña Lily. —habló en un tono bajo, que igualmente escuché.

—Primero... —me acomodé en mi asiento. —no me hables como a una niña. Y segundo, quita la palabra “pequeña” cuando te refieras a mi, ¿Entendido?

—Es lo mismo.

—¿Que? —me confundí.

—Separaste lo mismo en dos partes. —me miró un segundo para regresar su atención.

—Es para que comprendas.

Ninguno dijo más por las próxima media hora donde nos detuvimos en la tienda que dijo, y así recargar el automóvil.

—¿Por qué no caminas un poco?

—Es lo que haré, cuando me quite esto. —intenté quitarme el cinturón, sin éxito, el maldito seguro se había atascado.

—Nunca saldrá si aplicas fuerza. —se acercó para ayudarme, acercándose demasiado.

Aquello provocó ciertas imágenes en mi memoria, al parecer de la noche que había bebido.

—Es así de fácil. —se alejó luego de desabrocharlo.

—Creo que falla, deberías llevarlo a algún lado o cambiar de automóvil. —me bajé de inmediato para adentrarme a la tienda y comprar alguna cosa para comer  en las próximas horas.

Durante tres horas más ninguno se dirigió la palabra hasta llegar a la ciudad de destino. A simple vista se podía notar un lugar perfecto para descansar un fin de semana, y alejarse de todo, deseaba que ese fuese mi caso pero no podía ser.

—Tenías razón, hay muchos hoteles. —mencioné observado a los alrededores.

—¿Nos registramos?

—Primero vayamos a su hotel para recoger información y estar seguro de que está ahí.

—Creí que tu informante era seguro...—nos bajamos del aumovil.

—Lo es, pero hay cosas que se deben  realizar  en el momento .

Me adelanté para cruzar un par de calles hasta llegar  al que indicaba la dirección.

—¿Sería malo hospedarnos aquí? —preguntó en tono bajo.

—Me gustan los efectos sorpresa, así que no. —nos detuvimos en la recepción donde observé a uno de los empleados.

—Buenos días, ¿En qué puedo ayudarles? —habló con amabilidad.

—Buenos días. —deslicé una tarjeta por encima del mostrador, a la impercepción de la cámara de seguridad. —Saluti da parte dell'informatore. Ho solo bisogno di una breve informazione su quel ospite. —volví a tomar la tarjeta.

[Saludos de parte del informante. Solo necesito una información breve de ese huésped.]

Luego de haber mirado la tarjeta con disimulo comenzó buscar en la computadora, una simulada acción para que se creyera que era un registro.

—Non è qui al momento. Arriverà stasera.

[No se encuentra ahora mismo. Ingresará esta noche.]

—Ho solo bisogno di una conferma per domani.

[Solo necesito confirmación para mañana.]

—Entiendo, pero el hospedaje está completo. —habló normalmente cuando alguien más se acercó.

—Entiendo, muchas gracias. —sonreí para retirarnos.

—¿Que fue eso? —preguntó Ryan, ya fuera del lugar.

—En todos lados existen conexiones y debes conocer palabras claves para hacer un buen uso de ellas. —sonreí levemente.

—¿En italiano? —no respondí. —Tienes contactos y utilizas palabras claves, me pregunto si realmente eres abogada o perteneces a la mafia.

—¿Eso te asusta? —me detuve para mirarlo.

—¿Te soy sincero? —asentí. Él se acercó un poco para hablar en tono bajo —Es excitante.

Me separé para observarlo con una leve sonrisa, desvié la mirada a un hotel que llamó mi atención.

—Mira, espero que tengan habitaciones disponibles. La vista debe ser buena. —señalé para encaminarme mientras él llevaba el automóvil. —¿Como puede decirme eso con tanta naturalidad? —murmuré entrando hasta la recepción.

—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle? —me recibió una recepcionista muy amable.

—Me gustaría una habitación, por favor.

—Dos habitaciones. —corrigió llegando conmigo.

—¿Vienen juntos?

—Teoricamente. —murmuré.

—¿Disculpe?

—Si, venimos juntos, pero queremos habitaciones separadas. —aclaré ante ambas miradas.

—Me temo que no será posible, solo tenemos una habitación disponible.

—¿Compartida? —preguntó Ryan.

—Es para parejas.

—Oh, no. No la queremos o... —lo miré e hizo lo mismo con una mirada tenaz. —puedes buscar en otro hotel.

—Claro que no —se negó inmediatamente.

—¿Ahora harás un berrinche como un niño? —cuestioné.

—No es eso...

—Disculpen, disculpen ... —nos interrumpió. —si me permiten un consejo, deberían tomar la habitación. Toda esta semana se recibe a turistas y todos los hoteles estarán completos. Es muy poco probable que puedan encontrar otra opción.

Me tuve que retener un: ¿Y a ti quien te preguntó?

—La tomamos. —confirmó mi acompañante entregando su tarjeta para el registro.

—¿Eres idiota?

—Solo será una noche, ¿Que puede suceder? —me miró directamente a los ojos.

—Más que dormir en el piso, nada. Y estoy hablando de ti. —murmuré para él, haciendo que sonriera.

Pero tenía razón, ¿Que podía suceder en una noche? Nos miramos un momento recibiendo nuestra llave para subir a la habitación y esa pregunta comenzaba a entrar en duda con cada paso que dábamos hacia esa habitación.

No pude evitar pensar: ¿Que demonios estábamos haciendo?

Ambos éramos adultos pero no significaba que las cosas debían tomar un rumbo diferente y podía estar segura de mi parte, pero no de la suya y sus ultimas actitudes.







*Suspenso*

¡Agárrense que aceleramos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro