CAPÍTULO 14

Estaba tumbada en la cama, luego de tomar una ducha rápida y pensar en lo agotadora que había sido la noche. Como lo había dicho mi padre, fue una larga noche. No estaba acostumbrada a eventos formales y saludar a tantas personas que no conocía y que muy probablemente no volvería a ver, pero debía hacerlo por respeto.

—Respeto.

Susurré para mí misma, levantando mi brazo y ver la marca que comezaba a desaparecer. Causada por aquel hombre y qué, de no haber sido por la última persona que pasaría por mi mente, pude haber terminado herida.

—A veces la vida es confusa. —giré para acomodarme. —Pero no es nada que no pueda resolver en este momento.

Al día siguiente me senté sin poder despertarme por completo, bostecé de manera exagerada en el intento de quitarme el agotamiento y tomé el móvil mientras pasaba una mano por mi cabello, peinandolo cuando me sobresalté por la hora.

—Demonios. —corrí hacia el baño para tomar una ducha rápida e intentar cambiarme igual de rápido.

Corrí lo más rápido que pude para tomar mi automóvil y conducir hasta el aeropuerto donde mis padres estaban apunto de tomar un vuelo.

—Llegué a tiempo. —llegué con ellos, totalmente agitada y con poco oxígeno.

—Pensabamos que no vendrías. —mi madre me sonrió y me abrazó. —está bien. Ayer fue agotador.

—Si, espero que disfruten de su viaje y puedan descansar bien. —me separé para mirarla y luego a mi padre. —Por favor, no se preocupen. Solo disfruten, relax, y tráiganme un recuerdo. —sonreí.

—Lo haremos, pero recuerda que solo estaremos fuera una semana y luego regresaremos. También llámame por lo que sea, y a la hora que sea, no lo olvides. —me abrazó.

—Repito que no te preocupes, estaré bien. Todo estará bien.

En ese momento hicieron el último llamado, se miraron entre si para abrazarme ambos. Claramente correspondí y esperaba que pudieran tener un buen viaje y estadía en América donde no sólo descansarían, también visitarian a viejos amigos.

—Buen viaje.

Por último me dedicaron una sonrisa, los vi partir hasta perderse de mi vista para liberar un suspiro y encaminarme fuera del lugar.
En cuanto me puse en marcha mi estómago rugió hambriento y el reloj marcaban las 10:30 am. Podía irme a un lugar para desayunar y almorzar al mismo tiempo pero no tenía ánimos de cruzarme con nadie.

Otro día comenzaba y terminaba de alistarme para mí primer día de trabajo, estando parcialmente al mando  pero no significaba que sería frexible y eso me incluía. Debía ser puntual, aquello era lo primordial o me convencí de ello.

—Hola. —respondí mientras conducía, colocando el alta voz.

“Hola, nueva y ascendente empresaria”

No podía ser otra persona más que Vanessa, con su clara actitud característica.

—Prefería el término asesora legal a cargo para impedir un desastre. —me detuve en un semáforo.

“Hiciste comillas al decir eso, ¿Cierto?”

Reí por su comentario, increíblemente tenía razón. Mi costumbre era hacer comillas con los dedos, aunque no era muy seguido.

—Llegaré en un momento y no quiero distracciones, ¿Necesitabas algo?

“Solo escucha tu tono de voz, pareces una señora con años de experiencia...

Continuó molestándome ante mi negacion, llegando al estacionamiento de la empresa.

—Colgaré si continuas. —reprimí mi risa.

“Está bien, solo pensaba que luego podemos vernos para platicar. No nos vimos, y tampoco hablado desde el evento.”

Aquello lo dijo con un tono muy particular, y que conocía muy bien.

—No me digas que es por Benjamín, ¿Es en serio, Vanessa? —cuestioné.

“No, no asumas conclusiones sin saber nada. Nosotros solo...”

Me detuve ante su duda para mirar a mi alrededor y notar que Ryan también estaba de llegada.

—Hablaremos luego. —colgué.

Apresuré mi paso para no cruzarnos pero desafortunadamente tomamos el mismo elevador.

—Esperen... —Dylan colocó la mano antes de que se cerrara y entró. —Buenos días, buenos día dama y caballero. —saludó muy animado.

—Buenos días —respondí en tono bajo.

—Veo que queremos dar una excelente impresión en nuestro primer día por cuenta propia. —sonrió.

Fruncí el ceño, absteniéndome una pregunta hasta que llegamos al mismo piso donde estarían nuestras oficinas.

—Lily, ¿No tomarás la oficina de tu padre? —me preguntó Dylan mientras Ryan caminaba hasta perderse en su oficina.

—No, tomaré la mía por unos días. La oficina de mi padre es la principal y demasiado grande, luego pensaré en moverme. Por ahora estoy cómoda en la mía. —señalé a su dirección.

—Bien, como quieras. Nos vemos luego. —se despidió dirigiéndose en sentido contrario.

Al llegar a mi oficina tomé inmediatamente el trabajo que tenía, tanto algunos documentos de la empresa como revisar que las cuestiones legales estuvieran en orden. Concentrarme de un modo tan serio y estricto en el trabajo era una costumbre que había adquirido, para así no tener dudas más tarde con algún papeleo. Me concentraba de tal modo que no escuchaba la puerta hasta que alguien estuviera a mi lado.

—Disculpe. —la secretaria estaba justamente parada al lado de mi escritorio.

—Oh... —dejé lo que tenía para prestar atención. —Dime.

—El señor Rogers la requiere en su oficina en este momento.

—¿Dijo el motivo?

—No.

Asentí para que se retirara y ver que el reloj marcaban las 11:55 a.m. Se acercaba la hora del almuerzo y era raro que me llamaran.

Caminé hacia la oficina y me detuve unos  segundos antes de tocar.

—Adelante. —escuché del otro lado.

Abrí con normalidad, quedándome en mi lugar esperando que dijera la razón de su llamado, pero solo recibí una mirada confundida.

—¿Me llamaste?

—No —respondió cortante.

—Fui yo... —habló Dylan a mis espaldas. —Ryan dice que tiene mucho trabajo y es hora de almorzar, sería bueno comer juntos, ¿Que dicen?

—No. —respondimos al mismo tiempo.

—Oh vamos, no sean tercos. Hay que familiarizarse de nuevo, despues de todo no somos enemigos. Lily, ¿Que pedirás? —habló rápidamente.

—Yo...

—¿Una ensalada? —interrumpió. —claro, siempre viene bien un alimento saludable. —tomó de mis hombros para que caminara unos pasos y cerrar la puerta.

Miré a Ryan que había dejado de lado su bolígrafo para mirar a su primo como quien mira a una presa apunto de ser ejecutada.

—Ensalada para los tres. —sonrió el mayor, sentándose en el sillón. —no te quedes allí, toma asiento.

—Tambien tengo mucho trabajo, comeré en mi oficina. —intenté irme.

—Quedate. —escuché de él. —Así discutiremos algo importante.

—¿Algo importante? Creí que no querrías discutir nada de eso conmigo, digo, luego de tu oposición.

—Ahí la tienes. —me señaló mirando a Dylan. —Intento ser profesionalmente normal, pero ella actúa como una niña.

—No dije nada que no fuera cierto. —fruncí el ceño provocando una sonrisa arrogante de su parte.

—Bien, regresa con tus asuntos. Nosotros nos encargaremos del resto. —cerró su portátil.

Controlé mis palabras para regresar con Dylan y sentarme a su lado con tal de llevar la contraria y callarlo con el asunto que quería tratar.

—Jamás entenderé porqué terminaron llevándose así. —mencionó el mayor tomando su móvil.

Recibimos nuestra comida y tratamos el "asunto" en cuestión, el cual era un proceso legal del cual podía hacerme cargo y qué, claramente lo tomaría. Sonaba increíble, pero en ese momento los ánimos se calmaron, demostrando profesionalismo de parte de ambos.
Al finalizar el día bajamos juntos aunque sin cruzar palabras, y no esperaba encontrarme con alguien esperando allí.

—Ryan... —su voz irritante hizo que frunciera el ceño, más aún cuando me miró. —¿Que hace ella aquí?

—¿Que quieres decir? —respondió con seriedad y decidí continuar con mi camino.

—¿Trabajará aquí? No me dijiste nada.

—Ashley, las relaciones y cuestiones laborales están fuera de discusión. —respondió, con frialdad.

Sin pensar dibujé una sonrisa en mis labios por su respuesta fría y distante, no sabía que podía ser de ese modo con alguien que supuestamente amaba y debo admitir que fue placentero. La miré al pasar y seguramente mi reacción caería en un malentendido que no me molestaría en arreglar.

—Me siento de buen humor. —murmuré subiendo a mi automóvil y hacer un pedido directo a mi departamento, pero pospondría el encuentro con mi amiga.

¡Helloooooooo!

¿Que onda con Dylan? Hahaha...

Por otro lado, ¿Quién más saboreo ese momento como Lily? (Hablo de la última situación con Ashley xD)