CAPÍTULO 101
CAPÍTULO 101
La noche fue difícil, imposible de conciliar el sueño ya que mi conciencia gritaba sin piedad.
Me levanté cuando el sol se asomaba por la ventana, con su brillo característico. Entonces pensé que sentía una envidia absurda por algo como el sol, no existían días malos o grises para él, sin importar las nubes, siempre brillaba con esplendor, aunque no siempre lo veíamos y solo me identificaba con la última parte.
—Soy lamentable. —suspiré sentándome en la cama y comenzar aquel día, tomando una ducha fría.
No desayuné y salí rumbo a un lugar que necesitaba ver antes de irme.
Mantuve mi distancia con la tumba, deteniéndome a unos metros de distancia, dudando con mi visita. Algo que no había sucedido jamás.
—Lo siento. —me disculpé, finalmente acercándome al lugar y poder hablar como solía hacerlo. —¿Todo esto era necesario? No lo digo por ti, sino por mí, no sé qué hacer. Las palabras de tu carta se repiten en mi mente una y otra, y otra, y otra vez. Jamás creí que algo como eso me lastimaría tanto y a la vez, me liberaría de un modo que no me atrevía.
Fue gracias a su carta que las cosas habían cambiado ante mi mirada, y solo pensaba en ello.
______________________________
Hola, Lily. Mi preciada hermana (Y la más molesta)
Escribo ésta carta porque lo considero necesario, desearía poder viajar y hablarlo directamente contigo, o que tú vinieras como te lo había pedido, pero supongo que estás muy ocupada con tu trabajo y me alegra. Me alegra que estés ocupada y alejada de toda la situación que se vive por aquí.
Hoy debías estar aquí, quería verte antes de que sucediera algo que sé que sucederá en cualquier momento y el dolor en mi pecho lo confirma. No lo sabes, pero fui diagnosticado con una enfermedad en el corazón y absolutamente nadie lo sabe a excepción de Amy.
¿Puedes creer que el increíble de tu hermano será derrotado por una enfermedad? (•‿•)
Te digo esto, no para que sientas culpa, sino para que lo sepas y no te sientas culpable por no haber llegado porque soy consciente de que tienes tu vida y seguramente pasará tiempo hasta que encuentres esto, pero espero que lo hagas en el momento adecuado.
Seguramente te preguntarás, ¿Por qué quise unir a nuestro padre con su tío? Pero lo explico en la otra nota, simplemente por unión familiar. Al estar casado y con una persona que amo, me di cuenta que la familia siempre será lo más importante (sin importar cuánto nos alejemos). Por eso, espero que lo comprendas y no me maldigas por todo lo que te dejaré, incluyendo a Ryan y su desastre. (•‿•)
Por cierto, sé que parte de tu sufrimiento por él fue mi culpa, no debí entrometerme, pero dado los acontecimientos y (qué hace tiempo hablé sinceramente con él) se siente culpable. Siempre se preocupó por ti, no quería que te aferraras a su persona (como lo hiciste conmigo) porque justamente la caída sería muy dura. Simplemente, te protegió a su manera.
Sin embargo, tómalo como una prueba, todo, absolutamente todo, desde mi posición en la empresa como la situación judicial que llevarás, porque conociéndote sé que llevarás el caso del producto a la justicia, y eso me enorgullece. Espero que la superes como confío que lo harás y demuestres ante todos quien eres en realidad, solo de ese modo podrás avanzar sin temor en este nuevo mundo que deberás afrontar y en el qué no estaré para ayudarte.
PD: Todo está bien hermanita, solo recuerda que debes ser tú misma, no dejes que nadie intente pasarte por encima, que nadie merece tus lágrimas y en caso de derramarlas sea de felicidad. Aunque, también “está bien” rendirte, dejarte caer cuando te sientas agotada, pero jamás derrotada.
Está bien pensar en tí.
Está bien decir lo que piensas, sin pensar en lo qué dirán.
Está bien darse un respiro.
Y finalmente, está bien lastimar a alguien que te lastimó para sentirte mejor contigo misma. Está bien liberarte de todo para dar un nuevo inicio.
Desearía poder decirte todo esto en persona, pero algo me dice que no podrá ser.
Pero no lo olvides, TODO ESTÁ BIEN Y TODO ESTARÁ BIEN.
Confía en ti misma, mi hermanita molesta y la más especial, te amo.
_________________________________
Su carta fue como una daga afilada que surcó mi interior con cada palabra, recordando y entendiendo tantas cosas. Y lo peor fue ver algunas gotas impregnadas en el papel, lo que significaba que él también había llorado al escribirla.
—Todo está bien... —comencé a llorar sin control. —¿Como podría? Finalmente me siento liberada, pero no me siento mejor. Es peor al reconocer que tienes razón, que Ryan tenía razón al pensar que me aferraría, lo hice contigo y la caída por tu muerte fue tan dura, dolorosa y profunda que no me puedo levantar. El vacío que siento en mi interior jamás desaparecerá, ¿Puedes entenderlo? ¿Está bien sentirse así? Por favor responde, con lo que sea, pero responde.
Sin poder controlarme llevé mis manos a mi rostro, intentando contener mi llanto, algo que era completamente imposible y simplemente lo dejé salir. En ese acto, suplicaba silenciosamente por una respuesta que no llegaría y me calme luego de varios minutos.
—Me iré... —confesé tomando un respiro profundo. —Y no sé qué será de mí, pero me aseguraré de que todo esté bien.
Con remordimiento miré la tumba de Amy, donde expresé mi lamento.
—Siento hacer sufrir a Ryan, por favor perdoname.
Me levanté luego de dejar una flor en cada tumba y me retiré con la promesa de regresar en algún momento, mientras me limpiaba el rostro con las manos.
Al llegar a mi departamento encontré a mis padres en la puerta y parecían preocupados.
—Papá, mamá... —los llamé, ya que golpeaban creyendo que estaría dentro.
—¡Hija! —mi madre me abrazó con fuerza y preocupación reflejada en su rostro. —¿Donde estabas?
—Fui a visitar a Jeremy, ¿Que hacen aquí? —me acerqué para abrir y entrar en su compañía.
—Queriamos saber cómo estabas, no respondiste ninguna llamada y anoche nos dejaste a todos muy confundidos. —ambos me siguieron hasta mi habitación donde dejé ver mis maletas.
—Estoy bien.
—¿Que significa esto? —preguntó mi padre.
—Regresaré a Italia, creo que allí tengo más posibilidades de llevar una vida, pero los visitaré en algún momento. —desvié la mirada.
—¿Que pasará con todo? ¿Que pasará con Ryan? —continuó y la última pregunta era la que menos esperaba, menos viniendo de él que tanto se había opuesto.
—Nada papá, no hay nada. Necesito una vida para mí, no para los demás ¿Pueden comprenderme por ésta vez? —me incomodé tomando las maletas y sacarlas.
—No podemos, ¡Lily! Tuviste una relación secreta con Ryan, nos enfrentaste por él, aún así estuviste para él cuando más lo necesitó y él hizo lo mismo contigo...
—¡No! —lo interrumpí con el llanto amenazante. —Él no estuvo para mí, y aún duele, duele demasiado. —señalé mi pecho.
—No te quedes en el pasado, cariño. Sólo estás mirando el pasado, mira lo que hizo por ti, ya no tienes fobia, superaste muchas cosas, incluso aprendiste a sonreír de nuevo y era sincero. —mi madre tomó mis manos.
—Lamento haber interferido cuando lo supe, pero ahora sé que él es necesario para tu felicidad. Nunca me opondría a tu felicidad, incluso te estoy diciendo que es bueno para ti. —besó mi frente para abrazarme de forma protectora aunque contenía mi llanto.
—Debo irme. —me solté, tomando mis maletas y entregando la llave de mi automóvil. —Guardalo por mí.
Al bajar un taxi me esperaba y sin decir más que un “adios”, subí sin mirar atrás.
Tomé el vuelo correspondiente y al llegar respiré profundo, encontrándome con alguien que sabía que estaría para mí sin importar mis razones.
—Benvenuta.
[Bienvenida]
Abrió los brazos mientras se acercaba para abrazarme. Correspondí con fuerza, sin decir nada ya que presentía que él lo comprendía.
—Tus ojos dicen que estás agotada. Vamos. —tomó mi mano para llevarme a su automóvil y conducir en silencio.
—Gracias por siempre estar. —mencioné sin mirarlo, dándome cuenta que ya había llegado al hotel donde había reservado.
—Siempre lo estaré, no dudes de eso. —tomó mi mano para que lo mirara. —Todo está listo para mañana, descansa para el espectáculo.
—Bien. —abrí la puerta, pero me detuve un segundo. —Lucio, siempre te agredezco, pero nunca me disculpo por tantos problemas. Lo siento. —lo miré.
—Me ofendes al decir eso, Lily. —sonrió. —Solo ve a descansar.
Asentí para bajar y fue recibida por uno de los empleados del lugar, quien me dirigío a una habitación espaciosa y lujosa. Claramente los Dimarco habían armado aquello y no tenía ánimos de negarme, o sería llevada con ellos y ya no podía causarles más problemas.
Alguien pensaba que la carta de su hermano la llevaría a tomar esa decisión? *Toma juguito*
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro