Pov Goku

-Día al parecer.... La luz que iluminaba la ciudad, perteneciente del hermoso sol de la mañana, mientras una pequeña corriente de aire surcaba cada lado, cada rincón del lugar, sea donde sea. Y claro, yo.... Buscando un trabajo, un trabajo que me ayude en la situación que estoy, ¿cuál? Pues, sin recuerdos. Desperté en el tejado de una casa, claro que para mí era sumamente extraño, ni idea de cómo llegué ahí, y apenas con energías para levantarme, bajé algo asustado, después de eso caminé durante unas horas, sin saber dónde vivo o dónde estoy, simplemente caminé.

-Aunque por ahora prefiero buscar donde quedarme, y eso es lo más fácil, en un departamento, lo difícil es buscar un trabajo para pagar el departamento. Por cierto, mi nombre es Son Goku, es lo único que recuerdo de mi, de quien soy.

Pov normal

Goku caminaba sin idea donde estaba, claro por falta de información y también de recuerdos. Su estómago ruge, como si fuese una fiera en busca de una presa, mientras esté lo sobaba para calmarlo.

-Tengo mucha hambre, necesito comer algo, pero cómo conseguiré algo de comida, no tengo dinero para pagar algo-Se preguntaba así mismo mientras veía el suelo, como si fuese aquello su solución, pero no conseguiría nada de esa forma.

"Suspira", decepcionado, no saber quién era, ni saber de dónde es, es verdaderamente frustrante, al menos para el azabache. Este caminaba sin ningún punto exacto, buscando una solución de suerte, puesto que no había nada que le fuera ayudar.

Por unos segundos, se detuvo en un árbol de hojas verdes, descansando de su caminata, y por supuesto, admirar un poco la vista de la ciudad calmada durante la mañana, sin ningún ruido más que el dé las personas al caminar u/o al platicar con un acompañante. Este respira el aire fresco, disfrutándolo lo más que podía, para después exhalarlo.

-Se siente bien el aire al entrar en mi nariz, cada segundo que pasa por mi rostro, y cada segundo en que mueve mi pelo, se siente demasiado bien-Se planteaba el chico de ojos ónices, cerrando por unos segundos sus ojos, mostrando una leve sonrisa a la nada, a pesar de que se encontraba en una situación complicada.

Los segundos rápidamente pasaron, llegando con el continúo del objetivo del pelinegro, siguiendo así su caminata. El saiyajin veía por todas partes, admirando cada lugar, ya sea tiendas, edificios, casas y parques que se encontraba en su camino. Su preocupación desaparecía con el paso del tiempo, y su hambre se hacía más grande, no dejando de sonar por cada segundo, llegando a llamar la atención de los transeúntes que pasaban cerca de este, algo penoso ya que muchos lo observaban por ello.

No fue mucho el tiempo que se llevó para encontrarse con un instituto escolar bastante grande, llamativo, es como también se podía describir, no tanto por la entrada que se parecía a la de una mansión, si no por las olas de estudiantes que entraban por una meta que se planteaban. Goku observa por un minuto en la entrada, observando cada detalle del instituto, agradable es lo que pensaba al ver a los estudiantes.

Ya pasado por ello, sigue su camino sin fin, dejando por detrás el instituto, y siguiendo su objetivo. Durante la caminata que se había formado el pelinegro, su trayectoria fue interrumpida por su estómago unas 16 veces, siempre llamando la atención de la gente, algo para nada agradable.

El tiempo pasó dando 30 minutos después desde que se detuvo por última vez en el instituto, ya habiendo llegado a un tipo de centro comercial, tomando y reclamando el descanso que se merecía en unas escaleras, centrándose en recuperar sus energías, aquellas energías que fueron robadas al caminar durante 2 horas sin punto exacto.

Este decide rondar en sus pensamientos, pensamientos tal vez positivos.

-"Fiuu", caminar durante 2 horas sin rumbo alguno es tan agotador que quisiese tomar al menos un vaso de agua, si tan so....- El ojos ónices es interrumpido por varias carcajadas que provenían de 3 chicas, chicas que al parecer eran iguales en apariencia, pero había una cuarta, esta veía sus dedos, o más bien sus uñas, nada extraño para el azabache.

Este se queda mirándolas, recargando su barbilla en las palmas de sus manos, aburrido y cansado.

-Oye tú- Se escucha a lado del azabache una voz femenina.

Goku hace caso a la voz, volteando su cabeza para observar a una chica muy hermosa con facciones realmente lindas.

-¿Eh? Me hablas a mí?- Pregunta Goku serenamente.

-Acaso eres un tipo de acosador?- Pregunta la chica sin expresión alguna, aunque se sentía su seriedad en el ambiente, algo realmente que no rumbaba bien.

-Acosador?- El vuelve a preguntar, esta vez hacia su persona.

-Estás viéndolas desde hace unos minutos, eso habla por si solo de ti- Sus facciones cambiaron rústicamente a seriedad, viéndose enfadada, o al menos para el azabache se le parecía verla enfadada.

-P-para nada, solo estaba pensando, eso es todo, no estaba observando a esas chicas, solo tomaba un descanso-/ -No decías que estabas pensando- Responde la chica sin dejar su expresión sería. -B-Bueno, estaba pensando y a la vez tomando un descanso- Su nerviosismo estaba aumentando cada vez más, puesto que no quería tener u ocasionar problemas con una chica que no conocía.

La apariencia de la chica era la siguiente: pelo largo, recogido por parte de unos auriculares que tenía en posición de su cuello, color entre marrón y castaño, ojiazul marino o fuerte, tez clara, en realidad muy linda. Vestía un suéter azul parecido al celeste, una falda verde limón y unas medias negras completas.

Ella sostenía en sus delicadas manos, una bebida enlatada, no se notaba de que sabor era ni mucho menos de que marca era, pero de lo que no había duda es que se parecía mucho a las otras 4 chicas que permanecían tan solo unos centímetros de su posición, claramente platicando de cosas triviales u/o graciosas ya que venían carcajadas de esa plática.

-Ya veo- Últimas palabras que había dicho la chica, dejando al pelinegro en sus asuntos, caminando hacia su rumbo que eran las chicas.

Goku solo podía mostrar una cara de confusión por la entre comillas "actitud" de la bella peli castaña, en realidad nada comprensible.

Pasaron algunas horas, desde ese entonces las chicas parecidas se fueron, en tanto el azabache seguía sentado en las escaleras, esperando aquel hermoso atardecer que se hacía presente conforme el paso del tiempo. El sol se ocultaba en los más lejos, mientras el cielo vestía un color anaranjado, despejándose sin nubes.

Goku sigue con su camino, dejando atrás esta vez a ese tipo de centro comercial, su hambre la había podido controlar aunque se seguía sintiendo vacío, hambriento, claro por no comer durante horas. Las calles se quedaban sin personas, y con ello la soledad se hacía presente, el aire aumentaba más y más, logrando crear una ola de viento que golpeaba el rostro del saiyajin, y jugaba con su pelo.

Su vista cada vez caía, sin ninguna esperanza de lograr encontrar algún trabajo, sin encontrar algo que comer, simplemente el aire es el que lo acompañaba, eso hasta que....

-Rayos, este día no ha sido el bueno. Cada vez mis esperanzas se pierden con el paso del tiempo, y la sensación de cansancio domina mi cuerpo al igual que a mí mente, en realidad es frustrante- Se pensaba este mientras daba un suspiro a la nada, creando una tipo de satisfacción que necesitaba en esos momentos tan frustrantes.

Este pasa por un edificio grande, completamente y bastante grande, impresionante para ser verdad, aunque lo que más destacaba es que se parecía una vivienda, ¿Por qué? Pues, porque la entrada principal, se complementaba por puertas de fierro, que claro se necesitaba de algo para abrirlas, sin embargo.... Un pequeño papel pegado en aquellas puertas, llamaban la atención de Goku, simplemente un papel.

El saiyajin toma la hoja pegada, suerte, puesto que no se rompió al intento.

-Veamos....- "Se necesita profesor personal, paga completa semanalmente mientras se vean cambios. Todos los días de la semana. Llamar al siguiente número:"

Goku leía con atención cada palabra, cada oración que decía aquel papel que contenía un mínimo de información, pero que aparte era muy importante, importante al menos para el pelinegro. -Entiendo- Es lo único que se dice mientras en su rostro, hacia su aparición una expresión sería. -¡Necesito un teléfono!- Dice unas últimas palabras, para después salir corriendo, dejando atrás aquel gran edificio que cambiará su vida en un futuro no muy lejano.

Fin del capítulo....

Continuará....

Nueva historia, con un poco de misterio detrás que poco a poco sé irá revelando para responder dudas.
Sin más espero que les haya gustado, y nos vemos hasta el próximo capítulo, chao.....