Terminando un matrimonio.

_Aquí está el acuerdo de divorcio, Alfred. Ya lo he firmado. Por favor, dáselo a Dick_.

A Kori le fue difícil armarse de valor para entregarle a Alfred, el mayordomo de la familia Wayne, el acuerdo que pondría fin a su matrimonio.

Suspirando en resignación, Alfred leyó el documento y notó algunas cláusulas que lo hicieron fruncir el ceño. Miró a la chica bruscamente y gritó:

_"¡kori!"_. Incrédulo, preguntó: _¿Te das cuenta de lo estúpido que es esto? Puedo entender que quieras divorciarte del Sr. Grayron. Después de todo, no lo has visto en los últimos tres años. ¿Pero por qué no estás pidiendo dinero?_.

A sus 20 años, Kori era una estudiante universitaria. Su padre murió y no sabía quién era su madre. En la opinión de Alfred, no debería pedir el divorcio, y mucho menos salir del matrimonio sin dinero.

Kori se rascó la parte posterior de la cabeza con vergüenza. Ella era muy consciente de que Alfred siempre la había tratado como a una hija, por lo que no tenía planes de ocultarle nada.

_Yo... Quiero dejar los estudios_ balbuceó.

_¿Qué? ¿Por qué quieres dejar los estudios de repente? ¿Qué pasó? ¿Te están molestando?_. Los ojos del mayordomo se abrieron con asombro.

_¡No, no, no! Estás exagerando, Alfred. Ya sabes que no me gusta estudiar. Entonces, no quiero perder mi tiempo en la universidad_, explicó.

La excusa de abandonar la universidad no fue muy convincente, pero fue la única que se le ocurrió en ese momento. Sin embargo, ella no le diría a nadie la verdadera razón de su divorcio.

Se mantuvo en silencio por un rato, mientras varios pensamientos pasaban por su mente. _Mañana voy a cumplir los 21 años, y es mi tercer aniversario de boda. Aún soy joven. No quiero que este matrimonio hueco se interponga en mi búsqueda del amor verdadero. Nunca he visto a Dick Grayson en persona. Mi padre fue quien arregló este matrimonio. ¿Cómo puede alguien vivir de esta manera?_ pensó desesperadamente.

Al darse cuenta de que la chica no estaba dispuesta a decir nada más, Alfred no tuvo más remedio que ceder: _Parece que te has decidido, así que..._ esperó a que ella dijera algo. _Entregaré los papeles del divorcio al Sr. Grayson mañana_ dijo el mayordomo con un profundo suspiro cuando ella no respondió.

_¡Muchas gracias, Alfred!_ ella dejó escapar un gran suspiro de alivio antes de mostrarle al hombre una dulce sonrisa.

Pero Alfred no pudo quedarse callado mientras miraba a la joven.

_Kori, el Señor Grayson es un buen hombre. Creo que son la pareja perfecta, así que espero que lo pienses bien y lo reconsideres. Si cambias de opinión, puedes llamarme en cualquier momento_ dijo con sinceridad.

De todo lo que dijo, sobresalieron dos palabras que hicieron temblar a Kori. '¿Pareja perfecta? ¡Ni siquiera se presentó a la boda! Estaba en una cena de recepción para un presidente extranjero en ese momento. Y la fotografía en nuestro certificado de matrimonio fue hecha con Photoshop.

En los últimos tres años, ni siquiera lo he visto una sola vez. ¿Cómo puede Alfred decir que somos una pareja perfecta?'. Kori no podía controlar los pensamientos irónicos en su cabeza.

Finalmente, volviendo a sus sentidos, la joven respiró hondo antes de volver a hablar. Tenía la intención de decir:

"Ya lo he decidido", pero como señal de respeto por Alfred, que estaba realmente preocupado, dijo: "De acuerdo".

Pensando que podría cambiar de opinión, Alfred esperó hasta la tarde siguiente para decirle a Dick sobre los papeles del divorcio. Pero para su decepción, ella no lo llamó.

Lentamente, sacó su teléfono celular y marcó un número. _"Señor Grayson, tengo un documento que necesita su firma"_ dijo con respeto.

_¿Qué documento?_ Se escuchó una fría respuesta. Él notó un indicio de impaciencia en la voz de Dick.

Después de dudar por un momento, el mayordomo respondió: _Un acuerdo de divorcio_

Entonces la pluma en su mano se quedó parada cuando Dick dejó que las palabras penetraran en su oído.

Cerró los ojos y se frotó las cejas pensativo.

Pudo entenderlo rápidamente y pensó: Oh, tengo una esposa. Si Alfred no me hubiera llamado ahora, ni siquiera recordaría que estoy casado y tengo esposa'.

_Deja los papeles en mi estudio. Estaré de vuelta en Ciudad Gotica en un par de días_. dijo Dick con frialdad.

_Si Señor Grayson_ Alfred asintió, y luego colgó.

Mientras tanto, en el Bar Noche Azul en Ciudad Gotica, el lugar estaba poco iluminado pero lleno de gente.

Hombres y mujeres jóvenes acudían en grandes cantidades al establecimiento, que era uno de los más populares de la ciudad.

Dentro de la sala 501 había una mesa llena de botellas de cerveza, vino, champaña y una variedad de bocadillos.

La sala era el lugar para una fiesta de cumpleaños. La cumpleañera era Kori, quien cumplía 21 años ese día, sus compañeros de clase la llamaba "Jefa" de apodo, este día llevaba un vestido de encaje rosa. Esta fue una de las pocas ocasiones en que se puso algo femenino en lugar de su atuendo habitual de jeans y camisas. Varias de las invitadas sacaron sus teléfonos para tomarse una selfie con ella.

Después de que todos se terminaron de tomarse fotos, la cumpleañera comenzó a divertirse bebiendo con sus compañeros de clase. En un rincón del cuarto estaban apilados los muchos regalos que Kori recibió de amigos y compañeros de clase.

Garfield apareció cantando una canción, abrazado de los hombros de otro chico.

Su voz era tan áspera que muchas de las chicas se taparon los oídos y se quejaron.

_¡Oye, Gar! Deja de cantar. Solo juguemos cosas que no rompan los tímpanos de otras personas_, Rachel, una de las compañeras de habitación de Kori, hizo callar a Garfield.

Era una chica alegre, llena de confianza, que siempre llamaba la atención de la gente.

Lo que dijo hizo que todos en el cuarto se callaran. Los chicos y chicas en la sala se giraron para mirar a Rachel, esperando sus instrucciones.

Ella era una fiestera muy conocida, y era popular entre los compañeros de clase.

Mirando a todos con malicia en sus ojos, Rachel dijo: _¡Juguemos a Verdad o Reto!_ Una sonrisa astuta cruzó sus labios cuando los invitados se opusieron a lo que mencionó.

Varios de ellos le lanzaron una mirada de desprecio. _¡Rachel, ese juego es malo!_

Esta vez, Garfield, se volvió hacia Rachel, y le puso los ojos en blanco con disgusto porque pensó que era un juego aburrido.

Rachel miró desafiante a Garfield y continuó: _Hoy es el cumpleaños de Kori, ¡así que haremos que el juego sea más emocionante!_. Mostró una sonrisa malvada que hizo que algunos de los invitados se sintieran incómodos.

Dado que todas las personas en la fiesta eran estudiantes, muchos todavía eran bastante inocentes. Conocían el juego; las consecuencias para los retos solían ser cantar las notas altas en 'Loving You' de Mariah Carey, cargar al tipo más pesado por toda la habitación o cantar un dúo con alguien del sexo opuesto.

Pero Rachel tenía otra cosa en mente para Kori. Las mejillas de la cumpleañera ya estaban de color carmesí por el exceso de champán y vino. Cuando comenzó la primera ronda, Rachel guiñó un ojo a los demás, quienes rápidamente se dieron cuenta de lo que estaba planeando.

_El perdedor en esta ronda debe salir por la puerta, girar a la derecha y luego besar en los labios a la primera persona del otro género con la que se encuentre. Si él o ella opta por omitir este reto, hay una alternativa; tendrá que beber diez copas de vino_ dijo Rachel.

Todos se emocionaron con el juego. Estaban ansiosos por saber quién sería el primer perdedor. Esta vez Garfield resopló de disgusto, pero no dijo nada. Sabía que ya había un complot.

Después de jugar Piedra, Papel o Tijera, todos se volvieron para mirar a la cumpleañera.

Kori se quedó mirando su mano, que era la única que formaba el símbolo de las tijeras, y luego miró a los otros que eligieron piedra. Sus ojos se agrandaron, y su mandíbula se aflojó.

_¡Te odio, Rachel Roth!_, gritó. Al recordar el reto, la cumpleañera sintió ganas de llorar. Ya estaba borracha, y no podía permitirse beber diez vasos más de vino.

Así que reunió su coraje y respiró hondo varias veces antes de abrir la puerta.

Siguiendo las instrucciones, giró a la derecha.

En el pasillo estaba un hombre vestido con una camisa blanca, pantalones negros y zapatos de cuero negro.

Parecía tener unos 20 años y medía unos 180 cm de altura. Su rostro dibujaba varios ángulos y planos, desde la frente, las mejillas hasta la línea de su mandíbula. Sus apariencia era del tipo que sobresaldría en una multitud.

Sin embargo, sus ojos eran tan fríos que Kori no pudo evitar estremecerse cuando él la miró.

_¡Wow, es un tipo guapo! ¡Jefa, date prisa! Te estamos observando_ dijo Rachel con un susurro.

Kori se quedó paralizada por un momento, había algo que ocupaba su mente: _Me parece algo familiar. ¿Dónde lo he visto antes?_

Pero la voz de Rachel interrumpió sus pensamientos, así que respiró hondo y reunió más coraje.

Pero todavía había un pensamiento inquietante: _Creo que lo he visto antes. ¡No importa! Será mejor que haga esto rápido'_

Valientemente, se acercó al hombre, le mostró una dulce sonrisa y se puso de puntillas. El aroma de su colonia flotaba por su nariz.

Dick estaba buscando un lugar tranquilo para hacer una llamada telefónica cuando la chica lo detuvo en el pasillo.

Frunció el ceño, molesto, cuando Kori se le acercó.

Algo también le vino a la mente. _¿Por qué se me hace tan familiar? Sus ojos...'_ pensó Dick, intentando recordar su cara.

Mientras reflexionaba sobre quién era la chica, Kori lo tomó desprevenido y le dio un suave beso.