En DreamTale. Nightmare estaba junto a su hermano, a las afueras de la aldea, por el simple hecho de que aunque quisiera, Nightmare nunca podrá dejar de trasmitir sentimientos negativos donde este.

— Hermano, comprendo tu enojo. Pero, eso no es motivo para destruir el Au's de Outer. —respondió el soñador, una vez que su hermano termino de redactar lo que le paso a uno de su camarada.

— ¡No me jodas Dream! El imbécil merece pagar por su...

— Nightmare, entiendo cómo te sientes hermano. Pero, sabes que si destruyes su Au's. Ink, Blue y hasta Lust se enojaran con sus respectivas parejas si destruyen su universo.

— ¡No puedo dejar que el idiota se salga con la suya Dream!

— Mira hermano, no puedo dejar que destruyas su universo. Pero... ¿Qué te parece si haces tu trabajo?

Nightmare comprendió a dónde quiere llegar su hermano. Miro a su cuenca esperando a que sea solo una broma.

— No te voy a detener por un par de pesadilla. Solo no te pases de la raya hermano.

Aquella declaración fue suficiente para que Nightmare sonriera con malicia y sin más se fue de inmediato a causar dulces pesadillas a una estrella caída.

— Espero no a ver cometido un error...

— ¿Hablas de Error? —se escuchó otra voz detrás del soñador.

— Oh Cross. ¿Qué haces por aquí?

— Bueno, fui a ver a tu hermano. Creí que ya avía terminado de hablar con Killer. Pero nos lo vi a ninguno de los dos en el castillo. Así, que creí que podía venir a verte y ver si Ink está ocupado para hacer algo divertido.

— Bueno, Nightmare acaba de irse. Vino hablar conmigo por asuntos de Killer.

— ¿Acaso te conto que le paso?

— Al parecer tuvo un problema con Outer. —respondió— No estoy del todo seguro.

— Está bien... ¿Vamos con Ink?

— ¡Claro!

Cros abrió un portal al Antivoid, cediendo el paso a Dream, quien gustosamente fue el primero en pasar aquel portal, seguido del monocromático.

En OuterTale.

Killer, estaba mirando las estrellas a la orilla de ese Au's. A pesar de no querer volver a ver a Outer, no podía dejar de odiar aquellas estrellas y ese inmenso cielo brillantes. Lleno de esperanzas y sueños.

— A sí que eso paso. —dijo Dust, estando a un lado de Killer, matando el silencio. Hace unos minutos Killer le avía contado lo que paso con su ex - pareja— Mira, me gustaría decirte; Vallamos a destruirlo a él y a todos los habitantes de este mundo. Como en los viejos tiempos. Pero....

— Lo sé. Tu, mora azulada y las otros se enojaran mucho y la tregua se rompería. —suspiro— No quiero que Error, Horror ni tu terminen con sus parejas. Además, se nota como amas a ese niño.

— Pasare el hecho de que lo llamaras niño, ya que solo yo puedo decirlo así. —respondió, fingiendo un gesto de enojo— Pero, vamos. Aun así, sigues viniendo a este Au's. ¿No serás masoquista? ¿Verdad? —solo recibió un golpe en el hombro — ¡Auo!

— Idiota.

— Por cierto. ¿Qué paso con Nightmare?

— Ni preguntes. Solo me interrogó. Lo habitual. —respondió Killer, para después soltar un suspiro.

— Bueno. ¿Qué tal si nos largamos de aquí? Quiero ver el nuevo lugar de entrenamiento. — Dust, se puso de pie. Al momento que abría un portal, claro que esperando la aprobación de Killer para entrar.

— ¿Por qué no? No tengo nada mejor que hacer. — Sin, más. Paso el portal.

Una vez que los dos colegas y amigos pasaran por el portal. En Snowdin de aquel Au's, un esqueleto no lo pasaba bien.

— ¿Qué se supones que haces aquí? — pregunto Outer en posición de defensa. A pesar que no ser un gran luchador como algunas de sus contraparte de diferentes multiversos, sabía muy bien cómo defenderse. — ¡Suelta a Frisk!

Outer, tenía enfrente de este a Chara, pero tenía como rehén a Frisk. Una fría cuchilla en su cuello, una posición perfecta para una muerte limpia y precisa.

Chara miraba desafiante a Outer y de un solo movimiento, un rojo carmesí baño a Outer.

Las cuencas bien abiertas, miraba en cámara lenta como el cuerpo de su amada caía lentamente al piso.

— ¡Frisk! — grito desesperado y con dolor, al ver el cuerpo sin vida de su amada.

Aquella escena era triste, desgarradora y que a cualquiera le aria llegar al corazón. Con acepción de un espectador.

— Dulces pesadillas... — murmuro Nightmare entre las sombras. Desapareciendo, sin dejar rastro.

Outer, despertó al instante una vez que Nightmare dejara su sueño. No fue agradable, para nada agradable. Estaba asustado, triste y con miedo. No pudo volver a dormir de nuevo.