Capítulo 7 | Leev 🌱

Luego de todo lo sucedido y las mentes confusas, Leev decidió que era hora de actuar y se encontró con Shard en el colegio, como siempre.

—Shard...hola —saludó Leev, sintiendo cómo se aceleraba su corazón.

—Hola —respondió el mencionado, con la vista hacia otro lado, como si buscara algo en el pasillo.

Un silencio incómodo se instaló entre ellos, Leev pasó una mano por su cabello, algo que siempre hacía, tratando de encontrar el valor para continuar.

—¿Qué tal te va en la clase de matemáticas? —preguntó Leev, aunque sabía que no era el mejor tema para romper el hielo.

—Me va bien, un poco complicado, pero... creo que puedo manejarlo —Shard se encogió de hombros, tratando evitar tartamudear.

—Él siempre puede manejarlo todo, es increíble, es un genio —pensó Leev con una sonrisa, admirando a Shard en silencio.

Ambos se quedaron sin nada que decir por otros largos segundos, con las miradas perdidas en algo que no fuesen sus rostros, sintiendo la tensión y el nerviosismo.

—¿Podemos juntarnos en algún horario del día? —interrumpió Leev de repente, esforzándose por mostrarse "tranquilo".

Shard ahogó un chillido de emoción, le parecía increíble que su crush le estuviera invitando a salir. ¿Es que aquello era realmente posible?

Cuando Shard asintió ante la propuesta de Leev, este último suspiró de alivio, aunque todavía había un nudo en su estómago. Shard aceptó, pero no podía hacerse ilusiones, era normal invitar a un compañero de clases.

—Podemos vernos en el parque que se encuentra frente al colegio —dijo Leev, y Shard asintió, incapaz de articular alguna palabra.

El pobre Shard era el más nervioso de los dos, a pesar de lo emocionante de la situación.

***

Shard llegó primero al parque, lleno de pensamientos y cuestiones. ¿Para qué me invitó al parque? ¿Es una broma y me dejará plantado?

Las hojas de los árboles danzaban con el viento, y el sonido de las risas de otros niños se escuchaba a lo lejos. Luego de unos minutos, llegó Leev.

—Mírame Shard, hay algo que necesito decirte —comenzó, directo, sin siquiera saludar pero se notaba la voz un poco temblorosa.

—Oh, si vinis...

—Me gustas, y no solo como compañero de clases.

Shard cerró su boca ante las palabras de su crush. El mundo pareció detenerse en ese instante.

¡¿Qué estaba diciendo?!

—Eh, yo... Leev, también me gustas. Desde hace muchísimo tiempo —respondió sin poder contenerse. La emoción le había golpeado tan fuerte que apenas se sintió inseguro mediante el hecho de que podía tratarse de un broma pesada.

Los dos sentían su corazón latir con fuerza. Shard miró a Leev, con una sonrisa tímida dibujada en su rostro

—¿Te gustaría dar un paseo? —sugirió Leev, y Shard asintió en un gesto suave.