6
Los gritos seguían atormentado mi mente, parecían perseguirme diariamente y no hallaba el modo alguno de callarlos, solamente se mantenían ahí, cada vez alzando más la voz, haciendo que me sofocara.
Sentí el tacto cálido de una mano tomando la mía haciendo que alzara la mirada encontrandome con aquellos ojos marrones, no lo dudé y la abrace mientras ambos llorabamos.
El calor aumentaba cada vez más haciendo que el oxígeno comenzara a faltar y que ambos buscaramos desesperadamente una salida de aquel lugar que antes había sido un hogar pero que ahora solamente eran ruinas.
Me aleje de ella y comencé a ver todos los espacios esperando encontrar la salida para que ambos huyeramos, los trozos de madera seguían cayendo y fue cuando note una luz, esta provenía de donde antes era mi habitación, cubri mi nariz con mi brazo y jale de la manga de su ropa para después señalarle la posible salida que había encontrado.
- Bien hecho pequeño.
Musito dulcemente y me sonrió, me tomo de la mano haciendo que ambos comenzaremos a caminar hacia ese lugar, nos cubríamos la nariz evitando así inhalar mucho humo pero era casi imposible el respirar.
Dio un paso y después solo se escuchó un quejido suyo haciendo que la mirara, su pie se había atorado entre los escombros, solo podía ver cómo luchaba para poder sacarlo pero parecía imposible, me arme de valor y con mis manos comencé a retirar las tablas que podía, cuando logre ver su pie sonreí, estaba a punto de tomar la última tabla que le impedía salir cuando solo sentido un ligero empujón.
Caí al suelo lastimando mi mano derecha, rápidamente mire esta y vi una cortada en mi Palma, ardía mucho, podía sentir las ganas de llorar pero decidi solamente llorar en silencio para no preocuparla
Alce la mirada viendo como estaba desmayada, camine hasta ella viendo como un enorme Fierro atravesaba ahora su pierna, podía sentir la desesperación absorber mi cuerpo al no hallar un modo de ayudarla.
Me acerque a su rostro viendo que no despertaba, fue entonces que se me ocurrió una idea y con mi mano buena tape su nariz y con la otra tape su boca, esperando de ese modo que despertara en busca de oxígeno.
Y así fue, solo bastaron unos segundos cuando abrió los ojos y comenzó a dar grandes bocanadas en busca de oxígeno, el mismo que ya casi era nulo en ese espacio.
Ambos comenzamos a quitar los escombros nuevamente pero esta vez fue más rápido, aquel fierro parecía haberse enterrado en lo más profundo de su pierna por lo que solamente se cubrió la boca y comenzó a murmurar palabras que no podía entender para despues ver cómo de un solo tiro retiraba aquel trozo de metal.
Podía ver su desesperación y dolor en su rostro pero solamente ahogaba sus gritos en su ropa, una vez la vi más calmada tome su mano dejando un ligero beso en esta logrando hacerla sonreír un momento.
- Anda, vamos.
Me dijo y tomó mi mano nuevamente, comenzamos a caminar nuevamente pero a diferencia de la anterior esta vez ella iba cojeando, la tela de su pantalón estaba húmeda y rojiza producto de la herida en esta pero parecía no sentir dolor, o solamente estaba haciendose la fuerte, como siempre.
Logramos llegar a la que era mi habitación y comenzamos a quitar todo lo que nos impidiera salir, mi estómago dolía debido al intentar respirar por la boca pero era más importante escapar que detenerme a llorar, un enorme trozo de madera parecía impedirnos seguir pero fue cuando ella cerro los ojos y pude ver cómo reunía todas sus fuerzas y levantaba de a poco ese estorbo.
Lo lanzó lejos de nosotros y como si se tratase de un milagro el oxígeno llegó a nosotros, ambos sonreíamos y dábamos grandes bocanadas llenando nuestros pulmones del oxígeno puro que había en esa noche.
Pero todo rastro de felicidad se desvaneció apenas abri los ojos.
Abrí mis ojos lentamente viendo todo a nuestro alrededor casi en ruinas, a excepción de una casa, aquella en donde siempre iba a jugar, la casa de los Lee, sonreí y me di la vuelta para tomar su mano y mostrarle el posible lugar en donde nos darían refugió pero solamente podía sentir miedo.
Ver cómo aquella larga arma estaba recargada en su frente hizo que mi cuerpo se quedará quieto, podía ver sus ojos llorosos y sus manos temblar mientras presionaba sus dientes y pasaba saliva fuertemente.
Mire lo mismo que ella y note a esos tipos, meses atrás los había conocido, eran unos tipos que le habían prestado dinero a ella, se suponía todo había sido líquidado pero ellos querían más dinero del que había pedido.
Comenzaron a reírse y sin piedad alguna patearon su pierna herida haciendo que ella cayera al suelo y gritara del dolor, me acerque a ella colocandome frente suyo mientras posaba mis manos en sus mejillas sintiendo como se humedecian por sus lágrimas.
Fue entonces que lo entendí, no podríamos salir de esta, no podría ir a jugar con el pequeño Lee, mamá no sabría de nosotros.
- Hazlo.
Me susurro una voz que no podía reconocer, pero era como si algo o alguien me señalara la supuesta respuesta, mi mirada enfocó una enorme tabla de madera que tenía aún fuego.
- No tengas miedo.
Me decía pero yo solamente podía llorar al ver lo que trataban de darme a entender, vi otra vez su rostro viendo como se volvía más pálido y así sin más tome aire y en un acto rápido tome el trozo de madera con ambas manos apuntando a aquellos tipos.
Comenzaron a reírse más fuerte y aún con el miedo en mi lance dicho objeto logrando que se clavara en el ojo izquierdo de uno de ellos, sonríe al ver que lo había logrado pero después solo escuche su grito desgarrador.
El sonido de aquella arma retumbó en mis oídos y podía sentir como todo se hacía irreal.
Todo se había vuelto negro por solo unos minutos cuando de pronto volvi a abrir los ojos, me puse de pie y mire mi mano, esta no sangraba y ya no sentía dolor alguno, sonreí y me di la vuelta para contarselo pero fue entonces que vi la realidad.
Ella estaba llorando y gritaba mientras sostenía mi cuerpo, la bala había impactado justamente en mi frente y un hilo de sangre salía de la herida, quise acercarme pero una mano me tomo y mire a la persona.
Era una mujer, la más bella que había visto alguna vez, vestía un enorme y hermoso vestido blanco, una corona posaba en su cabeza y tenía un cabello negro hermoso, su piel blanca y sus mejillas de un color rosado hacían que me sonroja.
- No llores más pequeño, ella estará bien.
- P-pero yo-
- Eres un héroe, anda acompañame.
Me dijo y reconoci la voz, era la misma que me había dicho lo que tenía que hacer, pude ver cómo enseguida llegaba la policía y arrestaba a los sujetos para después ver una ambulancia y a los médicos bajar rápidamente y correr hacia donde estaba ella.
- Estará bien, pero es momento de que nos vayamos.
-¿La volveré a ver?
- No, pero podrás visitarla cuando quieras.
Me sonrió y sin dudarlo la seguí, aun me dolía pero debía darle las gracias.
-¡AH!
Me queje sentandome en la enorme cama, mi pecho dolía y sentía el sudor en mi frente, trate de calmarme y me puse de pie, camine hasta donde me habían dejado una jarra de agua y la tome sirviendome un vaso de agua y lo bebí rápidamente.
Muchos Reyes y Reinas tenían la fortuna de olvidar su pasado una vez fueran coronados pero ese no era mi caso, mi castigo era recordar mi pasado día a día y vivir con el recuerdo de mi muerte, era muy doloroso.
Pero si un sacrificio me había puesto aquí entonces no podía quejarme, solamente me quedaba darle las gracias a la gran reina por haberme dado otra oportunidad y quedar con el recuerdo de su sonrisa y sus dulces palabras.
Adjunto fotito de la reina Dahyun 😗
Aquí está el pasado del Rey Jung, hijo del Sol y Rey de la esperanza.
Bueno mis ✨ estrellitas ✨ espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar 😉
Pd: he añadido mi cuenta de tiktok a mi perfil, en donde estaré subiendo los edits de mis historias, los booktráiler o incluso spoilers de varias historias como Dream glow. Vayan a seguirme y así se ganaran la credencial oficial de mi club de fans destacados y recibiran un adelanto de la historia que gusten
- Jungyuli3312 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro