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Un plan que no sale muy bien

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de muerte de un personaje y mención de abuso de drogas.

Dos semanas después en Konapus

Han pasado dos semanas desde que Seokjin fue a la prisión y habló con Namjoon, después de este tiempo su humor ha ido empeorando cada vez mas, ha tenido una que otra pelea con los demás prisioneros e incluso lo han llevado a El Hueco a pasar la noche unas tres o cuatro veces.

Por otra parte, Hoseok ha buscado durante todo este tiempo la manera de idear algún nuevo plan para acabar definitivamente con Jungkook, ha maquinado algunas ideas y descartado algunas otras tantas hasta que...

Ha sonado la alarma indicando la hora del almuerzo en Konapus, es un día Martes como cualquier otro, no es como si en un lugar como aquella prisión, el paso de los días hiciera alguna diferencia en la vida de los condenados que allí purgan su sentencia y la mañana a pasado bastante tranquila, para casi todos, pero no para cierto pelirrojo pues este ha estado híper ansioso desde que se despertó en la mañana.

Esperó cerca del comedor para estar cerca para cuando sonara la alarma y se abrieran las puertas ser el primero en entrar al lugar. Una vez que esto ocurrió, se adentró al comedor y se fue directo a buscar su almuerzo y a iniciar una charla "casual" con el cocinero, nada raro a de suponerse.

—Aquí tienes, Jung. —Dijo el joven trabajador encargado de repartir los almuerzos, haciéndole entrega de su bandeja con la respectiva comida.

—Oh vaya, esto se ve muy bueno, lo preparaste justo como lo quería. —Respondió al ver su deliciosa chuleta de cerdo con papas horneadas y ensalada, más un batido de coco. Por consideración a los años en que compartieron juntos, entiéndase los años que follaron juntos Taehyung continuaba pagando para que él también gozara del privilegio de tener una buena comida, claro que también lo hacía porque sentía algo de remordimiento por haberlo cambiado por Jungkook.

—¡Ah, casi lo olvido! Jungkook me dijo que cambiara su jugo por el mio, ¿podrias pasarme su bebida por favor? Dice que se le antoja más la de coco esta mañana. 

—¿En serio dijo eso? —Pregunto extrañado el hombre, en todo ese tiempo Jeon nunca le había hecho una petición especial, ni se había visto inclinado por algún sabor en particular para sus bebidas, y se le hizo un poco extraño aquello, era la primera vez que pasaba.

—Si. —Dijo sonriendo amablemente, mostrando su mejor cara de corderito a medio morir.

—Lástima que no está por acá para que pueda afirmar que te digo la verdad, digo, por si acaso lo estas poniendo en duda.

—Este.... Ah, no... Tranquilo. —Dijo al fin el hombre mientras le daba la espalda un poco apresurado para ir a buscar la bebida de Jungkook, era extraña la situación pero tampoco era como que se fuera a meter donde no lo llaman y buscarse un problema de a gratis.

En esos cortos segundos en que el hombre se giro y Hoseok salió de su campo de visión, este sacó del bolsillo de su pantalón una bolsita plástica que contenía 25 gramos de cocaína, suficientes para matar a alguien de un sobredosis y vertió la misma en su bebida removiéndola rápidamente con el mango del tenedor para disolver todo rastro de la sustancia en la superficie, que quedara como evidencia de la presencia de aquel blanquecino polvo, siempre atento en todo momento a que el cocinero no se diera cuenta de lo que hacía.

Una vez que aquel regresó trayendo consigo la bebida de Jungkook, Hoseok escondió con total disimulo y profesionalismo, la bolsa que hasta hace segundos contenía la cocaína, camuflada en sus prendas de vestir y le hizo entrega de su jugo, junto a la otra bebida para el intercambio.

Sin tardarse mucho mas, se dio la vuelta, e hizo su camino hasta llegar a la mesa más próxima, en donde en los últimos días, ya tenía acostumbrado sentarse. Al cabo de unas 5 o 10 minutos más, todos los reos, como una jauría de lobos hambrientos, empezaron a llegar al comedor para buscar sus respectivos almuerzos.
 
Taehyung, Jungkook, Yoongi y Jimin no tardaron en aparecer también y como ya era la costumbre, pasaron sin tener que hacer fila como los demás y cada quien tomó su respectiva bandeja con comida para luego dirigirse  a la mesa que siempre solían ocupar.

—Esta muy bueno, así hasta ganas dan de quedarse en este basurero. —Comentó Yoongi de buen humor, su comida era: huevo, vegetales frescos y arroz blanco, acompañado de kimchi. 

—Siempre dices lo mismo de todo que comes, bebé. —Se burló Jimin soltando una pequeña risa mientras tomaba su plato.

—¡Hey! Eso es mío. —Exclamó falsamente ofendido, cuando Yoongi le robo una papa frita de su plato.

—Pues ya no lo es —respondió este mientras ponía la papa en su boca para comerla, sonriendo con suficiencia.

—¿Por qué no pedí papas fritas como siempre?  ¡Tienes que innovar y comer cosas nuevas, decían!

—Me debes una papa. —Jimin hizo un puchero mientras cogía su pedazo de pollo frito con salsa BBQ para comerlo.

—Oye Tae. ¿No te cansas de comer siempre Japchae? —Preguntó Jimin, viéndolo degustar su plato de comida.

—No. —Respondió con indiferencia.

—¡Que asco! —Musito Jungkook al llevar su bebida a la comisura de sus labios para darle un sorbo y probarlo, pero al olerlo se dio cuenta de que era de coco y a él no le agrada para nada ese sabor.

—¿Pasa algo? —Le preguntó Jimin al ver la cara de asco que tenía.

—No recuerdo haber pedido esto. —Dijo poniendo su vaso nuevamente en la mesa y apartándolo un poco.

—No me gusta el sabor del coco en las bebidas.

—¿No te gusta? A mi en cambio me encanta. Si quieres te lo cambio por el mio. —Dijo Jimin con amabilidad, ofreciéndole a cambio su batido, una merengada de fresa.

—Gracias, no sé cómo puede gustarte eso.

—¿Qué tiene? Es realmente delicioso el sabor a coco. —Dijo dandole un gran sorbo a la bebida.

—Su sabor y su olor es tan... Desagradable, que me hace revolver el estómago y querer vomitar.

—No te enojes conejito, ya todos sabemos que tú prefieres el sabor y olor de mi semen. —Soltó Taehyung de la nada, haciendo que, tanto Yoongi como Jimin, casi se ahogaran de la risa al escucharle, no lo pudieron evitar y mucho menos al ver la cara de Jungkook que se torno instantáneamente, tan roja como un tomate.

—Tú siempre tan discreto pendejo, haciendo comentarios innecesarios, ¿verdad amorcito? —Dijo entre dientes y con un ligero tic nervioso en su ojo izquierdo,

Taehyung lo observó y sonrió con sorna, luego continuó con su almuerzo como si nada.

Jimin y Yoongi aún se estaban riendo por lo que dijo Taehyung, incluso, Jimin cometió el error de beberse casi todo el batido para poder calmarse y continuar comiendo, claro él estaba inocente de todo y al cabo de un rato mas, todos terminaron sus almuerzos, quedando más que satisfechos sus cuerpos.

Hoseok, quien estaba observando todo desde lejos, no tocó ni un bocado de su comida; estaba pálido, sudaba frío y sus manos le temblaban como la misma gelatina.

Si, pudo observar cuando Jimin cambió su bebida con la de Jungkook y se la bebió hasta acabarla. El plan se había ido a la puta mierda y ahora el que iba a morir era él. ¿Qué coño va a hacer cuando Yoongi se entere? ¡Estaba que se arrancaba los cabellos de la desesperación! El plan era perfecto, no tenía que haber ningún error.

El estúpido de Jungkook solo tenía que tomarse la puta bebida y morir de una sobredosis, nada más. Así de simple, ¡Pero no! Claro que no, ¿por qué hacerle la vida más fácil a Hoseok? Mejor era cambiar la puta bebida con la de Jimin, ¿verdad? ¡Maldita sea su suerte!

Nada de lo planeado había comenzado bien y, como bien dicen por ahí, si algo empieza mal terminara peor.

Hoseok estaba rezándole a todos los dioses del cielo y sus alrededores para que no se supiera que fue él, el causante de la desgracia que estaba a punto de ocurrir. Pero claro, ¿nunca pensó que si su plan hubiese resultado como él quería, existía la posibilidad de que Taehyung averiguara que él fue el culpable? Al parecer no. Solo estaba enfocado en acabar de una buena vez con Jungkook, ¡Tonto e impulsivo Hoseok!

El prisionero se levantó de la mesa más pálido que una hoja de papel y tiró la comida al bote de basura para salir rápidamente del comedor y correr a esconderse en quién sabe dónde. No estaba pensando con mucha claridad que digamos en ese momento, la verdad era que se encontraba muy drogado.

Antes de que se llegara la hora del almuerzo, aspiró dos líneas generosas de cocaína en su celda, para sentirse invencible y que nada ni nadie pudiera detenerlo y que podía comerse al mundo.

Pero ahora... Estaba hecho un manojo de nervios, el efecto de la droga aún estaba circulando en su sistema y esto hacía que su presión sanguínea aumentará y no coordinara bien sus pensamientos.

Mientras tanto, el grupo de prisioneros aún seguían en la mesa conversando de cosas triviales. 

Al pasar un poco más de tiempo, Jimin comenzó a sentirse un poco mareado, todo le empezó a dar vueltas y empezó a sudar más de lo normal.

Era extraño verle así, a parte de que de repente estaba muy callado y eso para nada era normal en él ¿acaso no se sentía bien?

—Hey rubia. ¿Te sientes bien? Estás muy pálido.—Le dijo Yoongi mientras pasaba su mano por su frente para apartarle un poco los cabellos, notando cómo su piel estaba empapada en sudor. 

—Estás sudando mucho.

—Suga... Llévame a mi celda por favor. —Pidió en un hilo de voz.

—Oye, ¿te pasa algo? —Preguntó cada vez mas preocupado, pero no recibió respuesta, con la mirada perdida, Jimin se puso de pie e intentó alejarse de ellos pero no pudo caminar muy lejos pues cayó de rodillas al suelo.

—¡Jimin! —Gritó exaltado poniéndose de pie para ir a donde estaba su chico.

Tanto Jungkook como Taehyung se pusieron de pie y fueron tras Yoongi. Este había sujetado a Jimin y levantado su cabeza del suelo, notando su respiración acelerada y que cada vez se le hacía más difícil tomar aire.

¡Con un demonio!, ¡¿Qué le estaba pasando?! Sus labios ya no eran rosas, se habían tornado pálidos y estaban adquiriendo un color azulado. Yoongi estaba más que preocupado así que sin más demora lo cargó entre sus brazos y rápidamente todos salieron del comedor rumbo a ver al médico del penal.

—¡Hay que llevarlo a la enfermería! —Gritó Jungkook caminando con pasos rápidos a un lado de Taehyung.

—Corre y avisa en la enfermería que hay un reo en mal estado. Vamos para allá. —Ordenó el rey y Jungkook hizo tal y como este dijo, salió corriendo como alma que lleva el diablo, hasta la enfermería y les informo los sintomas que presentaba Jimin para que estuvieran preparados.

—¡Maldita sea...! ¿Qué le está pasando? —murmuraba Yoongi mientras corría con Jimin entre sus brazos.

—Todo estará bien Suga, Tranquilo. —Le dijo Taehyung con la firme intención de tranquilizarlo un poco.

Los prisioneros, al cabo de unos minutos, llegaron a la enfermería y de inmediato un doctor salió a su encuentro, ya los estaba esperando con una camilla y, cuando colocaron a Jimin en esta, el médico sacó una pequeña linterna e iluminó primero el ojo derecho de Jimin, que previamente había abierto con sus dedos, y luego el izquierdo.

—¿Qué estuvieron haciendo?! —Preguntó el médico un tanto conmocionado al ver las dilatadas pupilas del reo.

—Solo almorzabamos. —Respondió Yoongi con el ceño fruncido.

—¿Qué tiene Jimin?

—Será mejor que salgan de aquí. —Ordenó mientras él y dos enfermeros más empujaban la camilla hasta los adentros de la enfermería, en ese instante, el cuerpo de Jimin comenzó a contorsionarse debido a unas terribles convulsiones.

—¡No me Iré a ningún lugar, joder! ¿Qué tiene Jimin? —Gritó Yoongi más que preocupado mientras iba tras el médico.

—Este chico presenta un cuadro de sobredosis de alguna droga. —Informó. —¡Ahora largo de aquí!

—¿Qué...? Pero...

—Cálmate Hyung —Le interrumpió Taehyung sujetándolo por el brazo para detenerlo. —Será mejor que esperemos afuera.

Yoongi chasqueò su lengua molesto y se soltó del agarre de Kim, ambos salieron de la enfermería, no entendían un carajo de lo que estaba sucediendo. ¿Sobredosis de droga? Eso es imposible... Jimin no es un drogadicto ni mucho menos, es más, él le contó alguna vez, hace ya mucho tiempo que la única vez en su vida que probó las drogas fue a la edad de 16 años y solo se fumó un porro de marihuana, le desagrado tanto la sensación que nunca más volvió a consumir esa porquería, solo fuma cigarrillos y eso es solo cuando tiene mucha ansiedad. 

Jimin era una buena persona, estaba preso siendo inocente. Víctima de la mala suerte, había estado en el lugar equivocado a la hora equivocada; cayó preso cuando estando en un banco entraron a robar y como uno de los ladrones tenía un enorme parecido físico con él, las víctimas del robo testificaron que él era uno de los ladrones, así  fue como incapaz de demostrar su inocencia, terminó en Konapus, pero él ni siquiera consumía drogas. Así que... ¿Cómo es posible que esté sufriendo una sobredosis? ¡Eso no tiene sentido! ¿O si?

Continuará...

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