La curiosidad mato al ¿conejo?
Advertencia: Este capitulo contiene escenas de tortura y muerte muy explícitas y gráficas.
A la mañana siguiente.
Eran las 10:12 am. Ya los reos habían desayunado y, a pesar de todo, las cosas en la prisión estaban tranquilas, pero no por mucho tiempo. Era el momento de actuar.
Según las indicaciones que Taoki le dio a Jimin, este tenía que encontrar el momento oportuno para hablar con «desesperación» al tal Kang Junho y comentarle que un reo necesitaba ayuda en la celda 0463; como sea el guardia tenía que ir solo, así que si a este se le ocurría ir por alguien más Jimin debía impedírselo a como de lugar.
El guardia fue tan estúpido que ni se preocupo por pedir refuerzos sino que corrió junto con la rubia hasta la celda, al llegar, su sorpresa fue enorme; su rostro palideció y sus piernas flaquearon al encontrarse con nada más y nada menos que con el chico que violó hace unos días. Esto tenía que ser una jodida broma...
Junho intentó dar unos pasos atrás pero sintió su cuerpo tropezar con el de alguien más, al girarse, ¿a quién creen que vio? Si, era nada mas y nada menos que Kim Taehyung, quien estaba tras él, viéndolo con una sonrisa maliciosa esbozada en sus labios.
El guardia abrió sus ojos de par en par al sentirse acorralado. ¡Mierda! de esta no saldría vivo. Estuvo a punto de gritar por auxilio pero el rey se lo impidió dándole un golpe tan fuerte en la cabeza que casi lo noqueo, el guardia se cayó de culo al suelo y de espalda a Jungkook por el impacto y chilló por el horrido dolor que sentía, llevo ambas manos a su cuello y lo apretaba con desesperación a la vez que tosía, sin embargo no podía gritar, Jungkook le dio una patada en la espalda, el guardia se dio un poco la vuelta, viéndolo fijo a los ojos.
—¿Me recuerdas?— Preguntó mientras una casi imperceptible sonrisa se le marcaba en los labios. —Creíste que te saldrías con la tuya, ¿no es así?—Jungkook quería matar a ese tipo lo más rápido posible, es cierto que quería ver su cara y saber quién putas fue, pero tenerlo ahora de frente lo estaba cabreando y más que todo asqueando, no quería recordar por lo que pasó ese día y verlo a los ojos hacía que los recuerdos invadieran su mente torturándolo.
—Despídete de tu vida, hijo de puta. —Dicho aquello, se agachó y se abalanzó contra el guardia, clavándole hasta lo más profundo del estómago una filosa navaja que llevaba en mano. El guardia quedó en estado de shock por el impacto y Taehyung se interpuso entre él y Jungkook, impidiéndole verlo.
A Kang no le dio tiempo ni siquiera de reaccionar, Jungkook suspiro satisfecho al verlo morir, su mano derecha quedó un poco sucia de sangre pero poco le importó. Taoki sonrió al ver a este tomar venganza, pero tan solo quitarle la vida así era muy poco para lo que el infeliz merecía.
—Bien hecho, conejito.— Dijo llevando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.
—No fue la gran cosa, solo quería matarlo.
—Lo sé, pero le dejare este pequeño regalito a su esposa— Dijo mientras sacaba del bolsillo un móvil y marcaba unos números en la pantalla.
—¿Qué? A su esposa? —Preguntó pero no recibió respuesta.
—Hola, maldita sabandija —Dijo a la otra persona en la línea.
—Si, todo bien, escucha, te tengo un trabajo, hoy saldrá de prisión el cuerpo de un guardia, descuartízalo y mandaselo a la esposa en una caja de regalo, o mejor, se me acaba de ocurrir que lo reciba su pequeño hijo. La sorpresa que se llevará será enorme —Dijo entre risas. Jungkook abrió sus ojos de par en par al escuchar lo que Taoki hablaba al teléfono. Joder, ¿por qué estaba ordenando eso? Y... ¿Por qué entregárselo a su hijo?.
—¡Oye, no! —Gritó e intentó de una forma desesperada arrebatarle el móvil. Taoki lo apartó y frunció el ceño algo molesto.
—¿Qué te pasa?
No hagas eso, Taoki. ¿Para qué quieres que su hijo vea el cuerpo. mutilado de su padre? ¿Estás loco?
—¿Desde cuando te importa lo que vea o deje de ver algún maldito mocoso? Se enterara de que su padre fue un jodido hijo de puta y por eso termino asi.
¡Pero ese niño no tiene la culpa! Ese niño... Joder. ¿Crees que le será fácil superar la muerte de su padre? O peor aún, ver a su padre en pedazos, dentro de una caja de regalo. !Será horrible, sé lo que se siente! —Musitó cabizbajo. —No lo hagas.
—¿Tú lo sabes? ¿A caso te pasó algo parecido?
—Solo no lo hagas!— Pidió viéndolo a los ojos. Ya mató a Kang, era todo lo que quería y nada más. Taoki lo observó por unos cuantos segundos y luego rodó sus ojos un tanto hastiado, ese Jungkook sí que le arruinaba la diversión.
—Como quieras. —Bufo.
—Oye, olvida lo que te acabo de decir —Habló al otro sujeto al teléfono.
—¿Kim Taehyung cambiando de opinión por la petición de alguien más? —Respondió aquel.
—Esto es de no creerse.
—¿Quieres que acabe contigo en este momento?— Contestó con voz firme, haciéndole entender que no le pareció para nada gracioso su comentario.
—No, no. Tranquilo. Lo olvido entonces.
—Bien, adiós. —Dijo al colgar la llamada.
Jungkook soltó un suspiro y pasó por un lado del guardia, aún sin mirarlo, se estaba haciendo un charco de sangre y por lo tanto no quería ensuciarse los zapatos. Puso en las manos de Taehyung la navaja y siguió caminando de largo, el mandamás lo sujetó de la muñeca antes que este se fuera a quién sabe dónde y le dirigió unas palabras.
—Te esperó en la celda. —Dijo y le soltó la muñeca. Jungkook no dijo nada, solo le escuchó y siguió su camino.
Taoki guardó la navaja y su móvil en el bolsillo, cerró la celda y salió del lugar como si nada, no había guardias a los alrededores y pocos eran los reos que andaban por el lugar, la mayoría estaba en el patio, a excepción de uno, quién sí observó toda la escena a lo lejos, fue testigo de ese asesinato y utilizaría eso a su favor posteriormente.
Lo que Jungkook nunca sabría era que el guardia seguía vivo, la puñalada que le dio no había rozado ningún órgano vital, pero Taehyung no tenia mucho tiempo debía actuar rápido.
Le hizo una seña a Yoongi que aguardaba sin ser visto a cierta distancia y este se acerco.
—Dale a Kang 50 mil y 100 gramos de la cocaína y quiero a este bastardo amarrado en una silla dentro de una de las celdas de El Hueco en 10 minutos, voy a prepararme. ¡Que comience la diversión! —dijo sonriente el rey.
El guardia fue sentado en una silla, tal como Taoki había ordenado, gruesos cinturones con grandes argollas fueron abrochadas en sus extremidades mientras balbuceaba palabras ininteligibles.
—Adelante Taehyung. —dijo Yoongi antes de salir y dejar al rey con el guardia.
No respondió nada y se limitó a ponerse los guantes de cuero con deliberada lentitud sin quitar sus ojos de Kang Junho, tomó un cuchillo mariposa de mango negro y lo sospeso en sus manos.
—Dime Junho —comenzó, avanzando hasta él. —¿Quien te dio permiso de tocar lo que no te pertenecía?
El muchacho era tan joven, no más de 30 años, era extremadamente delgado y lucia deplorable, lo miraba con tanto temor que por un momento el rey lamento lo que estaba a punto de hacer, pero tenía que dejar bien en clara su autoridad en konapus.
—Piedad —logró decir, entrecortadamente por el dolor en el abdomen.
—Te hice una pregunta y no pienso repetirla. —Hubo un sollozo, Taehyung frunció la boca mientras recargaba su peso en la mesa a su espalda y cruzaba sus brazos sobre su pecho, aparentemente entretenido.
—Nadie... —El guardia alzó la cabeza y lo vio directamente a los ojos. —Por favor, mi familia...
—Tú familia va a recibir tus restos en pedazos dentro de una caja de regalo. —Alzó la voz para que el hombre escuchara bien su voz.
—Mi conejito, sufrió dolor por tu culpa y ahora te daré el dolor que él sufrió para que aprendas que mientras yo viva nadie lo lastimara. Le abrió la boca y el se removió con fuerza.
—Por favor! Pied... —Kim lo tomó de la mandíbula con un brazo, ejerciendo presión y abrió su boca con ambas manos, callando sus súplicas.
—Con estos sucios dientes te atreviste a morder la bonita piel de Jungkook y con tu lengua lo lamiste, pues ya no los necesitarás —Dijo, fuerte y claro.
Alargó la mano y tomó la lengua del guardia, sintió el músculo cálido y resbaladizo en su palma, tiró de ella hacia afuera, aferrándola con fuerza debido a lo escurridizo que se sentía.
—Ningún hombre toca lo que me pertenece y vive para contarlo. — Amenazó.
Llevó el cuchillo hasta la lengua y deslizó el filo por ella como si cortase un bloque de plastilina, suavemente, la sangre brotó a borbotones, haciendo al hombre removerse y jadear con agonía. El líquido rojo y espeso se deslizó por la boca abierta, empapando su pecho en un río abundante de sangre oscura.
El rey había hecho eso tantas veces que sólo fue cuestión de minutos para que terminara el trabajo, el músculo quedó en su palma, punzante y embadurnado de sangre. Él lo alzó para guardarlo.
—Este es mi regalo para tu familia. —La metió dentro de una caja y la guardo.
El hombre en la silla comenzaba a ahogarse con su propia sangre.
Lo siguiente que Taehyung destrozó fueron sus dientes, con un martillo y un cincel, dio fuertes golpes a la perfecta dentadura del guardia, tumbando y astillándolos hasta destrozarle la mandíbula y reducirla a una pulpa sanguinolenta.
—Esto es demasiado aburrido ¿No lo crees? —Las palabras del rey estuvieron cargadas de sarcasmo, solo estaba burlándose del hombre agonizante que apenas si respiraba ya.
Cogió otra navaja, de hoja delgada y punta triangular, se apartó de la mesa y echó a andar hacia él, bajo la atenta mirada del guardia.
—Todo se hace mejor cuando se disfruta de ello.
Sin ninguna otra palabra, tomó los párpados del chico agonizante que lloraba amargamente y temblaba, primero tomó su párpado derecho entre el índice y el pulgar y tiró de él hacia arriba. En cuanto sintió el tacto del rey, Junho comenzó a luchar de nuevo.
—Se va a poner peor para ti si luchas, pequeño bastardo. —Comentó con toda calma como quien está charlando sobre el clima.
Observó con atención la cuenca del ojo y adentró la punta de la navaja sin ninguna vacilación, el guardia, comenzó a resollar con fuerza cuando, con una meticulosidad morbosa, Taehyung aplanó la punta de la hoja e hizo presión para que el ojo comenzara a salir.
La agonía del hombre fue tal que hasta para el mismo rey el mirar al hombre se le hizo repentinamente difícil continuar, el ojo salió con un ruido gracioso y cayó hacia abajo, un minúsculo nervio lo mantenía conectado todavía a la cuenca, el mandamás tomó el globo en sus desnudas manos y cortó la unión.
Los ruidos que salieron de la boca mutilada de el guardia fueron desgarradores, perforando los tímpanos de cada hombre cerca. El cuerpo se le sacudió en espasmos de dolor atroz y los tendones de su cuello se marcaron con fuerza.
El rey guardó el ojo en la misma caja que contenía la lengua del guardia.
—Estos los enviare a tu hermana para que ella sepa lo que le costó a su hermano el posar sus ojos en lo que solo a mi me pertenece.—Le prometió a Jungkook que no se lo enviaría a su esposa ni a su hijo, pero nunca habló de sus otros familiares, asi que tecnicamente no estaba incumpliendo su promesa.
El mandamás continuó con el siguiente ojo, ésta vez lo hizo más rápido y pronto el rostro del joven guardia en la silla parecía una máscara atroz, de sus cuencas vacías, colgaban hilillos de los nervios oculares, sangre corriendo por ellos. El chico hacia ruidos ahogados por la sangre en su boca de la lengua cortada y las encías hechas pulpa.
—Mi conejito es hermoso ¿No lo crees?, lastima que ya nunca lo veras asqueroso bastardo. El rey sabía que al guardia ya no le quedaba mas tiempo, así que se apresuró a darle fin.
—Terminemos con esto.
Fue a tomar el mango de su navaja que tenía guardada en la funda a su costado, y deslizó el filo de la hoja por la yugular del hombre, haciéndole ahogarse con toda la sangre.
Taehyung cogió la cajetilla de cigarros y sacó uno, lo sostuvo en sus labios y luego lo encendió con un mechero, se sentó en la cama y le dio una profunda calada a este, exhalando el humo por sus fosas nasales; mientras estaba allí, pensaba en la forma tan extraña en la que Jungkook había reaccionado hace un rato. ¿Por qué se preocupó tanto por el hijo del guardia? Seguramente a él le pasó algo parecido cuando niño y quería saberlo.
Los minutos pasaban y Jungkook al fin llegó a la celda que compartía con el mandamás, este ya se estaba fumando el segundo cigarrillo y sus miradas se cruzaron cuando pasó.
—¿Qué te sucedió de pequeño? —Preguntó un curioso Taoki mientras exhalaba el humo.
—¿De qué hablas? —Dijo deteniéndose casi frente a él con el ceño fruncido.
—Pregunto ¿Qué fue lo que paso con tu padre cuando eras pequeño? Algo debió suceder para que reaccionaras como lo hiciste hace rato.
—Eso no te importa —Espetó esquivando la mirada.
—Oye, si no me cuentas haré que en serio lleven el cuerpo de Kang Junho a su casa y su hijo verá el espectáculo.— Amenazó.
—¿Es una amenaza? —Dijo enarcando una ceja.
—Tomalo como quieras.
—¡Carajo! ¿Para qué quieres saber qué me pasó? ¿Acaso te interesa?
—Solo es curiosidad. —Respondió dándole una última calada a su cigarro y tirando la colilla al piso.
—¿No has escuchado qué la curiosidad mato al «Gato»?—Jungkook rodó sus ojos y se cruzo de brazos.
—Pero yo no soy un jodido gato, conejito. —Dijo con énfasis y con una leve sonrisa en los labios.
—¿Me contarás o no?
—¡Joder! está bien. —Bufó mientras se sentaba en la cama a un lado de Taehyung. Esperó unos minutos y empezó al fin a hablar. —A mi padre lo mataron frente a mis ojos, yo tenía apenas 8 años, él le debía dinero a unos mafiosos y estos lo mataron. Esa es la historia. ¿Feliz?
—¿Y qué más pasó?
—¡Eso no te importa! Ya te dije lo que querías saber.
—Ahora quiero saber lo demás, así que habla.
—¿Te han dicho alguna vez que eres un jodido metiche? —Dijo mirándolo de reojo.
—Me han dicho peores cosas que eso, conejito, y pregúntame si me importa.
—Se nota que no.
—Bien, bien. No cambies el tema y cuenta qué pasó.
—Dios... Eres imposible. —Dijo soltando un suspiro.
—Verás.— Continuó. —El sujeto que asesinó a mi padre era el líder de una peligrosa mafia, el muy maldito le dio un balazo en el cráneo a mi padre, Namjoon y yo lo vimos todo y... en serio me dolió demasiado verlo morir.
—Namjoon es el reo que...
—Sí, el mismo que te partió la cara el primer día cuando llegamos, mi hermano. —Le interrumpió soltando una pequeña risa al recordar lo sucedido, cosa que al parecer a Taoki no le pareció gracioso.
—Mi hermano y yo esa noche íbamos a escapar de casa para... no sé. —Solo recuerdo que él me dijo que era peligroso permanecer más tiempo con papá, y vaya que lo fue... Cuando SooHyuk lo mato, nos tomó a él y a mi como "parte del pago", nos separó y me entrenó para que perteneciera y trabajara en la mafia, no volví a ver a Namjoon hasta hace un mes prácticamente.
—¿Tanto tiempo?
—Así es. Nam dice que SooHyuk lo engañó y le dijo que yo estaba muerto, pero según él, hizo hasta lo imposible por encontrarme. SooHyuk, por su parte, me dijo lo contrario, que él solo me abandonó y más mierdas. Ya ni se que creer.
—¿Y quién es Soohyuk?
—Oh, él. Era el hijo del líder.
—¿Era? A ver, no entiendo.
—Porque eres un idiota -Espeto.
—NaHyuk era el líder de la mafia y SooHyuk era su hijo pero al viejo lo mataron y tomó su puesto como líder de la mafia.
—Espera, espera... ¿Me estás hablando de la mafia Ctzu? ¿La más peligrosa y buscada de Corea del norte? Es una broma, ¿cierto? —Dijo con asombro. ¡Por supuesto! Esos nombres se les hacía conocidos, sobre todo cuando Jungkook los mencionó hace unos días. Si tan solo le hubiese dicho que eran los Ctzu habría tenido todo más claro.
—Estoy hablando en serio.
—Mierda... Bien, continua.
—Pues, hace un mes, antes de quedar encerrado en esta mierda de prisión, iba a realizar un trabajo que me encargó, no entraré en detalles, pero resulta que ese mismo día me reencontré con Namjoon, pasaron muchas cosas... SooHyuk me disparó, mi hermano lo mató, estuve en el hospital por varios días y terminé acá, extraditado por narcotráfico y al lado de Kim Taehyung contándole parte de mi vida. ¿Te gustó la historia? —Dijo con un cierta sonrisa irónica en sus labios.
Taoki no pronunció ni una mínima palabra luego de escucharle, aquello había sido demasiada información.
Como dicen, el mundo es un pañuelo, un lugar muy, muy pequeño.
¿Pequeño por qué? Pues bien, algo que Jungkook aún no sabe es que Taehyung se encuentra en prisión para protegerse de la mafia Ctzu. Hace años, el rey participó en la muerte de NamHyuk y luego de eso, cosas horribles empezaron a suceder. ¿Quieren saber un poco al respecto?
Kim Taehyung también es líder de una peligrosa banda de asesinos a sueldo, los D'tul. Su grupo es una mafia muy peligrosa y por años tuvieron fuertes enfrentamientos con los Ctzu, así que, entre amenazas y enfrentamientos le dieron muerte a NamHyuk. Él no fue quien le dio muerte al hombre, pero si participó y fue quien ideó un plan para capturarlo, fue el autor intelectual del asesinato, a raíz de ese día, los enfrentamientos de los Ctzu con la banda de Taoki fueron en aumento, querían erradicar a cada uno de ellos y Kim no sería la excepción.
Terminó en la cárcel precisamente para cuidarse las espaldas, era mil veces más seguro estar allí que allá afuera donde tarde o temprano lo iban a encontrar; durante todos estos años los Ctzu no han dado con su paradero y esto le ha ayudado a seguir con sus trabajos sucios e incluso aniquilar a miembros de la mafia enemiga.
Esta es la razón por la cual Kim Taehyung se dejó atrapar por la policía y fue a dar la cárcel.
Ahora, sabiendo Taoki que Jungkook está dentro de la mafia Ctzu ¿Qué hará al respecto? ¿También lo asesinara como a los otros? Y lo que es más importante, si a SooHyuk lo mató Namjoon ¿quién quedó en su lugar?
—¿Quién es el líder ahora de los Ctzu? —Habló al fin el mandamás en un tono serio.
—No tengo idea. Pero, espero que Nam tome el puesto.
—¿Por que él?
—Porque si no hubiese sido por el imbécil de SooHyuk el viejo NamHyuk habría dejado a mi hermano como líder, es lo que quería al parecer, y por lo que sé, Namjoon es uno de los mejores. —Dijo un tanto orgulloso. —¿Ves esto? —Preguntó mostrándole el tatuaje de la araña en su muñeca. Taehyung lo observó con detenimiento y lo reconoció de inmediato. Si, ese tatuaje lo vio muchas veces en la muñeca de los miembros de la mafia Ctzu.
Se le hizo curioso que su araña solo tuviera 4 patas, sin embargo, no preguntó, —Es el símbolo que nos identifica. Yo tengo cuatro patas rojas, Namjoon tiene 7 y lo máximo son 8 que solo tenía NamHyuk, así que, sin duda, es el mejor que hay.
—Ya veo. Me sorprendiste, conejito, me contaste más de lo que esperaba.
—Pues espero que con eso baste. Maldito chismoso. —Dijo Jungkook, poniéndose de pie y caminando hasta la salida de la celda.
Creyó que Taehyung lo detendría, como ya tiene por costumbre, pero aquel no le dijo absolutamente nada cuando lo vio partir, solo se quedó en su sitio, inmerso en sus pensamientos. ¿Y bien? ¿qué haría ahora? Ya sabe que Jungkook y su hermano pertenecen a la mafia... ¿Los aniquilará a ambos? Con el imbécil de Namjoon no tiene problema. De hecho tenía, o mejor dicho, tiene pensado hacerlo pero... ¿con Jungkook? ¡Joder!
Algo tenía que idear, recibió información muy importante por parte de Jungkook y debía confirmar parte de ello, para eso, tenía que hacer una llamada.
Se puso de pie y fue hasta la mesa de noche, abrió la gaveta de la misma y sacó el móvil para marcar un número. Esperó el tono y al segundo repique alguien en la otra línea contestó.
—Hola Jefe. ¿Qué se te ofrece?
—¿Qué has sabido de los Ctzu? —Pregunto sin rodeos.
—Sabía que tarde o temprano llamarias para eso —Respondió animado.
—Te tengo grandes noticias, SooHyuk fue asesinado. —Entonces Jungkook sí dijo la verdad.
—¿Quién lo asesinó?
—Una fuente confiable me dijo que fue uno de sus compañeros, ¿puedes creerlo? —Dijo el hombre soltando una risa, luego hizo una pausa y continuo. —Las cosas han estado muy tensas acá afuera desde que eso ocurrió, Taoki... Los Ctzu creen que nuestra banda tuvo algo que ver, pero hace poco se enteraron que no fue así, están buscando a un tal Namjoon pero no dan con su paradero.
—Ya. ¿Y quien tomó el puesto del líder?.
—No lo sé. Al parecer un tal Rowoon es quien está a cargo ahora, más no es el líder.
—Bien, te seguiré llamando. Colgó la llamada.
Taoki soltó un suspiro y rió para sus adentros. ¡Esto era buenísimo! Tenía a Jeon Namjoon en sus manos y bastaría solo un momento para acabar con él, al fin, la mafia Ctzu estaba desmoronándose, por cierto, ¿cuántos días han pasado desde que Namjoon fue encerrado en El Hueco? Oh si, cinco días, pasado mañana el hijo de puta volvería a su celda.
Durante ese tiempo se le ocurriría un buen plan para acabar con él.
Guardó el móvil en su bolsillo y salió de la celda para entregárselo a Yoongi y que este lo guardara muy bien, al salir, un pequeño bullicio se escuchaba a lo lejos a las afueras de una celda, ya se habían dado cuenta de la muerte de Kang Junho. A Taehyung poco le importó aquello, así que siguió su camino hasta encontrar a Suga.
Continuará....
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