La llegada al castillo Jeon fue un alivio para los cuatro Kim que fueron en la misma limusina, el silencio fue lo más incómodo y difícil de soportar para todos.

Al llegar los llevaron a su mesa designada con los otros chicos de su pequeño grupo de amigos.

-Hola chicos- saludo Seokjin a todos los que se encontraban en la mesa resibiendo una sonrisa de cada uno.

-Chicos ella es mi hermana, María- Namjoon presento a la alfa que fue acogida en el grupo.

-Oh, que linda es tu hermana Namjoon- dijo Jimin levantándose de la mesa y dándole un beso en la mejilla a la alfa. El olor a cítricos que desprendía el omega fue unas de las mejores cosas que le habían pasado a María al conocerlo, eso y que era el más coqueto de el grupo. -Vuelvo enseguida, irea a buscar algo de tomar- volvió a decir Jimin con una sonrisa.

-Pero si lo meseros pasan por las mesas- dijo Yoongi viendo como el omega solo miraba por sobre su hombre y dejaba a la vista su cultural anatomía que la diosa luna se encargó de darle.

-Ya se que los meseros pasan, pero quiero ver el ambiente, si hay tantos alfas aquí por que debería quedarme en la mesa sin mostrar todo esto- se dio un manotazo en una de sus redondas nalgas, mientras le daba una última mirada a Yoongi y se iba moviendo sus caderas de una forma tan sensual como solo el sabía hacerlo. Jimin sabia muy bien que Yoongi gustaba de el, a el también le atraía, pero aunque fuera muy lanzado no daría el primer paso.

-Por qué no le dices que te gusta?- dijo Hoseok hablando por primera vez desde la llegada de los Kim's.

-Solo tengo miedo de no ser suficiente para el, Jimin merece el mundo completo y no se si yo pueda dárselo- Yoongi dirijo su mirada a donde se encontraba Jimin conversando con un beta que pertenecía a la familia Ok, si su memoria no le fallaba era Ok Taec-Yeon, era de una buena familia y era tan grande que te podía aplastar con el pensamiento, Yoongi solo pensaba que nunca podría superar eso.

-Quien es el?- pregunto María en voz baja, viendo a el castaño que estaba justamente frente a ella.

-El de la camisa roja?- pregunto Seokjin sin saber si se refería a Hoseok o Yoongi. María asintió esperando respuesta de su cuñado sin quitar la mirada de el lindo omega que esta bebiendo de su copa de vino. -Es Jung Hoseok, heredero de los Jung- el omega le susurro en la oreja a la alfa para que nadie escuchara lo que había dicho.

-Creo que me enamore- María se tocó el pecho de el dado de el corazón, mientras miraba a su cuñado con una sonrisa boba.

-Pues es soltero y creo que no tiene pretendientes, así que puedes cortejar lo-

-Esa joyita no tiene pretendientes? será que la luna lo está apartando para mí?- María miró al techo de el lugar como si mirara directamente a la luna. -Gracias lunita, no te defraudare- volvió a decir la alfa parándose de su asiento y sentándose en una silla que había vacía al lado de Hoseok.

-Oh, la hermana de Namjoon- dijo Hoseok con una sonrisa que hizo a la alfa sentirse especial ante el omega.

-Si, te molesta si te hago compañía?-

-Por mi esta bien- dijo el omega volviendo a beber de su copa.

Taehyung que había estado en un estreno de la mesa ya aburrido de estar en ese lugar, observo a su alrededor y entre los camareros encantados de las mesas de el lado oeste de el salón vio que estaba el chico que vio en el pueblo de el condado Kim y lo habría dejado pasar, pero con solo verlo algo en el se encendió y su lobo se agitó pidiendo a gritos seguir a el chico que había entrado a un salón que se conectaba con el que están los invitados. Taehyung lo siguió y cuando lo encontró viendo el gran retrato de el príncipe perdido, solo pudo pensar que no sabía cuál era la obra de arte, pues el chico era tan hermoso como ver las flores florecer en el campo. Simplemente hermoso.

Y no sólo era hermoso, su olor a alfa era tan intenso que Taehyung supo que ese olor a eucalipto con un toque de café podría ser su perdición.

El lobo de Taehyung quería y necesitaba más de aquel alfa, solo en ese momento dejó de pensar en la clase social de cada uno y se acercó a el alfa.

-Es el príncipe perdido- dijo Taehyung refiriéndose a la pintura y ahora si no podría huir de los impursos de quedarse al lado o solo compartir espacio con alguien ee tan bajo nivel como ese mesero.

-Si- el pelinegro solo pudo decir aquello volviendo a ver la pintura de un niño sentado en un sofá con los reyes Jeon.

-Cuando era niño se lo llevaron de el castillo y nunca lo encontraron- el lobo de Taehyung lo obligaba a seguir la conversación y acercarse más a el.

-No es raro que le hagan una fiesta cuando el ni esta en ella?- pregunto Jungkook recibiendo un asentimiento por parte de él omega.

-Los reyes Jeon tienen la esperanza de que volvera. Dice una leyenda que cuando un hijo de alfas es alejado de sus padre hace una coneccion involuntaria, crea en si mismo y sus padres un mechón de pelo blanco en la nuca como un lazo diciendo que esta vivo, si el mechón desaparece y vuelve a su color natural es señal de que a muerto- Taehyung dejó de decir por lo tonto que sonaba contando leyendas cuando el ni leía si no era de total importancia, pero en ese momento solo importaba ese alfa. -Suena tonto, pero los reyes tienen el mechón y esperan que su amado hijo regrese-

Jungkook llevo su mano a su nuca pues todo lo que el chico dijo concordaba con el tonto mechón de su nuca el que siempre pintaba de negro para que no se notara, pero nunca supo su significado. Sintió una pequeño mareo que lo hizo dar pasos para alejarse de el gran cuadro y salir corriendo de el lugar.

Taehyung lo dejó ser y volvió a la fiesta yendo a la barra para tomar algo que le quitara el mal a sabor de la boca.

-No quiero que vuelvas hacer  eso- regaño a su lobo por lo que había pasado.

-Que?- su lobo le respondió con molestia.

-Sabes a que me refiero, no te daré el control para que estés de lambe botas con un plebeyo- dijo tomándose todo lo que le habían puesto en el vaso y pidiendo otro pues uno no era suficiente.

Su lobo no le hizo caso a lo que decía y siguió con sus creencias de que debían ser lo que aquel alfa necesitara.

En otra parte de el castillo los reyes se dedicaron a seguir con su tradición y llevaron un pequeño pastel con una vela encendida a la pequeña habitación de juegos donde había estado su pequeño por última vez.

-Todavia te esperamos, cariño. Se que pronto estaras devuelta- dijo la reina Yuna apagando la vela para abrazar a su esposo y llorar en su hombro como cada año.

-El volviera- Solo pudo decir el rey Uk, mientras consolaba a su esposa.

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Luego de lo que pasó en la sala de el retrato de la familia Real Jungkook fue a un lugar donde pudiera ver los fuegos artificiales que cada año en su cumpleaños lanzaban.

De niño pensaba que era especial por que en su día esas hermosas luces iluminaban el cielo, pero un día descubrió que solo era todo por el príncipe perdido.

-Hola- la reyna Yuna se sentó al lado de el chico para ver el espectáculo. -Te vi aquí solo y quise acompañarte ¿Te molesta?-

-Pero que dice, nunca me molestaría la presencia de la reina- Jungkook reverencio a la alfa como era debido y volvió a sentarse correctamente. -De pequeño pensaba que esto era para mí- volvió a decir teniendo la atención de la reina Yuna en el. -Hoy es mi cumpleaños- termino de decir viendo la reacción de asombro de la alfa.

-Mi hijo también cumpleaños hoy, aunque eso ya lo sabes- la reina siguió viendo los destellos con alegría.

-Cre que el esta allá afuera?- el alfa pregunto en un susurro sin considerar incomodar a la mujer a su lado.

-No lo creo, lo sé- solo pudo decir la alfa sintiéndose en paz.

-Cre en la leyenda de el mechón blanco?- volvió a decir el alfa.

-Este mechón es lo que me llena de esperanza de que mi hijo regresara con su familia- la reina le mostró su mechón con los ojos brillos por las lágrimas. Jungkook derramó unas cuantas lágrimas bajo la luz de los fuegos artificiales y la reina no lo pudo ignorar. -Pero por que lloras, tesoro?- pregunto la reina viendo a el chico levantarse el ir a una pequeña fuente que había frente a ellos y mojarse el cabello en la parte de la nuca para quitar el tinte negro de su mechón blanco.

-Y-yo tengo este mechón desde que me mudé con mis padres activos, cuando tenía 3 años me dejaron en la puerta de los que son mis padres en este momento y conmigo solo llevaba el recuerdo de que hoy es mi cumpleaños, quizás no sea su hijo, pero debía sacar todos lo que e estado sintiendo- Jungkook se quedó rijido al sentir los brazos de la alfa rodearlo en un fuerte abrazo.

Quizás la reina no era su madre y el no era el príncipe perdido pero ese abrazo se sentía estupendamente bien.

-Amor, que sucede?- el rey Uk que había salido en busca de su esposo se acercó viendo la escena.

-Volvio- la reina solo pudo decir eso sintiendo los brazos de su esposo rodearlos a ambos en un gran abrazo.

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María luego de
ver
a

Hoseok. 🤭