Sakura no perdía detalle de cada uno de los delicados movimientos que el marcado cuerpo de Kyo hacia al estirar 
¡Como le gustaba la clase de deportes! Aquel bello cuerpo bañado en sudor le hacia derretirse.

Yuu observaba la escena disgustado ¡Que descarada era esa chica de cabello mal teñido! Era guapa, eso no lo negaba; pero nadie ¡Nadie! Tenia si quiera derecho de mirar a su chico…¿Su chico? Ahora que lo pensaba aun ni eran nada en concreto ¿O si? 
Suspiró. Con suma atención observo, al igual que Sakura, como Kyouhei tocaba sin esfuerzo las puntas de sus pies sin doblar las rodillas. Al notar que Yuu lo miraba casi babeando, le sonrió y se encamino a él con paso juguetón.


-Se te van a salir los ojos.-Le advirtió Kyo dándole un golpecito hombro con hombro.


-Muérete…-Yuu desvió la vista avergonzado.
 Los dos terminaron por reír a carcajadas y juguetear a empujones.
 Sakura los miraba y refunfuñaba a lo lejos.


-Miko.-Sakura le dio un amistoso codazo al costado de su tímida amiga de corte de cabello clásico japonés.-¿No crees que es lindo?


-¿Quién?-Pregunto Miko mirando de un lado a otro.


-Mayasaki Yuu, por supuesto.-Le contestó picarona.-Se nota que te gusta desde hace mucho. Creo que ustedes dos harían una pareja más que encantadora.


-¿De…de verdad?


-Claro.-La rubia la rodeo por los hombros.-Ve por él, fiera.-Y tras decir esto con un tono excesivamente optimista, empujo a Miko a donde los chicos estaban haciendo calentamiento.



-¿Quieres que vayamos a entrenar esta tarde?-Preguntó Yuu mientras se jalaba su propio brazo y hacia una extraña mueca.


-Me perece perfecto, y de paso te invito un café…-Kyo pestañeo varias veces mirando extrañado a la pequeña figura que se encontraba de pie atrás de Yuu. 
Kyouhei señalo con un movimiento de cabeza advirtiendo a Yuu de la nerviosa muchacha que se encontraba temblando atrás de él.


-¡Miko! -Saludó Yuu sonriente y con tono alegre.-Cuanto sin verte. Mira que te has vuelto una grosera que ya no me saluda.


-Yo…lo siento Yuu.-La chica hizo una fugaz reverencia.-He estado muy ocupada en el club de video.


-Ya veo. Suerte.-Otra sonrisa más.


-Miko ¿Cierto?.-La chica asintió rápidamente como respuesta a Kyo, quien la miraba con desconfianza. 


-¡Yamato Kyouhei!-Gritó el profesor de deportes.-Tu turno.


-Bueno, me llaman.-Kyo, antes de irse le dio un discreto apretón al trasero de Yuu, quien se sonrojo al instante. La chica a su lado malinterpreto este sonrojo, pensando que se debía a su presencia, y con la pena esfumándosele con la misma velocidad que latía el corazón de un corredor, se puso de puntillas, rodeo el cuello de Yuu con los brazos y le planto un rápido y sonoro beso en la mejilla.


-¿Qué…? ¿Qué ha sido eso?- Yuu se frotaba su roja mejilla, confundido.


-Un…un beso.-Contestó la muchacha mientras jugueteaba nerviosa con sus dedos.


-Lo he notado, Miko, pero..
.

-¿No te ha gustado?


Miko lo miró, como miraría un gato a su amo exigiéndole que lo acaricie. Yuu comenzaba a sudar, pero no por el calor ni por el ejercicio.


-No es eso, veras…-Tragó saliva.

Por impulso, se giro para ver a Sakura que reía maliciosa con un grupo de amigas <Maldita bruja> pensó.-¿Por qué lo has hecho? ¿Sakura te obligó? ¿Qué clase de siniestro y asqueroso plan es este?-El tono en la voz de Yuu se tornaba cada vez más agresivo con cada palabra.


-No, no.-La chica retrocedió un poco, asustada, mientras negaba frenéticamente con la cabeza.-Fui yo la que quiso hacerlo. Es verdad que ella me animo, pero…


-Lo sabia.


-¿Eh? 


Yuu tomó, sin previo aviso, la delicada muñeca de Miko; y a grandes zancadas caminó, mejor dicho, corrió a donde Sakura lo miraba desafiante.


-¡Oh! Querido Yuu.-Sakura agitó las manos en el aire como si asustara una abeja y dio un pequeño saltito.-¿Miko lo esta molestando? Como lo siento.-Ahora era Sakura la que tomaba, con agresión, la mano de su amiga y la jalaba a su lado.-Prometo que no pasara de nuevo.-Esto ultimo lo dijo con un tono de burla y sarcasmo que hicieron que Yuu estuviera a un paso de perder los estribos.


-Escúchame bien, rubia mal teñida, sé bien que no eres ese dulce angelito que finges ser con Kyo…con todo el mundo.-Sakura se quedo boquiabierta, y se llevo las manos al pecho con un rostro ofendido.-De una vez por todas para de ser tan…-Yuu apretó el puño y soltó un bufido.-Me largo.


-Pero ¿Qué le te he hecho, Mayasaki?-Preguntó la rubia con esa misma voz chillona e irónica que Yuu tanto detestaba, y que esta vez lograron hacerlo estallar.


-Veamos.-Yuu la tomó de los hombros y le dio una pequeña zangoloteada mientras esta ahogaba un grito.-¡Intentas meterte con lo que es mío! ¿Es esa suficiente razón para ti? Vieja bruja falsa.


Para sorpresa de Yuu, y de las chica que estaban viendo, horrorizadas, Sakura soltó una sonora carcajada.


-¿Qué pasa? Guapo.-Sakura tomo suavemente la barbilla de Yuu.-Si tan seguro estas de que es “tuyo” ¿Por qué te preocupa tanto el que meta mis manos en el asunto?.-Sakura deslizo su otra mano por el abdomen de Yuu.-Si quieres, puedo pagarte muy bien, con lo que quieras, por dejarme a Kyo. Estoy segura que ambos preferirían a una linda mujer hecha a la medida.


-¡Aléjate!-Yuu la empujó sin brusquedad, y con el rostro pálido.-¿Qué tonterías estas diciendo? 


-Estas loca.-Dijo Miko en un susurro mientras le temblaban las manos.


La furiosa mirada de Sakura se dirigió a ella.


-Mira que al menos yo intento luchar por quien me gusta.-Sonrió cruelmente.-No que tú…lloriqueando sin poder hacer nada. Además, ni que este niñato valiera tanto la pena.-Sakura tomó a Yuu por la playera, lo jalo un poco, para después soltarlo con brusquedad.


-¡Callate!-Miko se llevo las manos a los oídos, desesperada.


-¡Oh! Ya ves lo que digo: de nuevo a llorar.


-¡He dicho que te callaras!


-Ja, para ya con tus berrinches.


-Basta.-La voz de Miko se torno gris y gélida. Tomo fuertemente las muñecas a Sakura.-Ya no me dejare mangonear por ti. Ru… -Vacilo un poco y miró a Yuu buscando ánimos-Rubia mal teñida.-Le soltó de un tirón, haciendo que Sakura perdiera el equilibrio. Yuu no pudo evitar sonreír complacido.

Sakura se limitó a ponerse en pie, con lo poco que le quedaba de orgullo, y se dirigió con paso vacilante al baño <La reina embarrado en el barro> pensó Yuu.


Se percato de que Miko aun lo miraba, sonrojada y avergonzada. Su timidez regreso con la misma facilidad con la que se fue.


-Miyasaki…lo siento.-Hizo una pronunciada reverencia.-Prometo que seré buena, por favor no me odies.


-No podría odiarte, eres mi amiga desde…¿tres años?


- Tres y medio.-Corrigió la chica con cierto tono de decepción ante el termino “amiga”. 


-Vaya…-Yuu la miro pensativo.-Ahora si dime ¿Por qué fue ese beso entonces?


Un color carmín ilumino el rostro de Miko.


-Yo…pues..-Tragó saliva.-Tu me gustas, Mayasaki.


Yuu se alboroto el cabello, nervioso.


-Pues veras, Miko, lo aprecio en serio, pero me temo que yo…


-Lo sé.-Contestó la joven obligándose a sonreír.-Y creo que se ven lindos juntos. Por nada del mundo interferiría.


-¿Q…qué?


-Kyouhei y tú, se ven lindos juntos.


-Pero ¿Cómo..? 


-Guardare el secreto, si es lo que quieres.-La chica guiño un ojo y se llevo un dedo a los labios.-Nos vemos.


Yuu vio, con los ojos más que abiertos, como Miko se alejaba sonriente mientras agitaba una mano en el aire en despedida.


-Pobrecilla…-Yuu negó con la cabeza.-Yo sé bien lo que se siente, se bien lo que es sufrir ante el rechazo de un amor, se bien lo que es intentar seguir adelante con una falsa sonrisa pintada en los labios…-Yuu golpeó su pierna con la palma de su mano.-Lo siento, lo siento mucho Miko. 


Las palabras de Sakura regresaron a su agitada mente “Si tan seguro estas de que es “tuyo” ¿Por qué te preocupa tanto?”



Kyo corría, corría ágilmente y con una engreída sonrisa en el rostro. Confiaba en que aquel chico de ojos color madera lo observaba boquiabierto, embobado, encantado, enamorado. 
Quería lucirse, demostrarle a Yuu que era lo suficientemente bueno para él. Quería hacer que Yuu se enamorara, si era posible, más de él. 
Saltó el primer obstáculo, sin problema alguno. Vino el segundo, el tercero; y con una sonrisa de satisfacción en el rostro, se giró, se giró para confirmar que lo veía. 
Al ver que Yuu se encontraba charlando animosamente con esa tal Miko, no pudo evitar que le hirviera la sangre. Hizo un gesto de sumo disgusto. No aparto la mirada sino hasta que aquella sumisa chica, que era como una molesta intrusa a opinión de Kyo, se fue.


-Eso es.-Se dijo Kyo para sí mismo.-Ya lárgate de una vez. Deja a Yuu en paz.


Pronto llegó el cuarto obstáculo, pero Kyo no se percato de esto. Cayó con fuerza sobre el pavimento, dando un gran golpe que le hincho el tobillo.


-¡Joder!-Se llevó las manos a su rojo e inmóvil tobillo. Intento moverlo, pero solo soltó un gemido de dolor y se mordió el labio reprimiendo un gritillo.
-

¡¡Kyo!!-Yuu, junto con el profesor y un par de chicos tras de él, corrían a Kyouhei con rostro alarmado.-¿Qué te ha pasado?


-¡Oh! Nada que a ti te importe.-Contestó con brusquedad dirigiéndose a Yuu.-Puedo seguir corriendo, en verdad.-Kyo miró al profesor con ojos esperanzados.


-Si es así.-Dijo Yuu molesto mientras se cruzaba de brazos.-Ponte de pie.


Los negros ojos de Kyo le lanzaron una mirada fulminante. Tras soltar un gruñido, se apoyo en el suelo e intento acomodar la pierna, pero solo soltó un alarido y cayo una vez más al suelo.


-Vale.-Kyo desvió la mirada resignado y sonrojado.-Tu ganas.


-Siempre.-Replico este con voz triunfal.


-Bueno.-Interrumpió el serio profesor.-Yuu, hazme favor de llevar a Kyo a la enfermería.


-¿Que se le va a hacer?-Yuu se encogió de hombros y empezó a pasar un brazo por debajo de las piernas de Kyo.


-Escúchame bien, tonto.-Kyo le jaló de la oreja.-Te atreves a cargarme como “princesita” y te juro que te mato.


-Vale, vale.-Yuu aparto su brazo con rapidez.-Aunque costara más trabajo levantarte.


-No importa.



Tras un rato luchando por que el necio de Kyo hiciera un esfuerzo para montarse en la espalda de Yuu, se encaminaron a paso lento a la enfermería.

 
-Mira que eres tonto.-Se burló Yuu mientras hacia un pequeño saltito para que Kyo no se le resbalara.-¿Cómo te fuiste a caer de esa forma?


-Ca…cállate. Todo ha sido tu culpa después de todo.


-¿Mía?


-¡Claro! ¿De quien mas podía ser?


-Tuya. Por no fijarte.


-Lo mismo digo…


-¿Qué?


-No estabas mirándome…-Susurró Kyo mientras enrojecía y enterraba su cara en la fuerte espalda de Yuu para cubrirse.-Eso es un gran error, Mayasaki.


-Yo…


-Intentaba lucirme, esforzarme como nunca; solo por que pensé que me estabas observando como el buen siervo que debes ser.-El corazón de Yuu se acelero, pero intento disimularlo.


-¿Siervo?


-Bueno, ahora eres más como un caballo.-Con su pie sano, Kyo dio un ligero talonazo al costado de Yuu, como haría un cowboy con las espuelas.


-¡Hey! No te aproveches de la situación.-Masculló Yuu fingiendo enfado.


-Vamos. Solo un poco.-Kyo recargo la barbilla en el hombro de Yuu.-Déjame ver si…


-¿Qué pretendes?


La lengua de Kyo rosó el lóbulo de Yuu con delicadeza, haciendo que este aminorara el paso y que una corriente eléctrica le recorriera la espalda, la cual, ahora Kyo acariciaba juguetón.


-De todo lo que dije antes.-Hablo Kyo con voz temblorosa.-Lo de esforzarme por ti y eso…¿Solo entendiste lo de ser un siervo? Que estúpido eres. 


-No es verdad.-Dijo Yuu en casi un susurro.-Tal vez ahora si parezca un caballo.-Dijo sonriente.-Mi corazón late tan fuerte y alocado, gracias a tus palabras, que siento que en verdad anduve a galope por miles de kilómetros.- 
Kyo enrojeció aun más. Yuu aprovecho el momento para girar el rosto a donde Kyo, y robarle un gentil y amoroso beso de sus indefensos labios.
-Me diste un buen susto.-Yuu se giró de nuevo al frente.-Pensé que te había pasado algo peor.


-Vuelvo a decir: fue tu culpa.-Yuu soltó una pequeña risita burlona.


-Esta bien. Lo siento. La próxima vez no te despegare el ojo de encima. 


-Si. No me agrada para nada que andes campante coqueteando con esa tal “Miko”


-¿Miko?-Una pequeña punzada de culpa recorrió el pecho de Yuu.-¿Celoso? 


-¡Ja! Ya quisieras.


-No te preocupes. Solo es una amiga.-En el tono de Yuu se escapo un sentimiento apagado y tiste que alarmo a Kyo.


-¿Una amiga?

 
-Si, si, eso es.



Entraron al silencioso cuarto que era la enfermería.


-¡Hola!-Yuu miraba de un lado a otro buscando a la encargada.-Vaya, creo que ahora no esta.-Se encogió de hombros y dejó a Kyo en la primer cama vacía que vio delante de él.-¿Te sigue doliendo?
Después de tomar el tema de Miko, Kyo había estado muy callado, tan callado que en cierto punto Yuu llegó a pensar que estaba ya inconsciente.


-Un poco.-Contestó frío e indiferente.


-¿Qué pasa contigo?


-¿Conmigo? ¿Tendría que pasarme algo?


-Es solo que…


-¿Qué?


-Actúas muy raro.


-Actúo como siempre.


-Y eso es lo que me asusta.-Kyo lo miró con una ceja arqueada.-Me refiero a…me asusta que te arrepientas de aceptar lo que siento.


-No es eso…-La voz de Kyo sonó cuidadosa, y se cierta forma, temerosa.


-Y ¿Qué es?


-¿De verdad he sido tan malo contigo como para que optaras por ir tras esa chica?


-¿Chica?


-Miko.-Cuando Kiouhei decía su nombre, se sentía como la voz se tensaba.


-Ya te dije que ella es solo…


-Una amiga.-Concluyo Kyo.-Lo se. Pero cuando la mencione, tu estado de animo cambio.
Yuu suspiró y se sentó en la orilla de la cama en que Kyo estaba ahora recostado.


-No miento cuando he dicho que es mi amiga. Es por eso mismo que me siento raro con saber lo que siente por mi.


-¿¡Qué!?


-Me ha dicho que le gusto.-Yuu hizo una vez más ese típico gesto suyo de encogerse de hombros.


-Y…y…¿Qué le contestaste?-Por mas que Kyo intento sonar firme, los nervios se lo impedían.


-Le dije que…


-No te atrevas a dejarme.-Kyo se aferro a la playera de Yuu, este gesto dejo atónito a Mayasaki.-Se…se que suena raro, pero…si te quiero.


-Kyo…


-¡No interrumpas! Tonto. He dicho que te quiero ¡Te quiero mucho! Desde el primer beso que nos dimos, me he preguntado que seria de mi miserable vida si no te tuviera a mi lado.-La voz de Kyo se quebraba cada vez más.


-Kyo…


-¡He dicho que no me interrumpas! ¡No quiero escuchar lo que dices!
 

-Solo…


-¡Yuu! 


Yuu se inclino hacia delante, juntando sus labios, juntando sus corazones y sus vidas. ¡Lo amaba! Eso ya no lo dudaba. Se sentía feliz, de ver ese rostro que Kyo no le enseñaba a nadie, esos sentimientos que no dejaba al descubierto, esa ternura, esa delicadeza, esa dulzura y ese cariño que solo eran para él.


-Jamás, escúchame bien, jamás te dejare. Yo soy completamente tuyo, desde antes de que tú mismo lo sospecharas. Y, tú eres mío ¿Entiendes?-Yuu susurró entre besos estas palabras, una y otra vez. Ni Sakura ni nadie se lo podrían quitar. Si, era de él y de nadie más. Era SU chico, SU Kyo.