×Especial II×
Sonreía ampliamente mientras miraba a su alrededor y bostezaba de forma perezosa.
Había enviado a su esposo a que busque algo de beber porque se le había antojado algún licuado de frutas y no iba a desaprovechar la oportunidad de conseguir lo que quería.
Por el hecho de que JungKook estaba como loco con su embarazo.
Tres meses era lo que tenía, su abdomen era aún relativamente plano y solo se notaba un poco abultado. Muy distinto al caso de JiMin quien ya estaba a menos de dos semanas de dar a luz.
Le daba mucha ternura su mejor amigo, porque este ahora genuinamente se había ganado el apodo de Mochi ya que parecía uno. Era demasiado tierno también, y no ayudaba el hecho de que YoonGi estuviese día y noche en desvelo consintiendo cada pequeño capricho del cachetón Omega de ojos amielados.
Era lindo ver a la pareja, sobre todo en los momentos en que los pies del más bajo estaban hinchados y su alfa de dedicaba a masajear los de forma tranquila y dedicada para aliviar su malestar.
Otra cosa es que JiMin había tenido la manía de robar ropa muy seguido. Iba a casa de sus conocidos más cercanos y posiblemente se iba con alguna prenda, según él, las tiene todas en un cuarto y las devolverá luego, las que ocupan el mayor lugar son las de su pálido esposo quién lo dejaba pues sabe que aquello era mero instinto del Omega.
En resumen, eran una pareja hermosa y se podía notar a kilómetros que en serio estaban encantados el uno con el otro, más con el hecho de que estaban a punto de tener al nuevo cachorro que haría más completa su vida.
Él también estaba en camino a eso, solo esos meses y podía jurar que su ahora esposo se estaba volviendo loco, no lo dejaba hacer nada y pedía muchos permisos al trabajo para quedarse con él.
Cosa a la que TaeHyung se negaba por obvias razones. Una, por estar de irresponsable podían despedirlo, y realmente no quiere que en esa situación ninguno pierda su trabajo.
Lo otro es el hecho de que cuando estén en los meses de riesgo sí serian necesarias las atenciones pero por su estúpido alfa estar gastando esos permisos puede que no le concedan nada luego.
—Cariño, aquí está tu bebida.
Tan rápido como había aparecido el alfa, sus manos rodearon el cuerpo de su pareja tratando de mantenerlo lo más cerca posible.
Lo único que pudo hacer el ahora Jeon, fue soltar un suspiro y llevar la bebida a su labios. Debe admitir que era muy significativo el hecho de que se preocupe tanto por él, pero lo asfixia en muchos sentidos.
—Debemos decirle a JiMin que entre, puede pescar un resfriado y juro que con ese embarazo, si estornuda el bebé se le va a salir.
Una mueca adornó su rostro, entre preocupación y algo de gracia, todos habían acudido a la casa Jeon por un tranquilo día, más para los omegas que querían estar cerca uno del otro. JiMin necesitaba algo de apoyo por lo cerca que estaba su parto y Tae necesitaba aprender más sobre el transcurso del embarazo.
Por suerte, sus antojos no habían sido tan severos, únicamente mandó a su alfa a la tienda a las cinco de la madrugada para buscarle algunas chispas de chocolate y pastelillos de vainilla. ¿Porqué? Porque había visto en un vídeo como hacían unos y el chocolate quedaba casi en perfectas condiciones. Bastante anormal si le preguntaban al Omega, la cosa es, que también ocasionó que se le antojen aquellos postres y bueno como sabía que no iba a obtener los mismos resultados entonces optó por buscar las dos partes y unirlas para luego comer su rico postre.
Más allá de eso, los meses habían sido tranquilos, demasiado, se la pasaba descansando y de vez en cuando a le antojaba quedarse durmiendo, cosa que causaba discusiones entre él y JungKook puesto que el menor no hacía ni el más mínimo esfuerzo por despertarlo aún sabiendo que tenía cosas que hacer.
Sinceramente aveces lo odiaba.
Pero también lo amaba, porque se preocupaba por su buen descanso. Tenía sentimientos encontrados y muy contradictorios al respecto.
—MiMi, la temperatura está bajando, ven aquí para hacerte un chocolate caliente.
Le reclama el Omega menor al mayor y este solamente hace un puchero mientras sus manos se encargaban de sostener su vientre como si se fuese a desprender de su cuerpo. Era cómico, parecía un pequeño pingüino.
—Pero Tete, Yoon me estaba cuidando, no tenía frío. —El de mejillas abultadas se sentó en el sofá más amplio y de inmediato se acostó acomodándose para buscar calor— Incluso me ha puesto su suéter ¿No es suficiente calor para ti? Serás un padre demasiado exagerado, Tae.
Se burla un poco aunque no pasan ni dos segundos cuando YoonGi había llegado con una manta amarilla para cubrir al Omega gestante de próximo parto.
Esta vez, fue turno de los menores de reír.
—GiGi... Le estaba dando un sermón a Tete, pero ya hiciste que no valga la pena.
El alfa más pálido solamente niega girando los ojos y se acerca a su berrinchudo Omega hasta hacer que este pueda recostar su cabeza en los muslos de Min.
—¿Seguros quieren irse? Hay espacio para que se queden, está lloviendo y puede ser peligroso.
Esta vez habló JungKook al notar el mal tiempo que mostraba el cielo, estaba lloviendo y era bastante fuerte. Para la fortuna de los Jeon, el jardín tenía su parte techada que les permitió quedarse ahí sin problemas, pero con el descenso de la temperatura ya no era seguro estar expuestos.
—No creo que sea tan malo, además, recuerda que JiMin está casi en labor de parto, necesito tenerlo cerca del hospital para que al momento en que nuestro MinGi quiera salir, ya estemos preparados.
Le recuerda el mayor de todos y Besa la frente de su Omega, quien no estaba tan seguro de la idea pues él si quería quedarse.
—Yoon... Recuerda que aún falta casi una semana completa. —Puso su mejor expresión seria y frotó una de sus mejillas contra el abdomen de su esposo— Quiero tener una pijamada con Tete. No le veo el problema, tú estás aquí para cuidarme.
Min maldijo una y mil veces, porque todos saben que él no era capaz de negarle nada a JiMin, se le hacía demasiado complicado de hecho.
—Minnie...
Advierte a su lindo Omega de ojitos amielados. No podía dejar que siempre se salga con la suya, pero como siempre, el alfa era débil ante su Omega, así que solo suspiró y abrigó más con la cobija ese cuerpo.
—Bien, pero solo por hoy.
Solo bastó eso para que el aroma a cítricos y leche de JiMin fuese más dulce que antes. Para algunos aún era nuevo el hecho de que el Omega huela a leche pero luego de explicar que era por el embarazo todo era más fácil.
Algo parecido pasaba con TaeHyung, pero este no era tan notorio gracias a que tenía a penas tres meses. Luego sería más fuerte.
Mientras YoonGi se ponía a jugar con su pareja a las palmas, a petición de este ya que al igual que un niño le gustaban y lo hacía reír.
La pareja Jeon se acomodaba uno al lado del otro dándose calor mutuo con una manta morada encima, era una de las favoritas de Tae ya que era suave y suficientemente grande para ambos.
Pronto, sintió una mano colarse en su camiseta y observó de inmediato a su esposo, quien seguía concentrado en lo que hacía, JungKook salió del calor de la manta y tomó asiento en el suelo, entre las piernas de su Omega para estar a la altura de su vientre, donde dejó pequeños besos y frotaba con suavidad su nariz justo donde se veía el cambio de la contextura física ajena.
—¿Qué crees que sea?
Pregunta bajo, pero lo suficientemente audible para el mayor, quien lleva sus manos al cabello castaño de su pareja y se queda pensando un momento.
—Creo que será niño. Un hermoso niño con tus ojos y tu piel, también creo que tendrá tu personalidad, aunque espero que no sea así mientras esté dentro de mi.
El travieso alfa suelta una pequeña risa y acerca su mejilla hasta la piel cálida del Omega, dejando que la camiseta se detenga en su cabello.
—Yo quiero que tenga tus labios y tus manos, son hermosas, además me gusta tu tono de piel, es tan cálida como tú cuando eres cariñoso. —En silencio, comenzó a marcar el abdomen de su pareja con su olor, de una manera bastante posesiva— Pero también me encantaría que posea el azul de tus ojos. Porque Tae, Son tan hermosos.
Esta vez levantó su mirada y se encontró con la ajena. Por un momento dejó a su cachorro de lado y sintió unos labios impactar de forma suave contra los suyos.
Fue un beso demasiado dulce, uno de los que solían darse solo en momentos especiales y muy significativos.
Como aquel día donde descubrió a su alfa tomarle una foto mientras dormía y al preguntarle solo le respondió que cada mes de embarazo tendría su propia página en el álbum familiar. Aveces, JungKook podía ser la persona más dulce y tierna del mundo, Tae lo había descubierto y amaba aquella faceta.
—Entonces que se parezca a ambos.
Resumió el mayor de los dos, uniendo sus narices y mostrando una sonrisa que rápidamente fue correspondida por su esposo.
Sus manos de entrelazado y vieron sus anillos brillar juntos.
El destino al parecer fue lo suficientemente persistente con ellos, pero gracias a eso, y bastante ayuda de YuGyeom -padrino de su boda y también futuro padrino de su hijo- habían conseguido estar juntos y no se arrepentián.
Pero ese no era el final de su historia, aún tenían que ver a su hijo crecer y quien sabe si tras él, vendrían más pequeños.
Aún faltaba ver por igual al hermoso bebé Min quien estaba a poco tiempo de Decirle hola a sus padres.
Tantas experiencias y tanto aún por delante.
Ambos sabían que solo era una pequeña parada en el camino de la vida, pero estaban ansiosos de continuar juntos.
Y no solo ellos, sino también los demás, como NamJoon y SeokJin quienes tenían una pequeña, muy pequeña noticia que contar antes de que sea muy grande para esconder la sorpresa.
•~[Fin]~•
¡Este es el último especial de "Entre Pinceles y Pigmentos"! Espero que lo hayan disfrutado y sí, sé que dejé partes inconclusas, como la boda de los protagonistas o la pedida de mano oficial.
Para verlas pueden pasar a la siguiente historia: "Inefable". Esta es totalmente opcional, solo aclara lo que pasó luego de que las otras historias terminaran y sacia algunas dudas que pudieron tener.
Fue un placer compartir mi tiempo en inspiración con cada persona que lee esto. Gracias por el apoyo y pongan una estrellita en el Cap, eso siempre ayuda.
Se les quiere, hasta la próxima.
<3
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