×Especial×
Se divertía tocando aquel suave lugar, sentía la alegría ajena y no siquiera era él quien estaba en espera.
Han pasado ya cinco meses desde que se mudó a su nuevo hogar, y vaya, justo también han pasado cinco meses desde que JiMin se había enterado de que estaba en cinta.
Sin duda una noticia muy bien recibida por el alfa, el rubio le había hecho toda un sorpresa para avisarle sobre el futuro bebito que tendrían.
Había decidido visitar a la pareja, pero era más para poder tocar el abultado vientre del Omega mayor quien ahora era irresistiblemente tierno.
No sólo porque sus mejillas había crecido de volumen y siempre estaban algo rosadas, sino porque su figura era adorable, pequeño, delgado pero con aquella linda pancita que cuidaba usando ropa holgada.
-Creo que serás su tío favorito, Tete.
Al escuchar aquello, el menor sonríe ampliamente y deja un besito en el lugar para luego poner con cuidado nuevamente el suéter que usaba JiMin.
-Por obvias razones seré el favorito, fui el primero en saber de mi sobrino y también soy quien más lo visita. Creo que incluso va a quererme más que al gruñón. -Le sacó la lengua a YoonGi, quien rueda los ojos y solamente abraza a su esposo mientras daba dulces besos en sus mejillas- Delante de los pobres no se come ¡Al menos esperen a que me vaya para darse amor!
Bufó cruzándose de brazos y solo ganó una risa de los contrarios que siempre estaban en su mundo. Sobra decir que todos estaban alegres con el cachorro que venía, pero nadie se comparaba a Min YoonGi, que se pasaba el día completo buscando excusas para mantenerse cerca de su pareja y llenarlo de mimos.
-Mi gatito se parecerá a GiGi, lo sé -Afirma el rubio dando caricias en círculo sobre el lugar donde descansaba su bebé- Será igual de tierno.
Como siempre, no podía faltar la valiosa opinión de quién nunca la pide. Así que de esa manera, y como si hubiese sido una invocación, JungKook llegó a la escena de forma única.
-¿Tierno? Creo que nos estamos confundiendo de gatito, porque lo que te está abrazando es todo menos tierno.
Él sabe que había pedido no estar solo ahí, pero cree que se arrepiente ¿Porqué mierda JungKook tenía que ser tan inoportuno?
-JungKook, no me hagas dejarte durmiendo en el jardín. Por favor no me obligues a hacer eso.
El alfa regañado fue donde su pareja y lo abrazó dejando besos en su cabello azabache. No se dejaría joder, así que tendría que ganarse el perdón de su hermoso Omega.
-Pero TaeTae, no puedes enojarte así con tu futuro esposo. Estamos a menos de un mes de casarnos ¿Sabes?
Trató de endulzar a su pareja dándole más besos, TaeHyung solamente miraba a JiMin reír de la situación, pero no sería un Omega fácil, nunca lo ha sido, así que con una mano separó al menor y negó con su índice.
-No voy a perdonarte así. -Se levantó de donde estaba y se acercó nuevamente hacia donde estaba JiMin- Nos vemos, Gatito MinMin, vendré a verte pronto.
Tocó a su sobrino o al menos donde estaba refugiado y se despidió de los mayores dejando un beso en la mejilla de cada uno. Le alegraba verlos tan unidos siempre y más ahora cuidando al nuevo miembro de su familia. Además lo que más le gusta era ver a su Minnie estar tan feliz, de hecho le sorprende lo bien que se estaba tomando el asunto del embarazo, parecía tranquilo, como si lo hubiese querido desde un principio.
-Ahora vámonos, tienes que hacerme una buena merienda para compensar lo que dijiste de Yoon. -Tomó el antebrazo del pálido y este se encoge de hombros mientras sigue a su prometido. Así, hasta que llegan al auto que compartían y TaeHyung decide tomar el copiloto por comodidad.- Se me antoja algo de Coco.
De Inmediato a la cabeza del alfa llegó unos bombones rellenos de crema de coco que había conseguido hace algún tiempo. No era mala idea darlos al mayor para ganar su perdón.
En el transcurso, ambos habían mantenido el silencio, pero no uno incómodo, sino uno bastante entretenido donde cada quien estaba en sus pensamientos.
Entrar a la casa fue aún mejor, la tensión que ni siquiera sabían que tenían acumulada se iba inmediatamente por el hogareño lugar, podían dejar sus cosas a un lado y relajarse sin culpa alguna.
-¿No crees que es muy bonito?
El Omega fue el primero en romper el silencio mientras caminaba hacia la habitación, se cerca iba JungKook quien había buscado los bombones y pensaba darlos como ofrenda de paz al mayor.
-¿Qué es muy bonito?
No entendía a qué venía esa pregunta, pero cuando entraron a su cuarto, el azabache simplemente se sentó en la cama mirando desde abajo a su pareja con una pequeña sonrisa.
-Minnie, el bebé, la cara de felicidad de ambos y Yoon siendo tan protector de forma tierna -Resume con algo de anhelo en su voz- Es muy lindo. Creo que se han ganado todas las cosas buenas que les pasan, sobre todo MiMi.
El menor abrió la caja de bombones u sacó uno para extenderlo hasta donde estaba su prometido, quien lo tomo en sus labios sin pensarlo demasiado. Al morderlo y sentir el sabor a coco sonrió mucho, vaya, eso sin duda le daba puntos al alfa tonto que tenía por pareja.
-Podemos hacer uno también. -La mirada de incógnita en el mayor hizo que JungKook haga un ademán, dejando los bombones a un lado- Podemos hacer un bebé. Es una fórmula simple, solo debemos intentar y podríamos estar así. Además... Me gusta la idea.
El de ojos azulados lo observó, como si fuese una broma. Y bueno, en parte entendía la situación, JungKook y él estaban en una buena edad para tener hijos, de hecho ya se estaban pasando. Tenían una relación estable y una buena casa donde poder cuidar de un bebé, el dinero tampoco era problema y ciertamente el tener relaciones era más un plus.
Estaba pensándolo, o trataba, porque ahora estaba sintiendo besos en su cuello y manos colándose en su ropa, bien, parece que Jeon no iba a perder el tiempo.
Le daba miedo dar ese paso, porque todo estaba demasiado bien para ser verdad, pero debía hacerlo, en serio quería verse tan alegre como JiMin y YoonGi, quería entender lo bien que se sentían esos dos.
-Mnh... Voy a dejarte pasar la de hoy. Pero solo si logras atinar a la primera, Jeon.
El aroma del alfa se hizo más fuerte y eso hizo que TaeHyung ladeara la cabeza queriendo sentir más cerca esa boca de su piel.
-Entonces tendremos una noche muy agitada, Cariño. Espero que no tengas planes para mañana. -Susurra tirando el cuerpo ajeno hasta que quede totalmente en la cama- Yo no suelo ser de los que fallan.
Y le creía, porque aunque aveces el alfa solía ser bastante tonto, si se alguna competencia o juego se trataba, era casi imposible verlo perder. Por lo que se negaba rotundamente a creer que en serio lo haría.
Las bocas se encontraron cuando el mayor tuvo la iniciativa de iniciar el contacto, dando así inicio a lo que harían. ¿Quién dice que fabricar bebés es algo desagradable? No lo creía así, porque justo En ese momento unas manos hábiles se colaban a su cintura dejando caricias en ella y sabe que se pondrá mejor.
Jeon suspiró, TaeHyung Sabía a coco y caramelo, cosa que le encantó y en vez de buscar uno de los dulces de la caja, prefirió obligar al contrario a abrir la boca hasta que su lengua pudo adentrarse ahí.
Sin duda es el beso más dulce que se han dado, y no en el sentido afectuoso.
Las manos pálidas parecieron aburridas de solo jugar en un lugar, así que deshizo el beso para que está puedan sacar en totalidad la vestimenta superior del Omega, quien lo veía más que dispuesto a dejarse ser. Debía aprovechar eso, su hermoso prometido no era de los que suelen ceder el control.
-Ven, Conejito. No soy el único que estará desnudo aquí.
Tal y como había prometido, no se quedó siendo el único faltante de ropa, pero a diferencia del menor, quien comenzó a quitar por la parte superior, el mayor prefirió empezar por aquel odioso pantalón, recibiendo bastante ayuda del alfa quien se había quitado los zapatos para quedar semi desnudo, porque sí, el de piel bronceada jugó un poco sucio y quiso ver más allá, así que se apresuró para arrancar del cuerpo pálido cualquier tela. Solo lo dejó en boxer.
Contra cualquier pronóstico, fue el azabache quien también cambió los papeles, hizo que Jeon caiga en la cama dándole la espalda al colchón y de inmediato se puso de pie para observar lo que había logrado, se sentía orgulloso.
-Cambio de planes, cariño. Hoy me toca el control. -Bajó sus pantalones al igual que el boxer que cubría su intimidad, todo bajo la mirada oscurecida del pálido- Así que serás un chico bueno y dejaras que tú prometido se encargue de todo ¿Sí?
JungKook quiso decirle que sí, que aceptaba todas las cláusulas en la propuesta de su hermoso chico, pero conoce esa sonrisa de superioridad en los labios color coral, y sabe de sobra que sería él quien ponga las reglas así le guste o no.
Se perdió en su pensar y para cuándo reaccionó un cuerpo estaba sobre su pelvis, pero maldita sea, no quieto, pues Kim se mantenía moviendo su cintura y caderas con ayuda de sus piernas para poder moverse lo suficiente contra la ropa interior del alfa.
Y vaya, sus manos picaban por tocar, así que trató de hacerlo, pero recibió un golpe y una negación de su ángel, quien parecía en ese momento un jodido Súcubo.
-No manos hasta que yo no lo quiera así.
Los movimientos no cesaron, al contrario de eso, TaeHyung se dedicó a besar el mentón y cuello ajenos. Todo mientras su prometido tenía la mente parcialmente en blanco por sentir que lo estimulan, lo peor del caso es que su pareja estaba totalmente desnudo sobre su cuerpo y no podía hacer nada para resolver ese punto.
-Tae, no seas así. Quiero tocar.
El menor gruñón pero eso solamente ganó un gruñido de advertencia igual, sea o no sea Omega, no dejaría que le digan que hacer y si él deseaba tener el control, solamente lo tendría.
Le dio la espalda al alfa, subiendo hasta el pecho de este y santa mierda, el pobre dominado tenía las apetitosas y redondas nalgas casi contra su rostro y ni siquiera podía aspirar a obtener un poco de ellas.
Kim se encargó de quitar la última prenda sobre el cuerpo del adverso, luego estiró su mano hasta la mesita de noche buscando un pequeño envase con lubricante, él aún no estaba completamente excitado, así que debía ayudarse un poco de aquel líquido para no salir demasiado mal del coito.
De manera habilidosa, esparció en sus manos y las deslizó por todo el falo de JungKook, ganando una respiración pesada por parte de éste, sentía su pecho subir y bajar casi de manera forzosa, se estaba controlando y eso solo ponía más al mayor.
-Tranquilo Kookie. Tan rápido como acabe aquí, voy a ayudarte.
Sus dedos eran casi expertos en lo que hacían y pudo probarlo cuando se encargaron de cada punto sensible en la erección creciente, pero no iba a conformarse con solo un pronunciado tamaño, quería el paquete completo, así que volvió a darse vuelta cuando consideró que estaba suficientemente lubricado y no perdió tiempo antes de subir las caderas hasta quedar totalmente alineado. Su entrada contra aquella glande que lo tentaba tanto.
Maldijo bajo comenzando a frotarse de manera descarada en esa zona mientras soltaba algunos jadeos debido a la sensibilidad que estaba experimentando. Bajó su cuerpo y de sus labios salió un largo suspiro al sentir que era expandido desde el interior.
-Kookie, sí, oh alfa, siempre llenas tan bien~.
En respuesta recibió un jadeo del menor, pero no iba a hacerle caso, no en ese momento que estaba tan concentrado en lo bien que se sentía ser llenado de nuevo, no iba a mentir, su piel ardía por la repentina intromisión sin haberse preparado primero, pero es que en serio necesitaba aquello, además, ver el pre semen iluminar la glande de su prometido solo le dio más hambre y disparó su libido hasta los cielos.
No perdió tiempo, su cuerpo comenzó a saltar con maestría sobre el ajeno, mantenía la boca abierta gimiendo y clamando a una deidad de manera inentendible debido a lo exquisito que era lo que se hacía a si mismo con ayuda y apoyo de su querido alfa quien ya mostraba ese brillo en sus ojos que caracterizaba a su lado animal.
Pero el Omega era más hábil, así que usando sus brazos para buscar apoyo y hacer aún más rápidos sus saltos, aprovechó para besar los labios ajenos, con hambre, sintiendo de vez en cuando los dientes chocar entre sí y sus lenguas encontrarse en una batalla que el menor iba ganando por mucho.
-Omega...
Jadeó, no pudo evitar hacerlo al sentir que lo llamaban de manera tan necesitada. No iba a negar que sintió su cuerpo reaccionar de buena manera y lubricar mejor para permitirles más movilidad.
Su espalda quedó erguida cuando las fuertes manos del alfa se posaron en su cintura. Al diablo el control, su cuerpo era maniobrado como si pesara nada.
Era levantado con facilidad y con bastante fuerza lo atraían de nuevo al impacto haciéndolo lloriquear de placer absoluto mientras repetía el nombre de su pareja una y otra vez como una oración.
-J-JungK-kook!!
Necesitaba más, merecía ser más estimulado, por eso usó sus dedos y los llevó a su pecho, cada mano tomó uno de sus erectos pezones y tiró de ellos, los retorció un poco y también los pellizcó levemente aumentando la sensibilidad en ellos. Mierda, podía sentir el jodido pene de su prometido hacerse aparentemente más grande en su interior, estaba tocando lo más profundo en él, pero no era suficiente tampoco, así que con la poca fuerza y cordura que aún conservaba, hizo detener los movimientos y jadeante se acostó en la cama abriendo sus piernas, ofreciéndose en bandeja de plata al joven de cabello castaño. Cosa que este no desaprovechó.
Dejó las rodillas del Omega contra su pecho, las piernas flexionadas exquisitamente hasta tener una vista completa de su maltratado ano que pedía a gritos ser llenado nuevamente.
-Mírate, hecho un desastre solo por mi.
Como respuesta obtuvo un necesitado gemido y un movimiento de caderas, una clara invitación a que siguieran haciendo lo de antes.
Era tan jodidamente exquisito estar dentro de TaeHyung, que JungKook no perdió tiempo en volver a penetrarlo, sin tanta piedad ni rodeos, tomando como agarre los muslos fuertes y así comenzaron a chocar nuevamente los cuerpos, crearon un húmedo y chicloso sonido cada vez que impactaban contra el ajeno.
Marcas rojizas adornaron la piel pulcramente pálida de los hombros cuando la próstata de Kim fue abusada y sus uñas tomaron represalia de esta situación. Cosa que solo aumentaba más los instintos salvajes en ambos.
-¡JungKook!
Entrar y salir, entrar y salir. El cuerpo del Omega chocaba fuerte contra el colchón ante cada casi bestial embestida, mierda, era casi imposible no quedar en cinta si el menor se estaba encargando literalmente se abrirse camino a Toda costa hasta donde pudiera, sentía que iba a romperlo y lo peor es que no se arrepentía de ello.
Todo fue demasiado, el sudor perlaba las pieles de ambos y seguían el mismo ritmo necesitado de antes, pero algo cambiaba, en la base del miembro imponente del alfa, se formaba un nudo que poco a poco dificultaba más los movimientos y no solo eso, sino que los caninos de este picaban y se hacían visualmente más largos, listos para y perforar la suave piel en donde debería estar su marca. Pero aún no reposaba ahí.
-Alfa... A-alfa. Por favor...
TaeHyung ladeó la cabeza sintiendo cerca su liberación, los dedos de sus pies se habían curvado y sus músculos de contraían listos para lo que venía.
El castaño lo vio ahí, tan expuesto, tan vulnerable y tan malditamente necesitado de él, eso fue lo que necesitó para impulsar su cuerpo hasta hacer que el nudo quede en su lugar, las uñas se enterraron en su piel con más fuerza y en un abrir y cerrar de ojos la mandíbula del menor se encontraba tensa.
Sus colmillos se habían enterrado en una de las sábanas que reposaban sobre la cama, el nudo impidió cualquier movimiento y de inmediato el alfa eyaculó dentro de su pareja, cosa que fue suficiente para sacudir a Kim de pies a cabeza y hacerlo llegar justo después.
Todo su cuerpo era una gelatina, temblaba entre espasmos y sentía cada gota del caliente semen de su prometido quedarse dentro de él sin ninguna escapatoria gracias a la unió entre ambos.
Se sentía saciado sexualmente, pero no completamente feliz y es porque no había recibido su marca, y aunque el lobo en su pecho se sienta mal con ello, TaeHyung sabe que era lo mejor, él y JungKook habían jurado esperar hasta la boda para hacer el lazo definitivo entre ambos. Querían que fuese lo más especial posible.
-Kookie...
Las cansadas manos del mayor fueron hasta la cabellera castaña y acariciaron mechones de cabello rebeldes que parecían tener rumbo propio.
La mandíbula del mencionado se destensó hasta liberar la tela en su boca. Una pequeña sonrisa fue lo que le regaló a su pareja seguido de comenzar a dejar pequeños besos en la cara adormilada del Omega.
-Creí que hoy íbamos a tomarnos toda la noche para esto.
El mayor negó, sin detener los mimos que dejaba en el cabello ajeno.
-Ha sido un día agotador. Espera al celo para hacer lo que quieras. Solamente déjame descansar hoy, estoy más que seguro de que te encargaste de dejarme en cinta.
Cerró los ojos tras decir aquello solamente disfrutó de la sensación de estar unidos, era algo incómoda por la pose y el hecho de que el nudo dolía, pero viendo el lado bueno, eso les aseguraba un embarazo y ambos sonrieron inconscientemente al pensar en lo mismo al mismo tiempo.
Como siempre, Tae dormiría agotado antes de que el nudo acabe, sería Jeon quien lo limpie un poco y haga lo mismo con su cuerpo, posteriormente los cubriría con las sábanas y dormiría abrazados hasta el próximo día.
Lo que cambió para ese entonces, fue la pequeña sonrisa en el azabache de ojos oceánicos y sus manos junto a las del alfa cubriendo el vientre que posiblemente albergaría vida en poco tiempo.
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