×Diecisiete×
-Entonces... ¿Me estás diciendo que tú y JungKook por fin están saliendo?
JiMin tenía su vista posada en el menor, mientras este asiente tratando de mirar a otro lado. En verdad no le gustaba tener toda la atención, menos si viene de parte de su mejor amigo, porque lo que tiene de tierno también le sobra de inquisidor.
-Bueno... -Rascó la parte trasera de su cabeza mordiendo un poco sus labios y esta vez sí posó su mirada en el adverso- Se puede decir que sí. Aún no es nada formar, pero ya nos estamos tratando.
El mayor observó a su amigo y esta vez lo hizo irritado. Debería estar feliz por él, pero más que todo, se sentía muy indignado de lo que estaba sucediendo.
-Deja ver si entendí... Todos nosotros llevamos años diciendo día tras día que debían estar juntos, que se dieran la oportunidad, que son destinados y no pueden cambiar eso. -Señala acusadoramente- Pero tuviste que esperar a que el idiota de JungKook se estuviese al casar para darte cuenta de que en verdad quieres intentar algo con él. Sinceramente, ¿Cómo crees que deba tomarme esto? Estoy feliz por ustedes ¡Pero nunca había tratado con personas tan ignorantes! Ni siquiera yo y YoonGi tuvimos tantos problemas para tratarnos.
El bajito se cruzó de brazos murmurando cosas que solamente él entendía, eso le sacó una risa a TaeHyung, porque JiMin se veía tierno incluso en esas circunstancias.
-No te rías, Kim. Tienes suerte de que YuGyeom sea un amor de persona. De ser otro Omega simplemente se casa con Kook y ahí tú estarías en una situación horrible. ¿Cómo crees que me hizo sentir eso? Vi el momento exacto en el que te ibas llorando, pensé en lo que pasaría. ¡Estuve tan preocupado! -Se levantó de su lugar haciendo un puchero enojado que más bien se veía demasiado adorable- No sé porqué esperaste hasta ahora, pudo ser tarde. Todos estábamos preocupados, Hoseok fue de los más afectados y deberías decirle todo antes de que siga creyendo que JungKook va a casarse.
Bueno, para ese momento, Kim se acercó a su mejor amigo y lo abrazó, sabe que las cosas no se resolvían en un abrir y cerrar de ojos. Entendía perfectamente que les habían causado muchos sabores amargos en la boca a todos.
Son unos tercos, sobre todo él, porque sabe que la gran mayoría de la culpa es suya. Por eso apretó el agarre que tenía contra el más bajo, cosa que este agradeció y correspondió. JiMin solía ser algo sentimental, quizás causa de que YoonGi lo había vuelto bastante mimado, ya no sufría en ninguna manera si se podía evitar, así que supone que por eso era actualmente más vulnerable ante los malos momentos. Después de todo, lo tenían en un burbuja de felicidad la mayor parte del tiempo.
-Lo lamento, Minnie. Esto es mi culpa en muchos sentidos. Aún tengo mis complicaciones pero tengo la esperanza de que JungKook sepa cómo tratar cada una de ellas. Lo que necesito es confiar en mí alfa, en serio estoy intentando hacerlo. Pero soy lento y orgulloso, lo sabes. -Besó la nariz de botón que tenía su mejor amigo y le miró con cariño- No sé cómo podría agradecerles, pero en especial a ti, que estás siempre de mi lado aunque sepas que soy un total imbécil. Gracias en serio.
El aroma de ambos se relajó y comenzó a hacerse más ligero, estaban tranquilos el uno con el otro. Fue Min el primero en separarse y dedicarle una sonrisa hermosa al menor.
-Si quieres agradecerme y a todos en general, solo trata de hacer que las cosas funcionen, pon de tu parte, sé que JungKook lo hará.
Un asentimiento de parte del alto fue todo lo que necesitó el contrario para sentirse aliviado. Todo parecía estar tomando un buen rumbo, más cuando el característico aroma de su pareja apareció en escena e hizo ronronear al Omega como si fuese un gatito.
-Minnie, veo que tenemos visitas, es un gusto verte, TaeHyung.
El pálido de inmediato fue hacia su pareja a quien llenó de suaves besos y caricias en su cabello levemente rizado. Si, JiMin solía ser todo un mimado, eso le quedaba más que claro a Tae, no es como si eso hiciera de su amigo una mala persona y definitivamente tampoco es como si él no le regresara las atenciones a su alfa, pero siendo sinceros, estaba en la naturaleza apacible y amorosa del lobo Omega aprovechar y adorar cada detalle de su pareja y en esa relación se reflejaba de manera exitosa cada uno de los puntos.
Tanto estuvo analizando todo que no se había dado cuenta de que tenía miradas sobre él. Se estaba volviendo muy habitual perderse en pensamientos.
-Me debes dinero, YoonGi~
Dio un pequeño salto. Ahí estaba JungKook, pero... ¿Cuando demonios había aparecido?
-Eres un maldito mocoso tramposo ¿Lo sabes? -YoonGi sacó de su billetera una suma de dinero la cual a Kim no le importaba porque su mirada estaba más concentrada en Jeon- No vuelvo a apostar contra ti.
Ambos omegas se vieron sin entender qué estaba diciendo. La verdad es que querían saber a qué se debía todo aquel espectáculo que estaban montando esos dos.
-Para antes de que pregunten. YoonGi y yo apostamos quien sería el primero en enterarse de nuestra relación, él apostó por Hoseok ya que pasa bastante tiempo con Tae, pero yo, aposté a JiMin, porque es su mejor amigo. Al final gané yo y por eso ha tenido que pagar.
Metió el dinero en su pantalón y mostró una sonrisa triunfante. Cosa que no duró mucho cuando aquel hermoso angel de cabello azul le dio un horrible golpe en la espalda sin razón aparente.
-¿¡Cómo te atreves a apostar sobre eso?! ¡Eres un niñato idiota!
Definitivamente el apodo de idiota iba con el querido castaño aveces. Y es que se comportaba como un niño, JungKook era alegre y despreocupado. Siempre hacia comentarios inapropiados y solo en su trabajo se le veía realmente centrado en las cosas.
-¡No me pegues, es por una buena causa! -Puso sus brazos de escudo aunque el mayor ya había dejado de agredirlo físicamente- Pienso comprarte un rico pastel con esto.
Para ese punto, Kim estaba estrangulando a su casi oficialmente novio, todo bajo la mirada de los Min, JiMin se entretenía riendo y asegurándose de que no se peguen de verdad, YoonGi pues, estaba disfrutando del espectáculo ya que había valido la pena perder el dinero. Cada segundo lo valía.
-¡¿Cómo se te ocurre siquiera pensar en eso?! ¡Juro que no sé porqué la diosa puso a un alfa tan tonto como mi pareja! ¿Te estás escuchando? ¡No puedes usar el dinero de una apuesta, que por cierto era de mi, para comprarme un regalo!
Kim estaba gritando cada cosa, no sabe sinceramente si JungKook era así o se hacía la mayor parte del tiempo, pero dudaba que fuese normal en su totalidad. Así que se le hace más fácil y seguro estrangularlo para hacerlo entrar en razón.
Una vez que el castaño se liberó del agarre de su casi pareja, solamente río abrazando a este por la espalda. Aveces su querido Tae tenía un humor de mil demonios, pero sabe que es porque así había crecido. Así que no le importaba tener aue aguantar sus arranques de ira.
-Lo hizo porque soy perfecto para ti. ¡Solo míranos! El hombre más sexy del mundo junto al más hermoso del mundo. Definitivamente somos una pareja ganadora.
Nuevamente Kim rodó los ojos dejando de luchar para salir del agarre ajeno, a ese punto le saldrían canas verdes, y eso que aún no estaban ni siquiera viviendo juntos.
-Baja de tu nube, Jeon, ahora, necesito ir con Hobi aunque pensándolo mejor, prefiero que vayas tú y le avises que se cancela tu boda y no, no vas a hacerle una llamada. Ve personalmente, que te sirva lección para que pongas los pies en la tierra.
Así siguieron su discusión donde de vez en cuando el alfa aprovechaba para robarle uno que otro beso al Omega para hacerlo enojar cuando lo callaba de esa manera. Mientras que los Min solo se dedicaban a reír de la situación y a permanecer abrazados mientras YoonGi Besaba las mejillas de JiMin, amaba hacerlo, juraba que tenía un amor eterno a esa parte de su lindo esposo.
-¿Crees que terminen rápido sus problemas? Tengo ganas de dormir y tú estás incluído en mis planes.
Rápidamente el menor ríe por lo directo que era su pareja al decir las cosas. Aunque sabe que no estaba bien dejarlo expresarse sobre lo que quiera, era YoonGi después de todo, y si tenía ganas de despotricar contra alguien o algo, simplemente lo hacía.
-No seas desagradable, Yoonie, me encanta verlos de esa manera, por fin están juntos. -se separó de su esposo para dejarle un pequeño beso en los labios- Pero si logras que vayan hasta el hogar de Tete los dos juntos, te prometo que me probaré ese conjunto negro que te gustó tanto en la tienda.
La sonrisa que puso el pálido al imaginar aquello no tuvo precio. Definitivamente mandaría a esos mocosos a una habitación encerrados de ser necesario.
-Ve por él y espérame en la habitación, de ellos me encargo yo.
Qué divertido era estar casados.
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